- El pedigrí inmediato
- La Mala Semilla (1954)
- La mujer y la madre en la Naturaleza
- El caso de Toni y Donato
- La contribución especial de Konrad Lorenz (1903-1989). Fundador moderno de la ciencia de la etología
- La Mala Semilla
- En resumen
- Bibliografía
"Pasará que antes de que ellos llamen, yo responderé, y mientras ellos todavía hablen, yo oiré". (Isaías 65:24)
"Espiritualmente, la etapa de la Madre es el momento sublime de la Jornada femenina. Dar nueva vida le enseña el significado de la entrega total, a través de los procesos formidables que se originan en su cuerpo". FEFL en Las Tres Etapas en la Vida de la Mujer.
Un estudio patográfico sigue para ilustrar la maldad ingénita.
Era una familia de las que, debido a su constitución genética, algunos de sus miembros sufrirían de muchos trastornos emocionales debilitantes.
Fantasías morbosas
El pedigrí inmediato
Por parte del padre:
Papá. Otrora descrito en Noches de Bellatrix, como Dino. NP con una historia de múltiple fobias durante su infancia, y de paranoia y confusión psicosexual como adulto. Carente de educación y con baja inteligencia y peor aún, sin desarrollo moral. (Para leer más: http://www.monografias.com/trabajos49/personalidad-paranoica/personalidad-paranoica).
Tío, hermano mayor del padre. Pobre desarrollo de conciencia moral. También ineducado. Produjo en una de sus aventuras amorosas un hijo víctima de un PDD desproporcionado en su severidad. Con la esposa que procreara el hijo defectivo, nuca tuvo nada más que ver, abandonando ambos a la mujer y al bebé.
Tío, otro hermano del padre, el menor. El único en la familia con educación marginal, ya que aprendió a pilotear aviones comerciales, los que volaba sin los debidos papeles. Éste sufría de PDD.
Tres tías hermanas. Una de ellas divorciada de un periodista, luego de un tormentoso matrimonio. Para resumirla en su manera de ser, el corresponsal describiría a su ex, como lo hace un graduado de la Escuela de Economía de Londres — Lo hace, usando términos anglosajones, como: "white trash".
El abuelo paterno. Un dechado de ignorancias que creía en el poder afrodisíaco de las langostas, en que orinar en los árboles los haría crecer, y en que al inodoro se le llama "trono". El código de la casa, si alguien llamaba por teléfono y decían que "abuelo ocupaba el trono" — era que abuelo estaba, simplemente, defecando — o peor…
La abuela. No muy perspicaz. Ésta creía en que el azúcar es beneficial para todos, aún para quienes ha sido proscrito por razones médicas — como a su hermana, la diabética, amputada por gangrena de ambas piernas.
Crueldad precoz
Por parte de la madre:
Historia documentada en parientes cercanos, tíos y primos, de Mal de Tourette. Historia de discapacidades del aprendizaje, de trastornos del comer, de dependencias y codependencias a sustancias, a relaciones, a despilfarrar el dinero. Víctimas, unos cuantos, de problemas cromosómicos; y algunos otros, afectados por bajos niveles de inteligencia, educación y conocimientos.
Mala estirpe augura serios problemas…
Del matrimonio entre los padres de la Mala Semilla nacieron:
Artemissa, descrita en el artículo de la "doctora". Depresiones, bulimia, abusadora de sustancias. Sufría de alopecia areata residual. Estudió psicología, pero le rehusaron el diploma, porque dudaban de su equilibrio emocional. Terminó trabajando en un banco.
Melissa, taimada, reticente y artera, quien de pequeña se apartó de la familia para enfrascarse en un mundo de fantasías típicas de las novelas del género de Stephen King. Odiaba a todos, separándose aun de su madre contra quien se aliara con Artemissa, para atacarla en un momento oportuno que favoreciera al papá — lo que recibió en recompensa fue, no el prometido, vehículo nuevo sino una chatarra destartalada que perteneciera al amante de la madre.
Bebíssa. La mayor de la segunda lechigada, ya que la separación entre las dos mayores y los menores los dividía nítidamente por seis y ocho años.
Ésta última es "la Mala Semilla" de esta lección.
Y, finalmente, Rambón. PDD con trastornos emocionales serios, amén de los del desarrollo que complicaban su traumática existencia.
Juegos crueles
La Mala Semilla (1954)
William March escribió esta novela de misterio en el año 1954. En su complot combina adopción, malicia, mentiras, asesinatos y psicopatía.
En el 1957 se produjo como película del mismo nombre la que trajo fama inmediata a la actriz juvenil Patty Mc Cormick.
La cinta cinematográfica se distinguió por su manera de presentar efectivamente, a una niñita "inocente", llamada Rhoda — quien, en realidad fuera una homicida sin escrúpulos. Poseedora de una mente producto de un crecimiento contrahecho por falta del desarrollo moral. Rhoda se distinguiría por su inclinación monstruosa y cruel.
Para nuestro propósito aquí resumimos la trama:
La figura central en el complot es Christine Penmark, una madre joven que descubre que su hija Rhoda, de apenas seis años, es una asesina.
Influida por los escarceos que de un vecino adquiere, de la especulación psiquiátrica, y por una visita inesperada de su padre, Christina comienza a recordar su propia niñez, lo que trae de nuevo, memorias de eventos que ocurrieran antes de que la pareja, que ella reconoce como padres, la adoptara.
Eventualmente, Christine, determina con horror, que ella es la única hija sobreviviente de la famosa "Jessie Denker" — una asesina serial que, en sus tiempos nutrió, con sus homicidios, la fantasía mórbida del público americano.
Aunque, el término no estaba en uso, Rhoda se representa como una psicópata. Siguiendo el patrón establecido por su abuela, la niña carece de conciencia y matará, si es necesario, para lograr lo que se le antoje. Sea una medalla que ella creyera merecer por ser la mejor calígrafa de su clase, el silencio de un conserje que sabe más de lo que a ella le conviene o una cadena con un ópalo que deseaba usar.
Todos quienes la oponen, morirán –– está decretado.
Cuando Christina logra ensamblar la verdad, Rhoda ya ha matado dos personas. Pero, como manipuladora artera que es, todos los adultos la consideran la inocencia personificada. Todos los adultos la admiran, aunque, intuyendo algo maléfico, los niños que la conocen, la evitan.
Patty Mc Cormick (1956)
Una vez que la madre llega a las conclusiones acertadas, la confronta un dilema terrible. Joven, como Rhonda es, no existen garantías de que cualquier arreglo que se lleve a cabo para encerrarla será efectivo permanentemente.
La madre asimismo teme la publicidad que el caso despertará. Pero, para la madre, no existe duda alguna de que Rhoda matará de nuevo. Su renombrada abuela comenzó a su tiempo su carrera de asesina cuando era también muy joven. Tenía escasamente ocho años cuando "accidentalmente" vertió arsénico en una rebanada de pan que supiera su hermano comería. Luego continuaría su carrera de asesina matando 20 personas más antes de morir en la silla eléctrica.
Hay algo siniestro en una muñeca depravada, en una niña sexuada, o en una madre o en un padre que se muestran impotentes frente al comportamiento de sus hijos.
No es posible, por nosotros, seres civilizados, admitir, que los niños sean polimorfos perversos… Pero lo son… (Freud y San Agustín nos dan un précis en este respecto).
La mujer y la madre en la Naturaleza
Para la propagación de las especies, la madre ha sido dotada de muchos atributos que en todas las especies de dimorfismo sexual, como la nuestra, la hacen excepcional.
La mamá ha sido el objeto de documentarios impresionantes que, usando comparaciones antropomorfas nos confirman que esta figura es extraordinaria para garantizar nuestro bienestar y equilibrio. Algo que es cierto por casi todo el reino animal y que todos los vertebrados comparten — aunque muchos insectos gregarios asimismo adoptan este estilo, si bien de modo rudimentario.
La buena madre por Jean-Honoré Fragonard 1796
Veamos la suerte de algunas malas semillas que crecieron como madres.
El caso de Toni y Donato
Toni y Donato nacieron en Sicilia, donde su madre los abandonaría en un orfanato para vivir en Nápoles con un borracho desempleado.
De niña, la propia madre de estos niños abandonados, se distinguió muy temprano por su envolvimiento en actos de delincuencia que le costarían reiteradamente su libertad.
Fue miembro de las Brigadas Rojas y se le acusó de haber ultimado a un custodio de banco durante un robo — todos creyeron que ella cometió el crimen. Pero por sólo tener diecisiete años de edad escapó la suerte reservada a una persona adulta frente a la justicia.
En el orfanato italiano, donde sus hijos infelices terminaron, ambos padecieron muchas miserias a manos de tantos, quienes los abusaran física y sexualmente.
Con muchas tribulaciones, de adultos, los hermanos, siempre inseparables, lograrían emigrar a los Estados Unidos; lugar donde abrirían un restaurante de mucha fama y éxito: Casa Napolitana.
Habiendo contraído nupcias con mujeres norteamericanas, ambos contratarían una agencia de detectives para localizar a la madre renegada. Las esposas se opondrían, pero el amor de una madre, al final, se impondría.
Ésta fue encontrada en un burdel italiano, donde residía desde que su ex amante la desertara.
Donna Conceta, llegaría a la ciudad donde sus hijos, a la sazón vivieran, para recibir las llaves de su nueva casa, y asimismo para residir en medio de todo el esplendor que sus hijos le proveyeran.
Donato caracterizó para nosotros, este amor por la madre de modo impresionante: "Nuestra pobre mamá. Nos dejó por amor y con mucho dolor de su alma, porque no podía cuidarnos. Es una santa. Como tal todo lo merece".
El desenlace final, en esta situación (que nos recuerda la obra de Verdi, La Forza del Destino, en todos sus aspectos trágicos) es triste. Pero es algo que aquí no es de interés.
La etología nos asiste
La contribución especial de Konrad Lorenz (1903-1989). Fundador moderno de la ciencia de la etología
En el principio, fue William Morton Wheeler. Mirmecólogo norteamericano, quien, en el 1902 diera el nombre de etología a esta nueva disciplina científica.
Sin embargo, fue Lorenz, inspirado científico austriaco, ganador del Premio Nobel quien impulsara el estudio del entendimiento de nuestra conducta, interpolando el comportamiento de ciertos animales con el nuestro.
Antes de proseguir, es justo amplificar nuestros conocimientos del genio de Lorenz. Éste compartió el premio Nobel en fisiología y medicina en el año 1973 con Niko Timberger y Karl von Fisch.
Más tarde, y en el ocaso de su vida, algunos de los libros que Lorenz produjera fueron fuente de controversias amargas — porque en ellos abogaba la noción, aunque velada, de la supremacía racial — cuna ingente del holocausto y de la "solución final". (Sus libros controversiales fueron: On Aggression y Man"s Eight Deadly Sins).
Aquí es propio recordar al lector que Jan Timberger, hermano de Niko, también sería, a su vez, galardonado, con el Nobel en economía, como se lee en mi ponencia: Los Economistas en los Gobiernos Sudamericanos.
Prosigamos entonces, con un experimento de Lorenz que aquí se introduce por poseer significado especial para el entendimiento de este narrativo.
Para analizar lo instintivo del apego filial — no del materno — Lorenz sustituyó huevos de gallina, por los de un halcón hembra, ocupada en la incubación de su nidada. (Véase mi artículo Adopción).
Cuando los polluelos nacieron al ave desprevenida, la "madre" descubrió que estos polluelos pertenecían no a su especie, sino a un género para el cual estaba dotada de programas instintivos, de comerlos para alimentarse.
Impresión en patitos.
De inmediato el ave de rapiña empezó a atacar, para debidamente devorar, como bocado, los aterrados pollitos.
¿Qué harían éstos recién nacidos polluelos, en desesperación instintiva?
Pues lo que aun los humanos haríamos. Correr hacia la atacante figura materna, en busca de protección; en lugar de huir, alejándose de ella, para escapar la agresión.
Estamos programados para confiar en, depender de, y para encontrar auxilio en nuestra figura materna — entre otras cosas. Estos programas, como Lorenz nos demuestra, son instintivos como asimismo fueran los que también describiera cuando, en el 1937, demostrara la "impresión" ("imprinting") que, como fenómeno social/adaptivo señalara en ánades recién incubados.
La Mala Semilla
En la ascendencia de la abuela materna, de nuestra "Mala Semilla" había casos de dificultades en el comportamiento nutriente de madre — el que aparentara deficiente — pero asunto que, siendo cubierto, todos los hijos remediarían y compensarían de modo instintivo y ejemplar — como Toni y Donato, como ya vimos, hicieran.
Orfanato
Lo que parece ser extraño es que, cuando pudo, y, por conveniencia; la Mala Semilla olvidó la madre, el hermano, las injurias psicológicas recibidas a manos del papá y se dedicó a la tarea meretricia de procurar conversos para que, por medio de la mentira y la falsedad, y de modo sistemático, tratar de destruir su propia madre. Frente a una corte de familia.
A la sazón, sólo cumplía los doce años de edad…
En resumen
Este caso demuestra una vez más el poder infinito de que es capaz el amor de la buena mamá. Ya que la afrentada madre de la Mala Semilla la perdonaría, diciendo: "No puedo ayudarlo. Es mi hija, y yo soy su mamá".
Los días de las madres, en la República Dominicana, se escuchan por doquier las inspiradas estrofas de un himno que se llama "El Himno de las Madres".
A ellas dedicamos esta lección…
Bibliografía
Larocca, FEF: Las Tres Etapas en la Vida de la Mujer en mailxmail.com y en monografías.com
Larocca, FEF: El Caso de Dino el "Magistrado" y las Noches de Bellatrix en monografías.com
Larocca, FEF: La Personalidad Histriónica: La Doctora Artemissa… en monografías.com
Nota:
Muchas personas ignoran la identidad de la persona que compuso el himno arriba mencionado. Aquí copiamos la respuesta como apareciera en la Sección Libros Dominicanos del Listín Diario de fecha 25 de enero del 2007.
"Hay figuras en la historia dominicana que son inolvidables. Pasaron al tiempo con huellas imborrables. Hombres y mujeres con la misma dimensión. María de los Ángeles Trinidad De Moya Pérez es una de esas emblemáticas personalidades. Primero como mujer, segundo como autora del Himno a la Madre, y tercero como Primera Dama de la República. Casó con el presidente Horacio Vásquez. La aureola de esa posición no la envaneció sino que, por el contrario, la tomó para hacer el bien por el bien mismo".
Horacio Vásquez, por supuesto, fue el Presidente constitucional dominicano que, con la ayuda de los yanquis, Trujillo derrocaría, por medio del ardid.
Con ese evento trágico se marcaría el principio de la agonía de treinta años que el país viviera, bajo el nombre de La Era de Trujillo.
Hasta la próxima lección…
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca