- Lesiones cefálicas
- Fisiopatología
- Lesiones del cuero cabelludo
- Fracturas craneales
- Lesión encefálica
- Hematoma epidural (hematoma o hemorragia extradura)
- Hematoma subdural
- Hemorragia y hematoma intracerebrales
- Tratamiento de la hipertensión intracraneal
- Medidas de apoyo
- Muerte cerebral
- Proceso de enfermería: el paciente con lesión cerebral
- Diagnóstico
- Problemas en colaboración / complicaciones potenciales
- Valoración de la función neurológica declinante
- Vigilancia y tratamiento de posibles complicaciones
- Fomento de la atención en el hogar y la comunidad
- Evaluación
Los tratamientos que afectan el sistema nervioso central pueden poner en peligro la vida. Incluso si ese no es el caso, las lesiones del cerebro y la medula espinal provocan alteraciones físicas y psicológicas de consideración y tienen el potencial de alterar la vida del individuo por completo. Los traumatismos neurológicos afectan al paciente, la familia, el sistema de atención a la salud y la sociedad por sus graves secuelas y los costos de atención aguda y a largo plazo de las personas con traumatismo encefálico y de la medula espinal.
Lesiones cefálicas
Traumatismo cefálico es una clasificación amplia que incluye lesión a la piel cabelluda, cráneo o cerebro. Es la causa más común de muerte por traumatismos en Estados Unidos. Casi un millón de personas reciben tratamiento por lesiones cefálicas cada año; de estas, 230000 serán hospitalizadas, 80000 tendrán incapacidad permanente y 50000 fallecerán (Centers for Disease Control and Prevention [CDC], 2001). La lesión cerebral traumática es la forma más grave de la lesión cefálica.
Las causas más comunes de lesión cerebral traumática son choques con vehículos motorizados, violencia y caídas. Los grupos de alto riesgo son personas entre 15 y 24 años de edad y los varones; estos últimos sufren lesión cerebral traumática con una frecuencia casi dos veces mayor que las mujeres. Las personas muy jóvenes (menores de cinco años) y los ancianos (más de 75 años) también se encuentran en alto riesgo. Se calcula que 5.3 millones de estadounidenses viven hoy en día con incapacidad como resultado de lesión cerebral traumática (CDC, 2001). El mejor método para atender la lesión craneal es su prevención.
Fisiopatología
Diversas investigaciones sugieren que no todo el daño al cerebro ocurre al momento del impacto. El daño al cerebro por traumatismos tiene dos formas principales: las lesiones primarias y las lesiones secundarias. En la lesión primaria el daño inicial al encéfalo es ocasionado por el evento traumático, lo que incluye contusiones, laceraciones o penetración de cuerpos extraños. Las lesiones secundarias sobrevienen horas o días después de la lesión inicial y resultan sobre todo de edema cerebral o hemorragia continua.
La lesión cerebral es diferente de la que ocurre en otras áreas corporales, ya que está confinada a la cavidad craneal, que es un comportamiento cerrado y rígido. A diferencia de una lesión del tobillo, en que la piel se expande con el edema, la cavidad craneal está limitada y no permite la expansión de su contenido. Así cualquier fuente de sangrado o edema incrementa el volumen del contenido en una cavidad de tamaño fijo, lo cual incrementa la presión intracraneal (intracraneal pressure, ICP). Si el incremento de la presión es suficientemente alto, causa desplazamiento descendente o lateral del cerebro a través o contra las estructuras rígidas del cráneo. Esto restringe el flujo sanguíneo al cerebro, y disminuye el suministro de oxigeno y la eliminación de desechos. Las células del encéfalo se tornan anóxicas, y no pueden metabolizar sustratos en forma apropiada, lo que ocasiona isquemia, infarto, daño cerebral irreversible y por ultimo muerte cerebral.
Lesiones del cuero cabelludo
Los traumatismos del cuero cabelludo se clasifican como lesión cefálica menor. Debido a que sus numerosos vasos tienen una constricción deficiente, el cuero cabelludo sangra en abundancia cuando se lesiona. Los traumatismos resultan de abrasiones (herida por raspón), contusiones, laceraciones o hematoma por debajo de las capas del tejido del cuero cabelludo (hematoma subgaleal). Las avulsiones grandes de esta estructura son potencialmente laterales y constituyen unas verdaderas urgencias médicas. El diagnostico se basa en examen físico, inspección y palpación. Las heridas del cuero cabelludo son portales potenciales de microorganismos que causan infecciones intracraneales, por tanto, es necesario irrigar la zona antes de suturar la laceración para retirar el material extraño y reducir la oportunidad de infección. Los hematomas subgaleales (por debajo de la cubierta externa del cráneo) suelen absorberse por si solos y no requieren tratamiento especifico.
Fracturas craneales
La fractura craneal es una interrupción en la continuidad del cráneo causada por traumatismo de consideración. Ocurre con o sin daño al encéfalo. Este tipo de fracturas se clasifican como lineares, conminutas, deprimidas o basilares. La fractura puede ser abierta, lo que indica laceración del cuero cabelludo o desgarradura de la duramadre está intacto.
Manifestaciones clínicas
Los síntomas, aparte de los propios de la lesión local, dependen de la gravedad y distribución de la lesión encefálica. El dolor persistente y localizado por lo común indica fractura.
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