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Asesoramiento astrológico

Enviado por gerpas


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Monografía destacada
  1. Ventajas
  2. Limitaciones
  3. Interrogantes útiles

En los últimos años las expectativas del público que acude a una consulta astrológica han tenido un giro de 180°. Hasta no hace mucho tiempo se consideraba al Astrólogo como un "intuitivo", que a través de procedimientos misteriosos develaba símbolos no menos ocultos, a través de los cuales predecía hechos y acontecimientos, tanto victorias como derrotas, alegrías cuanto tristezas. Es más, aún conozco astrólogos que consultan las efemérides antes de llevar una actividad a cabo e incluso se angustian en forma a priori al ver que en tal o cual época existirá determinada configuración planetaria sobre su carta astral, aunque para ello falte tiempo aún (días, meses y a veces años).

Naturalmente también es cierto que aún la gran masa de personas que acuden a un Astrólogo lo hace buscando predicciones sobre "el amor, la fortuna y la salud", esperando conocer los arcanos misterios que permitan entrever cual es el momento oportuno tanto para la compra-venta de un inmueble, o para contraer matrimonio, para viajar, para encontrar trabajo, etc. etc., e incluso sobre si tal o cual persona será buena pareja o si una determinada relación afectiva tendrá "futuro".

Pero lo que nos interesa, en cuanto hace al asesoramiento astrológico propiamente dicho, es una minoría -que afortunadamente crece en forma exponencial-, un "target" conformado por quienes consultan sobre el significado y la calidad de sus propias vidas, reflejándose ello a través de preguntas tales como: "¿Qué puedo aprender sobre mí mismo a partir de mis actuales conflictos?"; "¿Cuál es el significado de que en mis relaciones de pareja siempre me relacione con tal o cual tipo de personas, cuando en verdad yo deseo hacerlo con las del tipo contrario?"; "¿Por qué siempre que encuentro o busco trabajo, de antemano siento que no estaré (estoy) a la altura de las circunstancias, de que soy incompetente y de que no lograré desempeñarme adecuadamente, independientemente de lo anhelado del puesto?", entre otras muchas interrogantes.

Ello implica además y por consiguiente una profunda transformación cualitativa para los profesionales de la Astrología en tanto que supone un cambio de nivel paradigmático, de lo que se consideraba como "lectura" de una carta astral u horóscopo, para pasar al terreno del asesoramiento astrológico propiamente dicho.

Una de las diferencias básicas es que la simple lectura se basa en el monólogo, mientras que el asesoramiento requiere y necesita como condición sine qua non del diálogo y la participación del consultante. En el primer caso, lo que se procede a realizar es a proporcionar información en forma unilateral no siendo necesario el establecimiento de un vínculo afectivo y emocional. Aquí el astrólogo procede a interpretar una serie de símbolos a un individuo que es el mero receptor de dicha información, siendo el único momento en que se puede llegar a establecer un "diálogo" cuando el cliente pregunta sobre algún área en particular, pero aún en este caso no se procede a una profundización significativa del tema en cuestión.

En el caso del asesoramiento astrológico se parte del exploramiento y discernimiento, tomando como base el "motivo de consulta" expresado por el cliente, de sus necesidades, motivaciones, expectativas y circunstancias actuales de su vida. Dejamos de lado la mera interpretación de símbolos inscriptos en una hoja de papel para pasar a una verdadera interacción comunicativa con un ser de carne y hueso y así la carta astral se convierte en un proceso vivo y dinámico.

En este sentido podríamos afirmar que el mapa astral en cuanto que modelo estructural de las pautas arquetípicas que configuran a una determinada persona, establece un cierto contexto experiencial, pero no nos dice cómo y de qué manera un determinado individuo realmente vivirá y dará expresión de y a ese contenido. La única manera de descubrirlo es escuchando lo que el consultante tiene para decirnos.

Utilizando una terminología propia de Ken Wilber podemos visualizar a la carta astral como la estructura profunda de la psique humana en tanto que es la forma en que encontraremos establecidas todas las potencialidades y limitaciones de una persona; pero la estructura superficial, entendida ésta como la manifestación particular de dicha estructura profunda, ello sólo lo podemos averiguar a través del diálogo con la persona.

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