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Plan Regional de Población de Lambayeque

Enviado por José Gómez Cumpa


    CAPÍTULO I:

    EL CRECIMIENTO POBLACIONAL DE LAMBAYEQUE. SUS CARACTERÍSTICAS

    1.1- UNA MIRADA HISTÓRICA AL POBLAMIENTO DE LAMBAYEQUE

    Lambayeque presenta actualmente un innegable protagonismo apoyados por los notables descubrimientos de personajes que representan la capacidad de adaptación de una sociedad a las condiciones de un territorio semidesértico, pero al cual lo supieron trabajar y desarrollar en ellas sociedades que realizaron grandes obras hidráulicas, grandes templos, extensos caminos y trabajaron la arcilla, los metales tanto para la producción agrícola y artesanal como para el intercambio con otros pueblos, algunos de ellos muy distantes.

    Los sitios arqueológicos de Udima, Purulén, Congona, Ventarrón, seguidos por los descubrimientos de Sipán, San José de Moro, Batangrande, Ucupe, Túcume y Chotuna nos dan un motivo para que los lambayecanos nos sintamos orgullosos de vivir en esta tierra y sentirnos orgullosos de la laboriosidad, del ingenio y de la creatividad de los pobladores que se asentaron en estas tierras desde hace más de 10,000 años.

    La conquista y luego la colonia significó la más dura experiencia que ha tenido la población lambayecana y no por tratarse simplemente de una conquista extranjera, sino por la ideología de seres superiores que presidieron los actos de los conquistadores. Todo entonces debió ser arrasado o drásticamente modificado para ser funcional a los intereses coloniales. Estas duras condiciones se reflejaron en el colapso de la población nativa que según algunas estimaciones bajó de 10 millones de hab. A un poco más de un millón unos 200 años después de la captura del Inca Atahuallpa. Para el caso de Lambayeque se considera que para fines del siglo VXII quedaban algo más de 30,000 pobladores muchik de los aprox. 200,000 que existían el momento del contacto con los europeos.

    La población originaria se repuso, logró adaptarse a las nuevas condiciones y a recobrar lentamente su importancia numérica. Ya para los años de la Independencia y de las República la población peruana estaba compuesta por la población originaria de costa, sierra y selva, la población de origen europeo pero nacida ya en estas tierras y por las poblaciones de raíces africanas que habían nacido en Perú. Con los años la población lambayecana se haría más diversa todavía con la presencia definitiva de inmigrantes procedentes de China y de Japón y posteriormente de migrantes europeos no españoles hasta llegar a migrantes provenientes del oriente medio, con lo cual tenemos una población diversa, que establece sus propias maneras de entender y enfrentar su realidad, pero que en un largo proceso está aprendiendo a convivir a compartir los problemas y los sueños de un territorio conocido ahora como la Capital de la Amistad y la Tierra del Señor de Sipán y del Señor de Sicán.

    El Censo Nacional de 1940 nos presenta una primera visión digamos moderna del crecimiento de la población y de sus principales características. En aquél año Lambayeque parece que recién recupera el número de habitantes que tuvo al momento de la conquista. Desde ese año la población reinicia su rápido desarrollo como lo podemos comprobar en el cuadro adjunto.

    El cuadro nos informa que la población departamental tuvo un crecimiento muy significativo en los últimos 50 años, pasado de menos de 200,000 hab. A más de 1´100,000, lo que significa que la población se ha multiplicado por 5.7 veces y tal parece que ese crecimiento sigue su curso pues en las gráficas no se aprecia una declinación de esa tendencia. Para apreciar mejor la curva del crecimiento poblacional hemos seleccionado los censos realizados aprox. Cada 20 años y los resultados son una curva mucho más vertical. Ver gráfico Nº 2

    El ritmo de crecimiento poblacional de Lambayeque parece haber pasado por tres etapas. Una primera etapa considerada moderada que abarca desde 1940 hasta 1961. Un periodo de crecimiento significativo que cubre el periodo de 1961 a 1981 y una tercera etapa en el crecimiento se hace más explosivo todavía.

    Lambayeque al modernizar su agricultura desde fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX demandó mano de obra abundante para los complejos agroindustriales de Pucalá, Tumán, Pomalca y Cayaltí, la misma que provenía de espacios más rurales como la sierra de Cajamarca (especialmente Chota, Cutervo y Santa Cruz). Esta migración tuvo como destino principalmente a las grandes haciendas azucareras de los valles Chancay – Lambayeque y Zaña. Un segundo momento, entre los años 1961 a 1981, esta población migrante tuvo como destino las grandes ciudades, especialmente Chiclayo porque las haciendas dejaron de requerir mano de obra en cantidades significativas y, es más, se proyectaba la reducción de la masa laboral existente debido a la tecnificación mayor del proceso productivo y el tercer momento se da cuando esta población, asentada ya en la periferie de las ciudades, obtiene mejores condiciones de vida: saneamiento básico, electricidad y otros servicios básicos que se convierten en atractivo para nuevos migrantes que salen de sus localidades en busca no sólo de trabajo, sino de estudio, de capacitación o simplemente atraído por las comodidades propias de las ciudades (Pedro Alva, 2006)

    La tasa de crecimiento poblacional de Lambayeque en el periodo 1993 – 2007 fue de 13 mil 714 habitantes por año, considerando una tasa de 1.3%.

    Las tendencias históricas de la población en provincias

    Al desdoblar la información estadística en provincias nos van apareciendo detalles que generalmente se nos escapan cuando nos quedamos en la información general. Una de ellas tiene que ver con la distribución desigual de la población en las provincias. No hay duda que la Provincia de Chiclayo sigue concentrando el mayor volumen poblacional con la tendencia de que esta tendencia se va perfilando aún más. La contrapartida es que las provincias de Lambayeque y de Ferreñafe no crecen al mismo ritmo y en general ya han perdido población y lo siguen perdiendo si es que no ocurriera cambios significativos en las tendencias del desarrollo económico. Pero también es posible que uno de los fenómenos que pueden trastocar estas tendencias pueda ser algo más concreto: la puesta en valor de las irrigación del Proyecto Olmos que se supone será un atractivo para decenas, sino centenas de miles, de pobladores provenientes de varios lugares de Lambayeque y del norte del P erú.

    Presentamos ahora información general sobre la población por provincias: la Provincia de Chiclayo tiene una población de 757,452 habitantes, seguido muy de lejos por la Provincia de Lambayeque que cuenta con 259,274 habitantes y con mucho menos población tenemos a la Provincia de Ferreñafe con 96,142 habitantes. En términos comparativos se puede afirmar que Chiclayo tiene tres veces más población que Lambayeque y ocho veces más que Ferreñafe. Estos porcentajes son indicadores de un desarrollo poblacional distorsionado que crea problemas ya en el presente y que se pueden agravar en el futuro.

    El problema es que la tendencia de crecimiento histórico entre las provincias es motivo de alarma porque tenemos un crecimiento desproporcionado en dirección a Chiclayo y en dirección a algunos distritos de Chiclayo preferentemente. Si tomamos los últimos tres censos nacionales estos temores se confirman plenamente, pues se aprecia un crecimiento sostenido y casi vertiginoso de la población de la Provincia de Chiclayo, un lento crecimiento de la población de la Provincia de Lambayeque y un casi estancamiento de la población de Ferreñafe. Ver gráfico Nº ..

    1.2. EL CRECIENTE URBANISMO. LAS CIUDADES

    Uno de los cambios significativos que sufre la vida de las personas y de los pueblos en general es el paso de lo rural a lo urbano. Seguramente el tránsito de una vida de campo a una de un pueblo pequeño no suele ser muy significativa, pero sí lo es cuando se trata de grandes ciudades. Este tránsito de lo rural a lo urbano es posiblemente uno de los factores de cambio más importantes del mundo moderno y ha sido y sigue siendo uno de los grandes desafíos que se tiene que afrontar.

    ¿Es correcto catalogar a todas las capitales distritales de Lambayeque como "urbanos"?. Nos ponemos como ejemplo el caso del pueblo de Mórrope, capital del distrito del mismo nombre cuya población está dedicada a la pequeña agricultura y a la pequeña crianza de ganado mayor y menor. Muchos de ellos viven en el pueblo, pero trabajan en el campo. Uno de los temas que tienen que ser mejor definidos es si lo "rural" significa necesariamente absoluta dispersión de las viviendas y centros poblados muy poco significativos y, consecuentemente lo "urbano" significa vivir desde grandes ciudades hasta pequeños pueblos con más de ……habitantes. Si bien los datos del censo 2007 nos habla de una población mayormente urbanizada (79.55% de la población total), se tiene todavía una quinta parte de la población que sigue residiendo en el campo. Sin embargo éste es un dato que merece ser esclarecido en algunos aspectos

    El tema de la ruralidad cobra especial importancia en el caso de Lambayeque porque tiene que ver con la definición de su característica principal. La definición de "sociedad urbana" si no está ajustada a la realidad puede generar la toma de decisiones que afecte efectivamente a la población rural que no es reconocida en su significación. Quizás la poca atención que se le de generalmente al agro tenga que ver con la afirmación de que "el campo ya fue" y que la agricultura también en tanto su contribución al PBI ha disminuido con el paso del tiempo.

    1.2.1 LA TENDENCIA A LO URBANO, LA PERSISTENCIA DE L O RURAL

    CUADRO Nº 01

    LAMBAYEQUE: POBLACIÓN URBANA Y RURAL Y TASA DE CRECIMIENTO CENSOS NACIONALES, 1940-2007

    Año

    Total

    Población

    Incremento intercensal

    Tasa de crecimiento

    promedio anual (%)

    Urbana

    Rural

    Urbana

    Rural

    Urbana

    Rural

    1940

    192 890

    98 501

    94 389

    1961

    342 446

    211 616

    130 830

    113 115

    36 441

    3,7

    1,6

    1972

    514 602

    373 990

    140 612

    162 374

    9 782

    5,3

    0,7

    1981

    674 442

    518 631

    155 811

    144 641

    15 199

    3,7

    1,1

    1993

    920 795

    709 608

    211 187

    190 977

    55 376

    2,6

    2,6

    2007

    1 112 868

    885 234

    227 634

    175 626

    16 447

    1,6

    0,5

    Fuente: INEI – Censos Nacionales de Población y Vivienda, 1940, 1961, 1972, 1981, 1993 y 2007.

    La tendencia de conversión de la población departamental de predominante rural a predominantemente urbana ha empezado más bien tarde y parece ir de la mano con el "progreso" del país. En los años 40 la población rural era prácticamente la mitad de la población departamental . A partir de entonces el % de la población rural decrece a favor de la población urban a hasta convertirse en la quinta parte. Sin embargo el rito de crecimiento de lo urbano parece haber menguado un poco en los últimos 25 años (periodo intercensal de 1981 a 2007) y ello puede estar motivado por las dificultades crecientes que encuentran los migrantes para sobrevivir en las ciudades y también puede estar siendo alentado por la ampliación de servicios básicos que llegan a sectores rurales y que ayudan a fijar a la población a su territorio de origen.

    Parece que el peso de la Provincia de Chiclayo es tan fuerte que su propia realidad aparece como característica departamental. Pero una mirada a las provincias y a los distritos nos informa de que en el tema de la ruralidad existen ritmos diferenciados que se deben tener en cuenta al momento de definir políticas. La Provincia de Lambayeque es la que presenta el mayor índice de ruralidad incluso a nivel histórico pues no baja del 50% y más bien su tendencia es a mantenerse en ese rango frente a la población urbana. Al otro extremos encontramos a la Provincia de Chiclayo que presenta el menor porcentaje de ruralidad que en el periodo consignado no pasó del 8.5%. En el lugar intermedio se encuentra Ferreñafe con un promedio de 44%.

    Estos datos debieran entonces generar énfasis distintos en las políticas públicas. Para el caso de Chiclayo evidentemente las problemática "urbana" debiera ser la más importante; mientras que para Lambayeque la problemática rural resulta bastante significativa, sin consideramos además que muchos de sus centros poblados son más centros rurales que urbanos.

    Cuadro Nº

    Lambayeque: población censada rural, según provincia,

    1981-2007

    Provincia

    1981

    1993

    2007

    Absoluta

    %

    Absoluta

    %

    Absoluta.

    %

    Total

    155 811

    23,1

    211 187

    22,9

    227 634

    20,5

    Chiclayo

    36 684

    8,2

    51 854

    8,4

    49 173

    6,5

    Ferreñafe

    30 372

    43,2

    41 908

    45,4

    44 481

    46,3

    Lambayeque

    88 755

    56,1

    117 425

    55,8

    133 980

    51,7

    El crecimiento de Chiclayo

    El crecimiento de las grandes ciudades – conocido más globalmente como el proceso de urbanismo – parece ciertamente indetenible. Con el paso del tiempo las grandes ciudades parecen atraer más y más a la población. Por ello, más que oponerse a la afluencia de personas en esa dirección, habrá que plantear políticas para hacer más agradable la vida de las personas que deciden quedarse o hacerlas más atractivas para que la decisión de irse no sea tan fácil. Pero igualmente se trata de procurar para que esa población que llega a las ciudades no sea maltratada y no termine como un reporte policial.

    El Departamento de Lambayeque ha visto crecer con inusitada rapidez su población, de los modestos 192,890 hab. censados en 1940 ha pasado a 1´091,535 hab. censados el 2005 cifras que hablan de un crecimiento explosivo que ha transformado a distritos como Chiclayo, Lambayeque y Ferreñafe y ha hecho brotar a nuevos distritos como José Leonardo Ortiz y La Victoria. Chiclayo de hoy no es más el Chiclayo de hace 50 años atrás y que de alguna manera son plasmados y recordados en los escritos de Nixa, Rómulo Paredes, Ricardo Miranda y Pedro Delgado, entre otros. Podemos afirmar también que en este espacio se ha producido un "desborde popular" que ha cambiado totalmente a Chiclayo reproduciendo, a menor escala, la experiencia de Lima.

    Este crecimiento de Chiclayo, convertido incluso en la cuarta ciudad importante del país, es motivo justificado para que los chiclayanos – nacidos o residentes en estas tierras – se sientan orgullosos y la expresen en frases de corte poético como "Ciudad Heroica", "Hija de Naylamp", "Flor del Norte del Perú", "Chiclayo de mis amores", "Ciudad Piloto del Norte" o "Capital de la Amistad". Tener entonces una gran metrópoli es incluso hasta una aspiración porque – visto ya en términos nacionales – conviene al interés del país que se desarrollen ciudades importantes que de alguna manera se constituyan en los contrapesos regionales a Lima. Por ello se genera una especie de desilusión colectiva cuando, por ineficientes administraciones municipales, como que perdemos el piso y lejos de mejorar como ciudad nos convertimos en una especie de "pueblo grande" como alguien ha definido a Chiclayo.

    Este crecimiento de Chiclayo y en menor medida de distritos como José Leonardo Ortiz, La Victoria y Lambayeque se debe principalmente al esfuerzo de su población por tener mayor descendencia, pero también a las oleadas de pobladores inmigrantes que dejaron atrás sus pueblos de origen para venir a estas tierras en busca de nuevos horizontes. Un gran contingente de estos inmigrantes provienen de las provincias cajamarquinas de Chota, Santa Cruz, Cutervo y Hualgayoc.Pero Chiclayo se ha beneficiado también de una corriente migratoria proveniente de los demás distritos que conforman el Departamento de Lambayeque. No es difícil encontrar en cualquier institución educativa, empresa u organización barrial, colegio profesional, hermandad o partido político, a los característicos apellidos distintivos de los distritos de Olmos, Mórrope, Jayanca, Saña, Motupe, Monsefú, entre otros (Alva, Pedro. "Distritos desiguales". Columna Arriero, Semanario Expresión. 2009)

    Los datos a nivel de provincias

    Nos hemos referido al crecimiento de la población de Chiclayo que puede ser calificado de "explosivo"

    porque de sus modestos 42,528 hab. censados en 1940 ha pasado a 251,407 hab. según el censo del

    2005. Es decir en solo 65 años su población se ha multiplicado por seis. Nos toca ahora preguntarnos

    ¿Qué pasa con los otros distritos?. Si nos atenemos a los datos del censo del 2005 nos encontramos que la población departamental se encuentra muy dispersa y que a nivel de distritos no existe un crecimiento uniforme. En el extremo más bajo tenemos a ocho distritos, considerados muy pequeños, con una población menor a 10,000 hab. (Chóchope, Puerto Eten, Nueva Arica, Mesones Muro, Pacora, Picsi, Lagunas e Illimo). Distritos que aparecen como las víctimas de este proceso de migración porque no tuvieron las condiciones necesarias para retener a su población o para atraer a poblaciones de otros distritos.

    En el otro extremo encontramos que solo dos distritos, en este caso Chiclayo y José Leonardo Ortiz tienen una población superior a los 150,000 hab. con lo cual el contraste con los otros distritos es bastante significativo. Ocupando las posiciones intermedias encontramos a distritos como Lambayeque y La Victoria que tienen una población entre 60,000 y 80,000 hab. Sólo anotaremos para terminar esta parte de cifras que la mayoría de los distritos tienen una población entre 10,000 y 20,000 hab. En conclusión podemos decir que somos un departamento con un crecimiento poblacional desigual que de alguna manera reproduce lo que se da a nivel nacional.

    Destacamos dos datos de interés. Por un lado tenemos el caso del distrito de Ferreñafe, una de las tres capitales provinciales, que está incluida en la tercera categoría pues tiene una población de 32,030 hab. que la coloca en el quinto lugar de crecimiento poblacional y cuya ubicación es estratégica porque es la provincia a la que pertenecen los distritos de Inkawasi y Cañaris, considerados los más pobres. Otro de los datos a destacar es la existencia de hasta tres distritos con poblaciones inferiores a lo s 5000 hab. (Chóchope, Puerto Eten, Nueva Arica y Manuel Mesones Muro), volumen poblacional que incluye a todo el ámbito distrital, lo que significa que su núcleo urbano es todavía más reducido.

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