La reiteración léxica como recurso cohesivo en el cuento de José Martí, “La muñeca Negra” (página 2)
Enviado por Biunaikis Batista
"De puntillas, de puntillas para no despertar a Piedad entran en el cuarto de dormir el padre y la madre. Vienen riéndose como dos muchachones, vienen de la mano como dos muchachones. El padre viene detrás, como si fuera a tropezar con todo. La madre no tropieza." Así comienza el cuento.
Martí se vale de las recurrencias léxicas subrayadas para enfatizar, el silencioso cuidado con que, de modo jocoso, el padre y la madre de Piedad, alegres por el próximo acontecimiento, penetran en la habitación cuando ya la niña está dormida, porque el padre trabaja mucho, aunque no por eso deja de pensar en ella; así, desde un delicado y especial giro del lenguaje, acerca al lector a una íntima y permanente relación entre el pensamiento, la expresión, la intención de reflejar especiales motivaciones, cuando utiliza en su poética prosa la conduplicación, como una elegancia del lenguaje, seguida de un símil: "es sueño no más, no más que sueño como esos que se tienen sin dormir" .
En esta primera parte, el autor dibuja y enfrenta dos clases sociales diferentes: la rica y la pobre:
– Por un lado: "Hoy el padre no trabajó porque tuvo que ir a una tienda; ¿a qué iría el padre a una tienda? (…) por la puerta de atrás entró una caja grande: ¿qué vendrá en la caja?". La repetición de estos términos, en el mismo microtexto, favorece las inferencias: vendrán grandes regalos, o tal vez, uno costoso, que solo puede comprar el padre rico; por otro lado: "la criada fue al jardín (…), el cocinero hizo un pastel (…)"
La repetición de adverbios con una connotación imperativa, es usada para invocar,
luego de interrumpir la idea inicial y con ello el desarrollo normal de su pensamiento al expresar: "(…) hoy, hoy, señora lavandera el gorro ha de estar sin manchas!" concluye la idea en la que se aprecia el duro quehacer precisamente hoy, para que mañana la casa esté como "el primer día de sol", porque "Mañana Piedad cumple 8 años".
2º. Desde: "El cuarto está a media luz(…)" hasta "está su muñeca negra"
Proposición temática: Descripción del cuarto de Piedad*.
"El cuarto está a media luz, una luz como las estrellas"
En este fragmento se destaca la luz, para ubicar en el ambiente sosegado, tranquilo de la acogedora habitación de la niña rica, obsérvese cómo alude al color del cabello y de la piel de Piedad; esto lo logra a través de los elementos cohesivos de repetición léxica sinonímica: "cabecita rubia, cabello dorado", y más adelante: "la luz le da en la mano ahora" (…)"parece una rosa la mano"; aquí y allá, por todo el cuarto están los juguetes: "todos los juguetes se los dieron aquella noche, todos". Martí describe ahora cómo son, qué representan, cómo están ubicados, dónde y hasta el origen; pero reitera sobre el baúl lleno de almendras y mazapanes que le mandara la abuela: "en una silla está el baúl, (…), boca abajo está el baúl"; saltan también a la vista las lozas: "en otra silla está la loza, mucha loza y muy fina"; y los platos "en cada plato una fruta pintada: un plato tiene una cereza, y otro una uva: da en el otro plato ahora la luz, en el plato de higo, y se ven como chispas de estrellas: ¿Cómo habrá venido esta estrella a los platos? Nuevamente emplea Martí la recurrencia léxica con que logra de manera muy acertada describir la forma de pensar el mundo lleno de lujos y comodidades en que se movía Piedad, pero a pesar de ello "en la almohada, durmiendo en su brazo, y con la boca desteñida de los besos, está su muñeca negra".
3º. Desde "Los pájaros del jardín (…) le picaba la barba".
Proposición temática: Día de cumpleaños. Piedad y su muñeca de porcelana.
Para significar los festejos desde bien temprano, porque "Piedad cumple 8 años", el escritor emplea, como medio, la reiteración de oraciones, a través de lo expresado por el narrador: "Los pájaros del jardín se despertaron por la mañanita. Parece que se saludan los pájaros y la* convidan a volar. Un pájaro llama y otro pájaro responde". En la casa hay algo, porque los pájaros se ponen así cuando el cocinero anda por la cocina (…). En la casa hay algo."; todo esto está pensando Piedad y lo comenta con "su Leonor".
De este modo, Martí logra que tanto su personaje principal, como el lector vayan infiriendo que habrá sorpresas, ¿qué será?, crea un estado de duda, incertidumbre, pero a la vez seguridad y para ello vuelve a la reiteración: "Yo te digo Leonor, que aquí pasa algo", observación compartida con su muñeca preferida, quien tiene para ella mucho valor, porque sus ojos le hablan y no le mienten.
Resulta significativa la utilización reiterada de pronombres personales de la primera y segunda persona "yo te digo, Leonor, que aquí pasa algo. Dímelo tú, Leonor, tú, que estuviste ayer en el cuarto de mamá (…) Te quiero porque no te quieren." Permite hilvanar las cualidades, que para la protagonista tiene su muñeca negra, y los que también el lector va descubriendo en Piedad, el autor conduce al lector hacia una reflexión sobre la belleza interna, que contrapone a la externa cuando más adelante, al fin, el padre, ese día como principal regalo de cumpleaños, puso en brazos de su niña, el mayor de los regalos, una muñeca de seda y porcelana; pero Piedad "echó a correr como si buscase a alguien".
En este sentido, Van Dijk, Teun, (1983), expresa que "hay un principio general en la pragmática según el cual no es necesario decir lo que suponemos que el lector ya sabe. Así, pues, nuestro conocimiento activado por oraciones previas, proporcionará, si es necesario, la información faltante para relacionar coherentemente las proposiciones de un discurso"[11].
4º. Desde "Hubo paseo por el jardín (…)", hasta "(…) el ramo de no me olvides"
Proposición temática: Piedad solo piensa en Leonor.
Aunque hubo paseos por el jardín, vinos, almuerzo a la sombra de la parra, en fin todo un día de fiesta y alegría; al llegar al cuarto microtexto, se aprecia que Piedad aún piensa en su juguete más preciado, "su muñeca negra"; para ello el escritor, sin abandonar otros medios de cohesión, emplea estructuras léxicas con sentido imperativo, que a la vez favorecen la sensación de prontitud "(…) pero muñeca ¡háblame!, ¡háblame"!, apréciese, la ansiedad dada por el recurso de reiteración léxica y nótese cierta picaresca intencionalidad de agradar a todos para discretamente acercarse a Leonor "(…) le llevó al cocinero una dalia roja, a la lavandera una corona de laureles y a la criada le llenó los bolsillos de flores de naranja, pero luego con mucho cuidado hizo un ramo de no me olvides", cuyo destinatario le oculta, sobre todo a la madre.
Es de destacar la combinación de los diferentes tiempos verbales que se emplean para significar su modo de actuación y lograr la comunicación entre ella y su nuevo juguete, que van desde la combinación presente, pasado futuro en diferentes modos como: ¡Mírale!, hablaba, ha gustado, "vamos, señora muñeca, vamos a pasear (…)", (expresión en la que hay implícita una carga sutil de ironía); querrá, veían, sentó, entre otros.
Piedad piensa y se decide, aunque los demás no la entiendan, por su Leonor.
5º. Desde "¡Pero criada, llévame pronto! (…) hasta el final del cuento.
Proposición temática: La decisión final de Piedad
Uno de los casos en que se evidencia la fina ironía en la consecución de sus deseos se aprecia cuando se dirige a la criada "¡pero criada llévame pronto!" (…) "Tú nunca le dices criada así como para ofenderla" (…) "(…) tengo mucho sueño: estoy muerta de sueño" en la recurrencia léxica va implícita la intención de la consecutividad de la expresión, lo que queda demostrado cuando después que la criada la acuesta a dormir, Piedad "de rodillas en la cama le dio toda la luz a la lámpara de velar y se echó sobre el juguete que puso a los pies, sobre la muñeca negra", se puede apreciar la connotación que aporta la preposición como elemento cohesivo.
La cuasi sinonimia, como una de las formas de la recurrencia léxica, se emplea para declarar la interrelación entre la niña y su juguete "la abrazó, la apretó contra el corazón".
Posteriormente se confirma la decisión de Piedad, expresada a través del imperativo ¡ven!, de manera recurrente, dirigido a Leonor, y se restablece ese maravilloso diálogo entre ambas, que retoman para comunicarse, porque Leonor sí hablaba con los ojos del corazón, "¡ven, pobrecita: ven!".
Según Bernardez, 1982, "La cohesión, garantiza que el sentido del texto aparezca en oraciones conectadas y relacionadas que se hacen visibles en la linealidad mediante un conjunto de índices, como los pronombres, los anafóricos y catafóricos, los marcadores de tiempo y modo, el orden de las palabras"[12], esto se puede apreciar en el texto objeto de estudio, a partir del uso recurrente de los pronombres personales de primera y segunda persona, lo que se hace más evidente al final del texto, para garantizar el sentido de pertenencia entre el sujeto actuante (Piedad) hacia el objeto (muñeca negra), aportando un significado vital para el sujeto que las realiza "(…) ¡aquí conmigo, en mi almohada (…)!, (¡mi beso antes de dormirte! ¡Te quiero porque no te quieren!"
Conclusiones
Nótese que se está ante un texto, que utiliza, entre otras formas elocutivas el diálogo, (Roméu A., (2006) Vigotsky, 1966:155), "Al respecto señala, que el lenguaje escrito y el interiorizado representan al monólogo (…) "…presupone siempre un conocimiento del tema común a las partes que permuta el lenguaje abreviado, y en ciertas condiciones, oraciones puramente predicativas.[13]", que incorpora características novedosas, por cuanto el emisor en el proceso de comunicación rompe con el esquema tradicional, en el cual usa un canal, un código, que es capaz de codificar, para trasmitir un mensaje, que tiene una connotación sicológica; no debe olvidarse la relación afectiva niña – muñeca, a pesar de la cual, según las normas, sería imposible la comunicación, por cuanto la muñeca es un receptor pasivo imposibilitado de interactuar, al respecto, Lev Vigostsky, 1966:155, se refiere a un lenguaje sin interlocutor, "dirigido a una persona ausente o imaginaria, o a nadie en particular – una situación nueva, extraña para el niño." pero la interacción dialógica se debe a la afectividad, la niña alterna sus funciones como emisor y receptor, lo que también se evidencia en el uso de recursos lingüísticos como pistas a sus lectores para la reconstrucción del significado y lograr la coherencia, a partir de recursos de recurrencia léxica, a los que se va desde la coherencia profunda, a partir de la intención comunicativa; en la comprensión se recorre entonces el camino inverso, desde las pistas lingüísticas en la superficie del texto a la coherencia profunda.
El escritor asume una posición que contraviene lo que es evidente en la relación sujeto – objeto con la intención de presentar una visión de la realidad como él piensa, según MARRO, Mabel y DELLAMEA, Amalia, 1993, un reordenamiento cognitivo; adapta la información a sus intenciones educativas y a las características de los destinatarios finales (reordenamiento pragmático), trabaja el lenguaje y el mensaje mismo para producir efectos especiales (reordenamiento retórico).
En este texto se logra precisar que "(…) las propiedades de coherencia y cohesión no constituyen fenómenos distintos sino integrados: un texto coherente en el nivel macroestructural y pragmático se afirma como tal si en su representación lineal está bien cohesionado. Pero no al revés: si un texto sólo tiene marcadores de cohesión, esto no garantiza que sea coherente"[14].
"El texto no es coherente porque las frases que lo componen guardan entre sí determinadas relaciones, sino que estas relaciones existen precisamente debido a la coherencia del texto"[15]. (BERNARDEZ, 1982)
Autor:
Biunaikis Batista Ordóñez
Idela Altarriba Daudinot
Adelfa Polanco Torres
PROYECTO NACIONAL EDUCATIVO
ENTORNOS DE EDUCACIÓN Y CULTURA PARA LA SOCIALIZACIÓN DEL PROYECTO EDUCATIVO MARTIANO "LA EDAD DE ORO", SIGLO XXI
Las Tunas, 2010
[1] Marlen Domínguez Hernández, 1990, José Martí: Ideario Lingüístico, Editorial Pablo de la Torriente Brau, Habana, Cuba
[2] Gisela Cárdenas Molina, 2004, En: Español para todos, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2004
[3] Mabel MARRO y Amalia DELLAMEA, Mabel MARRO y Amalia DELLAMEA, en "Producción de textos", Módulo 1, Unidad 1, 1993: 334, En: Estrategias de producción semántica.
[4] VAN DIJK, Teun, en “La ciencia del texto”, Capítulo 5, 1996. En: Estrategias de producción semántica. "Producción de textos", Módulo 1, Unidad 1, 1993: 334. Curso de Redacción, capturado en Internet, Rosario, Santa Fe, Argentina, 04 de Agosto de 2005. http://www.dialogica.com.ar/unr/redaccion1
[5] José Martí Pérez, La muñeca negra, En: La Edad de Oro Nota: todas las citas de La muñeca negra han sido tomadas del mismo libro.
[6] OC p 181
[7] OC p181
[8] OC p 187
[9] OC p181
[10] Roméu Escobar, Angelina (1999) Aplicación del enfoque comunicativo, en Taller de la palabra. C. Habana. Ed. Pueblo y Educación, pags. 37-40.
[11] Van Dijk, Teun, en “Estructura y funciones del discurso”, Conferencia Uno, Siglo XXI, México, 1983. Adaptación de la Cátedra de Redacción
[12] Redacción 1Textos Base (u3). Rosario, Santa Fe, Argentina, 13 de Julio de 2005).
[13] Angelina Roméu Escobar, 2006. Concepciones de Lev Vigotsky que sirven de base al Enfoque Cognitivo, Comunicativo y Sociocultural soporte electrónico, leído el 14 de octubre 2007
[14] MARRO, Mabel y DELLAMEA, Amalia, 1993: "La redacción como proceso cognitivo y comunicativo", en "Producción de textos", Redacción 1Textos Base (u3) Editado por Cátedra Redacción I, Rosario, Santa Fe, Argentina, 12 de Abril de 2003, capturado en : www.dialogica.com.ar/unr2005
[15] Bernardez, 1982 : Editado por Cátedra Redacción I, Rosario, Santa Fe, Argentina, 12 de Abril de 2003. capturado en : www.dialogica.com.ar/unr2005
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