- Introducción
- Precedentes históricos
- El movimiento sionista
- Hasta la II Guerra Mundial
- La rebelión de 1936-1939
- Desde la II Guerra Mundial
- El inicio de la guerra étnica. 1948-1949
- 1950-1980. El desarrollo del proceso de colonización israelí
- El modelo de colonización israelí
- Años 80 y 90
- La etapa actual
- Conclusiones
- Anexos
- Bibliografía
Análisis de las relaciones entre el pueblo judío y la sociedad palestina: 1946-2009.
Introducción
El objeto del presente trabajo es el estudio de los acontecimientos relacionados con el estado de Israel, vinculados a sus relaciones con la sociedad palestina y el pueblo musulmán. Para ello hemos incidido en el análisis de las cuestiones más relevantes del proceso de conformación de la mentalidad judía moderna, especialmente aquellas relacionadas con la creación de la identidad nacional judía.
El enfrentamiento en Palestina es uno de los conflictos de mayor continuidad en el mundo contemporáneo. Data de casi un siglo de antigüedad, desde la emergencia del sionismo en Europa y las primeras oleadas de colonización a Palestina. El proyecto de este trabajo es descifrar las claves de este proceso, con el fin de comprender la gravedad de la conflictividad actual.
Precedentes históricos
El final de la I Guerra Mundial implicó la desestructuración territorial de importantes realidades políticas como el imperio otomano y el austrohúngaro. El final de la Rusia zarista por los bolcheviques en octubre de 1917 fue otro de los acontecimientos relevantes, que inauguró para autores como Eric Hobsbawm[1]un nuevo siglo.
El 2 de noviembre de 1917 el ministro británico Lord Arthur James Balfour, presentó un texto conocido como la "declaración Balfour", en el que se declaraba que el gobierno de Gran Bretaña "ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y no escatimará esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo"[2].
La importancia del texto radica en la mención por vez primera de la "raza judía", precisando además que para la realización de este objetivo "no se hará nada que pueda atentar contra los derechos civiles y religiosos de las colectividades no judías que existen en Palestina, ni contra los derechos…y el estatuto político de que los judíos gozan en cualquier país".
La declaración Balfour respondía a distintas preocupaciones del gobierno de Londres. En primer lugar su objetivo era ganarse la simpatía de las distintas colectividades judías, mientras la I Guerra Mundial se intensificaba en Europa. Las vinculaciones entre Balfour y los representantes del judaísmo británico, cercano al sionismo, quedó patente en diversos documentos. Un ejemplo fueron las cartas enviadas por éste desde 1916 a Walter Rothschild, en la que se reclamaba "el renacimiento nacional del pueblo judío" y su "regreso a la tierra prometida".
Para Alain Gresh el gobierno de Gran Bretaña perseguía un objetivo estratégico, un mayor control de sus posesiones coloniales en Oriente Próximo, tendentes a garantizar la estabilidad de áreas claves que incrementaran la seguridad de su principal posesión, la India.
En 1916 los gobiernos de Francia, Gran Bretaña y la Rusia zarista firmaron los acuerdos de Sykes-Picot, que definían las líneas de división y las zonas de influencia en Oriente Próximo. Para Londres el área de Palestina protegía el flanco este del canal de Suez, división fundamental entre el territorio indio, preocupación principal de la metrópoli.
El gobierno británico suscitó una revuelta en el mundo árabe contra el imperio otomano, rival en la guerra, encabezada por el dirigente religioso Hussein, de la Meca. A cambio este personaje obtuvo el compromiso del apoyo de Londres a la independencia del pueblo árabe.
El reparto de Oriente Próximo por Francia y Gran Bretaña quedó sancionado por la Sociedad de Naciones (SDN) en 1930, organización precursora de Naciones Unidas. El 24 de julio de 1922, la SDN concedió a los británicos el mandato sobre Palestina, instaurando para ello a los hijos de Hussein en los tronos de Irak y de Transjordania, nuevo país de invención británica situado al este del Jordán, mientras que los territorios libanés y sirio entraban en la órbita de soberanía francesa.
Hasta 1939 Gran Bretaña favoreció la instalación de judíos en Palestina, otorgándoles una organización autónoma.
Para comprender mejor la mentalidad oficial judía respecto al proceso de formación del estado de Israel, es conveniente realizar una explicación pertinente del movimiento sionista, fundamental en la trayectoria histórica que nos ocupa.
El movimiento sionista
Para realizar un correcto análisis en cuanto a la teoría y la práctica del nacionalismo judío, es necesario referirse a los estudios de Yosef Gorny[3]El autor se centró en el periodo en el que el movimiento sionista estableció sus primeros contactos con la población árabe de Palestina, emprendiendo el combate contra ella y venciéndola.
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