Definición
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito intracelular Toxoplasma gondii. Este microorganismo es capaz de infectar una amplia variedad de mamíferos y aves incluyendo al hombre. La toxoplasmosis es una infección humana extendida por todo el mundo y su frecuencia varía mucho según las zonas geográficas y los hábitos alimentarios.
Debido a estas condiciones, es preponderante prevenir el contagio y reducir la prevalencia de la enfermedad, por lo que diversos estudios se han centrado en identificar y categorizar las rutas de contagio del parásito siendo la vía oral una de las principales formas por las cuales se transmite la infección entre humanos.
En Colombia, se ha encontrado seroprevalencia de Toxoplasma en la población animal para el caso de aves, cerdos y reses en el departamento de Quindío y Caldas. Sin embargo, hasta el momento no se han realizado estudios de este tipo para la región de Ibagué, por lo que es de gran importancia determinar la prevalencia y las fuentes más probables de contagio para la región y de esta forma determinar la frecuencia con la que se presenta el parasito en los diferentes productos cárnicos. Esto permitirá establecer futuras medidas en cuanto al manejo de alimentos y la prevención de la transmisión del agente etiológico por vía oral.
La ingestión de quistes tisulares presente en las carnes especialmente de bovinos y porcinos es reconocida como la principal vía de infección particularmente en países desarrollados. Prevalencias de anticuerpos de 12 a 60% en ganado vacuno y de 26 a 78% en ganado porcino han sido demostradas en diferentes países de América Latina, tales como Argentina, Brasil y Colombia (Chaves et al).
En Colombia, la transmisión de parásitos por vía oral representa un factor de riesgo latente dado a que el consumo de carne per cápita anual ronda entre los 25 a 40 kilogramos de cárnicos, entre productos derivados del pollo, cerdo, res, cordero, conejo y demás especies animales, existiendo la tendencia a aumentar el consumo de las mismas. El manejo, preparación y consumo inadecuado de alimentos infectados puede incidir dramáticamente sobre la salud de la población (FENAVI, Portafolio 2013).
En el Decreto número 2270 de 2012 de Colombia se establece el reglamento técnico a través del cual se crea el Sistema Oficial de Inspección, Vigilancia y Control de la Carne, Productos Cárnicos Comestibles y Derivados Cárnicos, destinados para el Consumo Humano donde se fijan los requisitos sanitarios y de inocuidad que se deben cumplir en su producción primaria, beneficio, desposte, desprese, procesamiento, almacenamiento, transporte, comercialización, expendio, importación o exportación (Decreto número 2270 de 2012). En la actualidad, en Colombia se encuentran registrados ante las autoridades sanitarias, 150 mataderos para ganado vacuno y porcino, de los cuales tan sólo 27 de ellos (Mataderos Frigoríficos) cuentan con técnicas apropiadas para el manejo de sus desechos comestibles y no comestibles. Sin embargo, un alto porcentaje de los mataderos municipales no cuentan con Licencia Sanitaria de funcionamiento y no dan un uso adecuado a sus desechos de matanza, convirtiéndose en focos permanentes de contaminación ambiental (Falla 2014).
Un estudio realizado en la región del eje cafetero colombiano, demostró por medio de reacción en cadena de la polimerasa la frecuencia de Toxoplasma en carnes de cerdo, aves y bovinos, encontrándose que el 53 % de las muestras obtenidas fueron positivas para Toxoplasma, con predominio de la carne de cerdo en Manizales (70 %), de la carne de bovinos (80 %) en Armenia y de la carne de pollo (80 %) en Pereira (Lora et al 2007).
En el municipio de Sincelejo se encontró formas parasitarias de T. gondii en carne de pollo (35%), cerdo (32,5%) y res (27,5%). Así mismo se encontró una frecuencia de formas parasitarias de T. gondii de 36,6% en las muestras recolectadas en el mercado público y 26,7% en las muestras recolectadas en los supermercados de cadena (Campo et al. 2014).
Así mismo, en Costa Rica la prevalencia de T. gondii en ganado porcino y bovino es de 26% y 12,4%, respectivamente. Además en estudios realizados posteriormente, se determinó que existe de un 10 a un 505 de positividad en distintos cortes cárnicos de bovino (Chaves et al. 1998).
Los pollos, patos y gallinas, en Colombia pueden ser una fuente importante de infección, debido al alto consumo de esta carne, el riesgo no sólo está asociado con aquellos animales criados de manera tecnificada, sino también, con aquellos animales no tecnificados que son comercializados de manera no formal. A pesar de considerarse que los pollos no tienen gran cantidad de quistes tisulares, las condiciones de higiene en que se críen y el tejido consumido van a modular el riesgo de ser infectantes (Pérez et al. 2011). Aves más pequeñas, como la golondrina urbana, las palomas y los gorriones pueden ser huéspedes de T. gondii, al ser fuente de alimento de gatos y otros felinos contribuyen a perpetuar el ciclo de infección y transmisión del parásito, además en el caso de las golondrinas, al ser animales de caza, pueden contagiar al ser humano directamente al consumir su carne (Pérez et al. 2011).
En Colombia se ha encontrado que el consumo de carne puede ser la fuente de infección en el 25% de los casos de toxoplasmosis (Lora et al. 2007), por lo que no se puede descartar como fuente de transmisión y debe considerarse como tal para los consumidores que tienen el hábito de comerla cruda o mal cocida, sobre todo por el hecho de que en los establecimientos comerciales pueden contaminarse por el contacto directo con otras carnes o utensilios infectados (Montealegre et al. 2009).
La toxoplasmosis es una enfermedad que está totalmente olvidada por los entes asociados con salud pública, quizás por su bajo impacto en la población en general y además, porque no se sabe exactamente su verdadera importancia en la generación de bebés con malformaciones genéticas o simplemente con retardos en su desarrollo y aprendizaje (Pérez et al. 2011). Sin tener en cuenta, aquellos casos en que la fuente y ruta de transmisión no son identificadas, la mayoría de las fuentes De contagio descritas anteriormente pueden ser evitadas, previniendo así la infección. Entre las medidas que pueden tener un efecto positivo en el control de la toxoplasmosis, está la relacionada con la vigilancia y optimización en la crianza de los animales de granja; así como las buenas prácticas de manipulación y expendio de los alimentos en general (Pérez et al. 2011).
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito intracelular Toxoplasma gondii. Este microorganismo es capaz de infectar una amplia variedad de mamíferos y aves incluyendo al hombre. La toxoplasmosis es una infección humana extendida por todo el mundo y su frecuencia varía mucho según las zonas geográficas y los hábitos alimentarios (Gorman 1993).
La infección humana normalmente se produce por la ingestión de quistes u oocitos. La ingestión de carne cruda o semicocida, portadora de quistes, es extraordinariamente peligrosa, pues las infecciones pueden adquirirse por el consumo de carne infectada que contenga quistes tisulares (López et al. 2005).
Toxoplasma gondii se ha aislado de la carne de varias especies de animales para consumo humano, razón por lo cual se han identificado como fuentes de infección, las de res, cordero, oveja, cerdo, cabra, conejo, pollo, caballo y animales de caza, al igual que las carnes curadas y productos cárnicos, como salchichas crudas, salami y embutidos (Lora et al. 2007).
En Colombia, se ha encontrado seroprevalencia de Toxoplasma en la población animal para el caso de aves, cerdos y reses en el departamento de Quindío y Caldas (Lora et al. 2007). Sin embargo, hasta el momento no se han realizado estudios de este tipo para la región de Ibagué, por lo que es de gran importancia determinar la prevalencia y las fuentes más probables de contagio para la región y de esta forma determinar la frecuencia con la que se presenta el parásito en los diferentes productos cárnicos. Esto permitirá establecer futuras medidas en cuanto al manejo de alimentos y la prevención de la transmisión del agente etiológico por vía oral.
Toxoplasma gondii es un protozoario intracelular obligado de distribución mundial, que pertenece al Phylum apicomplexa (Gorman 1993). Es el agente causal de la toxoplasmosis, una zoonosis que generalmente transcurre con síntomas clínicos leves no específicos en la mayoría de los pacientes. Además, es responsable de la pérdida de la visión en al menos un 1% de las personas infectadas, con alta morbilidad de fetos y pacientes inmunosuprimidos (Meireles et al. 2004).
En Colombia es la segunda causa de ceguera congénita y pronto podría convertirse en la primera pues, gracias al trabajo de neonatólogos y oftalmólogos pediatras, se está disminuyendo la retinopatía del prematuro (Gómez 2007).
La prevalencia de la infección por T. gondii a nivel mundial varía de acuerdo con factores culturales, geográficos, climáticos y de exposición (Alvarado 2011). Puede superar el 50% en perros, conejos y nutrias de mar; el 60% en ratones, ratas y aves silvestres y el 70% en gatos, osos y ciervos (Webster 2007). En los seres humanos oscila entre el 15 y el 85% de la población adulta, dependiendo de la región geográfica (Rosso et al. 2008)
Colombia es uno de los países con mayor prevalencia de toxoplasmosis en el mundo. Según el estudio nacional de salud de 1982, la seroprevalencia de infección por T. gondii en la población general es del 47% (Gómez 2002), sin embargo, han sido pocos los estudios realizados para detección de T. gondii en alimentos, los cuales podrían constituir factores de riesgo de infección por el parásito (López et al. 2005, Rosso et al. 2008).
El material genético de T. gondii ha sido detectado en carne de animales de consumo humano como res, cordero, oveja, cerdo, cabra, conejo, pollo, caballo y animales de caza, razón por la cual se han identificado como fuentes de infección. Adicionalmente se ha evidenciado la infección por T. gondii en las carnes curadas y productos cárnicos, como salchichas crudas, salami y embutidos (Lora et al. 2007).
En el municipio de Ibagué no existen estudios que indiquen la presencia o ausencia de este protozoo en las carnes que diariamente consume la comunidad. Esta falta de información permite que se expenda carne sin ningún tipo de control de calidad y que se coloque en riesgo la salud de los consumidores, especialmente de gestantes e inmunocomprometidos. Por lo tanto se hace necesario realizar estudios que ayuden a determinar la presencia de T. gondii en las carnes de consumo humano que se expenden en el municipio de Ibagué.
Alvarado, C., Torres, JL., Estrada, S., Lesenfeld, O. 2011. Toxoplasma gondii infection and liver disease: A casecontrol study in a northern Mexican population. Parasit Vectors: 4:1-7.
Campo, D., Discuviche, M., Blanco, P., Montero, Y., Méndez, K., Assia, Y. 2014. Detección de Toxoplasma gondii por amplificación del gen B1 en carnes de consumo humano. Infect. vol.18, No.3 .Bogotá, Colombia.
Chaves, A., Reyes, L., Chinchilla, M. 1998. Aislamiento de Toxoplasma gondii en carne de cerdo. Confirmación de una hipótesis. Parasitología al día. Vol. 22, No 3-4. Santiago de Chile.
Falla, L. 2014. Desechos de Matadero como Alimento Animal en Colombia. Frigorífico Guadalupe S.A. Santafé de Bogotá, Colombia. Disponible en: http://www.fao.org/livestock/AGAP/FRG/APH134/cap7.htm
FENAVI, F. N. 2016. Consumo Per Capita. Recuperado el 4 de Julio de 2016, de
FENAVI:
http://www.fenavi.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2160&Itemid=556
Gómez, J. 2002. Toxoplasmosis: un problema de Salud Pública en Colombia. Rev Salud Pública 1: 7-10.Bogotá, Colombia.
Gómez, J. 2007. Vientos favorables para un mejor control de la toxoplasmosis en Colombia. Infect. Vol.11, No. 3. Colombia.
Gorman, G. 1993. Algunos antecedentes sobre toxoplasma y toxoplasmosis. Monografías
de Medicina Veterinaria. Vol. 15, No. 1-2. Facultad de ciencias veterinarias y pecuarias De la universidad de Chile. Disponible en: http://www.revistas.uchile.cl/index.php/MMV/article/viewArticle/5003/4888z
López, C., Ramírez, J., Gómez, J. 2005. Factores de riesgo en mujeres embarazadas , infectadas por toxoplasma gondii en Armenia, Colombia. Revista de salud pública Vol. 7 (2) 180,190. Colombia.
Lora, F., Aricapa, H., Pérez, J., Arias, L., Idarraga, S., Mier, D., y otros. 2007.
Detección de Toxoplasma gondii en carnes de consumo humano por la técnica de reacción en cadena de la polimerasa en tres ciudades del eje cafetero. Asociación Colombiana de infectología, 11, 117-123.
Montealegre, I., Valbuena,Y., Cortez, L., Sánchez, A. 2009. Seroprevalencia de la toxoplasmosis y factores relacionados con las enfermedades transmitidas por alimentos en trabajadores de plantas de beneficio animal en cinco ciudades capitales de Colombia, 2008.Ciencias Biomedicas, Vol. 7, No 11. Colombia.
Pérez, J., Villada, J., Naranjo, O., Castaño, S. 2011. Formas alternas de transmisión de Toxoplasma gondii. Biosalud. Vol.10, No 2. Manizales, Colombia.
Rosso, F., Les ,J., Agudelo ,A., Villalobos ,C., Chaves, J., Tunubala ,G .2008. Prevalence of infection with Toxoplasma gondii among pregnant women in Cali, Colombia, South America. Am J Trop Med Hyg: 78:504-8.
Webster, J. 2007. The effect of Toxoplasma gondii on animal behavior: Playing cat and mouse. Schizophr Bull: 33:752-6.
Autores
Melissa Triana Varón
Chabelli Villabon
Leidy Cortes
Melissa Herrera