Descargar

Neumonía en la Comunidad: elementos causales, observaciones clínicas y uso de antibióticos en pediatría (página 2)

Enviado por Jimmy Alonso Carballo


Partes: 1, 2

Las manifestaciones clínicas de la neumonía cambian de acuerdo a la edad por lo que la OMS ha establecido lineamientos para su diagnóstico, sobre todo en países en vías de desarrollo para optimizar los recursos disponibles. (11) (Cuadro 1).

Los estudios clínicos se han encaminados hacia la observación de los signos y síntomas de esta enfermedad tratando de determinar el valor predictivo para observación del paciente, con la finalidad de realizar un diagnóstico y tratamiento oportuno. (12). En los menores de 5 años la taquipnea es el dato de mayor sensibilidad (74%) y especificidad (67%) para el diagnóstico, pero estos índices disminuyen en etapas tempranas de la enfermedad (menos de 72 horas). (13).

La frecuencia respiratoria se ha identificado como el productor más sensible para conocer de la severidad de esta enfermedad en los menores de un año, en los que una frecuencia respiratoria de más de 70 por minuto tiene una sensibilidad del 63% y una especificidad del 89% de que el paciente curse con hipoxemia. (14)

Diagnóstico

El diagnóstico de neumonía implica un reto para el clínico, ya que los criterios seguidos por unos y otros suelen variar. Mc Cracken Jr. (15) considera cuatro criterios que deben ser tomados en cuenta para llegar a realizar el diagnóstico de esta enfermedad. Los factores que agrupa en ellos son:

a) Manifestaciones clínicas: Se caracteriza por la presencia de taquipnea , fiebre y tos; estas van precedidas por un cuadro de las vías aéreas superiores, ya se mencionó que la taquipnea juega un papel importante pero la presencia de estestores crepitantes a la auscultación es un dato crucial.

b) Radiografía del tórax: La radiografía del tórax es el estándar de oro para la gran mayoría de los autores. Los datos radiográficos pueden orientar hacia la etiología del problema; así una causolidación lobal es sugestiva de un proceso bacteriano, en cambio en la infección por virus suele representarse como un infiltrado intersticial o bronquioalveolar bilateral difuso o infiltrados peribronquiales. (16,17) .

c) Factores Epidemiológicos: Respecto a la estación del año, se ha visto que el virus sinsitial respiratorio y el de la influenza tiene su peso de incidencia entre el otoño y el invierno. La edad de los enfermos debe tenerse en cuenta, así como las inmunizaciones que ha recibido para descartar determinados patógenos. (18)

d) Exámenes de laboratorios: Los cultivos de la nasofaringe no guardan relación con los microorganismos que se encuentran en el esputo, por lo que no se recomienda solicitar este examen para el diagnostico etiológico. (19)

En los pacientes críticamente enfermos la broncoscopía es de utilidad para la visualización directa de las vías aéreas inferiores y para obtener mediante el lavado Broncoalveolar, muestra para tinción y cultivo. (20) La toracocéntesis se utiliza para identificar si hay algún derrame pleural, en caso de empiema se debe drenar este y cultivo del mismo para tratar de conocer el germen del mismo. La toracoscopia asistida mediante video ha facilitado el manejo que se hace del empiema con una recuperación más rápida de los enfermos. (21)

Por lo tanto para establecer el diagnóstico definitivo, es necesario tomar en cuenta el estudio:

  • Clínico.

  • Epidemiológico.

  • Los hallazgos radiológicos.

  • Los datos del laboratorio.

Tratamiento

Es importante diferenciar entre los enfermos que pueden ser tratados en forma ambulatoria, a aquellos que requieren de hospitalización. En el primer caso se debe valorar al enfermo cada 24-48h y hay que capacitar a los familiares para que reconozcan los datos de alarma y puedan acudir al Hospital oportunamente. (22)

Hay algunas indicaciones especiales que deberán ser tomadas para la hospitalización de un enfermo:

  • La edad menor de 6 meses.

  • Apariencia tóxica.

  • Dificultad respiratoria severa.

  • Cianosis central o periférica.

  • Deshidratación.

  • mitos.

  • Mala respuesta a un adecuado tratamiento a los antibióticos por vía oral.

  • Niños inmunocomprometidos.

  • Cuando el médico sospeche una mala manipulación de los padres para cuidar a su hijo.

Una vez que se decide la hospitalización de un niño enfermo, se debe iniciar las medidas generales de apoyo:

  • a) Monitorización: Parámetros a vigilar son: frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, temperatura, saturación de oxígeno, dificultad respiratoria, se deben evaluar al menos cada 4 horas, en forma inicial se debe colocar un oximetro de pulso o un monitor de signos vitales. (23)

  • b) Oxígeno: Aquellos que tengan 92% o menos de saturación de oxígeno se debe de apoyar ya sea con puntas nasales, casco cefálico o mascarilla para mantener saturación por arriba de 92%, para no esperar que el paciente llegue a la cianosis. (24)

  • c) Líquidos: En pacientes con vómitos, fiebres o pérdidas sensibles elevadas se recomienda un aporte basal del 80% de sus requerimientos normales y monitorizar los electrolíticos séricos, ya que además de la deshidratación el paciente con neumonía puede presentar una secreción inapropiada de hormona antidiurética. (25)

  • d) Fisioterapia pulmonar: En dos estudios controlados, aleatorio y en otro observacional se demostró que la Fisioterapia respiratoria no tiene ningún beneficio en la evolución del problema en la estancia hospitalaria o en cambios radiológicos, por lo que no hay incidencia de que esta técnica ayude a resolver la neumonía en caso de que se utilice deberá ser terapia vibratoria y no percutora. (26)

  • e) Manejo de la fiebre y el dolor: Los pacientes presentan con mucha frecuencia, cefalea, fiebre, dolor toráxico y plural, artralgia, dolor abdominal referido y otalgia por tanto recomendamos el uso de antipirético y analgésico para que este lo más tranquilo posible y disminuyan las demandas del metabolismo en el organismo.

Uso de antibióticos

Existen dos situaciones en el manejo de la neumonía adquirida en la comunidad cuando se trata de infantes:

  • 1. La posibilidad de determinar la etiología del padecimiento entre su origen bacteriano o viral.

  • 2. Que antibiótico usar en cada caso en una neumonía bacteriana generalmente se aconseja en forma empírica, aquel que cubra el mayor espectro de gérmenes posibles de acuerdo a la edad del infante ya que es difícil definir el agente causal. Para esto es elemental considerar útil los gérmenes que comúnmente se encuentran en los niños. (Cuadro 3).

El hecho de decidir el inicio con un antibiótico el tratamiento de un enfermo con neumonía implica haber dado respuesta a un grupo de preguntas que tendrán que ser analizadas:

  • a) ¿Se debe tratar al enfermo con antibiótico?, como ya es conocido, la dificultad para diferenciar entre una neumonía bacteriana o viral es una gran disyuntiva, algunos estudios hablan del abuso en el empleo de antibióticos ante la dificultad de reconocer al agente causal. Esto provoca el incremento en la resistencia de las bacterias a los antimicrobianos, problema cada vez más serio, pues por lo que se sugiere individualizar cada caso para decidir el uso de los antibióticos y se recomienda no usarlos en aquellos enfermos con síntomas leves de neumonía, que deberán ser vigiladas de muy cerca. (27)

  • b) ¿Cuál será el mejor antibiótico y por cuantos días usarlo?. Hay diferentes sugerencias de manejo de antibiótico, en correspondencia a las características epidemiológicas de cada país, la resistencia de las bacterias y la disponibilidad de medicamentos y costo de estas. Es importante que en el momento de definir el uso de un antibiótico se tenga en cuenta los agentes comúnmente implicados de acuerdo a la edad de cada paciente, nunca obviar que el tratamiento de inicio es completamente empírico.(Cuadro # 4y5) ¿Cuándo cambiar el tratamiento oral? Cuando haya una mejora evidente en el paciente.

  • c) ¿Cuál será la duración del tratamiento? La duración está basada en la experiencia que exista en la población atendida.

Complicaciones

Cuando se ha iniciado el manejo adecuado de un niño y 48 horas después aún persiste febril, se deberá reevaluar para descartar algunas complicaciones asociadas al proceso infeccioso; lo que sucede en la mayoría de los casos es la presencia de un derrame en el 40% de las neumonías bacterianas y se puede sospechar ante la presencia de fiebre persistente o mala respuesta al tratamiento. El diagnóstico se realiza mediante radiografía de tórax en AP y lateral; si la cantidad del líquido pleural es suficiente para apreciarlo por la misma. El ultrasonido es de utilizar en casos con sospecha clínica y radiográfica no concluyente. Si se confirma la presencia de un empiema hay que solicitar una tomografía axial, la cual permite determinar la extensión y la presencia de loculaciones. (21).

Existen reportes que hablan la asociación al mycoplasma pneumoneae respuestas sistemáticas que van desde exantemas hasta la presencia del Síndrome de Steven Jhonson, pancreatitis, hepatitis miocarditis, Poliarteritis, Pericarditis; y también otras desde el punto de vista neurológicos tales como: meningitis aséptica, encefalitis o psicosis aguda, Mielitis tranversa. (26).

Al pensar la posibilidad que sea un staphylococcus aureus el agente etiológico, de la neumonía se pensará en la posibilidad de abscesos pulmonares y neumatocele. (28)

Prevención de las neumonías adquiridas en la comunidad

Entre las medidas para la prevención que han conducido a la disminución en la incidencia de las infecciones respiratorias agudas tenemos:

  • El estado nutricio adecuado.

  • Buena calidad del aire.

  • Lactancia materna exclusiva.

  • Evitar el tabaquismo.

  • Buena ventilación de las habitaciones.

Se ha mejorado considerablemente con la puesta en marcha de la vacuna contra la Influenzae tipo B dentro del esquema básico a las 2,4 y 6 meses de edad esto ha disminuido la incidencia de la neumonía. Se espera que con la nueva vacuna conjugada heptavalente contra el streptococcus neumoneae exista una disminución importante de casos al menos las producidas por los 7 serotipos de neumococcus que abarca esta vacuna.

Referencias bibliográficas

  • 1. Filow Yague L. Epidemiología y Etiología de las infecciones agudas del aparato respiratorio bajo. Bol Med Hosp.. Infant Mex 1985; 24:337-341

  • 2. Gaston D. Pneumonia. Pediatrics in Rev 2006; 23:132-40

  • 3. Jokenen C, Heiskanen L, Juvenen H, Kallinen S, Karkola K, Korppi et al. Incidence of Communite-acquired pneumonia in population of four municipalities in Eastern Finland. Am I Epidemiol 1993; 137:977-88.

  • 4. Melntosh K. Community- acquired pneumonia in children. N. Engl Med 2006; 346(6): 429-37

  • 5. Instituto Nacional de Estadística. Geografía e Informática. México 2005: 102-3.

  • 6. Britihs Thoracic Society of care comité. BTS Guidelines for the management or community acquirec pneumonia in children hood. Thorax 2005; 57:1-125.

  • 7. Kleinjo. Diagnostic leing puncture in the pneumonias of infants and children. Pediactrics 1970; 44:486-92.

  • 8. Kislazek TG, Erdman D, Goldsmith CS, Zake SR, Peret T, Emedy Sret al. A novel coronavirus associated with severe aceite respiratory Síndrome. The SARS Working Group. New Engl J. Med 2006; 348:1953-66.

  • 9. Shann F. Atiology of Severe pneumonia in children in developing countries. Ped. Infect Dis 1986; 5:247-52.

  • 10. Mac Craken G. Jr. Etiology and treatment of pneumonies. Pediatr infect Dis J 2006; 19:373-8.

  • 11. Who. Clinical Management of Acute respiratory infections in children: O memorando. Hill Wordl Health Organ 1998; 76:161-71.

  • 12. Harare M, Shann F, Spooner V, Meisner S, Carrey M, De Campo J. Clinical Signs of pneumonia in children Lancet 1991; 338:928-30.

  • 13. Palafox M, Guescafre H, Deyes H, Muñoz O, Martinez H. Diagnostic Vallie of ta chy pnea in pneumonia defined radiologically. Arch Dis Child 2003; 82:41-5.

  • 14. Smyth A, Cary H, Hart CA. Clinical predectors of heproxaemia in children with pneumonia. Ann trop Pediatr 1998; 18:31-40.

  • 15. Mc Craken GH. Diagnosis and managent of neumonía in children. Pediatr infect Dis J 2004; 19: 924-8.

  • 16. Korppi M, Kiekara O, Heikanen – Kosma T, Soimakallios S. Comparison of radiological findings and microbial actiology of chilhood pneumonia. Acta Pediactr 1993; 82:360-3

  • 17. Swingeler G. Radiologic differentiation between bacterial and viral coger respiratory infection in children: a Systematic Literatura review. Child Pediatr 2005; 39:627-33.

  • 18. Elemnts H Stpheson T, Gabriel V, Harrison T, Millar M, Smyth A. Rationalized prescribing for Community acquired pneumonia a closed loop audit.. Arch Dis Chile 2006; 83:320-4.

  • 19. Balfour-Lynn IM, Girdhar D R, Aitken C. Diagnosis respiratory Syncitial Virus by Nasal Lavage Arch Dis Chile 1995; 72:58-9.

  • 20. Tan TQ, Mason EO Jr, Wald ER, Barson WJ, Schutze GE, Bradley JS et al. Clinical characteristics of children with complicated pneumonia caused by streptococcus neumoneace. Pediatrics 2006; 110: 1-6.

  • 21. Campell J D, Nataro J P. Pleural empiema. Pediatr infect Dis J 1999; 18:723-6.

  • 22. Shann F. The management of pneumonia in children in developing countries, CID 1995; 21(suppl3):218-25

  • 23. Nelson JD. Community acquired pneumonia in children guidelines for tretmen. Concise Rev Pediatric Infect Dis J 2006; 19:251-3.

  • 24. Kumar RM, Kabra SK, Singh M. Efficacy and acceptabily of diferent modes of oxigen administration in children implications for a community hospital. J trop Pediatr 1997; 43:47-9.

  • 25. Shann F, Germer S. Hiporatremia Associated with pneumonia or bacterial meningitis. Arch Dis Chile 1985; 60:963-6.

  • 26. Pirez MC, Martinez O, Ferrari AM, Nairal A, Montaño A, Rubio I. Standarad case management of pneumonia in Hospitalizad children in Uruguay. 1997 to 1998. Pediatr infect Dis J 2006; 20:283-9.

  • 27. Chumpa A, Bachur RG, Harper MB. Bacterenia asociated pneumococcal pneumonia and the Benedit of inicial parenteral antimicrobial therapy. Pediatr infect Dis J 1999; 18:1081-5.

  • 28. Dowell SF, Kupronies BA, tell ER, Shay DK. Mortality from pneumonia in children in the United Status 1939 through 1996; N Engl J Med 2007; 342:1399-407.

CUADRO No. 1

Manifestaciones clínicas de niños con Neumonías

Moderadas

Moderadas

Lactantes

Pre escolar y Escolar

Temperatura menor a 38,5°C

  • 1. Temperatura menor a 38,5°C

  • 1. Frecuencia respiratoria menor de 60 por min.

2. Frecuencia respiratoria mayor de 50 por min.

  • 2. Pausas respiratorias moderadas.

3. Trabajo respiratorio moderado

4. Vómito ausente

Severas

Severas

  • 1. Temperatura mayor a 38,5°C

1. Temperatura mayor de 38,5°C

  • 2. Frecuencia respiratoria mayor de 70 por min.

2. Frecuencia respiratoria mayor de 50 por min.

  • 3. Pausas respiratorias Moderadas a Severa.

3. Dificultad respiratoria severa.

  • 4. Aleteo nasal.

4. Aleteo nasal.

  • 5. Cianosis

5. Cianosis.

  • 6. Apnea intermitente

6. Respiración quejumbrosa.

  • 7. Respiración quejumbrosa.

7. Datos de Deshidratación.

  • 8. Incapacidad de alimentación

 

 

CUADRO No. 2

Agentes Biológicos implicados en Neumonía adquirida en la Comunidad.

Poco frecuentes

Más frecuentes

Virus

  • 1. Virus.

 

Sencitial Respiratorio.

Herpes simple

Myxovirus (influenza A-B

Varicela Zoster

Paramyxovirus (Parainfluenza 1-2-3)

Virus Epstein Barr

Adenovirus (1,2,3,4,7)

Corona virus

Rinovirus

Enterovirus (Echo, Cocsackie)

  • 2. Bacterias

  • 1. Bacterias

Streptococcus pneumoniae

Streptococcus Pyogenes

Staphylococcus aureus

Bordetella Pertussis

Haemophylus influenzae tipo B

Anaerobios (Flora bucal)

Haemophylus influenzae no tipificable

klebsiella Neumoniae

Mycobacterias

E. Coli

Mycoplasma pneumoniae

Nelsseria meningitidis

Chlamydias trachomatis

Listeria monocytogenes

Chlamydias pneumoniae en escolares

Leptospira

 

  • 2. Hongos

 

Coccidioides

 

Histoplusma

 

Blastomyces

 

Chlamydia

 

Chlamydia trachomatis

 

Coxiella

 

Coxiella burnetti

 

 

CUADRO No. 3

Agentes Biológicos asociados a la Neumonía reconocidos en la Comunidad.

Nacimiento – 20 días

3 semanas – 3 meses

4 meses – 4 años

5 -15 años

Streptococcus del grupo B

Clamydia trachomatis

Virus Sincitial respiratorio

Mycoplasma pneumoniae

Enterobacterias gram negativas

Virus Sincitial respiratorio

Parainfluenza virus

Chlamydia pneumoniae

Cytomegalovirus

Virus Parainfluenza 3

Influenza virus

Streptococcus pneumoniae

Listeria Monocytogenes

Streptococcus pneumoneae

Adenovirus

Mycobacterium tuberculosis

 

Bordetella Pertussis

Streptococcus pneumoniae

 

 

Staphylococcus aureus

Haemophilus influenzae

 

 

 

Micoplasma pneumoneae

 

 

 

Mycobacterium tuberculosis

 

CUADRO # 4

Esquema de Tratamiento en la Neumonía Comunitaria en niños mayores de 2 Meses hasta la Adolescencia

Tratamiento ambulatorio

Antimicrobiano

Dosis

Intervalos entre las Horas

Duración en días

Amoxicillina clavulanico (v/o)

45mg/kg/dia

C/12horas

7-10 dias

Amoxicillina (v/o)

50mg/kg/dia

C/12horas

7-10 dias

Eritromicina (v/o)

50mg/kg/dia

C/6horas

10 dias

Azitromicina (v/o)

8-10mg/kg/dia

Diario

5 dias

Cefuroxima-Axetil (v/o)

30mg/kg/dia

C/12horas

7-10dias

Penicilina procainica (IM)

50 000ui/kg/dia

C/12horas

7 dias

CUADRO # 5

Dosis de Antimicrobiano en el Tratamiento de las Neumonias Comunitarias en menores de 2 Meses.

Antimicrobianos

Recién Nacidos de Peso > ó=2500gr

Neonato

Lactante de 1-2Meses

Ampicillin

25-50mg/kg/dia C/6horas

25-50mg/kg/dia C/6horas

50mg/kg/dia C/6horas

Amikacina

7,5-10mg/kg/dia C/12horas

10mg/kg/dia C/12horas

10mg/kg/dia C/12horas

Gentamicina

2,5mg/kg/dia C/12horas

2,5mg/kg/dia C/12horas

2,5mg/kg/diaC712horas

Eritromicina

10mg/kg/dia C/12horas

10mg/kg/dia C/8horas

12,5mg/kg/dia C/6horas

 

 

 

Autor:

1. Dr Jimmy Alonso Carballo

Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral

2. Dr Reynaldo Alvarez Lamas.

Especialista de Primer Grado en Pediatría.

3.Dr. Jose angel Garayalde León

Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral

Araure, Estado Portuguesa

Enero de 2009

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente