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Evaluación de proyectos públicos y ambientales, relación B-C


    Introducción

    El proceso de formulación de proyectos de inversión tendiente a la evaluación económica de proyectos públicos y ambientales por la relación de costo-beneficio. Dado el tema a desarrollar se utilizará la denominación "Evaluación Económica de Proyectos públicos y ambientales" para introducir los principales conceptos utilizados y definir el ámbito de referencia.

    Las actividades del gobierno pueden clasificarse bajo los acápites generales de protección, embellecimiento, desarrollo cultural y beneficios económicos.

    La economía ambiental tiene que desempeñar un papel importante en el diseño de las políticas públicas para el mejoramiento de la calidad ambiental. Existe un enorme rango de variedad de programas y políticas de carácter público dedicado a los asuntos ambientales, en todos los niveles de gobierno: locales, estadales, regionales, federales e internacionales.

    Proyectos públicos

    Se entiende por proyectos públicos los autorizados, financiados y operados por agencias gubernamentales, ya sean federales, estatales o locales. Estos proyectos se hacen en gran número, pueden ser de cualquier magnitud y frecuentemente son mucho mayores que las empresas probadas.

    Dado que estos proyectos requieren gastos de capital, los mismos tienen sus aspectos económicos, tanto en lo que se refiere a la adquisición como en lo que respecta a la operación. Sin embargo, debido a que son públicos, hay una serie de factores importantes y especiales que generalmente no se presentan en los negocios financieros y operados por la iniciativa privada.

    En cierta medida estos problemas se basan en filosofías y preferencias personales que están sujetas a cambios con el paso del tiempo. Por lo tanto, para hacer e interpretar estudios económicos de proyectos públicos, es esencial tener cierto conocimiento de estos problemas que son de naturaleza muy especial.

    Diferencias entre proyectos públicos y privados

    A continuación se podrán notar algunas diferencias básicas entre proyectos públicos y privados considerando los siguientes factores:

    Factor

    Privado

    Publico

    1. Propósito

  1. Proteger la salud.

  2. Proteger vías y propiedades.

  3. Proveer servicios (sin fines de lucro).

  4. 2. Fuentes de capital

    • Inversionistas y prestamistas privados.

  5. Tributación.

  6. Prestamistas privados.

  7. 3. Método de financiamiento

    • Propiedad individual.

    • Sociedades.

    • Corporaciones.

  8. Pago directo vía impuesto.

  9. Prestamos sin intereses.

  10. Prestamos a bajas tasas de interés.

  11. Bonos autofinanciables.

  12. Subsidios indirectos.

  13. Garantía de préstamos privados.

  14. 4. Propósitos múltiples

    • Raramente

  15. Comunes tales como: generación de energía eléctrica, control de inundaciones, irrigación y recreación.

  16. 5. Vida de los proyectos individuales

    • Por lo general relativamente cortos (5 a 20 años).

  17. Por lo general relativamente largos (de 20 a 60 años).

  18. 6. Relación entre los proveedores del capital y el proyecto.

    • Directa.

  19. Indirecta o ninguna.

  20. 7. Conflicto del propósito.

    • Por lo general no hay

  21. Bastante común (presa para control de inundaciones y generación de energía).

  22. 8. Conflicto de interés.

    • Por lo general no hay.

  23. Muy común entre agencias.

  24. 9. Efectos políticos.

    • Mínimos.

  25. Factores frecuentes: corta permanencia de los tomadores de decisiones en su cargo.

  26. Grupos de presión.

  27. Restricciones financieras y residuales, etc.

  28. 10. Medida de la eficiencia

    • Rendimiento sobre el capital.

  29. Muy difícil; no se pueden comparar en forma directa con los proyectos privados.

  30. Como consecuencia de estas diferencias por lo general no es posible hacer estudios económicos y decisiones de inversión relativos a proyectos públicos de igual manera a como se hace en los proyectos privados. Hay que usar diferentes criterios de decisión y esto crea problemas al público que es quien paga las obras, a los que tienen que tomar las decisiones y a los que deben manejar los proyectos públicos.

    En tiempos de paz, los proyectos públicos tienden a ser de naturaleza permanente, como carreteras o proyectos de control de inundaciones, o de interés nacional, como los relacionados con energía atómica o exploración espacial, los cuales son de tal magnitud y tan inciertos en lo que se requiere a resultados que el interés publico que está por encima de todo anula el alto grado de incertidumbre y la probable ausencia de utilidades. Por supuesto que hay excepciones. Parece muy probable que el número y magnitud de los proyectos aumentará en el futuro. Esto se debe en parte a la creciente demanda de servicios gubernamentales por parte del publico y en parte al hecho de que a fin de poder de aprovechar la gran cantidad de recursos naturales todavía no explotados y proporcionar servicios nuevos y necesarios, se requerirán fuertes inversiones de capital, o participarán conjuntamente dos o más estados o cuerpos políticos, o existirán propósitos múltiples.

    Clases básicas de proyectos públicos

    Los proyectos gubernamentales se pueden clasificar en cuatro grandes categorías: de protección, de desarrollo cultural, de servicios económicos y de recursos naturales. A nivel nacional, estas categorías incluirán los siguientes:

    • Protección.

    Fuerzas armadas.

    Oficina Nacional de Investigaciones. Departamento de Justicia.

    Guardia Costera.

    Control de inundaciones.

    Faros y ayudas a la navegación.

    Radio ayudas a la navegación aérea.

    Sistemas de pensión para la vejez y seguridad social.

    Servicios de salubridad publica.

    • Desarrollo cultural.

    Academias a las fuerzas armadas.

    Biblioteca del congreso.

    Instalaciones recreativas.

    • Servicios económicos.

    Campos aéreos para aterrizajes de emergencia.

    Mejoras portuarias.

    Proyectos de irrigación.

    Servicios de investigación.

    Agencias reguladoras.

    • Recursos naturales.

    Control de inundaciones.

    Manejo de bosques.

    Control de la contaminación.

    Conservación de la caza y la pesca.

    Al examinar esta lista de actividades nacionales, se puede notar de que hay algunas de tal naturaleza que sólo el gobierno nacional tiene la capacidad de llevarlas adelante, debido ya sea a la amplia a la amplia autoridad que se requiere o por su relación con otras naciones. Sin embargo habrán otras en las cuales será difícil fijar una frontera exacta entre el área que se considera casi por completo como apropiada para que la realice el gobierno y aquella sobre la que hay mucha duda. Además, el concepto de la línea divisora variará según las diferentes personas, dependiendo de sus niveles social, cultural y económico y de sus ocupaciones.

    Otros proyectos públicos también tienen una dualidad de naturalezas en relación con sus beneficios hacia el público. Como resultado es difícil es difícil señalar los beneficios derivados del proyecto. Aun cuando lo que se ha tratado anteriormente ha estado relacionado con actividades del gobierno nacional, los proyectos estatales y locales se pueden clasificar en forma similar. En general, existen los mismos problemas, aun cuando por lo común en menor grado, puesto que los proyectos públicos a estos niveles tienden a ser menos importantes y más limitados en cuanto a su alcance y a su diversidad.

    Financiamiento de proyectos públicos

    Así como los proyectos públicos pueden servir para más de una función social, así también se pueden financiar en más de una forma. A veces, diversas fases del mismo proyecto se pueden financiar en forma completamente diferentes. De nuevo se encuentra aquí otro aspecto complejo que quizás tendrá que tenerse en cuenta en estudios económicos de proyectos gubernamentales y, por tanto, puede ser útil tener un conocimiento de los puentes y métodos de financiamiento. La fuente primaria del capital requerido para los proyectos públicos está en los impuestos.

    La única limitación con respecto al monto de capital que se puede obtener, una vez que los gastos han sido autorizados por el Congreso, es la limitación legal sobre la deuda pública. Dado que el financiamiento proviene en forma primordial de los impuestos corrientes; técnicamente que no hay costos por interés. Sin embargo, conforme el gobierna nacional se endeuda, es realista suponer que todos los proyectos naturales son de naturaleza incremental y, por consiguiente, financiados con costos tomados en préstamo y que el costo del dinero no es menor que la tasa promedio de interés que corrientemente se pague sobre los empréstitos nacionales.

    A diferencia de los proyectos nacionales, las obras públicas y locales se pueden financiar con impuestos o con emisiones de bonos. Las emisiones pueden ser para propósitos generales o estar relacionadas con un proyecto específico. Como regla general, los gobiernos locales tienden a usar, en mayor medida que los estados, las emisiones de bonos para el financiamiento de proyectos específicos. Sin embargo, las prácticas varían mucho, y en cada caso hay que determinar los hechos.

    Proyectos autofinanciables

    El término proyecto autofinanciable con frecuencia se aplica a proyectos gubernamentales que se espera que generen suficientes ingresos directos como para reembolsar el costo en un periodo de tiempo especificado. Por lo general, dichos proyectos son para proporcionar servicios públicos, tales como agua, energía eléctrica, alcantarillados. A parte de lo anterior, también se construyen y operan de esta manera puentes, túneles y carreteras de cuota. Los proyectos de este tipo caen dentro de la clasificación de servicios económicos.

    Los proyectos autofinanciables no son proyectos de los que se espera que arrojen utilidades o que cubran el pago de impuesto sobre la renta. Tampoco pagan impuestos sobre la propiedad, aun cuando en algunos casos si se hacen pagos a cambio, en lugar de los pagos por concepto de impuestos sobre la propiedad o por la obtención de la concesión que se hubieran cubierto a las ciudades, condados o estados involucrados, en caso de que el proyecto hubiese sido construido y operado por la iniciativa privada.

    En la mayoría de los casos los pagos a cambio son muchísimo menores que los ingresos que se hubiesen obtenido por concepto de los impuestos reales sobre la propiedad o de la concesión.

    Proyectos de propósitos múltiples

    Muchos proyectos gubernamentales y privados tienen más de un propósito o función. Un proyecto gubernamental, por ejemplo, puede tener como objetivos por ejemplo el control de inundaciones, la irrigación y la generación de energía eléctrica. Uno privado puede utilizar gas de desperdicio de una refinería de petróleo para la generación de vapor y electricidad para uso propio y de electricidad para la venta al público.

    A dichos proyectos se le conoce, por lo general, con el nombre de proyectos de propósitos múltiples. Si los proyectos se diseñan y construyen a fin de que sirvan a más de un propósito, se puede lograr una mayor economía global. Esto es muy importante en proyectos que involucran cantidades de dinero muy elevadas y la utilización de recursos naturales, como ríos.

    No es algo fuera de lo común que un proyecto público tenga cuatro o cinco propósitos. Por lo general, esto es conveniente, aunque al mismo tiempo crea problemas económicos y administrativos debido a la duplicación en el empleo de instalaciones y, a veces, conflictos de intereses entre los varios propósitos y agencias involucrados. Es esencial que en dichas situaciones se tenga un claro conocimiento de los problemas involucrados en caso de que se quieran hacer estudios económicos de dichos proyectos o entender los datos de costos y las cuestiones políticas que se derivan de ellos.

    Hay varios problemas básicos que se pueden originar en relación con los proyectos públicos de propósitos múltiples entre ellos están:

    • 1. La asignación de costos a los varios propósitos; esta se complica considerablemente debido a las diferentes formas en los costos asignados serian financiados.

    • 2.  El conflicto de intereses entre los varios propósitos. Hay que tomar decisiones que implican llegar a un acuerdo; estas decisiones tienen efectos arbitrarios sobre el aspecto económico de las partes de un proyecto de propósitos múltiples. Este es un hecho que nunca debe omitirse al evaluar la cuestión económica de dichos proyectos y costo de servicios producidos.

    • 3. La cuestión política, dado que es probable que los varios de los propósitos sean bien o mal visto por diversos sectores del público y por varios grupos interesados que se vean afectados, es inevitable que dichos proyectos se conviertan con frecuencia en asuntos políticos. A menudo esto tiene efecto sobre la asignación de costos y, por consiguiente, sobre la economía global de estos proyectos.

    ¿Por qué hacen estudios económicos de proyectos públicos?

    En vista de los varios problemas que se han citado, los ingenieros y otras personas a veces se preguntan si se deben hacer o no estudios económicos de proyectos gubernamentales. Debe admitirse que dichos estudios con frecuencia no se pueden hacer en forma tan completa y satisfactoria como en el caso de los proyectos financiados por el sector privado. Sin embargo, hay que recordar que las decisiones relativas a invertir y emplear capital en proyectos públicos deben ser tomadas por el publico, por funcionarios elegidos o nombrados y también, en proporción muy importante, por administradores que por lo general no pueden usar las mismas medidas de eficiencia operativa que utilizar los administradores de empresa privadas.

    La alternativa a basar dichas decisiones en los mejores estudios económicos posibles es el basarlas en corazonadas y conveniencias. Es esencial, por lo tanto, que los estudios económicos se hagan lo mejor posible, pero con un procedimiento apropiado de la naturaleza de dichas actividades y de todos los antecedentes, condiciones y limitaciones relacionadas con ellas.

    Incluso en áreas en donde la seguridad y la política nacional son de máxima importancia, tal como en la industria de defensa y del espacio, el empleo de estudios económicos apropiados puede asegurarse que el gobierno y el contribuyente obtengan los máximos resultados del dinero gastado.

    Los estudios económicos de proyectos públicos se pueden hacer desde varios puntos de vista, cada uno de ellos aplicable a ciertas condiciones, muchos de ellos se hacen desde el punto de vista del cuerpo gubernamental involucrado, y es satisfactorio cuando se comparan obras o métodos alternativos para lograr el mismo objetivo. En otros estudios se usa el punto de vista del ciudadano en un área restringida, tal como en proyectos locales autofinanciables o de servios en los que aquellos que deben pagar los costos son los beneficiarios directos del proyecto.

    DIFICULTADES INHERENTES EN LOS ESTUDIOS ECONÓMICOS DE PROYECTOS PÚBLICOS.

    • 1. No hay un estándar de utilidades que se pueda usar como medida de la efectividad financiera.

    • 2. No hay una medida monetaria de muchos de los beneficios prestados por un proyecto público.

    • 3. Con frecuencia hay muy poca o nada de relación directa entre el proyecto y el público, el cual es el dueño.

    • 4. Política: siempre que se utiliza fondos públicos existe la posibilidad de que se ejerza influencia política. Esto temer efectos muy serios sobre la economía de los proyectos, desde su concepción hasta su operación, y el tener un conocimiento de su existencia, ya sea real o potencial, es y factor de importancia a tomar en consideración.

    • 5. Motivación permanente del personal: en estos proyectos se encuentra ausente el lucro, o sea, el estimulo usual para tener una operación efectiva. Esto puede tener un marcado efecto sobre la efectividad de un proyecto, desde su hasta su operación.

    • 6. Restricciones legales: los proyectos públicos por lo general están mucho mas limitados por las restricciones legales que los de las compañías privadas. Generalmente, su capacidad para obtener capital esta restringido y también con frecuencia, su área de operación.

    • 7. En muchos casos las decisiones concernientes a proyectos públicos, en particular con respecto a so concepción y autorización, son tomadas por funcionarios elegidos cuya permanencia en su puesto es muy incierta.

    Importancia de las tasas de interés en estudios

    De proyectos pùblicos

    Puede haber mucha confusión con respecto a la importancia de las tasas de interés utilizadas en los estudios económicos de proyectos públicos. En los de empresas financiadas con capital privado, la tasa requerida de interés o de rendimiento esta relacionada con los riesgos involucrados en la empresa. En estudios relativos a proyectos públicos, por otra parte, este casi nunca es el caso.

    Cuando el financiamiento esta directamente relacionado con la empresa, en el sentido de que los tenedores de bonos solo pueden pensar en los ingresos del proyecto para el pago de sus intereses y su capital, hay por lo general una relación directa entre el riesgo y la tasa de interés. Pero en muchas situaciones no existe tal relación. Por ejemplo, cuando un proyecto esta financiado con recaudaciones en general, es evidente que no existe relación alguna. De igual forma, cuando el financiamiento es a través de bonos para propósitos generales, la tasa de interés de los bonos es una medida del "rating" crediticio de la autoridad política involucrada o de su capacidad de recaudación de impuestos, y no esta relacionada en forma alguna con los riesgos inherentes al proyecto.

    Relación beneficio-costo

    Un estudio económico de un proyecto público no es diferente a cualquier otro. Para un estudio de tal naturaleza se puede usar cualquiera de los patrones comunes. Sin embargo desde un punto de vista practico y debido a que casi nunca se persiguen fines de lucro y a que la mayoría de los proyectos buscan beneficios mutuos, múltiples, algunos de los cuales no se pueden medir en forma precisa en términos monetarios, prácticamente todos los estudios económicos de proyectos públicos se hacen comparando los costos anuales o determinando la relación de los beneficios anuales a los costos anuales.

    La razón beneficio-costo se considera el método de análisis fundamental para proyectos del sector público. Existen diversas variaciones de la razón B/C; sin embargo, el enfoque fundamental es el mismo. Todos los cálculos de costos y beneficios deberán convertirse a una unidad monetaria de equivalencia común (VP, VA o VF) a la tasa de descuentos (tasa de interés). La razón convencional B/C se calcula de la siguiente manera:

    B/C = VP de beneficios/ VP de costos

    B/C = VA de beneficios/ VA de costos

    B/C = VF de beneficios/ VF de costos

    La directriz de la decisión es simple:

    Si B/C edu.red1, se determina que el proyecto es económicamente aceptable para los estimados y la tasa de descuento aplicada.

    Si B/C edu.red1, el proyecto no es económicamente aceptable.

    Si el valor B/C es igual o esta muy cerca de 1, los factores no económicos ayudarán a tomar la decisión de la mejor alternativa.

    La razón B/C convencional probablemente la más ampliamente utilizada, se calcula de la siguiente manera:

    B/C = (beneficios – contrabeneficios) / costos = B – CB /C.

    Analísis costo beneficios de proyectos ambientales

    En el análisis costo-beneficio, los economistas se interesan solo de los costos para alcanzar determinada meta ambiental. En el análisis costo-beneficio, tanto los costos como los beneficios de una política o programa se miden y se expresan en términos comparables. El análisis costo-beneficio es la principal herramienta analítica utilizada por los economistas para evaluar las decisiones ambientales.

    En este tipo de análisis, como su nombre indica, los beneficios de la acción propuesta se calculan y comparan con los costos totales que asumiría la sociedad si se llevara a cabo dicha acción. Si es una propuesta para un parque público, por ejemplo, los beneficios recreativos que suministra el parque se comparan con los costos esperados de su construcción y el valor de emplear la tierra para este fin y no para otro.

    El análisis costo-beneficio ha conducido a dos vidas. La primera se encuentra entre sus practicantes, economistas fuera y dentro de las entidades públicas que han desarrollado las técnicas, han tratado de producir mejores datos y han extendido el campo de acción del análisis. La segunda esta entre los políticos y administradores, quienes han establecidos las reglas y procedimientos que rigen el uso del análisis costo-beneficio para la toma de decisiones publicas.

    Algunos observadores han adoptado la posición de que el análisis costo-beneficio realmente constituye un intento de frustrar el proceso de discusión y de toma de decisiones políticas que tendrían lugar alrededor de potenciales programas y proyectos públicos.

    No obstante, a pesar de su historia y altibajos, el análisis costo-beneficio es actualmente la principal herramienta para la evaluación económica de programas públicos en la administración de recursos naturales tales como proyectos para el control de inundaciones, irrigación, fuerza hidroeléctrica, mejoramiento de puertos y proyectos alternativos de suministro de energía.

    El análisis costo-beneficio forma parte integral del proceso de análisis del impacto ambiental diseñado para evaluar los impactos de los desarrollos públicos y privados en los recursos naturales. Su uso en la evaluación de programas de control a la contaminación ambiental esta menos difundido.

    Un análisis costo-beneficio implica medir, adicionar y comparar todos los beneficios y todos los costos de un proyecto o programa publico particular.

    Existen esencialmente cuatro pasos en un análisis costo-beneficio:

    • 1. Especificar en forma clara el proyecto o programa.

    • 2. Describir en forma cuantitativa las entradas (insumos) y salidas (resultados) del programa.

    • 3. Calcular los costos y beneficios sociales de estas entradas y salidas.

    • 4. Comparar estos beneficios y costos.

    Cada uno de estos pasos se constituye de varios componentes. Al realizar un análisis costo-beneficio, el primer paso consiste en definir las perspectivas en el cual se va realizar el estudio. El análisis costo-beneficio es una herramienta de análisis público, pero en realidad existen muchos públicos. Si el lector fuera a realizar un estudio de beneficio-costo para una entidad nacional, lo publico estaría constituido por todas las personas que viven en el país especifico. Pero si fuera una entidad de población urbana o regional, a fin de realizar un análisis costo-beneficio de un programa ambiental local, indudablemente se concentraría en los beneficios de los costos que generan las personas que viven en aquellas partes.

    En el otro extremo el aumento de programa locales ambientales ha forzado a aprender algunos análisis costo-beneficio desde una perspectiva mundial. Cuando se haya decidido la perspectiva desde la cual se va a realizar el estudio, el primer paso incluye una especificación completa de los principales elementos del proyecto o programa: localización, calendario, grupos involucrados, vínculos con otros programas, etc.

    Se pueden describir dos tipos de programas básicos ambientales públicos para los cuales se realiza el análisis costo-beneficio:

    • Proyectos físicos que involucran la producción pública directa: las plantas publicas de tratamiento de desperdicios, proyectos de recuperación de playas, incineradores de desechos peligrosos, proyectos de mejoramiento del hábitat, compra de tierras para la preservación y otros proyectos.

    • Programas de regulación que se proyectan para ejecutar las leyes y regulaciones ambientales, como los estándares para el control de la contaminación, opciones tecnológicas, practicas de eliminación de desperdicios, restricciones a los proyectos de urbanización y otros programas.

    Cuando se haya especificado el proyecto o programa básico el siguiente paso consiste en determinar los flujos relevantes de entradas y salidas. En algunos proyecto esto es razonablemente fácil. Si se proyecta construir una instalación para el tratamiento de agua de desperdicios, el personal de ingeniería en cada instalación estará en capacidad de suministrar una especificación física completa de la planta, junto con los insumos requeridos para construirla y mantenerla en funcionamiento.

    Para otros tipos de programas esto es mucho más difícil. Los proyectos o programas relacionados con el ambiente, por lo general no duran un solo año, sino se extienden durante largos periodos. Por consiguiente, la manera de especificar entradas y salidas involucra pronósticos de acontecimientos futuros, con frecuencia bastante remotos. Esto da mayor importancia al hecho de tener un buen entendimiento de aspectos como los patrones de crecimiento futuro sin tasas y tasas futuras de cambios tecnológicos, además de los posibles cambios en las preferencias de los consumidores.

    El próximo paso consiste en asignar un valor a los flujos de entrada y salida, es decir medir costos y beneficios. Esto se podría hacer con cualquier unidad que se desee, pero normalmente se intenta medir los beneficios y costos en términos monetarios. Esto no significa que se realicen en términos de valores ambientales, debido a que en muchos casos se estará trabajando los efectos, especialmente en cuanto a los beneficios que no están restringidos en forma directa a los mercados. Tampoco implica que solamente los valores monetarios cuenten de manera fundamental. Esto significa que se necesita una medida única con la cual se pueda interpretar todos los impactos de ambiente o programas con el fin de compararlos entre sí al igual que con otros tipos de actividades públicas.

    Al final ciertos impactos ambientales de un programa no se podrán reducir a términos monetarios debido a que no es posible hallar una forma para medir cuanto valoran las personas estos impactos.

    En este caso, los resultados monetarios del análisis costo-beneficio se deben complementar con los cálculos intangibles de estos impactos.

    Para finalizar, es necesario comparar los beneficios y los costos. Con el fin de entender en lo que implica en términos muy generales lo que se observa en las cifras.

    Conclusiones

    • Muchos proyectos públicos son esenciales y convenientes y su economía es distinta a la del sector privado.

    • Por lo general en los costos iniciales son altos, la vida esperada es prolongada y las fuentes de capital pueden ser una combinación de impuestos cobrados a la ciudadanía, pago de derechos, emisiones de bonos y préstamos de particulares; por lo que es muy difícil realizar los costos exactos de los beneficios.

    • Los principales propósitos de los proyectos públicos son proteger la salud, vidas y propiedades y proveer servicios sin fines de lucro.

    • La asignación de costos que se hacen a los proyectos múltiples muchas veces se hacen arbitrariamente, como consecuencia los costos de producción y venta de los servicios proporcionados también lo son.

    • Los impactos sobre salud y medio ambiente, se analizan con más frecuencia a través de los procedimientos de disponibilidad para pagar, en especial los estudios de tasas salariales que señalan cuanto valoran las personas los riesgos contra la salud.

    • Es importante saber como afectaran los programas ambientales a la tasa de crecimiento y de que manera se distribuirán los costos y los beneficios.

    • El análisis de costos-beneficios para el sector público representa un estado de ganancia y pérdidas; este es un ejercicio análogo para proyectos ambientales.

    • Una vez que se hace el análisis costo-beneficio, las personas pueden estar en capacidad de manifestar si algunas de las diversas alternativas pueden ser aconsejables… pueden expresar algo como: "No sabemos exactamente cuanto beneficio hay en término monetario, pero son mayores que los costos de las alternativas que se han calculado; por tanto continuaremos con una o dos de estas opciones"

    Recomendaciones

    • Los proyectos públicos se deben justificar económicamente para asegurar que el público obtiene el rendimiento máximo del dinero fiscal que se está gastando.

    • Trabajar con ética, hacer lo máximo para que estos proyectos se realicen de la mejor manera posible dentro de las limitaciones establecidas por las leyes expedidas para su autorización.

    • Se debe tomar en cuenta al hacer un estudio económico de un proyecto público el hecho de que estos no tienen que arrojar utilidades o pagar ciertos impuestos.

    • Reconocer el hecho de la existencia de la influencia política, para fomentar el desarrollo y empleo de procedimientos adecuados que aseguran que únicamente se autoricen proyectos públicos de propósitos múltiples económicos y necesarios.

    • No se deben aplicar a los proyectos públicos los mismos criterios que se tienen en cuenta para la evaluación de proyectos con financiamiento privado.

    • Las entidades ambientales públicas deben dedicar tiempo y esfuerzo para generar cálculos de beneficios y costos con el fin de justificar sus regulaciones.

    • Como observadores no adoptar la posición de que el análisis costo-beneficio constituye un intento de frustrar el proceso de discusión y de toma de decisiones alrededor de proyectos y programas.

     

    Autor:

    Rauseo, Anny

    Rivas, Irlis

    Rojas, Leithy

    Rojas, Liseth

    PUERTO ORDAZ, AGOSTO DE 2.004