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Turismo sostenible y medio ambiente (página 2)


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. El criterio restringido, que entiende la sostenibilidad como concepto ecológico, o

"capacidad de un ecosistema de mantener constante en el tiempo la vitalidad de sus componentes y procesos de funcionamiento" (Chesney, L., 1993, p. 39-40),

. El criterio amplio, que introduce otros aspectos, como la gestión económica o el acervo cultural local, los aspectos sociales y otros (Chesney, L., 1993, p. 50).

En la actualidad, el término "desarrollo sostenible" como lo explica Naredo (2004) "está sirviendo para mantener en los países industrializados la fe en el crecimiento y haciendo las veces de burladero para escapar a la problemática ecológica y a las connotaciones éticas que tal crecimiento conlleva" según (Naredo, J., 1992. p.4).

El concepto de desarrollo sostenible, contiene dos ideas principales, como lo recoge la Estrategia Europea de Desarrollo Sostenible:

1. Que el desarrollo tiene una dimensión económica, social y medioambiental y que sólo será sostenible si se logra el equilibrio entre los distintos factores que influyen en la calidad de vida.

2. Que la generación actual tiene la obligación, frente a las generaciones futuras, de dejar suficientes recursos sociales, medioambientales y económicos para que puedan disfrutar al menos del mismo grado de bienestar que nosotros (Forum Barcelona, 2004).

En este sentido, ya el V Programa Comunitario de la Política y Actuación en materia de Medio Ambiente y Desarrollo sostenible de la Comunidad Europea de 1992, plantea la necesidad de integrar el medio ambiente en todas las políticas sectoriales, considerando el turismo uno de los cinco sectores básicos en los que se deben aplicar criterios de desarrollo sostenible y el VI Programa insiste en integrar la problemática ambiental en otras políticas, así como, en incitar al mercado a actuar a favor del medio ambiente (Forum Barcelona, 2004).

Conceptuación del turismo sostenible

La difusión internacional del concepto de turismo sostenible encontró su mejor apoyo en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Río de Janeiro, 1992), hito que ha dado paso a un sinnúmero de iniciativas institucionales que han contribuido a afianzar el paradigma de la sostenibilidad como referencia de las políticas públicas y a incrementar el grado de sensibilización social en torno a los efectos ambientales del crecimiento económico.

En la siguiente figura #1, se describe de manera sintética la insostenibilidad del actual sistema económico, encontrándose un paradigma que promueve desigualdades y desequilibrios en todos los ámbitos (social, ambiental, económico y cultural). Este modelo promovido mundialmente por los países desarrollados, es un sistema económico que actúa a gran velocidad, producto del avance tecnológico, y que necesita una gran cantidad de materia prima para poder satisfacer las necesidades de consumo de la población mundial, no tiene en cuenta, la capacidad de los ecosistemas naturales de mantener constante en el tiempo la vitalidad de sus componentes y procesos de funcionamiento.

La producción de este sistema económico no controla las tasas de emisión de agentes contaminantes, los cuales no deben exceder de la capacidad de asimilación del ambiente, se ignora el mantenimiento –sostenimiento- del feedback natural, en este caso en relación con las consecuencias de la actividad industrial. Otras de las debilidades presentes en este modelo, es el desequilibrio en cuanto al consumo de bienes y servicios, donde el 20% de la población mundial consume el 80% de todos los bines y servicios que se producen y el resto de la población, sólo consume la producción restante, manifestándose, uno de los problemas más importantes de la actualidad, que es el desequilibrio social.

En resumen, desde las perspectiva dura, la sostenibilidad requiere que no disminuya el capital natural, el cual debe permanecer constante para que las futuras generaciones cuenten con la misma posibilidad ambiental que disfruta la especie humana en la actualidad.

Sistema económico predominante en la actualidad

La aplicación de los principios de la sostenibilidad al turismo, participa de la dicotomía existente entre su amplia difusión y las limitaciones de los progresos alcanzados. La notable repercusión de estos principios en el campo del turismo ha posibilitado que el paradigma de la sostenibilidad aglutine el debate en torno a las implicaciones del turismo para el desarrollo y sus efectos ambientales, socioculturales y económicos según referencia el documento Planificación y Gestión del Desarrollo Turístico Sostenible de la Comisión Europea (Vera, J., et al., 2001, p. 7).

La evolución de las relaciones entre turismo y desarrollo tiene un fiel reflejo en diversas declaraciones y documentos auspiciados por organizaciones internacionales entre las que destaca la Organización Mundial de Turismo: Declaración de Manila sobre el Turismo Mundial (1980), Declaración de Derechos y Código del Turista de Sofía (1985), Declaración del Turismo de la Haya (1989), La Carta de Turismo Sostenible de Lanzarote (1995), Agenda 21 para el sector de Viajes y Turismo (OMT, et al., 1995) o Código Ético Mundial para el Turismo de Santiago de Chile (1999).

Documentos en los que se observa una paulatina transición desde el predominio de los aspectos socioculturales y económicos del turismo al paradigma omnipresente de la sostenibilidad. Desde los primeros estudios de la IUOTO (Unión Internacional de Organizaciones Oficiales de Turismo, precedente de la actual OMT), sobre todo en la primera mitad de la década de los setenta, y de la OMT a partir de 1975, o de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 1980), se reitera la dependencia del turismo, de la conservación de los recursos naturales.

Según las palabras de (Hamele, H. et al. 2002). "El turismo es uno de los recursos económicos más prometedores en el planeta. Contribuye al desarrollo social, económico y cultural de los países".

En este sentido, se puede precisar la necesidad de desarrollar el turismo bajo una concepción sostenible y evitar un modelo de desarrollo que pueda generar anarquía en los destinos turísticos. Sin duda, "si el turismo, se práctica solamente con un enfoque económico, sin un plan basado en las características locales biológicas, físicas, sociales, culturales y económicas, puede generar un desbalance ecológico y social" (Márquez, 2004, p. 112).

En el análisis conceptual del desarrollo turístico sostenible no existe una definición única y generalmente aceptada de este concepto. "La falta de precisión del término puede abocar un uso meramente retórico" (Naredo, 1996), problema que exige dotar al concepto de la concreción necesaria para que sea auténticamente operativo.

Principios básicos de la carta de turismo sostenible

Lanzarote, Islas Canarias, España, Abril, 1995.

. El desarrollo turístico deberá fundamentarse sobre criterios de sostenibilidad, es decir, ha de ser soportable ecológicamente a largo plazo, viable económicamente y equitativo desde una perspectiva ética y social para las comunidades locales.

. Exige una gestión global de los recursos para asegurar la conservación tanto del capital natural como del cultural.

. La capacidad del turismo como instrumento de desarrollo debe orientarse hacia una estrategia desarrollo sostenible.

. La actividad turística debe prever una evolución aceptable respecto a su incidencia sobre los recursos naturales, la biodiversidad y la capacidad de asimilación de los impactos y residuos producidos.

. El turismo debe reconocer los factores locales y apoyar si identidad, cultura e intereses.

. El turismo sostenible presupone la solidaridad, respeto mutuo y participación de todos los agentes implicados en el proceso.

. La participación de los actores debe basarse en mecanismos de cooperación a todos los niveles: local, nacional, regional e internacional.

. Los criterios de calidad orientados a la preservación del turismo y a la capacidad de satisfacción del turista, determinados conjuntamente con las comunidades locales, deberán ser objetivos prioritarios en la formulación de estrategias y proyectos turísticos.

. Toda opción de desarrollo turístico debe repercutir de forma efectiva en la calidad de vida de la población.

. Los organismos competentes deben promover la planificación integrada del turismo como contribución al desarrollo sostenible.

. Hay que impulsar un reparto más equitativo de los beneficios y cargas producidos por el turismo.

. Introducción de métodos de fijación de precios que permitan la internalización de los costes ambientales.

. Reorientar las ayudas al turismo cuando impliquen efectos negativos sobre el medio ambiente.

. Aplicación de instrumentos económicos, jurídicos y fiscales internacionales armónicos que aseguren el uso sostenible de los recursos.

. Reforzar la cooperación regional, particularmente en el caso de pequeñas islas y áreas de mayor fragilidad ecológica.

. Creación de redes abiertas de investigación, difusión, información y transferencia de conocimientos en materia de turismo sostenible.

. Apoyo y promoción de sistemas de gestión turística ambientalmente compatibles.

. Especial atención los efectos del transporte en el medio ambiente.

. Desarrollo de instrumentos y medidas orientadas a reducir el uso de energía y recursos no renovable, fomentado el reciclaje y la minimización de residuos.

. Establecimiento de códigos de conducta para todos los actores que interviene en el turismo.

. Informar y sensibilizar en torno a los principios del turismo sostenible.

La Carta de Turismo Sostenible de Lanzarote constituye un marco de referencia amplio para la definición del turismo sostenible ya que engloba los principios fundamentales que convencionalmente se atribuyen a este concepto y se sintetizan los principios del turismo sostenible (19).

. Conservación de los recursos naturales

. Mantener el patrimonio edificado

. Evitar la contaminación

. Vigilar la capacidad de carga de los sitios

. Evaluar los impactos ambientales

. Participación de la población local

. Respeto a los valores culturales

. Revaloración de las tradiciones

. Rescatar la arquitectura vernácula

. Mejorar la calidad de vida de la población.

Las definiciones del turismo sostenible, en ocasiones, adoptan la forma de un conjunto, generalmente numeroso, de principios que respetan la complejidad del concepto, pero que dificultan su sencilla y correcta comprensión, sobre todo, por parte de los profesionales del turismo, los cuales, según (Swarbrooke, J. 2000, p 105), lo perciben falto de concreción y asociado a la práctica científica. Para la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas en 1987, el concepto de Turismo Sostenible se deriva de una concepción más amplia, como es el

Desarrollo Sostenible. Algunas de las manifestaciones, sobre este concepto, lo expresa esta institución al definir el turismo sostenible como "el que hace frente a las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades" (ONU, 1987).

La OMT, a partir del informe Brundtland, define el desarrollo turístico sostenible como el que "atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida" (OMT, 1993, p. 22). En el marco de esta declaración, la OMT amplía los principios del desarrollo turístico sostenible a la conservación de los recursos naturales, históricos y culturales, a la necesidad de una adecuada planificación y gestión de la actividad, a la satisfacción de la demanda y el amplio reparto de los beneficios del turismo por toda la sociedad.

La Comisión Europea identifica el desarrollo turístico sostenible como un "proceso de cambio cualitativo producto de la voluntad política que, con la participación imprescindible de la comunidad local, adopta el marco institucional y legal, así como los instrumentos de planificación y gestión, aún desarrollo turístico basado en un equilibrio entre la preservación del patrimonio natural y cultural, la viabilidad económica del turismo y la equidad social del desarrollo" (Vera, J., 2001, p. 11).

Por otra parte, la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), emite otra definición más explícita sobre turismo sostenible: "el proceso que permite que se produzca el desarrollo sin deteriorar o agotar los recursos de forma que, se puedan ir renovando al mismo ritmo que van siendo empleados, o pasando del uso de un recurso que se genera lentamente a otro que lo hace a un ritmo más rápido. De esta forma los recursos podrán seguir manteniendo a las generaciones futuras". (UICN, 1991).

Elaboración propia a partir de la Carta de Turismo Sostenible (Lanzarote, España, 1995)

Considerar por otra parte, la importancia de analizar el concepto de turismo sostenibledesde un ámbito más regional , como es el caso de la de la Declaración de la Zona deTurismo Sustentable del Caribe (ZTSC), realizada en Santo Domingo, República Dominicana en abril de 1999, al definir el turismo sostenible como: "una respuesta adecuada a los retos que representa incrementar las tasas de crecimiento del empleo y captación de divisas, la protección y preservación del medio ambiente y de los recursos naturales". (Díaz, G., y Norman, A., 2004, P. 3).

Tanto en estas definiciones, como en los contenidos de las declaraciones y los documentos mencionados previamente puede precisarse a criterio dpor los autores, implícita o explícitamente, que la interdependencia entre crecimiento económico, conservación ambiental, y la necesidad de una distribución equitativa de los beneficios del desarrollo, configuran los ejes fundamentales del turismo sostenible, que pueden representase en forma de triángulo, cuyo centro indica la zona de equilibrio deseable para la conciliación de los tres objetivos fundamentales del desarrollo sostenible reflejado en el triángulo de Nijkamp: crecimiento económico, sostenibilidad ambiental y equidad social (Citado por: Dourojeanni, A. 1997).

La noción de equilibrio entre los objetivos sociales, económicos y ambientales del desarrollo sostenible constituye también el argumento central del modelo conceptual del turismo sostenible de (Hall, C., 2000, p.14). La figura # 3 se ha adaptado para incorporar aspectos del modelo según English Tourism Board (ETB, 1991), basado en tres elementos esenciales: el lugar, la comunidad local y el visitante. Reconocido los ejes básicos del desarrollo turístico sostenible, parece claro que la sostenibilidad no puede identificarse con un estado ideal, prácticamente utópico.

Objetivos del turismo sostenible

Fuente: Elaboración propia a partir de Hall (2000, p.14) y ETB (1991, p.10)

Finalmente por los autores considera que "el turismo sostenible es una nueva forma de planificar, ofertar y comercializar el producto turístico en cada destino, fundamentado en principios éticos y colectivos para el manejo racional y responsable de los recursos naturales y culturales, cuyos beneficios económicos mejoren la calidad de vida de todos los sectores involucrados" (Márquez, L., 2004, p. 108), es decir, el desarrollo del turismo puede constituir una alternativa para erradicar la pobreza, sin rebasar los limites de capacidad de cada recurso. Se debe reflexionar, por otra parte, que en la conceptuación del turismo sostenible, se debe considerar, la integración de la localidad en el desarrollo del turismo, ya que es una forma de asumir la sostenibilidad desde una perspectiva local.

 

 

 

Autor:

Lic Elizabet Prado Chaviano

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