- Análisis del concepto de desarrollo turístico sostenible
- Sistema económico predominante en la actualidad
- Principios básicos de la carta de turismo sostenible
- Elaboración propia a partir de la Carta de Turismo Sostenible (Lanzarote, España, 1995)
- Objetivos del turismo sostenible
A partir de la revisión de la literatura especializada, así como de otras fuentes, consultadas, se estructuró el presente artículo; de forma tal, que permitiera realizar a los autores una valoración critica y un análisis del "estado del arte y de la práctica" sobre la temática objeto de estudio, permitiendo fundamentar y conceptuar las bases teórico practicas de la investigación desarrollada sobre la problemática de la gestión sostenible en destinos turísticos de sol y playa.
Análisis del concepto de desarrollo turístico sostenible
Posiblemente, la primera insinuación que puede enlazarse con lo que, decenios más tarde, se conocería como desarrollo sostenible, se encuentra en la obra originaria del controvertido economista, clérigo y demógrafo Robert Malthus 16; más conocido, por sus estudios y predicciones demográficas en relación con la producción de alimentos.
Este autor insistió en la necesidad de valorar económicamente la naturaleza, pues, entendía que el ambiente posee capacidad productiva; es decir, lo consideraba una fuente generadora de riqueza. En otras palabras, exactamente como se concibe hoy en sentido de sostenibilidad que dota a la naturaleza de valor económico, por lo que debe poseer capacidad de regenerar las pérdidas que en ella causa la acción del hombre.
Así pues, puede afirmarse que ya en siglo XIX se había reflexionado sobre la importancia económica de la naturaleza, y también sobre sus relaciones con el crecimiento económico; es decir, de alguna forma estaban definidos los fundamentos en los que descansan las tesis básicas del desarrollo sostenible. (Mires, F., 1996, p 98).
El desarrollo sostenible se orienta a la disminución de los consumos y a propiciar políticas de reciclaje entre los ciudadanos, más que a las soluciones tecnológicas (Colom, A., 2000, p. 39).
El desarrollo sostenible es hijo directo de los afanes y las preocupaciones surgidos de los años setenta con respecto a la situación en que se encuentra el planeta y a la consecuente necesidad de establecer, unas nuevas relaciones entre esté y el hombre; "se trata de cambiar los malos hábitos, estilos de vida derrochadores y actitudes que van en contra de nuestra obligación, de cara a las futuras generaciones, de dejar en herencia nuestro planeta en las mejores condiciones posibles" ( Diez, R., 2002, p. 10).
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992, sirvió para consolidar el concepto de desarrollo sostenible como "el modelo de desarrollo que permite satisfacer las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".
También en La Cumbre de la Tierra se situó los temas de desarrollo sostenible en uno de los primeros lugares de la agenda política internacional (ONU, 1993).
Para clarificar la posición más importante de la definición del desarrollo sostenible, se debe advertir en primer lugar, que no es una expresión de significación única, ya que tiene sentidos diferentes para ecologistas, tecnólogos, planificadores, economistas o humanistas. Además, existe un desacuerdo en cuanto a que se debe sostener o sustentar.
Al hablar de desarrollo sostenible se plantea que: "es una modificación de la estrategia del desarrollo tradicional, ya que las mejoras ambientales no dejan de ser mejoras económicas que aumenten los niveles de satisfacción o de bienestar".
Uno de los aportes más importantes, que se ha hecho sobre la definición del desarrollo sostenible lo realizo (Pearce, D., y Worford, J., 1993, p. 87) para este autor, "el desarrollo sostenible sólo será posible con el aumento de la equidad y la reducción de la pobreza, para pasar luego, en una segunda etapa, a la cuestión ambiental".
Desde otro punto de vista, el desarrollo sostenible en la denominación humanista, es definido por Gro H. Brundtland (1987-1988), como "el tipo de desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades". (ONU, 1987).
En contextos culturales, más próximos a los nuestros, como es el caso del continente latinoamericano, y más concretamente de las aportaciones a la cuestión que ha realizado los autores venezolanos, nos encontramos posiblemente con una explicación más didáctica de la que hemos mencionando hasta ahora. Así Luis Chesney, autor del libro "Lecciones para el desarrollo sostenible" sobre el tema; mantiene la misma diferenciación explicando los siguientes criterios sobre el desarrollo sostenible:
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