(Novela Pesimista) 1948
"no hay túneles paralelos que se encuentran …; sólo el de mi vida"
Ernesto Sábato (24. Jn. 1911 – ….. )
Argentino, hijo de inmigrantes Italianos:
Doctor en Física (destituido por el Presidente Perón por Comunista), se volvió Escritor:
"Abbadón el Exterminador", "Alejandra", "Antes del Fin",
"El Escritor y sus Fantasmas", "Hombres y Engranajes", "Sobre Héroes y Tumbas",
"Uno y el Universo" (la ciencia no puede dar respuesta a los problemas espirituales)
Vive en Buenos Aires, dedicado a la pintura, pues el médico le ha prohibido leer y/o escribir
Luchó por preservar los Valores humanos auténticos (Identidad) y
el Arte (la Literatura se halla entre el Arte y el pensamiento;
entre la fantasía y lo real),
como arma que indaga y cuestiona a la sociedad
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El crimen de Juan Pablo Castel contra María Iribarne, es el más célebre de la literatura latinoamericana del siglo XX.
En la Novela, Castel lo cuenta como descargo, explorando la mente humana, indagando la naturaleza del amor, defendiendo al Arte como aspecto superior de la existencia.
Al final concluye en que no hay otros túneles sino el suyo (único, oscuro y solitario).
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Esta obra ha sido un "boom latinoamericano", con un nuevo estilo de narración, que: – abarca amplitud de temas,
– integra lo real y lo fantástico,
– muestra la realidad social de América Latina y
– la infelicidad del hombre en la sociedad contemporánea;
– es: dramática, profunda, real, permitiendo muchas interpretaciones.
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El miedo de Castel se debe a la angustia permanente; su infeliz vida es la del hombre actual (entre la razón y los sentimientos); a través de su conciencia, Sábato manifiesta que no hay esperanza, que es imposible que el humano alcance el amor absoluto.
Es la historia de un pintor que enloquece, al no poder comunicarse (incluso con María Iribarne -la única mujer que llegó a comprenderlo a través de su mensaje de desolación en su pintura-).
Desde la cárcel, Castel trata de explicar las causas de su crimen (como única solución ante el fracaso de su búsqueda); así, surgen muchos recuerdos por la asociación de ideas.
Novela Subjetiva (sólo conocemos la experiencia del narrador, cuya realidad es ambigua, con una conciencia en conflicto y paranoico: vanidad, desconfianza, inquietud); al recriminarse, provoca atormentados pensamientos que lo aislan de la sociedad.
- Incomunicación y Soledad, causan Desesperanza de lograr el "amor verdadero"
- Pinta "la ventanita" (único sentimiento de esperanza)
- Obsesionado por atrapar y poseer totalmente a María
Demasiada descripción (extensa y compleja), que puede aburrir
I
Juan Pablo Castel defiende a los asesinos, pues dice que hacen un bien a la comunidad, matando a gente que se mezcla entre los demás y allí -en sociedad-, dispersar su veneno. Asegura que si hubiera tenido la oportunidad, hubiera matado a 7 personas que conocía y que no hacían ningún bien a los demás.
II
Todos los famosos son orgullosos, soberbios y vanidosos; no entiendo por qué él no puede serlo, si con la muerte de esta mujer todo el mundo lo conoce.
III
En el Salón de Primavera de 1946, Castel presenta su cuadro "Maternidad"; esta obra tenía en la parte superior, una ventanita (a través de ella, se podía observar un playa con una mujer que miraba al mar; la escena sugería soledad).
La gente lo miraba sin darle importancia; pero María Iribarne se detuvo a observar la ventanita; desde ese momento, Castel se obsesionó y sólo pintaba para ella.
IV
Un día, Castel vio pasar a María y la siguió hasta que ella entró a una sala de pintura, lugar al que él no iba jamás, pues no gustaba de los conglomerados de personas.
V
Castel estaba muy preocupado tratando de idear un plan para el momento de toparse con María y entablar un diálogo y así poderla conocer.
VI
Un día la vio caminando; la siguió hasta un edificio de oficinas; entró tras ella y en el ascensor le preguntó el nombre de la compañía; ella le respondió sonrojada; Castel le dijo que la buscaba desde hacía mucho tiempo; ella se asustó pero él la tranquilizó, preguntándole si recordaba su cuadro; ella le respondió que constantemente pensaba en eso.
Luego ella se arrepintió de lo que dijo y se fue corriendo
VII
Castel decidió ir nuevamente al edifico (Compañía T) y esperarla; se sentó en un bar al frente hasta la hora de salida de los empleados; mas salieron todos, pero ella no.
VIII
Al no verla salir, pensó que tal vez no trabajaba ahí, sino que sólo había ido a realizar unos trámites y temía haberse cruzado con ella y no haberla visto.
IX
Frustrado, se sentó en una banca; al verla salir del Metro, fue hacia ella; la tomó del brazo y la llevó a la plaza, diciéndole que tenía que hacerle muchas preguntas.
Le dijo que la necesitaba mucho; ella no se explicaba; finalmente lo comprendió y le dijo que no sabía qué ganaría con verlo, pues hacía mal a todos los que se le acercaban.
X
Castel llamó a María; una mujer respondió y le dijo que espere; al rato María contestó; Juan Pablo le dijo que la extrañaba y necesitaba verla con urgencia, pues sólo había pensado en ella; ella dijo que espere para cerrar la puerta, a fin de no ser molestada; ella le dijo que también había estado pensando en todo, pues le parecía muy extraño.
XI
Desde la llamada telefónica, Castel empezó a mirar a todas las personas con simpatía.
XII
Al día siguiente volvió a llamar a María; la misma mujer le contestó y dijo que había salido de paseo al campo y que le había dejado una carta.
Juan Pablo fue a la casa de su amada; lo recibió Allende, su esposo, quien le entregó la carta; en ella decía: "Yo también pienso en usted". María.
Allende le dijo a Castel que su esposa había salido a la estancia de la familia (en el campo) y que allá se encontraba su primo Hunter. Castel se preocupó pensando que María probablemente había ido para ver sólo a Hunter.
XIII
A Castel le pareció extraño que un marido entregue una carta de su esposa a un desconocido; pensó que tal vez existía otras clases de relaciones similares y el marido lo permitía; otra extrañeza era la de cerrar la puerta para que no la molesten; entonces … ¿ quiénes eran los otros como él ?.
XIV
La misma noche en que fue a casa de María, Castel llamó para saber cuándo regresaría de la estancia; la mucama dijo no saberlo; entonces Castel le pidió la dirección del lugar, para escribirle una carta, preguntándole por su retorno.
XV
Días después, María le respondió, diciéndole que lo extrañaba y que no se explicaba cómo había podido adelantarse a los hechos (la ventanita del cuadro simbolizaba la soledad de ella en ese instante).
XVI
María llegó de la hacienda y fue a ver a Castel; él preguntó si lo quería; ella dijo sí; empezaron a hablar sobre cada uno (para conocerse mejor); él preguntó su edad y ella se negó (Juan Pablo notaba en ella rasgos de una persona mayor, no de una joven); ella preguntó lo mismo y él respondió: 38 años; Castel insistió con la pregunta y ella le dijo que habían cosas más importantes que la edad.
XVII
María siguió yendo al estudio de Juan Pablo, pero todos los días terminaban en tontas discusiones.
XVIII
Debido a sus celos, Castel trataba mal a María, pues pensaba que tenía otros amores.
XIX
Castel empezó a interrogarla sobre su amor hacia Allende; ella no sabía cómo responder, pues cada respuesta que daba, llevaba a otra pregunta o a una contradicción.
XX
Una tarde en que discutieron, María no soportó más; cogió sus cosas y se fue a la calle; después de un momento, Castel fue a buscarla mas no la halló en ningún lugar; llamó a su casa y le dijeron que no era posible comunicarla, puesto que estaba en cama.
XXI
Juan Pablo se sentía muy mal; pensó en el suicidio como rápida salida a sus problemas.
XXII
Castel tuvo un sueño, donde un mago lo trasformaba en un pájaro y cuando sus amigos iban a verlo, no notaban la trasformación ni los chillidos de pájaro, sino que lo escuchaban como su voz. El mago lo miró con sarcasmo; entonces Juan Pablo -en su sueño-, comprendió que nadie sabría lo que le había ocurrido; sólo él.
XXIII
Desolado, le escribió cartas a María, donde contaba lo que le sucedía y cómo se sentía; días después recibió respuesta: que fuera a la estancia; alegre, Castel se apresuró.
XXIV
Llegó a la estancia y fue recibido por Hunter y por Mimí Allende; Hunter -quien trataba de caerle bien-, lo condujo a su habitación y le dijo que María se sentía indispuesta y por ello no bajaría.
XXV
Poco a poco, Castel empezó a comprender que María no se sentía indispuesta por él, sino por sus otros huéspedes, que eran hipócritas.
XXVI
Al salir a pasear, María le preguntó a Castel si trajo las manchas que le había pedido; él no entendió, pero comprendió que María quería estar a solas con él; entonces le dijo que las tenía en su habitación; ella pidió ir a "verlas".
XXVII
María le confesó a Castel que desde que vio su cuadro, sintió que era la persona indicada; pero no quería decírselo, pues temía estar equivocada; ella esperaba ansiosa cada noche, que él fuera a buscarla; por ello, cuando Juan Pablo le declaró su amor en el ascensor, ella se asombró que su deseo fuese realidad.
Mientras Castel escuchaba las confesiones de María, sentía extrañas ganas de matarla; tal sentimiento crecía dentro de él, hasta que un día no soportaría más y explotaría.
XXVIII
Castel notó que Hunter estaba celoso de él, pues María le prestaba más atención; concluyó en que Hunter era amante de María.
Al no soportar tal suposición, sin despedirse salió de la estancia hacia Buenos Aires.
XXIX
Castel escribió una carta a María sobre su huída de la estancia y agregó que cómo era posible que traicionara a su marido con él y con Hunter.
XXX
Luego de depositar la carta en el correo, reflexionó y se dijo qué ganaría con ello; al no hallar respuesta alguna (pues mas bien la carta lo alejaría de María), regresó y pidió se la devuelvan; pero la empleada del correo dijo que ello era imposible; Juan Pablo estalló en furia.
XXXI
Castel llamó a María para pedirle perdón por la horrible carta que le había mandado, pero empezó a insultarla y a decirle que si no regresaba con él, se mataría.
XXXII
Una noche, Castel se fue a su taller con una puta; en un momento notó una expresión muy parecida a la de María; entonces pensó que María era una prostituta.
XXXIII
Castel fue donde Lartigue, para preguntarle si Hunter y María eran amantes; pero este no le respondió, pues decía no saber nada de ello.
XXXIV
María nunca llegó a su cita con Castel; él la llamó y le dijeron que fue a la estancia; Juan Pablo preguntó si Hunter la había llamado y la mucama dijo que sí.
Fue a su taller y destrozó el cuadro que le había hecho conocer a María.
Furioso, Castel fue donde su amigo Mapelli a que le preste su auto, yendo a la estancia.
XXXV
Llegó a la estancia a las 10 de la noche y esperó afuera el momento preciso.
XXXVI
Juan Pablo llegó a la conclusión que él vivía como en un túnel -separado de María-; por ello eran tan distintos.
XXXVII
La hora se acercaba y a Castel le dio mucho odio ver a María sin preocupación alguna, luego que estuvo esperándola largas horas y ella no aparecía.
XXXVIII
Entró a la habitación de María y la tomó de los cabellos, clavándole varias veces el cuchillo en el pecho y en el vientre.
Luego fue a casa de Allende para contarle lo sucedido y decirle que María lo engañaba a él y a muchos más; el ciego lo persiguió pero Castel escapó y se entregó a la comisaría.
XXXIX
En su celda empezó a razonar todo lo sucedido, mas sin comprender muchas cosas (como el suicidio de Allende).
Sólo una persona había entendido su cuadro y ahora estaba muerta.
Personajes
- Juan Pablo Castel : pintor de 38 años que mata a María Iribarne
- María Iribarne Hunter : asesinada por Castel
- Allende : esposo de María; es ciego
- Luis Hunter : primo de Allende
- Mimí Allende : malvada y miope
- Lartigue : amigo de Hunter
- Mapelli : amigo de Juan Pablo
ALEXIS SAMOHOD SALDAÑA
Lima – Perú
Colegio San Ignacio de Recalde