Descargar

El stress y el medio ambiente (página 2)


Partes: 1, 2

Por supuesto, el insomnio no es algo inevitable. Para oponerse a las causas internas y externas de la perturbación del sueño existen tres posibilidades tácticas: atacar, retroceder o adaptarse. Cada una de ellas posee sus virtudes y sus defectos.

Las personas combaten el insomnio de diferente manera. Por ejemplo, hay quienes prefieren atacar, que es la salida más fácil. Por la noche toman u somnífero o un remedio que tranquiliza las estructuras subcorticales del cerebro. Esta variante se justifica solo en casos extremos. Por ejemplo, cuando el día ha sido muy difícil o mañana se espera una gran carga nerviosa. Pero siempre hay que tener presente que uno se adapta rápido a superar las dificultades con métodos fáciles y pronto la costumbre pasa a ser una necesidad insuperable. El reverso de la medalla es una paulatina, pero segura alteración de la actividad cerebral.

Un retroceso, equivalente a la capitulación, tampoco es la mejor salida. Después de vanos empeños de dormir, la persona se levanta, se viste y comienza sus tareas antes del amanecer. A veces durante estas horas de la madrugada uno alcanza a hacer más que en todo un día. Pero ¿a qué precio? Para no sentirse extenuado habrá que dormir unas 2-3 horas durante el día. Probablemente la noche siguiente será una repetición de la precedente.

La variante más sensata es adaptarse. Si usted se despierta en plena noche, lea un poco, escuche música, tranquilícese. Las chispas de la subconciencia inquietada se apagarán. Comienza la inhibición de la corteza cerebral, y luego llega el sueño. Existe otro remedio simple y muy efectivo contra el insomnio: el descanso. La desgracia es que el tiempo libre, en vez de ser, como decía Carlos Marx, espacio de desarrollo humano, que brinda la posibilidad de descansar agradable y útilmente en contacto con la naturaleza, de verse sin apuro con sus seres queridos, de reflexionar, leer, practicar deportes, se convierte con frecuencia en ajetreo increíblemente tenso y vano, que sobrecarga al máximo el sistema nervioso.

Ahora hablemos un poco de cómo prepararse para dormir. A partir de las seis de la tarde no beber café ni té. En general, es mejor reducir la cantidad de estas bebidas muy populares hasta 1-2 tazas y beberlas en la primera mitad del día.

Por la tarde es conveniente hacer el balance del día, aclarar qué cosas lo pusieron nervioso, en cuáles no tuvo usted razón, cómo evitar en el futuro situaciones semejantes. El sentido de estos análisis autocríticos es evitar las noches en vela, cuando su subconciencia lo despierta con decenas de preguntas: ¿Por qué no respondí de diferente manera? ¿Por qué no pregunté?..!Si hubiese actuado de ese modo! Los psiquiatras denominan a esto "Chicle psicológico", que es absurdo y peligroso.

Es aconsejable hacerse el plan de actividades para el día siguiente distribuyéndolo por horas. Así habrá menos motivos para el insomnio. Es saludable dar un paseo de una hora, antes de dormir, a ritmo tranquilo sin discutir acaloradamente con el acompañante problemas agudos. El correr o la caminata rápida de la tarde a muchos perturban el sueño. Completa la preparación para el sueño la música tranquila, la lectura no prolongada y, en la medida de las posibilidades, el teléfono desconectado. Se puede bebe leche tibia con miel, una infusión de hierbas tranquilizantes, por ejemplo, de raíz de valeriana con agripalma. No hay recetas universales, cada uno debe contar con un remedio efectivo de este tipo.

Para algunos la mejor ayuda es la autosugestión, el entrenamiento para relajarse. Para los que no dominan estas técnicas, es suficiente comenzar con lo más sencillo: acostarse tranquilamente relajándose al máximo y respirando lenta y rítmicamente. No hay que desesperarse si de repente su sueño normal se altera. La inquietud de las personas aprensivas a veces tiene el carácter de neurosis. Es la llamada neurosis de espera. Con solo pensar que llega la noche y no podrá dormir, el estado de salud de la persona empeora. Mas un par de noches sin dormir no es una sobrecarga peligrosa para un organismo sano. Otra cosa es si la pérdida del sueño se debe a alguna enfermedad. Por más importantes que resulten las medidas enumeradas la decisiva es tener lo que podríamos llamar un programa del modo de vida sano. En él es primordial el trabajo físico. También son importantes los ejercicios, puesto que el cansancio físico es el mejor somnífero.

Una condición más. Al igual que la sal y el azúcar se recomiendan en dosis muy modestas, cualquier pena o alegría de la vida son admisibles en determinada medida. Los disgustos frecuentemente dependen de nosotros mismos. Son provocados por la inhabilidad de portarnos como corresponde, por defectos de nuestro carácter, falta de voluntad de pensar en el futuro, incomprensión de nuestro lugar en el trabajo, incapacidad de organizar nuestra vida familiar y muchas otras cosas.

Naturalmente, lo mejor es adquirir las cualidades necesarias en la infancia. Por esto nosotros, los adultos, al educar a nuestros hijos, debemos tomar las distracciones como el premio otorgado al niño por cumplir sus obligaciones, es decir, el trabajo, la educación permanente, el autoperfeccionamiento.

Los científicos saben hace mucho que los aromas de ciertas plantas tranquilizan los nervios y propician el sueño. En parte el secreto de este fenómeno se debe a asociaciones agradables. Por ejemplo, la fragancia del limón y la menta, los perfumistas gustan compararla con el hálito de una fresca brisa. Las fragantes exhalaciones de las rosas, refrescan y mejoran el ánimo. En general, la rosa se considera campeona entre las flores que propician un sueño bueno.

Se ha probado que las sustancias aromáticas, a través de los puntos activos situados en la mucosa de la nariz, actúan en centros determinados del cerebro. Así, el aroma del geranio influye en el sistema nerviosa central, normaliza el estado de los vasos, bajo la presión arterial de los hipertónicos y provoca un sueño calmo y regular.

En las condiciones caseras se puede preparar un bálsamo que le defenderá de los ataques nerviosos, de una excitabilidad elevada y de los dolores de cabeza: desmembre corteza de limón (1 cucharadita), pétalos de la rosa, hojas de eucalipto y ramitas de enebro (2 cucharaditas de cada uno), salvia y tomillo (3 cucharaditas de cada uno) cúbralos con 1 litro de agua hirviendo. Déjelo en un termo por 6 horas y luego cuélelo. Con un pulverizador eche la infusión en el dormitorio un poco antes de acostarse.

 

También las plantas aromáticas para tomar baños calmantes. Hágase un baño con flores de caléndula, de tilo, pinocha y verá que se tranquilizará y se dormirá con facilidad. El método de preparar tales tisanas es muy sencillo: ponga 100 g de pinocha o hierba en un saco de gasa y colóquelo en un baño con agua tibia (34-35º C). El baño debe durar unos 10 minutos y se toman 3 veces a la semana, antes de dormir. En total, hace falta repetirlo 5-7 veces y ya usted verá cómo se lo agradece su sistema nervioso y su piel, además.

Conclusiones

1.- el desarrollo contemporáneo mejora la calidad de vida del ser humano, pero si no se tiene cuidado puede provocar stress.

2.- El medio ambiente es una excelente psicoterapia contra stress y dentro de él contra el insomnio.

3.- La combinación armónica desarrollo social y medio ambiente resultan indispensables en la preservación de la salud mental.

Bibliografía:

  • Enciclopedia de Psicología 2001. Editorial Océano. España

  • Revista Sputnik Julio 85. Selección de la prensa soviética

  • Revista Sputnik Mayo 1988. Selección de la prensa soviética

  • Luis Gustavo González 2005 La respuesta emocional del deportista. Editorial Deportes

  • A.V. Rodionova. Psicología del Enfrentamiento Deportivo

  • A.S. Medvedev .Psicología para la Victoria

  • Francisco García Ucha. Herramientas psicológicas para entrenadores y deportistas

 

 

 

Autor:

Lic. Osniel Urquijo González

MSc. Xiomara Diéguez Hidalgo

Institución: Escuela Provincial de Educación Física

La Habana Cuba

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente