Resumen
Nuestro tiempo es el de una revolución científico-técnica sin precedentes en la historia, que se despliega en condiciones de la globalización del capital bajo el predominio de políticas económicas neoliberales. En esta situación, se agudiza la red de los problemas sociales y ambientales que afectan al planeta, como son el desarrollo desigual, la pobreza crítica, el desempleo, la marginalización, el incremento de la violencia y la carrera armamentista, la degradación de los ecosistemas, entre otros. Las complejas condiciones en que vivimos no pueden conducirnos a perder la mirada del horizonte lejano, por lo que se impone conciliar las necesidades inmediatas con las perspectivas. El mundo moderno trae consigo cambios ostensibles, entre ellos se encuentra el desarrollo de la ciencia y la técnica expresado en el campo del transporte y mientras más autos circulen mayor posibilidad de contaminación en el ambiente lo que afecta la salud no solo física sino psíquica del hombre. Si el automóvil o el ómnibus en que circula sufre una avería no se podrá llegar temprano al trabajo, a un turno médico o simplemente a una visita planificada, luego, este fenómeno se convierte de hecho en un generador de ansiedad que casi siempre desemboca en estrés o tensión nerviosa desmedida que tiene entre sus muchas manifestaciones el insomnio. En el presente trabajo nos proponemos profundizar acerca de la forma en que el propio medio puede convertirse en una vía para combatir el insomnio y al mismo tiempo darle respuesta a las siguientes interrogantes: ¿Es posible vencer el insomnio? ¿Puede el aroma de las flores contribuir a combatir el insomnio? ¿Qué relación puede establecerse entre el hombre y el medio ambiente para combatir el estrés?
Introducción:
Nuestro tiempo es el de una revolución científico-técnica sin precedentes en la historia, que se despliega en condiciones de la globalización del capital bajo el predominio de políticas económicas neoliberales. En esta situación, se agudiza la red de los problemas sociales y ambientales que afectan al planeta, como son el desarrollo desigual, la pobreza crítica, el desempleo, la marginalización, el incremento de la violencia y la carrera armamentista, la degradación de los ecosistemas, entre otros.
Las complejas condiciones en que vivimos no pueden conducirnos a perder la mirada del horizonte lejano, por lo que se impone conciliar las necesidades inmediatas con las perspectivas. Ciertamente, el futuro depende de lo que hicimos ayer y de lo que seamos capaces de emprender hoy, en la época actual, cuando el acceso al conocimiento científico y a las tecnologías de punta se convierte en la llave para la transformación productiva, luego, es necesario trazar estrategias que le permitan al hombre vivir en su tiempo y no quedarse por debajo de él, con lo que no podría salir a flote, se trata de atemperar el desarrollo humano al desarrollo social.
Así en las condiciones actuales, los cambios que se producen afectan no solo al medio sino también al propio hombre, la labor, entonces debe ir encaminada a transformar el medio y en ese mismo proceso transformarse a sí mismo, como ente activo, se eso se trata en el presente trabajo, de buscar la forma en que el hombre convierta el medio en catalizador contra el stress que genera el propio desarrollo científico-técnico contemporáneo.
Desarrollo:
Ya se había señalado con antelación que los cambios que se producen en la sociedad se convierten en generadores de ansiedad en el sujeto, de angustia o lo que es lo mismo en stress expresado en una tensión nerviosa desmedida, que puede adoptar diferentes manifestaciones, una de ellas lo constituye el insomnio.
El sueño tonifica y tranquiliza nuestro organismo ya que nos quita el cansancio y la tensión después de la jornada laboral, nos restituye las energías para el día siguiente. No en vano nuestros antepasados preferían resolver los más complicados problemas por la mañana, con la cabeza despejada.
Pero a veces, por diferentes causas, nuestro sueño normal se perturba, Y, desgraciadamente, el insomnio- considerado hasta hace poco un mal que afectaba a seres desequilibrados o enfermemos- , se ha vuelto muy común; incluso puede afectar a niños y adolescentes. Su motivo es el agotamiento.
Se puede disentir argumentando que todos nos cansamos y, sin embargo, no todos perdemos ensueño. ¿Cómo explicar esto?
Las personas de temperamento colérico, con un sistema nervioso muy activo, se encuentran en peor situación que, por ejemplo, los flemáticos: tranquilos o equilibrados. Aquellos que trabajan intensamente, cuando a cada instante pueden surgir situaciones y problemas imprevistos, sobrecargan su sistema nervioso mucho más que aquellos que trabajan rítmicamente, sin agitaciones. El trabajo intelectual intenso también frecuentemente puede ser causa del insomnio.
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