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Diario de Campaña de José Martí De Cabo Haitiano a Dos Ríos


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. De la publicación del diario
  4. Valor literario
  5. Valor histórico
  6. El ánimo del guerrillero
  7. Identidad
  8. Intertextualidad
  9. Vigencia
  10. Conclusiones
  11. Bibliografía

Resumen

La ponencia constituye un abordaje a diferentes aspectos contenidos en el Diario de Campaña que José Martí escribiera en la manigua cubana durante la gesta libertadora de 1895 "Guerra Necesaria". En la misma se tratan aspectos como: su valor literario e histórico, elementos de identidad, intertextualidad y vigencia del diario, además se hace alusión a documentos escritos antes y durante la contienda libertadora.

Palabras claves: diario, literario, estético, histórico, identidad, intertextualidad.

Introducción

Todo diario es importante por su carácter testimonial, a través de él se conoce el acontecer del hombre en cierto momento de su vida, pero si se trata de un diario de campaña lo es aún más, ya que contribuye al enriquecimiento de la historia, es la realidad de una guerra vista desde un ángulo más específico. El

Diario de Campaña de José Martí es sumamente importante, a pesar de no ser este un típico diario de guerra, en el que no se constatan las acciones bélicas del combate, tampoco Martí tenía la función de un jefe militar, sino como delegado del Partido Revolucionario Cubano.

Por el conocemos la disposición de Martí al marchar al campo de batalla sin previa preparación militar y con total desconocimiento de la vida en campaña, porque, como expresara en carta a un amigo, no le dolía vivir; sino estar sin hacer algo bueno. Antes de partir a la guerra, 25 de marzo 1895, le escribe a Federico Henríquez y Carvajal que él había evocado la guerra, por tanto su responsabilidad comenzaba y no terminaba con la guerra. Así partió desde Cabo Haitiano a los campos de Cuba, a dar la vida por la patria. La realidad de la manigua le era totalmente nueva, no conocía el terreno, a sus habitantes, sus costumbres, tampoco la manera de nombrar diferentes realidades. Todo le era nuevo, pero nada le era ajeno, está en Cuba y se siente feliz de conocer y aprender cosas nuevas. En eso radica la importancia de este documento, en reconocer cómo este hombre que ha llevado una vida citadina, por demás un intelectual que ha dedicado su vida a escribir, desborda en dicha al estar todos los días en peligro de dar su vida por su país y por su deber, expresado en la carta del 18 de mayo de 1895, a su amigo Manuel Mercado, lo que se conjuga con el grado de responsabilidad y desprendimiento con el que asume su nueva condición, la de guerrillero.

De la publicación del diario

El Diario de Campaña de Martí fue publicado por primera vez el 18 de noviembre de 1940 en el Diario de Campaña del Mayor General Máximo Gómez, editado con motivo del aniversario 104 del natalicio del Generalísimo. Después, en 1941, se publicó por separado en edición extraordinaria con una introducción, notas bibliográficas y pensamientos martianos. Esta publicación estuvo a cargo del hijo del Comandante Gerardo Castellanos Leonard (Gerardo Castellanos G.), quien fue hombre de toda la confianza de Martí y su primer comisionado en la Isla después de fundado el Partido Revolucionario Cubano. En la tarea de dar a conocer tan valioso documento intervinieron, además del hijo de Gerado Castellanos, un destacado martiano el Dr. Luis Ángel Gorordo y el Dr. Bernardo Gómez Toro, hijo de Máximo Gómez. La edición estuvo a cargo de otros dos admiradores de Martí: el Dr. Arístides Sosa de Quesada, en aquella época Presidente de la Corporación Nacional de Asistencia Pública, y del Dr. Adolfo Bock, Director General del Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua (hoy Escuela Militar Antonio Maceo), en cuya imprenta fueron impresos ambos diarios.

Desarrollo

Valor literario

En el diario, como toda la obra de Martí, se aprecia voluntad de estilo, que es el centro de su pensamiento estético, plasmado en lo que postuló en el prólogo a los "Versos Libres" de que cada inspiración tiene su propio lenguaje. Para Martí el estilo tiene estrecha relación con las características individuales del artista, y así lo dejó expreso en la crítica a la novela de Ramón meza, "Mi tío el empleado" "…El que ajuste su pensamiento a su forma, como una hoja de espada a la vaina, ese tiene estilo…" (Martí, José, 1992: 224). Desde luego que la prisa y las condiciones en que escribió, marca cierta economía en la redacción, en lo que se advierte un estilo preciso en el que Martí hace galas de su extraordinario poder de síntesis, ya que todo le era interesante, todo lo quería abarcar.

Muy a pesar de tratarse de un diario de campaña, no se desprende de Martí el poeta que lleva adentro, así lo demuestran las descripciones que hace de la flora de la zona, su belleza, la que deja plasmada, por ejemplo, en lo que escribe el día 1ro de mayo "…El sol brilla sobre la lluvia fresca; las naranjas cuelgan de sus árboles ligeros; yerba alta cubre el suelo húmedo; delgados troncos blancos cortan, salteados de la raíz al cielo azul, la selva verde: se trenza a los arbustos delicados el bejuco…" (Martí, José, 1992: 542), o lo que escribiera en la página correspondiente a l día 18 de abril "La noche bella no deja dormir. Silva el grillo… oigo la música de la selva, compuesta y suave, como de finísimos violines; la música ondea, se enlaza y desata, abre el ala y se posa, titila y se eleva, siempre sutil y mínima _es la mirada del son fluido: ¿qué alas rozan las hojas? ¿qué violín diminuto, y aleada de violines, sacan son, y alma, a las hojas? ¿qué danza de almas de hojas. (Martí, José, 1946: 277).

El diario no rompe, de manera esencial, con el estilo de su obra anterior, si no que Martí ha ajustado la hoja a la vaina. Otros elementos que demuestran el valor literario del texto son: la realidad relatada en constante movimiento, en la que, a la vez, participa, la propia transformación que se produce en su mente ante esta realidad, en el descubrimiento de un entorno desconocido, o que al menos no había palpado.

Valor histórico

El valor histórico del diario está dado por las ideas que resultan esenciales y que se reiteran cobrando gran importancia como son: la guerra que está sucediendo y la alusión a la guerra pasada, sus jefes, los lugares donde ocurrieron hechos importantes, la descripción y valoración de los hombres que lo acompañan en la cotidianidad de la guerrilla; el binomio hombre-naturaleza, el paisaje de la campiña cubana de entonces y todo lo concerniente a la estructura y conducción política de la guerra, aciertos y desaciertos.

En cuanto a lo que llevó a Martí a escribir el Diario cabe preguntarse ¿por qué y para quién escribió el Diario? La respuesta la encontramos en lo escrito en carta a Carmen Miyares el 10 de abril de 1895 "…ni antes ni después de nuestra llegada a Cuba debo dejar escrito, ni se ha de divulgar, detalle alguno que indique las vías diversas que hemos recorrido. Así lo mandan a la vez la honradez y la discreción". Por lo tanto, no existe una marcada intención de dejar información de tipo militar, como no existe un destinatario de los apresurados apuntes del Diario. ¿Acaso podemos considerarlo como un diario intimista, del que no hay pretensiones de que sea leído por segundas personas?

Consideramos que por las verdades de la información y la fina expresión, Martí sí escribió el Diario para ser leído, demostrado por la férrea voluntad comunicativa de las anotaciones.

El ánimo del guerrillero

Si bien en carta dirigida a María Mantilla, con fecha 9 de abril de 1895, le escribe, "…tengo la vida a un lado de la mesa, y la mente a otro, y un pueblo a las espaldas…" (Martí, José, 1992: 526), lo que demuestra el grado de preocupación que lo atormenta en ese momento pero, cuando ya está en campaña, el ánimo de Martí no decae, así lo hace saber en la carta que escribe a la familia Miyares el 16 de abril de 1895l, cuando escribe que es muy grande su felicidad, que llegó a su plena naturaleza y que está embriagado de dicha. Sólo la luz es comparable a mi felicidad…" (ibídem, 1992: 570 – 571 ). El buen ánimo de Martí se aprecia también en el hecho de cortar el ritmo que lleva la narración y luego agilizarla, esto demuestra la dicha que sentía al relatar lo que estaba viviendo, y la prisa para que no se le escapara nada. Para un hombre que está involucrado en la guerra, los vocablos felicidad, goce, dicha, etc., utilizados de forma reiterada, demuestran su complacencia, su buen estado anímico real y confeso, no hay insatisfacción en Martí.

Identidad

Entre las múltiples anotaciones que Martí hiciera en su diario, encontramos diversos elementos de identidad y de manera reiterativa los que tienen que ver

con las plantas, los alimentos y platos consumidos por los mambíes en la contienda. Dentro de las plantas encontramos: la yaya, majagua, cupey, café cimarrón, güira, jigüe, jubabán, quiebrahacha, picapica, yamagua y el más fuerte de los árboles cubanos, el caguairán que en el diario aparece como cajueirán.

Como platos: carne de puerco con aceite de coco, dulce de raspa de coco con miel, frangollo (dulce de plátano, queso y agua de canela y anís), cucurucho de dulce, puerco asado y frito, jutía ahumada, ajiaco , cerdo guisado con plátano y malanga, plátano frito, tasajo de vaca con huevos, gallina entomatada, pan de maíz, Tortas de maíz, etc. También hace alusión a la canchánchara que es un compuesto de aguardiente, miel de abeja y jugo de cualquier cítrico que tuvieran a mano. El mismo fue inventado en la región oriental de Cuba durante el periodo de las guerras de independencia contra España. El compuesto se tomaba caliente, como un trago nutritivo y tonificante, lo que les permitía a los mambíes soportar el frío en la manigua y contrarrestar, en cierta medida, las consecuencias de las cargas al machete. La mezcla de estos fuertes ingredientes, les servía, además, para calentar el pecho y de esta manera evitar diversas afecciones respiratorias.

Intertextualidad

El Diario de Campaña de Martí tiene intertextualidad con otros diarios de campaña, por citar uno, con el de el Che en la Guerra de Liberación, que aunque Martí no relata ninguna acción bélica, si hay puntos de contactos en cuanto a la atención logística de la tropa (alimentación, medicamentos, parque, armas, etc.), la ayuda recibida de los campesinos, la acogida que estos les hacen, el respeto que los mambíes les profesan a los estos humildes hombres, en fin, la manera de garantizar la supervivencia del guerrillero, que es garantizar el éxito del combate. En el caso específico de estos dos diarios, el escenario es el mismo, la zona oriental de nuestro país, en la que comenzaron ambas gestas libertadoras.

Vigencia

Este texto, al igual que toda la obra que Martí nos legara, tiene plena vigencia, de él se nutren y nutrirán las generaciones futuras para ampliar el conocimiento acerca del gran hombre que fue Martí, sus virtudes, su personalidad, su humanismo y patriotismo. A través de la lectura el diario conocemos una faceta más de Martí, la del soldado que no abandonó la pluma en la manigua echando su suerte con "los pobres de la tierra" y complacido con "el arroyo de la sierra", porque como expresara "Yo alzaré el mundo. Pero mi único deseo sería pegarme allí, al último tronco, al último peleador; morir callado". (Martí, José, 1973: 110-112).

De la vigencia del diario, Víctor Casaus, revolucionario de hoy, opinó: "…El Diario de Campaña de Martí es culminación y apertura, por lo cual habrán de germinar algunos de los hechos revolucionarios y de las páginas literarias que más vigencia tiene hoy día en nuestras tierras americanas" (Casaus, Víctor, 1978: 194).

El diario está considerado por algunos estudiosos como el Documento Fundador de la Cultura Nacional Popular. (Zamora Faure, Padrón Cardoso y Rodríguez Pérez, 2010.

Conclusiones

El estudio del Diario propicia el conocimiento del pensamiento de Martí como forma imprescindible de hacer cumplir su ideal y de afianzarlo en el sentimiento de las presentes y futuras generaciones de cubanos, para conocer un poco más a quien dio su vida por la independencia de la patria. Martí encarna de modo significativo la solución a la problemática política de la época que le tocó vivir. Resulta de gran provecho buscar en Martí la inspiración y guía para enfrenta los desafíos del mundo de hoy para salvaguardar las conquistas por las que él dio su vida y hoy nosotros disfrutamos.

Sirvan de punto final a estas conclusiones lo expresado por Don Fernando con motivo

"En Dos Ríos se cerró un ciclo humano […] pero se rubricó con caracteres indelebles una inmortal gestión histórica" (Ortiz, Fernando,1952: p. 4)

Bibliografía

Casaus, Víctor (1978): "El Diario de José Martí: rescate y vigencia de nuestra literatura de campaña" en Anuario del Centro de Estudios Martianos, n.1, Ciudad de La Habana.

Martí, José, (1946): "Diario de Campaña de José Martí" en Obras Completas (tomo único), Ed. Lux, La Habana.

__________ (1973): "Carta a Federico Henríquez y Carvajal (25 de marzo de 1895)" en Obras Completas t. 4, Ed. Nacional de Cuba, La Habana.

__________ (1992) "Mi tío el empleado" en Obras Escogidas, Tomo II, Ed. De Ciencias Sociales, La Habana.

__________ (1992) Obras Escogidas, Tomo III. Ed. de Ciencias Sociales. La Habana.

__________ (1992): "Prólogo de los Versos Libres" en Obras Escogidas, Tomo I (1869 – 1885), Ed. De Ciencias Sociales, La Habana.

Ortiz, Fernando, 1953: "Discurso pronunciado la noche del 28 de enero de 1953" en Revista Orto. No. 1 4, Enero- abril, Manzanillo.

Zamora Faure, Padrón Cardoso y Rodríguez Pérez: Cocina e Identidad en el "Diario de Campaña de José Martí", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, mayo 2010, www.eumed.net/rev/cccss/08/fcp.htm,

 

 

Autor:

Lic. María del Carmen Hernández Díaz

Universidad de Ciencia Pedagógica "Enrique J. Varona". Cuba