La Comunicación, su importancia para la labor del Trabajador Social
Enviado por María del Carmen Morejón Hernández
Introducción
"El hombre está inmerso en su contexto cultural, del cual no puede aislarse. La Comunicación es, pues un proceso permanente, que integra múltiples modos de comportamientos: Palabras, gestos, miradas, mímicas, manejo de espacio." Ojalvo, Dra. Victoria (1999)
Cuando pensamos en el concepto de comunicación, por lo general nos viene a la mente los medios masivos, tales como la TV, la radio, INTERNET, la prensa, etc. Sin embargo no es sólo eso, es también ese proceso más cercano entre personas, (comunicación interpersonal), a nivel de familia, de barrio, de comunicación. De lo que no hay duda es: que es importantísimo y que además es un tipo de actividad especial, que no sólo lo socializa, sino que además sirve para regular su conducta y la de otros hombres.
El Trabajador Social es un profesional que interactúa con la realidad para transformarla, mediante el acercamiento directo con el ser humano como objeto y sujeto de trabajo, a fin de contribuir con el mejoramiento de sus condiciones y calidad de vida y que el objeto de trabajo de la profesión es la problemática social.
Es por ello que necesita conocer cómo comunicarse mejor, qué dificultades constituyen barreras en la comunicación, cómo establecer una buena empatía y dominar el contenido del tema a tratar, hay un viejo adagio de un educador Inglés que grafica muy bien lo anterior.-"Si quieres enseñar Latín a Pedro, ante todo tienes que conocer a Pedro, y en segundo lugar, conocer Latín."
Por lo que el objetivo de este trabajo es exponer algunas consideraciones relacionadas con la importancia de la comunicación para la labor de los trabajadores sociales.
Desarrollo
Según el investigador José R. Vidal, "Comunicación Social es: un proceso en el que intervienen dos o más seres o comunidades humanas que comparten experiencias, conocimientos, sentimientos; aunque sea a distancia, a través de medios artificiales. En este intercambio los seres humanos establecen relaciones entre sí y pasan de la existencia individual aislada a la existencia social comunitaria"
Esta definición conduce al análisis de la comunicación social como elemento necesario para el ser humano y parte de sus relaciones sociales. Las aptitudes comunicativas que tienen los individuos por naturaleza, se amplían y modifican por las demandas de la sociedad y el desarrollo cultural. Estos aspectos, al mismo tiempo que modifican las facilidades comunicativas, condicionan la cualidad de las relaciones en la interacción humana.
Las relaciones sociales y la comunicación son una unidad indisoluble. Las relaciones sociales dependen de la actividad vital real y de la comunicación de las personas.
La Escuela de Formación de Trabajadores Sociales contribuye a lograr que los estudiantes desarrollen conocimientos y habilidades en el análisis del proceso comunicativo y de las actitudes básicas para establecer una comunicación eficaz; que puedan determinar las acciones para la atención individual -en correspondencia con las características de cada etapa del desarrollo humano- y que, como agentes de cambio, diseñen estrategias de intervención para la transformación de conductas y actitudes en los individuos y su incorporación plena a la sociedad y para movilizar a los individuos, grupos y comunidades e implicarlos en los procesos de transformación social.
Entre las funciones del trabajador social se define que debe ser capaz de propiciar la participación popular y actuar directamente en proyectos de transformación social, e influir ideológicamente en la comunidad sobre la base de los principios políticos e ideológicos de la Revolución. También debe saber cómo orientar a la población y acompañarlos o representarlos ante las instituciones.
El trabajador social también actúa como facilitador de las relaciones entre sujetos e instituciones sociales de la localidad, conscientes de que el ser humano es el centro de atención y todo lo demás está en función de sus necesidades. Se desempeña como organizador y movilizador de los individuos, grupos y comunidades, siempre influyendo en el desarrollo de su conciencia crítica.
El trabajador social en su función de comunicador, no debe cometer el error de perder el rumbo de la comunicación que establece con las personas con quienes se relaciona en el cumplimiento de su trabajo y debe recordar que ese rumbo lo marca la persona a la cual va dirigido el mensaje, denominada receptor o destinatario. En ocasiones tendrá que llevar mensajes a personas que todavía no reconocen que tienen la necesidad de él. Por ejemplo: Existen hábitos de vida que son dañinos para la salud y, sin embargo, no siempre son reconocidos como tal, ni debe olvidar que comunicar también es educar.
Página siguiente |