Influencia de los medios de comunicación en la sociedad uruguaya

Lamentablemente desde hace varios años la sociedad uruguaya se ha ido modificando en cuanto a valores se refiere y no precisamente para mejorar sino para convertirse en una batalla campal entre conciudadanos.

Nos convertimos en seres consumistas que deseamos tener todo lo que vemos que otros tienen en países supuestamente más desarrollados que el nuestro con el agravante de que en nuestro país cada vez hay más pobreza lo que nos hace tener que trabajar cada día más duro solo para poder sobrevivir y esto nos crea una especie de shock emocional porque claramente vemos que cuanto más trabajamos menos poder adquisitivo tenemos y que nuestros sueños van quedando atrás lo que nos ocasiona desde tristeza hasta la más profunda depresión.

Las clases sociales se van diferenciando más lo cual parece estar creando una sociedad dentro de otra: por un lado estamos los que trabajamos para vivir y por otro los que nos explotan en beneficio propio. Pero la mayor diferencia se está produciendo a nivel personal, sobre la valía que cada individuo tiene para sí y para la sociedad como integrante de ella; nos vemos bombardeados por todas partes con todo tipo de publicidad que por un lado nos incita a consumir y por otro nos hace tomar conciencia que la mayoría de las cosas que nos muestran no están a nuestro alcance, con el tiempo no sentimos pobres pero interiormente que es la peor de las pobrezas y muchas personas se ven empujadas por diferentes situaciones a retrotraerse sobre si mismas llegando incluso hasta el suicidio.

A esto debemos sumarle que la sociedad uruguaya es una sociedad envejecida, la mayoría de la población está formada por jubilados y personas en edad de jubilarse que no lo hacen porque saben que si un sueldo entero no les alcanza para vivir mucho menos les da medio sueldo. Por otro lado tenemos a los niños y jóvenes que ven como sus familias se van deteriorando hasta el punto que la mayoría desaparece y comienzan a andar cada cual por su lado ocasionando esto que la educación de jóvenes y niños se vea tremendamente afectada pues no encuentran coherencia en ningún lado lo que a su vez les ocasiona todo tipo de temores haciendo de ellos presas muy fáciles para los comerciantes de drogas, prostitución infantil, etc.

No hace falta ser muy inteligentes para darnos cuenta que los valores manejados en nuestra sociedad de hoy son totalmente opuestos a la antigua sociedad uruguaya cuando éramos "la Suiza de América"; época de mis abuelos, cuando los inmigrantes llegaban sabiendo que aquí les esperaba una vida digna, trabajo y sobre todo paz y tranquilidad, en aquellos días las personas trabajaban sabiendo satisfechos que podían vivir decentemente e incluso tener "la casa propia"; si trabajaban duro podían ahorrar y llegar a la vejez con orgullo y dignidad viendo el fruto de sus esfuerzos materializados en sus vidas y la de sus descendientes. Estas familias tenían muchos hijos pero los podían criar sin que les faltase un plato de comida y ropa para vestirse, iban a la escuela y estudiaban a la vez que ayudaban a sus padres tanto en los quehaceres domésticos como en la siembra y cosecha de sus quintas.

En la sociedad uruguaya actual vemos que las familias que más hijos tienen son las más pobres, niños que se crían pidiendo en la calle o robando porque en sus casas no tienen cubiertas si quiera las necesidades más básicas, cuando no son los mismos adultos los que los obligan a salir a pedir y robar; la moral de esta gente se funda en el principio de que si otro tiene más que ellos tiene la obligación de darles y que lo ajeno tiene que ser de ellos, o sino les roban sin importar que el que tiene más lo haya logrado trabajando porque en esta parte de la sociedad no existe el "hábito de trabajo". Esta es una de las consecuencias de la decadencia de nuestra sociedad a nivel cultural y económico. Comenzaron formándose cantegriles en zonas todavía despobladas con personas que fueron perdiendo sus trabajos a medida que muchas industrias daban quiebra y dejaban cientos de familias en la calle las cuales al no poder pagar un alquiler emigraron a dichas zonas y se hicieron ranchos de lata y algún que otro bloque que conseguían comprar cuando encontraban alguna "changa" para hacer.

En sus comienzos estas familias aún tenían valores pero la misma sociedad cada vez de forma más cruel las fue excluyendo y con el pasar del tiempo empezaron a perder los valores que tenían; ya las generaciones siguientes se fueron criando en un ambiente que se les hizo cada vez más hostil quedando por último totalmente fuera de la sociedad formando una propia, aparte; producto de sentirse disminuido como persona ante los ojos de los demás lo que terminó por convertirlos en individuos sin ninguna sensación de valía de su propio ser.

Luego de los cantegriles llegaron los asentamientos , también en zonas despobladas donde se fueron "ocupando" terrenos que o no tienen dueño o son del Estado, de esta manera se fueron formando grandes "barrios" donde solo viven personas marginadas y a los que muchas veces ni siquiera la ambulancia del MSP quiere entrar por miedo a no salir vivos.