Flora apícola indicadora del departamento tala (página 2)
Enviado por T�c. Ap�cola Raticelli Fabricio
Limita al Oeste con el Departamento Nogoyá, al Norte con Villaguay, al Sur con Gualeguay y al Este con los Departamentos C. del Uruguay y Gualeguaychú.
Producción Apícola
En cuanto a la producción apícola, Entre Ríos está ubicada en el 2º lugar a nivel nacional con un 17 % de la producción, detrás de Buenos Aires con 41 % y por encima de Santa Fe con 11 %.
El departamento Tala comprende el 12 % de la producción a nivel provincial.
Actividad que se viene desarrollando hace varias décadas y sigue en crecimiento.
Actualmente se estima que en el departamento existen alrededor de 600 productores con rindes promedios de entre 30 a 40kg/col/año.
La cosecha se extiende entre los meses de noviembre hasta abril con un pico en el mes de marzo, obteniendo mayoritariamente miel de chilca.
Debido a ciertos problemas climatológicos las tareas no han venido del todo bien, ya que se lleva el arrastre de la campaña anterior, con mucha mortandad de colmenas y un mal estado de los sobrevivientes.
En este año ha cambiado la situación, con refuerzos nutricionales en las colmenas y prevención sanitaria, las colmenas mejoraron en cuanto a postura y población.
Se observa una buena sanidad, un buen aporte floral primeramente de monte, dando una miel muy oscura que supera los 80 mm Pfund de color y posteriormente de la flor de chilca con rindes diferentes en distintas zonas del departamento, proporcionando una miel mas clara.
Importancia de la Flora Indicadora
La importancia de la misma radica en que: no todas las especies vegetales son de interés para la apicultura En virtud que una especie puede ser muy nectarífera pero esta especie puede tener una baja ponderación en el número de individuos por hectárea. Por lo tanto el aprovechamiento que una colmena tiene que estar relacionado con cantidad y calidad de la flora. Otras especies vegetales hacen un gran aporte de , pero sus flores entregan poco néctar.
El escalonamiento de la floración también es un factor importante, hay especies vegetales que florecen muy temprano, e incentivan la colmena para que esta comience a reproducirse y hay especies vegetales que lo hacen sucesivamente a lo largo del año. Si bien la mayoría florece en la estación de primavera y verano. Los apicultores en el transcurso de generaciones conocen la flora apícola de cada lugar, aprovechando la misma, aún a cuesta del traslado o trashumancia de sus colmenas, a fines de lograr un escalonamiento de los recursos nectaríferos y poliníferos.
Se denomina flora apícola al conjunto de especies vegetales que natural o artificialmente producen y/o segregan sustancias o elementos que las abejas recolectan para su provecho. (Néctar, polen, propóleos y mielada). Como será de suponer no todas las especies vegetales producen todas éstas sustancias y es así que existen distintas clasificaciones.
Las plantas nectaríferas.
Son todas aquellas plantas de las cuales las abejas obtienen sólo néctar.
Las plantas poliníferas.
Son aquellas plantas de las cuales las abejas obtienen solamente polen.
Las plantas nectaríferas-poliníferas.
Son aquellas plantas de las cuales las abejas obtienen tanto néctar como polen. Si bien no existe un nombre específico para llamar a las especies que producen propóleos o mielada, éstas también forman parte de la flora apícola.
La Flora Apícola y el Medio Ambiente
El medio ambiente y el clima existente en una región me determinarán la flora que existirá y predominará en un lugar o zona, en un momento dado. Además de acuerdo a la influencia y al peso de los distintos factores que determinan el clima, (humedad relativa, temperatura, presión atmosférica, lluvia, etc) será el comportamiento que manifiesten las distintas especies de vegetales. Es así que aún en nuestra zona una misma especie tiene distinto comportamiento en las regiones del departamento. Muchos estudios en este aspecto referentes a variadísimas especies de valor apícola; y que serían de gran utilidad para el productor a la hora de elaborar el plan de manejo de sus colmenas.
Calidad de una Planta desde el Punto de Vista Apícola
Cuando hablamos de calidad de una especie vegetal nos estamos refiriendo fundamentalmente al tipo de producto que ofrece a las abejas.
La composición del néctar es muy parecida a la de la savia elaborada que circula por las plantas. Es así que la concentración en azúcares del néctar segregado por la flor, determinará el mayor o menor atractivo para la abeja. En general las abejas manifiestan preferencia por aquellos néctares que contienen más del 25 % de azúcares. De aquí, que las flores con néctares poco concentrados son menos visitadas por las abejas.
Como se podrá suponer la concentración de néctar varia de una especie vegetal a otra y también se ve muy influenciada por las condiciones climáticas reinantes.
La combinación de los distintos factores climáticos sobre las características y secreción de néctar es además, la que determina que la abeja visite a distintas especies vegetales a distinta hora del día. Tengamos en cuenta que las abejas perciben sustancias que tengan concentraciones superiores al 25 – 30 % de azúcares, y de existir una oferta variada de flores, las mismas comenzarán a trabajar en aquellas en que el néctar sea más concentrado. Es muy común observar que en determinadas especies la abeja empieza a trabajar en horas del mediodía; lo que es debido a que la concentración del néctar, al estar en contacto directo con la atmósfera, se ve influenciado por la humedad existente en el aire.
La curva de humedad sigue a la de la temperatura en el correr del día con una disminución de aquella al subir ésta. Si en la flor hay néctar acumulado, se va a ir concentrando en el transcurrir del día y la abeja lo utilizará cuando su concentración supere al de las otras especies florecidas.
La composición química del néctar es otro aspecto importante que determina e influye sobre el trabajo de la abeja, y esto, independientemente de la concentración del mismo. Esta composición me va a estar determinando no solo el color y sabor de una miel, sino que además, una serie de características organolépticas finales del producto.
Consideraciones similares a las manifestadas para el néctar merece el polen. En este aspecto debemos recordar primero, que la abeja utiliza el polen fundamentalmente como alimento proteico de sus larvas y abejas nodrizas, y que es muy importante en la fabricación de la cera y la jalea real. La abeja también hace una selección de especies florales al elegir la planta de la que extraerá el polen. La misma la realiza en base al contenido proteico del mismo; el cual varía ampliamente de una especie a otra. Los contenidos de proteínas del polen de las distintas especies vegetales varían entre rangos del 5 al 45%.
Es así que la abeja, ante una oferta variada, comenzará trabajando en aquellas especies con pólenes de mayor "calidad" nutritiva. La mayoría de los frutales, crucíferas, y leguminosas presentan pólenes con altos contenidos proteicos.
Si bien no conocemos referencias respecto a la predilección de la abeja basados en la calidad de los distintos propóleos, no dudamos de que en este aspecto, la misma realice algún tipo de selección
Accesibilidad para las Abejas
La estructura de las flores es muy variada y fundamentalmente adaptada a los distintos mecanismos de polinización. Es así, que las abejas, en muchos casos, deben realizar verdaderos esfuerzos para alcanzar los lugares donde se encuentran los nectarios y/o el polen. Hay fuentes de néctar que debido fundamentalmente a la forma y características de la flor, son inaccesibles o muy difíciles de alcanzar por las abejas. Otras, presentan mecanismos que facilitan a la abeja en el momento en que ésta se posa a libar el néctar. Todo este tipo de barreras físicas que la naturaleza ha creado en distintas especies vegetales, determinan que algunas de ellas, a pesar de producir grandes cantidades de néctar y polen, pierdan importancia a la hora de valorarlas como de interés apícola.
Flor de alfalfa, dificultoso para la abejas acceder al néctar.
Duración de su Período de Floración
La duración del período de floración varía de una especie a otra, existiendo aquellas en que el período es tan corto como un día, a otras en que se extiende a varios meses. La importancia de este aspecto radica fundamentalmente en las posibilidades de las abejas en aprovecharlo.
Ante la aparición de una floración, la colonia requiere de un "período de reacción" para poder aprovechar dicho flujo. Este lapso de tiempo está dado no solo por el que las abejas exploradoras requieren para identificarlo y comunicarlo al resto de la población, sino que además por la propia incentivación que el néctar produce en el aumento de la postura de la reina y el crecimiento de la población. Hay zonas que por las características de la floración circundante, no requieren de una estimulación artificial de la colonia. Otras, debido fundamentalmente a la concentrado de éstos períodos de floración, requieren de distinto tipo de incentivos.
Con el conocimiento del comportamiento apícola de la zona, el apicultor determinará la necesidad o no de incentivación, normalmente las explotaciones apícolas que tienen basada su producción de miel en cultivos artificiales; los cuales comúnmente tienen concentradas sus floraciones, requieren del manejo de alimentos estimuladores de la postura de la reina, a los efectos de lograr que la colonia se encuentre con su mayor potencial de pecoreadoras en el momento de iniciarse la floración. Como contraparte, las explotaciones basadas en cultivos indígenas o nativos, donde las floraciones son más pausadas y prolongadas, solamente requieren de una correcta incentivación a través del manejo de las colmenas. Esto, por supuesto es una característica de fundamental importancia que el apicultor deberá conocer a los efectos de lograr el mayor provecho posible de una floración o zona determinada.
No debemos olvidar que el objetivo, es "llegar a la floración con el máximo de población", y de que esto es particular de cada zona o ambiente apícola. Con el conocimiento del calendario de floraciones, así como de las características de las mismas, el apicultor no tendrá inconvenientes en elaborar el plan de manejo que mayor provecho le rinda.
Momento de Floración Oportuno
En este aspecto merece resaltar que debe de haber una relación entre el aporte de néctar y el de polen. Un gran aporte de néctar, por sí solo, no significa un correcto aprovechamiento de las abejas; ya que para que se dé este aprovechamiento, debe de haber pecoreadoras en la colmena. El desarrollo de la población de abejas de una colonia, esta directamente relacionado al aporte polinífero que exista. Es así, que el uno debe de ir acompañado del otro. Este hecho determina que el valor desde el punto de vista apícola de una especie vegetal, esté muchas veces dependiente al momento del año en que se de su floración, y a la existencia o no, de otras especies que florezcan en el mismo momento.
En base a esto, es que por ejemplo, valoramos mucho a las especies como el Algarrobo (Prosopis sp.), Coronillo (Scutia buxifolia), Espinillo (Acacia cacen), Ñandubay (Prosopis offinis), que al producir abundante cantidad de polen a comienzos de la primavera, favorecen mucho el desarrollo de la cría en forma temprana y necesario para el desarrollo proteico de la misma.
Por el mismo motivo son de interés apícola la Palma Caranday (Trithrinax campestres), Chilca (Baccharis sp.), Eucalipto (Eucalyptus sp.), debido a su producción de néctar abundante favorecen el aumento de producción de miel.
En base a esto, podemos concluir en que el valor apícola de una especie vegetal, está muy sujeto a las características y condiciones de cada ambiente o región apícola, pudiendo en un lugar ser de sumo interés, mientras en otro, de relativa poca importancia.
En el caso del Departamento Tala podemos decir que obtenemos una buena oferta floral para la producción de polen néctar.
Floración del Departamento Tala de Interés Apícola
- Cardo Negro (Cirsium vulgare); flor de color violáceo muy visitada por las abejas en su época de floración.
- Flor Morada (Echium plantagineum); es una borraja que aporta mas néctar y polen en primavera, su aroma es floral tenue, poco intenso y persistente. Gusto dulce, sensación de viscosidad alta y de paladar graso como después de haber comido jamón. Su cristalización es lenta con imagen de constelación de cristales que suben desde el fondo.
- Carqueja (Baccharis trímera); Arbusto muy resistente a las sequías y aun en condiciones adversas suministra interesantes cantidades de néctar y polen.
- Cardo Platense (Carduus acanthoides); produce una miel clara con un sutil perfume que atrae a las abejas, su cristalización es lenta y al hacerlo queda como una delicada crema.
- Girasol (Helianthus annus); produce una miel de color Amarillo-anaranjado brillante, sabor intenso agradable al paladar, textura cremosa y fina. Su olor es floral con notas oleosas y tiene una tendencia a cristalizar rápido y en cristales muy gruesos.
- Diente de León (Taraxacum officinale); flor muy visitadas por las abejas, siempre va acompañada con otros tipos de flores.
- Manzanilla (Anthemis cotula); es buena fuente de néctar y polen durante la primavera favorece el crecimiento de la colmena debido a su periodo de floración.
- Mostacilla (Rapistrum rugosum); de buen interés apícola durante la primavera, es mas nectarífera que polinífera.
- Nabo (Brassica campestres); es una crucífera que produce una miel de color amarillo brillante, pero siempre está acompañada por otras flores.
- Lotus, trébol de cuernitos (Lotus corniculatus); muy visitada por las abejas, produce una miel de color claro, con un aroma floral tenue, poco persistente. Su gusto es dulce, con una cristalización de tipo medio y en cristales medio- grueso.
- Trébol rojo (Trifolium pratense); planta melífera de la cual se obtiene una miel cremosa acompañada con otras clases de tréboles.
- Trébol blanco (Trifolium repens); es una leguminosa favorita por las abejas, su miel de color clara, de sabor dulce, su cristalización es uniforme y lentamente en cristales finos.
- Trébol blanco de olor (Melilotus alba); de gran aporte para la apicultura, su mieles de color blanco a ámbar extra, con un aroma floral tenue, su cristalización es rápida en cristales de tamaño medio-grueso.
- Espinillo (Acacia caven); árbol de gran aporte de polen, florece en julio y agosto muy importante para el desarrollo proteico de la colmena.
- Chilca (Baccharis sp.); arbusto de floración abundante, presenta una miel de sabor algo picante debido a su marcada acidez, su color va del blanco al ámbar claro. Se cosecha de febrero hasta abril, es muy particular que vaya asociada con la palma caranday.
- Alfalfa (Medicago sativa); presenta una miel muy clara blanco, con aroma floral muy tenue, azucarada, su cristalización es rápida con cristales medio-fino, es muy buscada por las abejas.
- Algarrobo (Prosopis sp.); puede presentar una miel de color ámbar a claro ámbar, tiene una aroma floral, sabor dulce, excepto por una sensación áspera en las mucosas del paladar que queda luego de ser ingerida. Sus flores que no son muy vistosas, son nectaríferas y atraen a las abejas.
- Eucalipto (Eucalyptus sp.); su miel es de color ámbar claro, con notas verdosas sobre todo en la zona superior de contacto de la miel con el envase. Presenta un aroma que hace recordar a madera mojada, muy intenso y extraordinariamente persistente. Su gusto es dulce, con ligeras notas ácidas y su cristalización es medio y en cristales finos.
- Biznaga (Ammi visnaga); esta miel presenta un color oscuro mas que la miel de eucalipto, cuyo sabor es dulce, con sensación ácida y picante, con una sensación olfativa a un fuerte olor a hierba, ya que la planta es muy odorífera. En cuanto a su consistencia es pastosa y forma cristales muy finitos, después de un largo periodo de reposo.
- Ñandubay (Prosopi offinis); florece junto con el espinillo, presenta una miel oscura y de sabor dulce.
- Primavera (Senecio grisebachii); es una planta que aporta néctar y polen conjuntamente durante la primavera.
- Coronillo (Scutia buxifolia); se lo encuentra en las costas de los ríos y arroyos, presenta una miel oscura, mas bien rojiza de sabor agresivo y fuerte, viscosa y se caracteriza por su olor a establo.
- Palma Caranday (Trithrinax campestres); La miel de palma caranday, es una miel de color muy claro, su sabor dulce, muy delicado, suave y que nos da sensaciones olfativas de hierbas con una intensidad muy suave.
La palmera caranday va siempre como especie acompañante a todas las cosechas de verano especialmente hacia fines del verano siempre está presente y en muy alto porcentaje junto a la chilca.
Conclusión
Existe por parte de las entidades involucradas tanto departamental, provincia y nacional un claro diagnóstico de la necesidad de aunar esfuerzos y armonizar estrategias para lograr un proceso de desarrollo apícola mejor, creciendo y distribuyéndole interés por la apicultura en el departamento.
La información y el conocimiento son unos de los requisitos fundamentales para logar una participación conjunta, proceso que demanda ir creando etapas para obtener el ejercicio participativo de todos los integrantes del sector apícola del departamento Tala.
El departamento Tala cuenta con todos los componentes como insumos, salas de extracción, acopiadores, exportadores, laboratorios, entidades, técnicos, etc, necesarios para llevar a cabo una apicultura intensiva y rentable para el productor.
También tiene una flora muy rica y variada, teniendo en cuenta esto que importante y justo sería diferenciar y valorizar las mieles que tienen un origen nativo, que podemos obtener en nuestro departamento.
Autor:
Técnico Apícola Raticelli Fabricio
San Martín 266 – Maciá (3177) – Entre Ríos
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