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Disponibilidad de recursos líticos en el noroeste de Mendoza: cambios en la organización tecnológica


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Materias primas y organización tecnológica: expectativas para el registro regional
  4. Disponibilidad de recursos líticos en la Cuenca del Río Blanco: discriminación de procedencias
  5. Materias Primas fuera del río Blanco
  6. Sistemas de producción en la Cuenca del río Blanco
  7. Consideraciones Finales
  8. Referencias Bibliográficas

Resumen

Se dan a conocer estudios de fuentes de materias primas líticas detectadas en ambientes cordilleranos y precordilleranos del norte de Mendoza. La caracterización de los recursos y la vinculación entre fuentes y elementos arqueológicos se apoya en estudios petrográficos que permiten establecer comparaciones a través de cortes de lámina delgada. En el caso particular de recursos como la obsidiana, se han realizado además estudios de Fluorescencia de Rayos X (Giesso et al. 2007). Se hace especial referencia a sitios cantera-talleres con secuencias de más de 3000 años, asociados a fuentes de rocas silíceas criptocristalinas que han sido explotadas desde períodos muy tempranos. La variabilidad en el consumo de estos recursos ha permitido explicar diferencias en los patrones de asentamiento entre cazadores recolectores del Holoceno medio y las primeras sociedades agrícolas que ocuparon la región en el Holoceno tardío. La secuencia de reducción de materias primas de estas fuentes se completa en sitios que cubren todos los ambientes de la cuenca durante este último período. El conocimiento de la disponibilidad de materias primas en el norte de Mendoza intenta ser una herramienta que permita precisar patrones de explotación de recursos líticos en la región centro-oeste argentino.

Palabras clave: recursos líticos, organización tecnológica, noroeste de Mendoza.

Abstract

Studies made about lithic raw material sources detected in mountain range and pre-mountain range areas in northern Mendoza are made known. The resources characterization and the link between sources and archaeological elements is supported by petrographic studies that allow us to establish comparisons by means of thin plate cuts. In the particular case of resources such as obsidian, X Ray Fluorescence studies have also been conducted (Giesso et al. 2007). A special reference is made about quarry-workshop sites that have sequences of more than 3000 years time span associated to cryptocristaline siliceous rock sources that have been exploited as from very early stages. Variability in the consumption of these resources has allowed to explain the differences in the settlement patterns between mid-Holocene hunter-gatherers and the first agricultural societies that occupied the region in the late Holocene. The raw material reduction sequence in these sources is completed in sites that cover all the basin environments during this last period. Knowledge on the raw materials availability in northern Mendoza tries to be a tool that will allow to establish presicely the lithic resources explotation pattern in the Argentinian central-western region.

Key words: lithic resources, technological organization, Northwestern Mendoza.

Recibido el 22 de septiembre de 2008. Aceptado el 3 de marzo de 2009.

CAZADORES-RECOLECTORES DEL CONO SUR. Revista de Arqueología. Vol. 3 | 2008/09 | Mar del Plata, ARGENTINA; pp. 95 – 112

Introducción

La cuenca del río Blanco comprende distintos ambientes. Esto se debe a las diferencias altitudinales entre sectores de Cordillera Frontal, donde se encuentran las nacientes, hasta su desembocadura en el valle de Potrerillos. Este valle, don- de confluyen los ríos Blanco y Mendoza, está flanqueado hacia el este por el sector meridional de la Precordillera (Figura 1). En el área desarrollamos un estudio sobre cambios en la organización tecnológica entre grupos de cazadores recolectores del Holoceno medio y las primeras sociedades agrícolas (Cortegoso 2004). Las características de los emplazamientos y formas de explotación del Holoceno me- dio en ambientes de Cordillera, han permitido comprender aspectos importantes sobre la organización de la movilidad y la subsistencia para un período con una problemática particular en el área andina (Zárate et al. 2005; Cortegoso 2005). Por otra parte, la comparación con los sitios que caracterizan el Holoceno tardío en la cuenca, permitió confrontar modelos de intensificación en la subsistencia y aproximar algunas características de las primeras comunidades agrícolas asentadas en casas semi-subterráneas localizadas en el valle de Potrerillos (Cortegoso 2006).

Las condiciones locales de los re- cursos son fundamentales para contrastar patrones de asentamiento en regiones con ambientes diversos. Hemos enfatizado en variables geomorfológicas y condiciones particulares de recursos abióticos en localidades acotadas espacialmente. Estas características relativamente constantes permiten ingresar a la comprensión de la funcionalidad específica de los emplazamientos desde una perspectiva sincrónica. En el relevamiento regional realizado se localizaron fuentes primarias y secundarias de materias primas asociadas en algunos casos a talleres de preparación y selección.

En este trabajo damos a conocer el estado actual del conocimiento sobre la disponibilidad de recursos líticos en la cuenca, puntualizando sobre el uso de fuentes silíceas criptocristalinas en el pie- demonte occidental precordillerano meridional, específicamente las canteras denominadas Los Conitos. Estos recursos han sido detectados como productos de talla en sitios como Agua de la Cueva, en el norte de la Precordillera, remontando su explotación posiblemente a la etapa de colonización de los ambientes montañosos del norte de Mendoza durante el Holoceno temprano (Lucero et al. 2006).

La localización de recursos en el área se obtuvo a partir de prospecciones y relevamientos sistemáticos en todos los ambientes. La caracterización de las materias primas se basa en descripciones macro y microscópicas. La comparación de los recursos minerales disponibles en las distintas fuentes y en el registro arqueológico de distintos sitos, se hizo a partir de estudios de petrográficos (Castro 2000). En el caso de materias primas exóticas como la obsidiana se han realizado estudios geoquímicos (fluorecencia de rayos

X) que han permitido conocer con pre- cisión el origen de estos elementos en el área (Giesso et al. 2007).

Presentamos a continuación algunas consideraciones teórico-metodológicas de las que parte el estudio, mostramos luego la disponibilidad de recursos y las características de las fuentes. Finalmente presentamos la aproximación hacia el uso articulado de ambientes durante el Holo- ceno tardío a partir de la reconstrucción de secuencias de reducción de las materias primas de mejor calidad disponibles en la región.

Materias primas y organización tecnológica: expectativas para el registro regional

La distribución geológica de materias primas y las técnicas de aprovisionamiento son factores fundamentales en la configuración de sistemas de producción lítica y en el modo de organizar la producción de instrumentos; su importancia ha sido destacada con distintos matices en la bibliografía1 (Ericson 1984; Bamforth 1986; Elston 1990; Kelly 1992; entre otros). En la elección interviene tanto la distribución como la calidad y las variables que hacen a las necesidades específicas de ejecución de tareas (Kuhn 1994). El modo en que los recursos líticos son capturados por los hombres que los explotan, tiene que ver también con la forma en que se planifica el aprovisionamiento dentro de otras actividades necesarias para la subsistencia (Gould 1978; Binford 1979; McAnany 1988). En los análisis de sitios localizados en la región, hemos procurado determinar no sólo el tipo de materia prima explotada y/o transportada a los sitios, sino también el estado en que se traslada y los episodios del proceso reductivo reflejados en cada uno de los sitios.

Los recursos de mejor calidad para la talla están puntualmente localizados en la cuenca del río Blanco, específicamente en las fuentes de Los Conitos. La discriminación de calidad se orientó a determinar cambios en la explotación de recursos entre cazadores-recolectores y comunidades con algunas prácticas agrícolas. De acuerdo con los distintos modos de subsistencia y la necesidad de ejecutar variadas tareas, el modo de aprovisionamiento y explotación de los recursos ha mostrado particularidades en los distintos ambientes, tanto en un sentido sincrónico como diacrónico. Aún cuando en la cuenca y a lo largo del Holoceno medio y tardío se explotaron básicamente las mismas materias primas, detectamos cambios en el modo en que las materias primas de las distintas fuentes fueron tratadas. Esto incluye el tipo de soportes trasladados y los patrones de con- sumo de distintas materias primas2 (Cortegoso 2005).

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Figura 1: (Mapa: unidades morfoestructurales y sitios)

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Tabla 1. Sitios mencionados en el texto de los que se han analizado muestras líticas.

La cuenca del río Blanco manifiesta desde el punto de vista morfoestructural una gran variabilidad, por tanto previmos la localización de canteras de distinto tipo de materias primas líticas. Puesto que abarcamos un espectro cronológico dentro del cual se evaluaron distintos sistemas de subsistencia, el estudio de disponibilidad y estrategias de aprovisionamiento se orientó a identificar posibles cambios en la explotación de los recursos, uso de fuentes y permanencia en los distintos ambientes.

Disponibilidad de recursos líticos en la Cuenca del Río Blanco: discriminación de procedencias

La reconstrucción de la base regional de recursos líticos es crucial para entender procesos que intervienen en la con- figuración de los sistemas: modos de aprovisionamiento, intercambio, etc. (Ericson 1984). La metodología utilizada para la detección fue la prospección sistemática de la región en cada uno de sus ambientes y posteriormente el análisis petrográfico de las muestras. Como resultado de ese trabajo casi todas las fuentes de procedencia de las materias primas explotadas en los sitios de la cuenca han sido localizadas y caracterizadas.

Utilizamos para la clasificación de las materias primas una tipología basada en la descripción litológica macroscópica que contempla variables usadas en estudios similares (ej. Aschero et al. 1991). Incluye tipos generales (silíceas, riolitas, cuarzos, cuarcitas, etc.) al que se le asigna un número, y subtipos en base a cualidades como: color, textura, brillo y translucidez. Como complemento de esta clasificación macroscópica se realizaron análisis petrográficos sobre cortes de lámina delgada, para obtener una caracterización precisa de los recursos líticos predominantes. Este análisis, realizado por la Dra. B. Castro en la Universidad de San Juan, ha permitido además aproximar una vinculación entre elementos arqueológicos y fuentes de aprovisionamiento. La resolución en cuanto a las características macroscópicas que usamos para discriminar los tipos, ha sido en gran medida coincidente con los análisis petrográficos3.

Materias Primas de Cordillera

La Cordillera Frontal es uno de los cordones montañosos más elevados de la provincia, su relieve es sumamente di- versificado por su variada composición geológica y por los procesos geomórficos que la degradan (González Díaz y Fauqué 1993). Se destacan elevaciones de 5.000 a 6.000 msnm, como el Cordón del Plata. Entre los rasgos más importantes en el paisaje relevado se destacan La Pampa de la Polcura, una extensa superficie ondulada que marca la cabecera de la cuenca a 3.000 msnm, y la quebrada de La Manga. Ésta última tiene una altura que oscila entre los 2.000 y 2.900 msnm y es la vía de comunicación directa entre la pampa y los valles más bajos del río Blanco y Mendoza. En Cordillera se han excavado sitios en aleros rocosos correspondientes a ocupaciones del Holoceno medio y tardío (El Piedrón 01 y 02 respectivamente) y sitios a cielo abierto correspondientes a ocupaciones del Holoceno tardío (La Manga) (Tabla 1).

Entre las materias primas presentes en Cordillera tiene preponderancia una riolita negra con inclusiones blancas: éste es el recurso más abundante en todos los sitios de la quebrada de La Manga. La materia prima es abundante en varios sectores de las estribaciones de la Cordillera Frontal, pero sus cualidades para la talla son muy variables en distintos conjuntos, por tanto también varía el tipo de explotación y los rasgos asociados4.

En general la riolita aparece en concentraciones de guijarros naturales con tamaños muy variados en la superficie del terreno. En sectores más altos de la quebrada, en especial en la Pampa de la Pol- cura, aparecen también afloramientos con desprendimientos por fracturas naturales. Estas fuentes primarias tienen gran cantidad de diaclasas y están sometidas a fuertes fluctuaciones térmicas naturales que actúan negativamente sobre las cualidades para la talla. El estado de estos afloramientos y el elevado índice de fracturación natural, también dificultan la percepción de rasgos de explotación. Por el contrario, en las partes bajas de la quebrada de la Manga este recurso aparece como grandes rocas con cierto grado de rodamiento, en concentraciones secundarias que muestran claramente rasgos de fractura por talla. Hemos observado fragmentos de mejor calidad y un trabajo muy perceptible de selección sobre los mismos, con varios negativos de talla sobre los bloques. Este tipo de fuente secundaria se localiza en grupos más o menos grandes de rocas y discretos talleres. Según el análisis petrográfico, este recurso es una riolita: "roca con marcada estructura bandeada por flujo magmático en la que alternan bandas oscuras de material muy fino, dominantemente vítreas, con otras más claras de textura microgranular" (Castro 2000) (Tabla 2).

Otro recurso presente en Cordillera es el granito, especialmente en las proximidades del área conocida como Cajón Escondido. Allí existe un afloramiento en una ladera con acarreo cubierto de fragmentos de distintos tamaños. Esta materia prima puede ser adecuada para realizar instrumentos que se formatizan por piqueteo y pulido, como las conanas. Las manos de moler también suelen ser confeccionadas en materias primas de este tipo, pero en los casos analizados, localizados en La Manga (Cordillera), se ha utilizado como soporte un canto rodado, y no es el estado en que se encuentran en las zonas altas de Cordillera. Entonces este recurso es local en Cordillera, pero a los efectos de algunos instrumentos específicos como las manos de moler, podría ser rentable trasladar los cantos rodados, más comunes en los grandes cauces de los ríos del valle. Esto implica un costo de transporte grande, por el tamaño y peso de estos artefactos. Entre los beneficios debe considerarse el potencial retorno que tendría la molienda en Cordillera, el tiempo de las ocupaciones en las zonas altas, y la recurrencia en la explotación de determinados ambientes. Estas consideraciones permiten explicar el hecho de que en el sitios a cielo abierto correspondientes al Holoceno tardío en cordillera, como La Manga, se hayan encontrado escondrijos conteniendo manos de moler (Cortegoso 2004).

El cuarzo es otra de las materias primas que pueden obtenerse en Cordillera; está presente como grandes vetas en alguno de los afloramientos de rocas en La Polcura, y en forma de guijarros naturales en los acarreos (sobre todo laterales meridionales) a la quebrada de La Manga. Este tipo de material es difícil de tallar y de formatizar con precisión, y es menos abundante que las propias riolitas locales. Este recurso entonces podría servir para la confección de instrumentos de tamaño relativamente grande y sin requerimientos de diseño muy específicos; tiene la venta– ja de ser un material resistente. Este es un recurso que ha sido mayormente explota- do en las ocupaciones más tempranas del Holoceno medio en Cordillera y su utilización estaría vinculada a permanencias más prolongadas en estos sectores altos de la cuenca (Cortegoso 2005).

Materias Primas en el Valle de Potrerillos

Este valle se interpone entre la Cordillera y Precordillera a 1400 msnm y está flanqueado en ambas márgenes del río Mendoza por elevaciones de diversa índole geomorfológica (Figura 1). Hay dos lugares claves para la explotación de materias primas que están presentes en casi todos los sitios de la cuenca. Estos lugares se encuentran en formaciones distintas a uno y otro lado del río Mendoza. Uno en el valle propiamente dicho: cantera-taller Paleomédanos; el otro sobre las estribaciones occidentales de la Precordillera: cantera-taller Los Conitos. Debido a su ubicación en las estribaciones precordilleranas, esta última será tratada en el acápite siguiente. En el valle se han excavado varios sectores con ocupaciones correspondientes al Holoceno tardío, entre otros: el sitio río Blanco y las terrazas de Gendarmería, particularmente interesantes por el hallazgo de casas semisubterráneas (Cortegoso 2006). Una de estas estructuras ha sido recientemente fechada en 1510 ± 70 años AP (LP-1803) (Tabla 1).

Las materias primas de mayor abundancia natural en el valle son las riolitas. Algunos de estos tipos son accesibles en casi todos los lugares, sin embargo, los tipos más comunes de riolita que se encuentran en casi toda la superficie son muy porfíricas y de condiciones regulares para la talla. Las riolitas de mejor calidad en el valle son las que se encuentran en un sector de médanos fósiles, en la margen derecha, a 1 km. de la desembocadura del río Blanco. Sobre un nivel elevado de terraza se encuentra el sitio Paleomédanos, donde se encuentran fuentes y taller de preparación y selección de materias primas. En las cavidades erosionadas de la formación quedan expuestas concentraciones de riolitas y basaltos que se encuentran como nódulos o inclusiones en la masa de arenas fósiles. La gran superficie de esta terraza estaba absolutamente cubierta de material lítico de tamaños grandes y muy grandes. El relevamiento se hizo en el marco del rescate por la construcción del dique de Potrerillos junto con el Lic. H. Chiavazza. Teniendo en cuenta el riesgo de impacto de este sector, se realizó un reticulado de casi toda la terraza (2.700 m2) con cuadrículas de 4m2 que permitieron la recolección total del material en superficie. La muestra de la cantera-taller Paleomédanos está formada por 430 piezas; la densidad de material en el sitio es de 0.16 elementos por m2.

Hemos descrito en otros trabajos la secuencia total de reducción en este sitio según la procedencia de las materias pri- mas en las distintas unidades morfoestructurales de la cuenca (Cortegoso 2006). Por tanto haremos referencia aquí sólo a los tipos y subtipos específicos que integran la muestra de materias primas disponibles en estas canteras. Entre los materia- les recuperados en las proximidades del médano, se encuentran en general piezas grandes, núcleos y nódulos desprendidos de la formación. En el conjunto se destaca la presencia de 32 núcleos sobre materias primas de la formación de médano. Estas piezas presentan en general con pocos negativos, y estarían relacionadas a procesos de prueba y selección de materia prima.

Las riolitas disponibles en este lugar son: un subtipo anaranjado grano medio/ grueso opaca con inclusiones de cuarzo, que alcanza al 39% del total de la muestra recolectada. Es además el más abundante entre las lascas e instrumentos unifaciales de casi todos los sitios relevados en el va- lle (Cortegoso 2006). Le sigue en abundancia el subtipo beige de grano medio con inclusiones amarillas y de cuarzo, que representa el 17% de la muestra arqueológica. Las variedades son: rojo grano fino brillante con inclusiones de cuarzo, gris con inclusiones anaranjadas y de cuarzo y rosado grano medio con inclusiones de cuarzo; cada una alcanza un poco menos del 10% del conjunto.

Otro tipo de materia prima que aparece en forma de guijarros y nódulos en el médano es el basalto, también amplia- mente usado en los sitios del valle. En este lugar aparecen los distintos tipos de basaltos que se explotaron5: gris claro grano medio/grueso, que representa el 6% de la muestra y gris/negro grano medio opaco, el 3%, que es el más abundante en el taller y en los sitios.

Finalmente un tipo de roca común en el valle y ampliamente utilizada es el granito. Éste no aparece en ningún tipo de afloramiento primario, como en los sectores de Cordillera, sino como bloques relativamente grandes sobre los cauces y márgenes y como cantos rodados también en los cauces o en la superficie de antiguas terrazas o conos (como el río Blanco). Éstos son los soportes que se han seleccionado preferentemente para la confección de conanas y manos de moler. Estos artefactos son abundantes y se han relevado en la superficie del valle en casi todos los emplazamientos cuyas ocupaciones corresponden al Holoceno tardío.

Materias Primas en el Piedemonte Occidental de Precordillera

En los cordones de Precordillera al oriente del valle existen afloramientos en crestas del Triásico, con exposición de elevados conglomerados irregulares (Mikkan 1992). El tipo de formación es rico en geodas, filones y afloramientos de rocas silíceas de variados colores. Estas rocas aparecen como inclusiones en el conglomerado, en algunos casos como filones sobre las paredes, o en bloques desprendidos de la formación. La cantera de Los Conitos es la más importante de las que hemos relevado porque es el único punto en el que se encuentran fuentes primarias y secundarias de materias primas criptocristalinas. Esto ha permitido reconstruir secuencias de reducción que atraviesan toda la región estudiada, según menciona- remos más adelante.

Excavamos dos aleros: Los Conitos 1 y 2, cuyos primeros resultados señalaron una secuencia de ocupación de 2300 a 1000 años AP (Cortegoso 2006) y se realizó también una recolección en una pequeña terraza asociada al Alero 1. En recientes excavaciones realizadas en el Alero 2 se han obtenido los siguientes fechados radiocarbónicos: extracción 7, muestra obtenida en fogón con sedimento termoalterado: 1350 ± 60 años AP (LP-1819); extracción 11, concentración de carbón: 1690 ± 60 años AP (LP-1820). Este dato es interesante porque en el contexto se recuperó además de gran cantidad de material lítico, una semilla de cucurbitacea. Finalmente la extracción 15, fogón en cubeta con sedimento termoalterado, dio una fecha de 3300 ± 80 años A.P (LP-1799). Este fechado extiende en mil años la secuencia de explotación que hasta ahora teníamos dentro de la propia fuente. Sin embargo, debemos recordar que la utilización de es- tos recursos también está registrada por la presencia de estas materias primas en si- tios de Cordillera como El Piedrón 01 con una ocupación que se inicia en 5400 años AP (Cortegoso 2005) y, en el norte de la Precordillera, en el sitio Agua de la Cueva Sector Norte desde 9400 años AP (Lucero et al. 2006). Esto ha permitido identificar modos distintos de explotación y transporte de materias primas comparando sitios en diferentes áreas que abarcan desde el Holoceno temprano hasta el Holoceno medio y tardío en la cuenca del río Blanco.

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Figura 2: Inclusión silícea en desprendimiento de Los Conitos

La superficie relevada en el taller de superficie de Los Conitos es de 60 m2, gran parte de la terraza entre la formación del Alero 1 y la alta barranca hacia la quebrada de acceso; la muestra está compuesta por 293 piezas, de las cuales el 85% es de Los Conitos. En este espacio la densidad es de 4,88 elementos por m2; se trata de la mayor densidad de materiales de todos los sitios que se han analizado en superficie en la cuenca del río Blanco (Cortegoso y Chiavazza 2003). La alta densidad de materiales en este espacio puede responder a diversos factores, en primer lugar, a lo acotado de la superficie plana en torno a la formación de estos aleros. En segundo lugar, a la abundancia de filones y bloques con rocas de buena calidad y al hecho de que en el lugar se seleccionaban las materias primas, según surge del análisis de los productos. Este tipo de actividad de talla generó gran cantidad de residuos materia- les. Pero además, el registro de superficie en este lugar respondería a la explotación recurrente a lo largo de varios milenios.

En la muestra del taller de superficie los productos de cuarzo tienen una alta re- presentación, alcanzando un poco más del 40%. Tiene el mayor porcentaje entre las silíceas el subtipo rojo/anaranjado, grano fino, brillante, translucido, con un 23%; están presentes con un porcentaje próximo al 10% el subtipo blanco, grano fino, brillante, translúcido y el rojo de grano fino, brillante, no translúcido. La calcita está representada en productos principal- mente indiferenciados alcanzando un 4%. Esta materia prima también está presente en forma de vetas en el conglomerado de la formación de los aleros Los Conitos, su proporción en relación a otros recursos es baja, pero es muy significativa su utilización en las ocupaciones correspondientes al Holoceno tardío. En las casas semisubterráneas excavadas en Potrerillos encontramos estas materias primas utilizadas para la confección por medio de pulido de tembetás de clavo. Hay muy baja presencia de restos de formatización o astillaje de tamaño pequeño en el taller; este lugar a cielo abierto podría haber sido usado sólo para la adquisición y selección primaria de los núcleos más aptos para la talla. Algunos serían trabajados e incluso formatizados en los aleros inmediatos, y otros se trasladarían a los sitios del valle, Cordillera y norte de Precordillera.

La muestra de la primera cuadrícula excavada en Los Conitos 02, está integrada por 2.259 piezas. Las rocas provenientes de las canteras de Los Conitos representan el 97% de los productos presentes en el sitio. El subtipo de sílice rojo/anaranjado, translucido, es a su vez el más abundante, alcanzando casi el 42% de los productos de talla. El subtipo rojo no translucido de sílices sigue en abundancia, con un 26%, el resto de los subtipos tienen valores inferiores al 5%. La riolita solo un 2% y con un porcentaje similar las calcitas.

El subtipo de sílices rojo translúcido es el más representado en las canteras de Los Conitos, como así también en los sitios de la cuenca. Según el análisis petrográfico de muestras provenientes de las fuentes y de los sitios, se trata de: cuarzo microgranular (variedad calcedónica) "maza de cuarzo de grano muy fino con abundantes agregados fibrosos radiales de calcedonia. Aislados cristales de cuarzo de mayor tamaño" (Castro 2000). Este análisis petrográfico también es coincidente con el de las muestras del mismo tipo y subtipo provenientes de Cordillera (El Piedrón 01). Los subtipos blanco (grano fino, brillante, translúcido) amarillo y rojo veteado (grano fino, brillante, no translúcido) también corresponden a cuarzo microgranular (variedad calcedónica) con características mineralógicas y texturales similares (Castro 2000). La similitud microscópica de muestras de cordillera y de la fuente permite inferir la utilización del recurso desde el Holoceno medio.

El subtipo que le sigue en abundancia es el rojo (grano fino, brillante, no translúcido). También está muy representado en los sitios; se practicaron en este caso tres cortes: sobre una muestra proveniente de la fuente, sobre una pieza del sitio a cielo abierto La Manga, y sobre un ejemplar de El Piedrón 01, ambos sitios de Cordillera. El resultado fue exactamente el mismo para las tres muestras. Según el análisis petrográfico son entonces cuarzos microcristalinos (pigmentados por limonitas). Se trata de "muestras de características petrográficas similares. Están constituidas por un agregado microgranular de cuarzo sumamente fino, junto con abundante cuarzo de hábito fibroso radial (variedad calcedonia)" (Castro 2000). Todas las muestras, especialmente la proveniente de Cordillera, presentan diseminación de óxidos e hidróxidos de hierro (limonita), lo que les confiere la tonalidad rojiza que las caracteriza. Éste es entonces otro re- curso proveniente de Los Conitos que fue utilizado en sitios de toda la cuenca.

Las riolitas, como hemos menciona- do, son comunes en distintos tipos y colores en casi todos los ambientes del río Blanco. Sin embargo, las calidades para la talla son distintas; por tanto algunas más apropiadas, como las de la cantera de los Paleomédanos, han sido mayormente explotadas. En el caso de Los Conitos, identificamos la presencia de una riolita roja (con inclusiones blancas y de cuarzo) que tiene un grano mucho más fino que otras disponibles en la región, lo que le confiere una fractura regular y más adecuada para la talla. Este tipo de materia prima fue re- levado en todos los sitios de la cuenca y ha sido utilizado aún para la confección de puntas de proyectil como las encontradas en La Manga a cielo abierto. Se analiza- ron tres de estas muestras: Los Conitos, río Blanco (sitio a cielo abierto en el valle de Potrerillos) y La Manga (Cordillera). Según el análisis petrográfico, se trata en todos los casos de una toba riolítica: "roca compuesta por escasos cristaloclastos de cuarzo y feldespato (5% del total de la muestra)" (Castro 2000). El resultado del análisis de corte de lámina delgada avala- ría, entonces, que se trata en los tres casos del mismo tipo de roca.

A manera de síntesis de la información presentada, en la Tabla 2 se muestran los principales recursos líticos relevados en distintos ambientes de la Cuenca del río Blanco. Mencionaremos a continuación algunas materias primas que pueden obtenerse fuera de la cuenca de este río y que están representadas en porcentajes más bajos en los sitios del río Blanco; particularmente en los conjuntos correspondientes al Holoceno medio (Cortegoso 2005).

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Tabla 2. Principales recursos líticos disponibles en la cuenca del río Blanco.

Materias Primas fuera del río Blanco

Materias Primas del norte de la Precordillera

La Precordillera es un macizo antiguo de dirección N-S con alturas que sobrepasan los 3.000 msnm, formado principalmente por rocas sedimentarias paleozoicas; está interpuesta entre la de- presión del valle de Uspallata, y las planicies agradacionales pedemontanas orientales (Abraham 2000). Identificamos entre las muestras de los sitios, materias primas silíceas cuya descripción macroscópica las definía como tipos distintos a los disponibles en las canteras de la cuenca del río Blanco. Concretamente, estos subtipos resultaron ser petrográficamente diferentes a los presentes en Los Conitos. Algunos de estos subtipos han sido identificados en recolecciones sobre fuentes secundarias en el norte de la Precordillera mendocina, sobre todo en la localidad de Paramillos y en la quebrada de Hornillos6 (Chiavazza y Cortegoso 2004); sin embargo, estas fuentes todavía no han sido estudiadas sistemáticamente.

Los subtipos que consideramos provenientes del norte de la Precordillera son: silícea subtipo gris claro, grano fino, opaco, no translúcido. Según el análisis petrográfico de una muestra del sitio La Manga, es una toba de cristales: "roca compuesta por numerosos fragmentos angulosos (cristaloclastos) de cuarzo límpido, subordinados de feldespato alcalino, inmersos en una pasta vítrea de color par- do oscuro debido a la presencia de polvo de opacos" (Castro 2000). La silícea del suptipo gris/celeste manchado, grano fino, brillante, semitranslúcido (muestra quebrada de Hornillos), fue descrita como cuarzo microgranular de variedad calcedónica: "agregado microgranular de composición silícea, con importante desarrollo de agregados fibrosos radiales de cuarzo fibroso de tonalidad parda" (Castro 2000). Las diferencias con las muestras anteriormente descritas, tanto macro como microscópicamente, permiten considerar que las materias primas que incluimos en el grupo de Precordillera norte, no provienen de la cuenca del río Blanco. Su presencia en los sitios implicaría un mayor rango de movilidad. Las fuentes de las que se han obtenido algunas de estas muestras se encuentran aproximadamente entre 50 y 70 Km hacia el norte, en la Precordillera. Estas materias primas tienen una re- presentación en general baja en los sitios de la cuenca del río Blanco, pero es más significativa su presencia en los contextos tempranos del área.

Materias Primas alóctonas

El análisis no destructivo de obsidianas se realizó con un espectrómetro portátil de fluorescencia de rayos X por energía dispersa (ED-XRF); los datos obtenidos se compararon con análisis de obsidianas de fuentes (analizadas por XRF), y con resultados anteriores de Análisis de Activación Neutrónica7 (Giesso et al. 2007). Las muestras procesadas correspondientes a El Piedrón fueron cuatro, de las cuales el 75% corresponden a la fuente conocida como Las Cargas, en Cordillera, a ca. 250 km al sur de la región, y el 25% a un tipo cuya fuente se desconoce. Otra de las muestras analizadas, en este caso del sitio río Blanco a cielo abierto (1200 AP) también corresponde a la fuente de Las Cargas. Finalmente se analizaron dos muestras del sitio La Manga a cielo abierto (1100 AP) de las cuales una corresponde a Las Cargas y la otra al Cerro del Huenul, fuente extracordillerana a ca. 450 km al sur de la cuenca del río Blanco.

De estas dos canteras, Las Cargas es la que parece haber sido más importante a nivel macroregional y en ambas vertientes andinas; ubicada en las vecindades del complejo volcán Planchón-Peteroa, fue la más utilizada con registro desde el Holo- ceno temprano y hasta tiempos históricos (Giesso et al. 2007). Por el contrario, el caso de cerro Huenul plantea una excepción tanto en lo escaso de su representación, como en el rango de distancia que involucra.

Sistemas de producción en la Cuenca del río Blanco

El sistema de producción lítica de las rocas provenientes de las fuentes Los Conitos abarca en el registro arqueológico del Holoceno tardío desde las canteras en Precordillera y los sitios de habitación permanente en el valle, hasta los emplazamientos más altos relevados en Cordillera. El estudio de este sistema a lo largo de toda la cuenca, ha sido una herramienta fundamental para interpretar eventos de talla específicos que pueden remitirse a la planificación general de las actividades de subsistencia (Cortegoso 2004). El estudio del material lítico se ha orientado en nuestro trabajo a la evaluación de sistemas de producción sobre distintas materias primas, reconstruyendo trayectorias que permiten inferir el rango espacial de movilidad y las posibles actividades ejecutadas en los emplazamientos, refiriendo los conjuntos a patrones de uso y asentamiento en el espacio (Torrence 1995; Kuhn 1994, 2004;

Shott 1996; Bradbury y Carr, 1999).

La reconstrucción de sistemas de producción requiere de un análisis de todo el conjunto lítico, siendo crítico el de los productos de talla (Odell 1989). El análisis combina variables de estudios de secuencia como: los índices de corteza, atributos dimensionales, y aspectos tecnotipológicos muy precisos que permiten referir las muestras a procesos específicos de manufactura (Ingbar et al. 1989; Steffen et al. 1998; Shott et al. 2000). Las categorías que utilizamos para reconstruir el proceso reductivo responden a aspectos tecnotipológicos de las piezas en un análisis que re- quiere de la observación puntual de todos los ítems incluidos y comprenden elementos que son distintivos de cada episodio de la secuencia de producción8.

La categoría de adquisición incluye formas naturales como nódulos o guijarros, en algunos casos con lascados aislados, que indicarían sólo la apropiación o selección de materia prima. Siguen las categorías de núcleos y productos indiferenciados (fragmentos que no presentan los atributos de las lascas), productos vinculados a actividades de preparación y obtención de soportes para instrumentos. Según el tipo de materia prima y el modo de tallarla, pueden generarse muchos de estos residuos en un evento de talla, siendo la mayor parte desechos. Las siguientes categorías incluyen la secuencia total de las lascas recuperadas en los sitios y los artefactos formatizados. Para la discriminación de lascas utilizamos como variable la proporción de corteza en las caras dorsales (talla primaria y secundaria), el tamaño y la relación a series técnicas de reducción, como microlascas y ultramicrolascas (formatización) y finalmente la extensión de la vida útil de los artefactos a partir de la identificación de lascas de reactivación in- versa y directa (mantenimiento).

Tomamos a modo de síntesis el eje transversal de la región a lo largo del río Blanco, y señalamos el sistema de producción de las materias primas de Los Conitos, que son clave para la interpretación de la organización tecnológica que caracterizó las ocupaciones humanas del Holoceno tardío en la región. La reconstrucción de esta secuencia permite acercarnos a una interpretación sincrónica de la funcionalidad de los sitios, y una estimación relativa del tiempo de ocupación de los mismos. En la Figura Nº 3 mostramos el estadio dentro de la secuencia de reducción de las materias primas de Los Conitos, desde las propias canteras (Los Conitos 1 y 2), el valle (sitio río Blanco) y los sitios de Cordillera (La Manga y El Piedrón 2). Todas las muestras contempladas en este cuadro provienen de contextos con dataciones próximas a 1000 años AP. El número de elementos que integran la muestra analizada para cada uno de los sitios es: Los Conitos 1: 257; Los Conitos 2: 2.259; río Blanco: 417; La Manga: 1053; El Piedrón 2: 532.

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Figura 3: Sistema de producción lítica de las materias primas de Los Conitos

En este gráfico se observa a simple vista la proporcionalidad inversa entre los estadios de reducción y la distancia a las fuentes, en una regresión que evidencia tanto el proceso reductivo, como el modo en que tales actividades se planifican según el uso dado a distintos ambientes. Este sistema de producción permite aproximarnos a la afirmación de que durante el Holoceno tardío, la cuenca del río Blanco actuó como un área de habitación que permitiría, en un espacio relativamente acotado, el asentamiento permanente en el valle y ocupaciones estacionales para actividades específicas en los ambientes próximos más elevados, tanto en Cordillera como en la Precordillera. Este sistema se inicia en las canteras de Los Conitos, donde está evidenciada la selección de materias primas y donde no hay formatización ni descarte de instrumentos, se continúa en los sitios del valle, donde la secuencia muestra distintos estadios y una variedad de instrumentos; finalmente se completa en los sitios de Cordillera, donde aparece primordialmente la etapa final de la producción: formatización y reconfección de instrumentos, y descarte de artefactos fragmentados. Las actividades que podrían tener lugar en es- tos emplazamientos, según el tipo de instrumentos descartados, estarían ligadas a la explotación de recursos estacionales.

A diferencia de lo que sucede con el registro del Holoceno medio, donde los rangos de procedencia de las materias primas remiten a áreas más grandes, incluyendo el norte de la Precordillera, los grupos que ocuparon la cuenca en el período más tardío comenzaron a operar en rangos anuales más pequeños, concentrándose en tres localidades de ambientes distintos: las estribaciones precordilleranas, valles intermontanos y sectores favorables de Cordillera. También se puede pensar para esta ocupación en un sistema estructurado de asentamiento con categorías funcionales distintas, sitios talleres de extracción en el valle y en Precordillera (Canteras Los Conitos); sitios de actividades múltiples, producción de artefactos y permanencia anual como las casas del río Mendoza, y emplazamientos en altura para explotación de recursos silvestres y uso recurren- te en las temporadas estivales, como los sitios a cielo abierto de la quebrada de La Manga. Si se tiene en cuenta además que por lo menos desde 1500 años AP, según el registro arqueobotánico del sitio Los Conitos, se combinaría la subsistencia con la incorporación de productos cultivados, la indisponibilidad estacional o cíclica de algunos recursos podría suplirse con una mayor amplitud en la dieta. La reducción de la movilidad y la ampliación de las bases de subsistencia son elementos claves de un proceso de intensificación en la subsistencia que ha podido comenzar a confrontarse a partir del análisis del registro de los sitios del área (Cortegoso 2006).

Consideraciones Finales

En el relevamiento realizado en el noroeste de Mendoza se localizaron fuen- tes primarias y secundarias de materias primas líticas, en algunos casos asociadas a talleres de preparación y selección. La prospección sistemática de cada uno los ambientes que integran la Cuenca del río Blanco y el análisis petrográfico de las muestras, permitió precisar la disponibilidad de recursos líticos la región, así como vincular elementos del registro con su procedencia probable.

Los recursos de mejor calidad para la talla están puntualmente localizados en la cuenca del río Blanco, específicamente en las fuentes denominadas Los Conitos. Esta cantera-taller es la más importante de las relevadas, siendo el único enclave en el área con fuentes primarias y secundarias de rocas criptocristalinas. El subtipo de sílice rojo translúcido es el más representado en las canteras de Los Conitos, como así también en los sitios de la cuenca. Según el análisis petrográfico de muestras provenientes de las fuentes y de los sitios, se trata de cuarzo microgranular de variedad calcedónica.

Partes: 1, 2
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