En el presente trabajo se desarrolla el tema de la democracia y participación social, se estudian aspectos relevantes que se vinculan con la participación social, como son: liderazgo, habilidades de dirección y toma de decisiones. Son elementos que deben ser tomados en cuenta en el ejercicio de la administración pública actual; el desempeño del gobierno es complejo y resulta imprescindible contar con las herramientas adecuadas, para hacer frente a la problemática que demanda la sociedad.
Es de suma importancia, construir nuevas formas de gobernar, dejar atrás las prácticas centralizadas, que son improcedentes en un Estado libre y democrático; resulta imprescindible fomentar la participación social, en la toma de decisiones de los gobiernos en los Estados Unidos Mexicanos; a efecto de dirigir el rumbo del Estado hacia metas concretas, coherentes con las necesidades reales de la población, construyendo una cultura de participación social, en la dicotomía político-administrativo; así como gobiernos con liderazgo y habilidades de dirección, que sean incluyentes y democráticos.
Democracia
"Democracia proviene del griego demos, que significa pueblo, y kratos, de fuerza, poder, autoridad".[1] "El término democracia se incorporó al inglés en el siglo XVI, proveniente de la palabra francesa democratie, sus orígenes son griegos. Democracia deriva de démokratia, cuyas raíces etimologías son demos (pueblo) y Kratos (gobierno)".[2] Se desprende que democracia es un sistema en que la soberanía pertenece a los ciudadanos del Estado, que participan en la organización del poder público y en su ejercicio. Democracia significa una forma de gobierno en la que al contrario que en las monarquías y las aristocracias, el pueblo gobierna, democracia implica un Estado en el que existe alguna forma de igualdad política entre las personas.
Los historiadores como "Dirk L. Couprie, Robert Hahn y Gerard Naddaf sugieren en su libro Anaximandro en Contexto. Nuevos estudios en los orígenes de la filosofía griega, que esta necesidad de defenderse, junto a la condición de igualdad entre los colonos, fueron, entre otras, las causas que dieron origen a la idea de la democracia".[3] Sin embargo, no debemos confundir el concepto actual de democracia, con el de la antigüedad, pues, por ejemplo, en aquel entonces no cualquier ser humano podía considerarse ciudadano y las mujeres no tenían los mismos derechos que los hombres. Podemos deducir que la participación, así como la igualdad son dos elementos esenciales dentro de la democracia.
En la actualidad la democracia es un instrumento producto de la cultura y de la inteligencia del hombre más que un derecho otorgado por los gobernantes a los gobernados; sin embargo no siempre ha sido bien vista la democracia, "Basta con echar una mirada a la historia del siglo veinte europeo para comprobar esta dificultad: el fascismo, el nazismo y el estalinismo estuvieron a punto de desterrar la democracia del planeta".[4] Los problemas de gobernabilidad no suceden por exceso de democracia o del peso excesivo de las demandas sociales, antes bien por la falta de un pacto político o coalición de clases que participe en el espectro político-administrativo.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos define la democracia de la manera siguiente: "Será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo".[5] La definición constitucional de democracia señala que es una forma de vida, en todo el territorio nacional, en las diversas actividades que realiza el ser humano debe imperar la democracia, teniendo como premisa el progreso del pueblo; para ello se requiere como requisito sine cuanón que cuenten con elementos suficientes que hagan posible su participación social en la toma de decisiones de los gobiernos; es decir, que existan sujetos sociales, población educada, que cuente con facultades mínimas económicas, jurídicas y políticas; gobiernos municipales con el perfil pertinente a su cargo y una actitud política democrática; la formulación e implementación de mecanismos suficientes y adecuados para una participación social activa, alejada de la subordinación de partidos políticos e intereses económicos individuales.
Estableciendo un común denominador de democracia, se identifican los elementos constitutivos siguientes:
Libertad de los gobernados;
Igualdad de derechos y obligaciones de las personas que se encuentran en las mismas circunstancias;
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