El trabajo con el Área Socio-productiva de la Misión Robinson

2. Fundamentación
3. Fases para el desarrollo del área socio-productiva de la misión Robinson
4. Pasos a seguir para el inicio de la ejecución de un proyecto relacionado con el área socio-productiva de la misión Robinson
5. Anexos
6. Glosario de términos
7. Referencias
8. Bibliografía

"Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para vivir. En la escuela se ha de aprender el manejo de las fuerzas, con que en la vida se ha de luchar. Escuela no debería decirse, sino talleres: La pluma debía manejarse por la tarde en las escuelas pero por la mañana la azada".

José Martí.

Introducción.

El presente artículo pretende dotar a los encargados de materializar el trabajo con el Área Socio-productiva de la Misión Robinson, de algunas herramientas esenciales para facilitar el proceso de aplicación de proyectos en las comunidades como una forma de llevar a efecto el vínculo estudio-trabajo, mediante una alternativa de búsqueda de soluciones a las problemáticas comunitarias dándole tratamiento metodológico a las fases de aplicación de proyectos.

Para el desarrollo de los miembros de las comunidades es preciso emprender procesos de integración de la teoría con la práctica, que los participantes del proyecto o misión interioricen que se aprende, aprendiendo. Que al socializar las relaciones de trabajo, las acciones, las potencialidades de las comunidades y de los entes implicados se puede dar una respuesta socio-política a las necesidades crecientes en cada territorio o localidad en base a una educación transformadora nacida del pueblo.

"…La Educación Popular es, por tanto, la aplicación de la concepción metodológica y dialécticas al terreno de la dimensión pedagógica, al campo de la formación crítica de la conciencia de las masas organizadas…" (1, 26)

Por ello el desarrollo del área socio-productiva tiene la virtud de estimular en el participante la búsqueda de desarrollo personal y profesional; que las comunidades tomen conciencia de sus expectativas al fomentar el autoaprendizaje y el estrechamiento de los lazos entre la educación y el trabajo. Se definen consecuentemente los principios de la sociedad de producción al identificarse de forma colectiva los problemas comunitarios. Esto conlleva a que se actué para resolverlos en función de las demandas sociales y contribuye al mejoramiento de la calidad de vida.

El participante y su comunidad desde el punto de vista mercadotécnico, son el centro de acuerdo a los recursos y al saber hacer de la institución que representan en directa relación con las necesidades del entorno.

Una palabra clave para el desarrollo de actividades socio-productivas, de proyectos comunitarios y colectivos. ¿Sólo una palabra?: Democracia.

La mayor aspiración de un colectivo es llegar a emplear los beneficios de la democracia en la aplicación de proyectos, esto supera con amplitud lo que en muchos países de América Latina se conoce como "gobierno popular". Comprende la participación en la toma de decisiones políticas, sociales, económicas, culturales, educativas y asistenciales.

El empleo de la democracia, en el desarrollo de procesos comunitarios, da la oportunidad de hacer uso del ejercicio con control del pueblo, lo cual demuestra la libertad y soberanía de una nación.

La democracia debe convertirse en una realidad concreta que compromete y hace responsable al pueblo, al edificador de todo proyecto en la educación política y social. Por ello, el facilitador debe incrementar su calidad como orientador de masas humanas, cumpliendo abiertamente su papel de promotor.

En los tiempos actuales es una necesidad el empleo de la participación, la cual, solo puede desarrollarse basada en la orientación, la capacitación y la comunicación entre el facilitador o coordinador y los participantes en el proyecto. Estimulando la creatividad, la independencia y la libertad de expresión, se autodisciplina a los asociados, ofreciéndoles oportunidades de ejercitar, desarrollar y madurar el sentido de responsabilidad.

Otra forma de estimulación a todos los involucrados es mediante la aplicación del método de "instrucción dialogada", que se define como: Proceso que permite a facilitadores y participantes planificar juntos la acción transformadora de acuerdo a los problemas de la vida cotidiana que se van presentando. Es el facilitador el encargado de preguntar, discutir, y asistir a los participantes en sus ideas e inquietudes, para darles en conjunto, cuerpo teórico y práctico al proyecto señalando nuevas fuentes de información, compartiendo experiencias y de esta forma se construye el conocimiento haciendo uso del "estado adulto" del colaborador. (2. 33)