Descargar

Adenocarcinoma primario de apéndice en paciente de 25 años como plastrón. Reporte de un caso


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Presentación de caso
  4. Discusión
  5. Conclusiones
  6. Bibliografía

Resumen

Los tumores apendiculares poco frecuentes y generalmente sin manifestaciones clínicas. Es el Adenocarcinoma el menos frecuente en la región apendicular. Se presenta caso de Adenocarcinoma Mucinoso Apendicular, en paciente de 25 años, en Hospital Municipal Docente "Iluminado Rodríguez", Jagüey Grande. Matanzas. Este diagnóstico representa 0,03 % de 173 apendicetomías realizadas en los últimos dos años, se considera elevado, predominó el grupo etáreo de 15 a 45 años, y el sexo masculino. El caso estudiado se presentó a tipo de plastrón apendicular , respondió al tratamiento con antibióticos, realizándose apendicetomía a los tres meses. Se halló como resultado de anatomía patológica, a su edad no se sospechaba. El seguimiento fue oncológico, sin reintervención quirúrgica. No ha presentado signos clínicos, ni imagenológicas de metástasis en el lugar de la lesión, en ganglios paraaórticos abdominales o hepáticos. Respondiendo favorablemente al tratamiento con quimioterapia. Todos los apéndices extirpados se deben examinar histopatológicamente, independientemente de su edad y forma de presentación.

Palabras claves: Tumores, oncológicos, apendicular, frecuente, seguimiento, reintervención, parasórtico.                                     

Introducción

El apéndice cecal es un lugar común de asentamiento de infección provocando la Apendicitis aguda y también cuando esta no es detectada a tiempo evoluciona hacia el Plastrón apendicular. También asiento de gran variedad de tumores.1

Los tumores apendiculares son entidades clínicas poco frecuentes, descubriéndose incidentalmente en autopsias 1 o apendicectomías.2-3 Los tumores malignos del apéndice pueden ser primitivos o secundarios. Los primitivos son poco comunes; alcanzan el 1,2 % del total de los apéndices examinados. 4 Los más frecuentes son los carcinomas.1, 2, 5Las edades de máxima frecuencia corresponden a la quinta, sexta y séptima décadas de la vida al igual que los tumores del colon. 5,6 ,7

La mayoría de las lesiones malignas apendiculares secundarias son implantaciones o extensiones de un tumor primitivo procedente de órganos adyacentes, pero en algunos casos pueden ser metástasis de tumores distantes.4, 5 El adenocarcinoma primario del apéndice cecal representa el 0,3 a 0,5 % de todas las neoplasias gastrointestinales.5, 6,7 Esta entidad realmente constituye una rareza; así, en 1978 sólo habían sido publicados unos 200 casos en toda la literatura médica.

El Adenocarcinoma primario del apéndice cecal es un diagnóstico infrecuente en edades tempranas de la vida, de diagnóstico preoperatorio raro y puede presentarse en casos de apendicitis aguda o más frecuentemente en plastrón apendicular 2, 6, 7,8, con diversa formas de presentación clínica y diferentes criterios de tratamiento quirúrgico y oncológico. 9,10

El objetivo de este estudio es la presentación de un caso de Adenocarcinoma primario de apéndice en un paciente de 25 años de edad que acudió al centro con síntomas y signos de plastrón apendicular, por lo cual se trató con antibióticos, después de tres meses de evolución se realizó intervención quirúrgica y fue satisfactoria su evolución. Posteriormente se recibe el diagnóstico histopatológico de Adenocarcinoma primario del apéndice cecal.

Al recibir este diagnóstico se procede a buscar datos estadísticos en dos años anteriores, del Hospital Municipal Docente Iluminado Rodríguez de Jagüey Grande, Matanzas, no existiendo reporte de caso en este periodo de tiempo antes mencionado, por lo que se decide hacer la presentación del mismo debido a lo infrecuente de este diagnóstico y a esta edad, y compararlo con otros estudios publicados en revistas nacionales e internacionales. 2-9

DESARROLLO

Presentación de caso

Paciente masculino de 25 años de edad, Historia Clínica 15399 que ingresó el 3 de noviembre del 2011 por dolor en Fosa Ilíaca Derecha (FID), fiebre de 39 grados, anorexia, náuseas y malestar general de 7 días de evolución.

Examen Físico:

Mucosas: Húmedas y normo coloreadas.

Aparato Respiratorio: Murmullo vesicular normal, no estertores. FR: 20 x min.

Aparato Cardiovascular: Ruidos cardiacos rítmicos y de buen tono. No soplos. FC: 92 x min.

Aparato Digestivo: Plano, doloroso a la palpación en FID, donde se palpa contractura, defensa y tumor de 6 cm de diámetro aproximadamente, doloroso a la percusión, ruidos hidroaéreos normales y presentes.

TCS: No edemas.

Complementarios realizados y resultados:

-Hemoglobina: 129g/l

-Hematocrito: 0,40/l

-Eritrosedimentación: 82mm/h

– Leucograma con Diferencial: 16,8×109/l, segmentados: 0,74, monocitos: 0,03, linfocitos: 0,23

-Glicemia: 5,3mmol/l.

-Creatinina: 107mmol/l.

-Acido Úrico: 181mmol/l.

-Conteo de plaquetas: 356x 10 9/l.

-Tiempo de Coagulación: 10 min.

-Tiempo de Sangramiento: 1min.

Ultrasonograma de abdomen el día 4 de noviembre del 2011: Se observa grosor de la luz apendicular de 12.6 mm, con presencia de imagen mixta alrededor de la apéndice que mide 42.6mm x32.8 mm.

Electrocardiograma: Dentro de límites normales.

Se impone tratamiento con Cefazolina 1 gr c/8 horas E.V, Metronidazol Frasco de 0,5gr c/8horas E.V y Amikacina Bb 0,5gr ,2Bb E.V diario x 7 días.

Cediendo la sintomatología y los signos abdominales, desaparece la imagen desde el punto de vista ultrasonográfico, la Eritrosedimentación: 12 mm/h a los 10 días. Siguiéndose cada 15 días por 3 meses aparentemente normal.

Se decide operar de apendicetomía el 24 de febrero del 2012 pues está bien desde el punto de vista clínico, complementarios y ultrasonográfico.

El día 16 de abril se recibe el informe de biopsia, B12-2204 Adenocarcinoma Mucinoso Apendicular (G2) moderadamente diferenciado (alto grado) que infiltra a través de la muscular propia el mesoapéndice ptmn2010-pt3. Por lo anterior se decide revisar el próximo paso con oncología y se decide tratamiento con quimioterapia con 5-fluoracilo a la cual ha respondido satisfactoriamente durante 8 meses.

Discusión

En nuestro caso no hubo ningún síntoma o signo de alarma para sospechar de malignidad o complementarios alterados .El adenocarcinoma primario de apéndice cecal represento el 0,6% de un total de 173 de apéndices analizados en 2 años es una tasa alta, aunque la casuística de nuestro centro es pequeña, en los trabajos revisados represento un 0,12% y otras publicaciones un 0,4%.10, 11. Se presentó como hemos explicado a tipo de Plastrón Apendicular se recoge en publicaciones la misma incidencia de hallazgo de Adenocarcinoma en plastrones como en Apendicitis Aguda.11.

Se mostró este caso de 25 años de edad pues la mayoría de la bibliografía recoge más frecuente de la 5ta década de vida, a predominio del sexo masculino aunque existen autores con Apendicitis perforada en niños portadores de Adenocarcinoma primario de apéndice cecal. 11, 12, 13.

Con relación a la infrecuencia de esta neoplasia, llama la atención el número relativamente elevado de enfermos cuyo diagnóstico fue definido por estudio histopatológico comparado con otros tipos de carcinomas que son más comunes, como el carcinoide y el cistoadenocarcinoma mucinoso o mucocele maligno, según informan otros investigadores.2, 3, 5, 14, 15.

Es raro el diagnóstico preoperatorio de las neoplasias de apéndice cecal, lo cuál se corroboró con otros estudios. 14 – 17. Sin embargo, otros señalan que existen algunos medios como la colonoscopia, la radiografía de colon por enema, la tomografía computarizada y la resonancia magnética, y más recientemente las imágenes obtenidas luego de la ingestión de la cápsula endoscópica, que podrían contribuir a esclarecerlo.16, 17, 18.

Se recogen en el tratamiento de esta patología muy discutida, dos variantes: la apendicetomía y quimioterapia, en el carcinoma no invasivo como único tratamiento y otras la hemicolectomía derecha más quimioterapia en el carcinoma invasivo. 19 – 21.

Nuestro paciente se adecua a la primera variante, pues no existían alto grado extensión de la pared apendicular, ganglios metátasicos, ni evidencia clínica e imagenológica de metástasis a distancia, por lo que se requirió extirpar el apéndice y luego quimioterapia con 5-fluoracilo, como en otras publicaciones. 14 – 20.

En el transcurso de estos 8 meses a presentado una evolución satisfactoria aunque es muy temprano para evaluar el pronóstico de supervivencia de nuestro paciente.

En esta presentación de caso evaluamos que es de vital importancia que todos los apéndices extirpados se examinen histopatológicamente, independientemente de su edad y perfil de presentación, ya que por esta forma logramos diagnosticar las tumoraciones del apéndice cecal y poder darle el tratamiento adecuado.

Conclusiones

Los tumores apendiculares son considerados poco frecuentes y generalmente no presentan manifestaciones clínicas. Es el Adenocarcinoma el tumor menos frecuente en la región apendicular. Se presenta un caso de Adenocarcinoma Mucinoso Apendicular, diagnosticado en marzo de 2012 en un paciente de 25 años de edad, en el Hospital Municipal Docente "Iluminado Rodríguez", de Jagüey Grande. Matanzas. Este diagnóstico representa un 0,03 % de un total de 173 apendicetomías realizadas en los últimos dos años, lo cual se considera elevado, predominó el grupo etáreo de 15 a 45 años, siendo el sexo masculino el más afectado. El caso estudiado se presentó a tipo de plastrón apendicular que respondió satisfactoriamente al tratamiento con antibióticos, realizándose apendicetomía a los tres meses como está normado. Hallándose esta neoplasia como resultado de anatomía patológica, pues a su edad no se sospechaba esta patología.

El seguimiento de este paciente fue oncológico, sin otra reintervención quirúrgica. No ha presentado signos clínicos, ni imagenológicas de metástasis en el lugar de la lesión, en ganglios paraaórticos abdominales o hepáticos. Respondiendo favorablemente al tratamiento con quimioterapia. Se revisaron bibliografías de Cirugía General nacionales e internacionales para obtener aquellos casos con diagnóstico de afección tumoral de apéndice. Todos los apéndices extirpados se deben examinar histopatológicamente, independientemente de su edad y forma de presentación.

Razón por lo que resulta indispensable el multiplicar los proyectos de desarrollo local, como vía de solución y alternativa para poder enfrentar las disímiles situaciones que se presentan como consecuencia del abusivo bloqueo impuesto durante más de 50 años.

En el orden externo Cuba, contribuye con todos sus esfuerzos posibles a través de las organizaciones internacionales a las que pertenece desarrollar la producción agrícola y alimentaria como uno de sus objetivos.

En el orden práctico unilateral, con las misiones internacionalistas a diferentes países, de orden técnico, científico, que le sean solicitadas.

Bibliografía

1.  Dáz Aguirregoitia FJ. Adenocarcinoma de Apéndice. Cir Esp 1986; 15(3):694-96. Assadi M, Kubiak R, Kaiser G. Appendiceal carcinoid tumors in children: does size matter? Med Pediatr Oncol 2002; 38(1):65-6.

2. Sieracki JC, Tesluck H. Primary adenocarcinoma of the vermiform appendix. Cancer 1956; 5: 997- 1011.

3. Vihlein A, Mc Donald JR. Primary carcinoma of the appendix resembling carcinoma of the colon. Surg Gynecol Obst 1943; 76: 7 11-14.

4. Ridel RH, Petras RE. Tumors of the vermiform appendix. In: Tumors of the intestines. 3rd ed. Washington: J Rosai Ed.; 2003. Pp. 241-50.

5. Kumar V, Cotron R, Robbins SL. Patología humana. 6ª ed. Madrid: Mc Graw Hill Interamericana; 1999.

6. Galano R, Casaus A, Rodríguez Z. Adenocarcinoma primario del apéndice cecal. Rev Cubana Cir. 1997; 37(2):120-5.

7. Bembilbre R, Jorge C. Tumores del apéndice cecal. Rev Cubana Cir. 1998; 37(2):116-9.

8. Duzgun P, Moran M, Uzun S, Ozmen M, Ozer V, Seckin S. Unusual findings in appendectomy specimens. Evaluation of 2458 cases and review of the literature. Int J Surg. 2004; 66:221-6.

9. Nitecki SS. The natural history of surgically treated primary adenocarcinoma of the appendix. Ann Surg. 1994;219(1):51-7.

10. Muñoz V, Pérez C. Estrategia diagnóstica y terapéutica en los tumores del apéndice vermiforme. Cir Esp. 2005; 68:229-34.

11. Galano R,Casaus A,Rodriguez Z. Adenocarcinoma primario del apéndice cecal. Rev Cubana Cir . Ciudad de la Habana Mayo-ago. 1998; v.37n.2.

12. Dogdet T, Foss HD, Waldschmidt J. Carcinoid tumors of the appendix in children- epidemiology, clinical aspects and procedure. Eur Pediatr Surg 2007; 10(6):372-7.

13. Mathur A, Steffensen TS, Paidas CN, Ogera P, Kayton ML. The perforated appendiceal carcinoid in children: a surgical dilema. J Pediatr Surg. 2012 Jun; 47(6):1155-8. doi: 10.1016/j.jpedsurg.2012.04.014.

14. Ito H, Osteen R, Bleday R, Zinner M, Ashley S, Wang E. Appendicle adenocarcinoma: long-term outcomes after surgical therapy. Dis Colon Rectum. 2004; 47:474-80.

15. Butte JM, García MA, Torres J, Salinas M, Duarte I, Pinedo G, Zúñiga A, Llanos O. Tumores del apéndice cecal. Análisis anatomo-clínico y evaluación de la sobrevida alejada. Rev Chilena Cir. 2007; 59(3):217-22. Hematol Oncol Clin North Am. 2012 Dec; 26(6):1261-90. doi: 10.1016/j.hoc.2012.08.010. Epub 2012 Oct 9.

16. Shankar S, Ledakis P, El Halabi H, Gushchin V, Sardi A. Neoplasms of the appendix: current treatment guidelines. Hematol Oncol Clin North Am. 2012 Dec; 26(6):1261-90. doi: 10.1016/j.hoc.2012.08.010. Epub 2012 Oct 9.

17. Nitecki SS. The natural history of surgically treated primary adenocarcinoma of the appendix. Ann Surg. 1994; 219(1):51-7.

18. Surgarbarker PH. Jablonski KA. Prognostic features carcinomatosis treated by cytoreductive surgery and intraperitoneal chemotherapy. Ann Surg. 2005; 221(2):124-32.

19. Rodriguez Fernandez, Zenén; Casaus Prieto, Arbelio  y  Matos Tamayo, Modesto. Adenocarcinoma primario del apéndice vermiforme. Rev Cubana Cir [online]. 2010, vol.49, n.3, pp. 0-0. ISSN 1561-2945.

20. Zinner MJ, Ashley SW. Tumors of the colon. In: Maingot's Abdominal Operations. 11th Ed. New York: Mc Graw-Hill Co.; 2007.

21. Eaden S, Quaedvlieg PF, Tael BG, Offerhans GJ, Lamers CB, Van Velthuyeen ML. Classification of low-grade neuroendocrine tumours of the midgut and unknown origin. Hum Pathol. 2003; 33:1126-32.

 

 

Autor:

Dr. Lázaro Báez López

Dr. Osmar Vidaillet Rodríguez

Especialista de I Grado en Cirugía General.. Máster en Urgencias Médicas.

Especialista de I Grado en Cirugía General

Instructor Cirugía General

Instructor Cirugía General.

Jaguey Granda Matanzas.

Universidad de Ciencias Médicas.

Matanzas, Cuba.

Enviado por:

José Lapeira Viera