- Resumen
- Recordando algo de la historia
- El pregonero
- La especialización del trabajo en Perú
- Los Catucamayoc
- Mercaderes y el Estado Inca
- Los Catu
- Cómo se vendía en el Catu
- Conclusiones
- Referencias bibliográficas
Resumen:
Desde los inicios de la humanidad el hombre se ha visto obligado a subsistir. En un comienzo, basado en su propio abastecimiento, para luego negociar o comercializar bajo diversas técnicas y modalidades.
En ese largo recorrido el pregonero ha sido el principal actor que diera orígenes a la actual comercialización. El presente trabajo, desea rescatar la importancia de dicho personaje, quien hábilmente ejercía el arte de la venta, acompañando a nuestra historia desde el Antiguo Perú.
Es necesario también, reivindicar los sistemas de comercialización de aquellas épocas que se realizaron en nuestras tierras, los cuales de manera peculiar e ingeniosa realizaron los antiguos peruanos en sus mercados.
Palabras claves: pregonero, mercader, vendedor, catucamayoc, shaman, mercado, oferta, demanda, precio, catu, moneda, trueque, excedente, mercaderías.
Recordando algo de la historia:
Dentro de la historia relacionada con la comunicación comercial, es frecuente realizarla sobre la publicidad. Por ella, conocemos el célebre papiro egipcio encontrado de Tebas con tres mil años de antigüedad expuesto en el Museo Británico de Londres, o el vaso ateniense del siglo quinto antes de Cristo, vestigio que asiente a lo que hoy se conoce como publicidad comparativa.
Igualmente de los poéticos textos de venta redactados por Teócrito, ofreciendo en su cierre propuestas de compra basadas en ingeniosos silogismos. O cuando Platón filosóficamente sentenciaba "堨emos de cuidar amigo mío, que el sofista no nos engañe cuando alaba lo que vende".
Roma con los Scriptores, redactando los textos y pintando anuncios, para luego exponerlos en lugares con afluencia de público, con la finalidad que fuesen vistos y leídos, presentándonos uno de los primeros casos de determinación de medios publicitarios y el primer viso individual del free lance publicitario.
De ésta manera la historia de la publicidad discurre en el tiempo. Arriba la Edad Media con las insignias y letreros para identificar icónicamente a los negocios. Cabe anotar que en 1614, se aprueba en Inglaterra una ley normando el tamaño y distancia de los letreros, ya que causaban problemas para el libre tránsito de los caballeros montados a caballo, quizás la norma más antigua que regula la práctica de la publicidad. .
Posteriormente el uso de la publicidad como tal, se acentúa, siendo reconocida como actividad propia y nó como propaganda. Surgen pioneros para el entonces, considerado oficio: Samuel Johnson fue uno de los primeros que publicó acerca de dicha actividad, William Penn con la primera publicidad Intercontinental, Volney Palmer, en 1841, dando pie a lo que a futuro sería la moderna agencia de publicidad.
Periodistas y publicitarios en ciernes, consolidan el señorío de la publicidad, Théophraste Renaudot, Emile de Gerardin, entre otros, jugaron papel preponderante en ello, al establecerse el maridaje entre prensa y publicidad.
A futuro el destino de la publicidad pasa a cerebros y manos de expertos en el tema, tanto así que el multifacético Benjamín Franklin, posteriormente presidente de los EUA, fue redactor publicitario, jefe de publicidad, vendedor y editor de la "Gazette".
En el siglo XIX, la publicidad se nutre de la psicología para la realización de sus estrategias, entre los pioneros de esa ciencia, vale destacar el aporte de Pierre Martineau. El resto es plenamente conocido, el nacimiento de nuevos medios publicitarios y la incorporación de los contemporáneos junto con los "software" y la genéricamente denominada publicidad on line, completan el historial publicitario.
Preclaro personaje, pionero tanto de sus actividades como de la comunicación comercial, acompañante perseverante de la humanidad desde sus albores, siempre estable y vigoroso en el tiempo. El pregonero, mercader o vendedor, sea voceando o de modo interpersonal marcó su presencia día a día, fuese a pie, carreta, montado sobre uno o cien caballos, siempre con sus productos ha delimitado estrategias para llegar a sus prospectos.
En Atenas compitiendo con Fenicia, lo encontramos en una etapa avanzada, precedido por quienes proclamaban las bondades del producto que vendía, quizás cuando el discípulo de Sócrates lanzaba su advertencia transcrita líneas arriba, se refería al pregonero, tal como si lo hiciera el poeta Marcial cuando se quejaba que las voces de los pregoneros por las calles romanas no lo dejaban dormir ni a media noche.
Paralelo a esto en Grecia surgen los mercados llamados "Arinas", destacando el construido por Pericles. En Roma, se denominaban "Mercatus" en ellos se apelaba a la degustación de productos. Seneca decía que los vendedores en su afán de exhibir sus mercaderías en los escaparates, dejaban vacío el interior de los establecimientos. Hoy nos podemos preguntar ¿promoción de ventas y también merchandising?
En la Edad Media el pregonero enfatiza su presencia, recorren las ciudades apelando a otros elementos para llamar la atención con campanas, tambores y sonidos obtenidos de un cuerno.
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