Influencia de tres tecnologías de preparación de suelo en el cultivo del frijol, variedad Bat – 304 en un suelo ferralítico rojo de la zona sur de la provincia de Ciego de Ávila
RESUMEN
En el presente trabajo se evaluó el efecto de tres sistemas de labranza en el cultivo del frijol de la variedad BAT – 304, durante los años 2005 – 2006 en la UBPC 3 de octubre en el municipio de Venezuela, provincia Ciego de Ávila. Al cultivo se le evaluaron los principales caracteres del rendimiento, así como la variación de la densidad aparente del suelo provocada por lo sistemas de labranza, su efecto sobre el grado y composición de plantas indeseables y por último se realizó el análisis de la factibilidad económica de dichas tecnologías de labranza. El experimento demostró que existen diferencias significativas entre todos los tratamientos para los caracteres del rendimiento mostrando la tecnología tradicional como la de mejores resultados con rendimientos de 1.16 t/ha, 0.82 t/ha para la labranza mínima y 0.55 para la tecnología cero labranza, las tecnologías no mostraron diferencias para la compactación del suelo y en cuanto al control de plantas indeseables se demostró que las tecnologías de labranza de conservación ejercen mejor control sobre las plantas rizomatosas, no siendo así para las plantas de propagación por semilla, se demuestra además que la tecnología de mayor factibilidad económica es la labranza tradicional con utilidades de $ 3336.48 y la de menor utilidades la labranza cero con $ 1299.03.
INTRODUCCIÓN
El laboreo de los suelos para las nuevas siembras es una tradición que data desde los antiguos egipcios, los cuales aseguraban que las plantas tomaban las finas partículas y las incorporaban a su estructura, por lo tanto, era necesario mullir el terreno hasta llevarlo a polvo. Con el tiempo esa tradición se fue modificando en las principales zonas de desarrollo agrícola. (Santana y fuentes, 1998)
El uso de la labranza tradicional en la agricultura ha generado una situación poco favorable desde el punto de vista de la conservación de los recursos productivos, implicando un especial deterioro del recurso suelo. (Venegas, 1990)
La preparación de suelo ha venido a ser uno de los componentes más importantes en la restauración de las propiedades físicas alteradas, pero su inadecuado manejo puede influir negativamente, en la conservación de este medio natural.
La labranza conservacionista surge como respuesta a la necesidad de preservar el recurso suelo y es parte importante de los sistemas de agricultura sustentable. Esta involucra un sistema de labranza en que la preparación de la cama de semillas es mínima y el control de malezas se realiza con herbicidas. (Venegas, 1990).
En todo el mundo desde el trópico húmedo casi hasta el Ártico cada vez, más agricultores están adoptando la agricultura de conservación. Estudios recientes estiman que este tipo de agricultura se está llevando a cabo en alrededor de 58 millones de hectáreas agrícolas, sobre todo en las regiones americanas del Norte y el Sur, aunque también se practica en el Sur de África y en Asia Meridional.
Bajo las condiciones de Cuba, no escapamos a los altos índices de contaminación, de consumo de combustible, altos costos y efectos degradativos sobre los suelos de la tecnología de labranza convencional.
Este estudio fue desarrollado en la zona sur de la provincia de Ciego de Ávila, esta zona se caracteriza por producir como uno de los cultivos fundamentales el frijol, en estas condiciones se hace necesario la búsqueda de variantes en los sistemas de preparación de suelos que contribuyan minimizar los gastos, con la consiguiente disminución los efectos negativos de los sistemas de labranza convencional.
Bajo estas condiciones nos proponemos los siguientes objetivos:
Evaluar la influencia de los sistemas de labranza sobre el crecimiento y desarrollo del cultivo.
Determinar la factibilidad económica de los sistemas de labranza empleados en el sistema de producción del cultivo.
Evaluar la influencia de los sistemas de preparación de suelo sobre composición de malezas.
MATERIALES Y MÉTODOS
El experimento se desarrolló en su fase de campo en la fecha del 11 de septiembre del 2005 hasta 23 febrero del 2006, coincidiendo esta fecha con la cosecha, en áreas de producción de la UBPC 3 de octubre en el municipio de Venezuela, provincia Ciego de Ávila.
Este estudio se realizó sobre un suelo Ferralítico rojo compactado, eútrico, sobre caliza dura, según la Nueva Versión de Clasificación de los Suelos de Cuba (Hernández et al., 1986), que correlaciona con un Rhodic Eutrustox de la Soil Taxonomy (Soil Survey Staff, 2003) y con un Rhodic Ferralsol, de la World Reference Base (Driessen y et al., 2001).
El experimento se conformó como cultivo en franjas en condiciones de producción, para lo cual se implementaron 3 parcelas correspondiendo cada una con un tratamiento.
Tratamientos.
Tratamiento 1: Tecnología de labranza convencional.
Tratamiento 2: Tecnología de labranza mínima con multiarado.
Tratamiento 3: Cero labranza.
Para la preparación de suelo se dividió el área en tres parcelas coincidentes con los tratamientos, dichas parcelas tenían 0.33 ha cada una. Cada parcela se preparó con un tipo de laboreo coincidiendo estos con los tratamientos.
La siembra se realizó de forma manual con camellón partido utilizando el implemento de tracción animal conocido como criollo o partidor de tracción animal.
Evaluaciones realizadas:
Se realizan las siguientes evaluaciones al cultivo: Altura de la planta, para lo que se tomó este indicador en cuatro momentos principales de la fenología del cultivo, número de plantas por metro cuadrado, número de vainas por planta, peso de los granos por planta, número de granos por vaina, peso de 100 granos y rendimiento por ha.
Se realizaron las siguientes evaluaciones al suelo:
Con el objetivo de determinar como influyeron cada una de las tecnologías de labranza evaluadas se determinó la densidad del suelo, para lo cual se evaluó en suelo en tres perfiles, de 0 a 10 cm, de 11 a 20 cm y de 21 a 30 cm, antes de la preparación y después de la misma, las muestras se tomaron con un cilindro de 10 cm de altura y de volumen conocido, las densidades se calcularon por medio de la formula siguiente: D = M/V
Donde D – Densidad del suelo en g/cm3, M – Masa promedio del suelo en los tres perfiles, V – Volumen del cilindro.
Además se determinó la composición botánica, antes de la preparación del suelo y después.
Se calculó también la frecuencia relativa (Fr). Para este indicador se utilizó una combinación del método de los pasos (MINAG 1990) con el método del Cuadrado propuesto por Gutiérrez y Marrero (1997).
Evaluación estadística de los resultados.
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