Bolivia asiste a una dinámica de cambios, quizá los más acelerados de su historia contemporánea, la reciente aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado y de las nuevas leyes llamadas fundamentales dan el marco perfecto para que a nuestro país se le presente una oportunidad histórica para reducir la pobreza y la exclusión social. Esta oportunidad se basa en dos pilares uno político-social y el otro económico.
En ese sentido, en el presente ensayo se hará particular énfasis al aspecto económico y por ende a las connotaciones políticas que influyen en el planteamiento del modelo económico; o sea, del modelo de la economía comunitaria que se quiere poner en marcha y se presenta como la carta bajo la manga del gobierno para resolver los problemas económicos que se viene arrastrando desde el pasado.
Cuenta la historia que en una gran selva de Urbe, en la India, vivían muchos animales. Entre todos ellos había un pajarito que era muy apreciado por todos sus compañeros.
Cierta vez se produjo en la selva un violento incendio, los habitantes de Urbe quedaron horrorizados ante tan inesperada calamidad. El fuego amanzanaba con devorar los árboles seculares y los acogedores bosques.
¿Qué hacer?, las llamas eran terribles. Bajo el calor de las llamas enrojecía el cielo, la madera crepitaba. Los troncos inmensos rodaban reducidos a negros pedazos de carbón.
Ante semejante catástrofe, el pajarito estaba muy triste. De repente corrió hacía el río, se metió dentro y luego se puso a volar sobre las llamas. Las gotas de agua que conservaba en las plumas las esparcía sobre el fuego intentando apagarlo. Iba y venía del río incesantemente, repitiendo continuamente aquella fatigosa maniobra sin desfallecer.
Un chacal indolente, le hizo entonces, irónicamente, esta observación:
Amigo mío, ¿qué tontería estás haciendo?, ¿crees acaso que con esas gotitas de agua que te quedan en las plumas conseguirás apagar ese incendio que lo devora todo?
El pajarito replicó:
Ya sé que mi ayuda es insignificante ante esa columna de fuego y humo que está aniquilando el bosque. Pero no puedo hacer más de lo que hago, así, por lo menos, sé que estoy cumpliendo con mi deber. Si todos hubiéramos procurado atajar el fuego en la medida de nuestras fuerzas y posibilidades, las llamas que destruyen nuestro bosque ya se habrían extinguido.
Y de nuevo orgulloso y sin el menor asombro de desaliento volvió a su trabajo.
Indudablemente observamos que el pajarito de la historia es uno de los fieles seguidores de la economía comunitaria pero como observamos la actitud del chacal quizá así una parte de la sociedad indudablemente compenetrada con los instrumentos del capitalismo no comprenda y cuestione al modelo de la economía comunitario.
Es así que se debe plantear una suerte de conjunción que permita no sólo subsistir a ambos modelos sino a través de ello lograr un mayor crecimiento económico, obviamente a fin de alcanzar un mayor desarrollo para todos y cada uno de los bolivianos.
Partamos haciendo un sucinto análisis de la actual economía boliviana, ésta se encuentra estable gracias a una buena gestión económico financiera, la economía está creciendo a un ritmo del 4 por ciento del producto interno bruto y los volúmenes de exportación han alcanzado cifras récord en los últimos años, las reservas monetarias internacionales se encuentran en niveles impensados, el sistema financiero, aunque reducido a dos tercios de su tamaño con respecto al año 2000, ha permanecido estable y recuperado paulatinamente los depósitos bancarios. En el mismo sentido, aunque la Ley de Hidrocarburos y el decreto llamado de Nacionalización de los Hidrocarburos podrían perjudicar de mediano a largo plazo en el desarrollo del sector, éste ha generado un incremento anual considerable en la recaudación. Aunque el panorama anteriormente presentado es radiante los desafíos a los que se enfrenta la economía del país son mayores, la pobreza es alta, dos de cada tres bolivianos son pobres y uno de cada cuatro es indigente, pese a los bonos y demás transferencias sigue habiendo una gran desigualdad en la distribución de la riqueza, según datos del Banco Mundial el 20 por ciento de la población más rica controla casi la mitad de la riqueza total. El crecimiento económico, aunque positivo, no es lo bastante elevado como para revertir la pobreza y desigualdad, y la inversión no es lo suficientemente fuerte para sostener el crecimiento.
Mirando al futuro inmediato existen altas expectativas fundamentalmente al planteamiento teórico y la posible aplicación del modelo de economía comunitaria que paso a analizar a continuación.
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