- Resumen
- Metodología
- Análisis de resultados
- Descripción de las actividades propuestas
- Acciones a desarrollar en las actividades docentes
- Resultados obtenidos después de la intervención
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
"Se necesita coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar".
(Winston Churchill)
Este trabajo se realiza con el objetivo fundamental de desarrollar la habilidad comunicativa de "saber escuchar" en los estudiantes universitarios que estudian la carrera de Psicología en la Sede Universitaria municipal, para ello se propone una estrategia de intervención dirigida a disminuir/eliminar los factores negativos que pueden estar incidiendo en el desarrollo de esta habilidad.
Se desarrolla una metodología cuantitativa donde se utilizan como métodos de investigación la entrevista semiestructurada, la observación y los cuestionarios específicos para medir la problemática en cuestión.
En consecuencia se desarrolla un estudio descriptivo en el contexto seleccionado: Sede Universitaria Municipal. Se trabaja con una muestra de — estudiantes que se encuentran entre el segundo y sexto año de la carrera de Psicología, en la modalidad de continuidad de estudios.
Introducción
Nuestra condición de ser social, nos hace sujetos de las relaciones interpersonales y de la comunicación desde el momento mismo de nuestro nacimiento, la supervivencia y el desarrollo del individuo van a estar ineludiblemente vinculados a estas relaciones sociales y comunicativas.
Un individuo competente en el desempeño de sus relaciones interpersonales, es aquel que cuenta con recursos personológicos, que le permiten utilizar y manejar de manera acertada y efectiva sus habilidades comunicativas, en dependencia de los diferentes contextos sociales en los que se desenvuelve.
Gran parte de nuestro tiempo lo comprometemos en la comunicación interpersonal, la mayoría de nuestras necesidades la satisfacemos a través de nuestras relaciones con otras personas; estas interacciones, su calidad y el grado en que permiten dicha satisfacción, dependen mayormente de nuestra capacidad y habilidad para comunicarnos de manera efectiva.
Desde pequeños, en el ámbito de la familia y en el contacto social que los individuos desarrollan se inician saberes, la escuela también tiene su encargo social junto a los agentes de la comunidad y la familia y como objetivo del currículo siempre se halla propiciar el desarrollo lingüístico estructurado a lo largo de los años escolares, dotando al estudiantado de competencias, que los sitúan en diferentes niveles de desarrollo comunicativo, a partir de las macro-habilidades fundamentales de: hablar, escuchar, escribir y leer, entrenadas en los diferentes espacios comunicativos.
Las instituciones universitarias están llamadas a formar los profesionales que darán continuidad a la obra social que construimos. Corresponde a los centros de la Educación Superior la formación no solo científica, sino también ética y política de las nuevas generaciones de profesionales. En numerosos escenarios internacionales donde se discuten las transformaciones de la educación en el presente milenio se reconoce la necesidad no sólo de aprendizajes vinculados al conocer y saber hacer, sino también al saber vivir con otros, para lo cual la comunicación interpersonal es una herramienta esencial. Ante las exigencias del trabajo colaborativo y la creciente demanda de profesionales comprometidos y activos en su entorno social, la formación de saberes vinculados a las relaciones humanas es una necesidad cada vez más apremiante. La imagen del profesional lleva implícita cada día más el dominio de una serie de cualidades y habilidades que le permitan expresarse correctamente, persuadir, propiciar ambientes laborales de colaboración y participación, liderar grupos humanos, socializar resultados, etc. Desarrollar una cultura para la comunicación y las relaciones interpersonales no es una opción sino una condición indispensable para la formación de egresados de elevada profesionalidad.
Según especialistas, la habilidad de "saber escuchar" es más difícil de encontrar y desarrollar, que la de ser "buen comunicador", pero proporciona más autoridad e influencia que esta última. Si Ud. no sabe escuchar, corre el riesgo de comunicar muy bien cosas que no le interesan a la gente. Además va a privarse de recibir conocimientos que por otra vía no recibiría. Esta habilidad es importante, no sólo para las relaciones interpersonales sino también para la "gestión del conocimiento".
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