Descargar

Conexiones ocultas – Una crítica creativa (página 2)

Enviado por


Partes: 1, 2

En el libro del Génesis se nos dice que "la tierra estaba desordenada y vacía", o sea que aún no existía el orden necesario para las manifestaciones de vida, biológicamente hablando. Las condiciones no estaban dadas, los elementos no existían en la composición exacta, no formaban nada que merezca ser mencionado, entonces hacía falta algo, ese motor invisible que mueve los átomos de forma misteriosa y lo está haciendo continuamente hasta que del desorden se genere un orden. Esto solo es posible si alguien con la inteligencia y la sabiduría necesarias lo hace premeditadamente, por tanto para completar la descripción tenemos a este motor "moviéndose" continuamente: "y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas". Qué extraordinaria afirmación, los científicos dicen que era necesario que alguna cosa se moviera continuamente incitando a los átomos a acomodarse hasta que se produjera la combinación ideal para la vida, y la palabra de Dios nos dice que ése "algo" era el mismo Espíritu de Dios "sobre" la faz de las aguas.

Así apareció la vida de repente en la tierra aunque en su expresión más mínima, Capra lo dice de esta forma: La transformación de la membrana primitiva en una vesícula cerrada representa una transición discreta de la no vida a la vida. LAS MEMBRANAS, "Conexiones Ocultas", F.Capra, página 47.

De repente aquel que no acepta la creación de Dios está aceptando que sí es posible que las cosas cambien espontáneamente, casi instantáneamente y de forma no menos misteriosa, solo que en vez de creación la llama "transición discreta de la no vida a la vida". Y yo me pregunto ¿qué es más difícil?, ¿que se forme y tome vida instantáneamente una célula o que lo hagan dos al mismo tiempo?, creo que es el mismo nivel de dificultad que hay que vencer para una, para diez, para mil o para un millón. Todas deben pasar por la misma dificultad de sucesos que raya en lo imposible: según lo afirmado por el autor tiene que ocurrir un "accidente" para que se fusionen diversas clases de vesículas y que lo hagan de forma tan extraordinaria que produzcan miles de nuevas formas de vida en cada nuevo "accidente", a este proceso continuamente alimentado por un flujo de materia y energía la denominan "simbiogénesis de la evolución biológica". Claro que es sumamente complejo entender el punto de vista científico y más aún creer (sin que se pueda comprobar) que todas las criaturas vivientes se formaron por una serie de accidentes moleculares. Sí que se necesita fe para creer en estas teorías.

Sin embargo, la Biblia nos dice que estos mal llamados "accidentes" en realidad nos muestran el accionar continuo de la voluntad de Dios expresada a través de su palabra. Simplemente en medio de la anarquía, del desorden, de la desunión, "Dios dijo", y "así se hizo". Tal como dice en Génesis capítulo 1:

Entonces dijo Dios: "Sea la luz." Y hubo luz….

Entonces dijo Dios: "Haya firmamento en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas"…

Entonces dijo Dios: "Júntense en un lugar"…

Entonces dijo Dios: "Produzca la tierra…" Y así fue…

Entonces dijo Dios: "Haya lumbreras…"…

Entonces dijo Dios: "Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes…" Y así fue…

Acerca de la mente y la conciencia

Capra, entra ahora en un terreno mucho más delicado de analizar, ya que de lo tangible y material, digamos que más fácilmente demostrable, debe pasar a explicar el porqué de lo intangible: el misterio de la mente y la conciencia de los seres vivos, en especial la mente y la conciencia humanas. Comienza considerando una característica que solo tienen los seres vivos, son criaturas capaces de aprender en su transcurso de vida, proceso que es llamado de cognición, pero teóricamente nos plantea aún otro nivel de aprendizaje, algo extraordinario debe suceder para que la teoría de la evolución funcione no solo a un nivel biológico, sino ahora también a un nivel psicológico: el poder almacenar y "traspasar" toda la información aprendida durante la experiencia de vida a través de algún medio (¿la genética?), de una generación a otra.

Para que entendamos la complejidad (por no decir imposibilidad) de esta teoría, esto implicaría decir que un ser vivo, que primeramente tuvo que formarse a través de accidentes moleculares extraordinarios, luego "encontró" la forma de multiplicarse con toda su información y "aprendió" a formarse adaptándose así a su medio ambiente. También implica que independientemente de tener o no capacidad mental (cerebro o un sistema nervioso complejo) un ser vivo mínimamente compuesto por una célula, debe aprender por sí mismo a mejorarse a sí mismo y más aún, debe aprender a transferir esta nueva información al siguiente ser vivo que es engendrado por él mismo a través del proceso de multiplicación también aprendido.

Hasta ahora no se ha podido demostrar que ningún organismo vivo evolucione desde un microorganismo hacia un organismo complejo o que de repente "cambie" de especie por una selección natural misteriosa. Solo el hombre ha demostrado poseer la capacidad de evolucionar, pero no biológicamente sino en conocimiento de una forma extraordinaria, gracias a su capacidad mental y física claramente diferente de cualquier otra criatura. Ningún otro ser vivo ha demostrado tal evolución de conocimiento y forma de vida a través de tan poco tiempo.

Comenzábamos este análisis con la siguiente afirmación: el hombre es espíritu, tiene un alma y habita en un cuerpo. Tal afirmación no la hice centrado en mi propio entendimiento sino en la sabiduría de la palabra de Dios:

1 Tesalonicenses 5:23

Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

La Biblia siempre ha separado al hombre del resto de la creación y lo ha colocado en un lugar especial con un origen excepcional, la teoría de la evolución, en cambio, ha rebajado al hombre al nivel de un simple "animal racional" solo un poco más que un chimpancé. El autor de "Conexiones Ocultas" reconoce que desde tiempos remotos el hombre ha tenido entendimiento de que su ser está compuesto de al menos dos niveles de existencia: el alma y el cuerpo. Al primer nivel lo relaciona con la mente, la capacidad de raciocinio, los recuerdos, las emociones, la voluntad; lo segundo lo conecta físicamente con el medio ambiente a través de los sentidos: vista, oído, tacto, olfato, gusto… pero no hace una diferencia clara hacia lo espiritual, no lo puede discernir y considera alma y espíritu como la misma cosa: "En los lenguajes de la antigüedad tanto el alma como el espíritu se describen con la metáfora del soplo de la vida…. La descripción de la Cognición como el soplo de la vida parece la metáfora perfecta. LA TEORIA DE LA COGNICION, "Conexiones Ocultas", F.Capra, página 64

En este sentido la Biblia es mucho más específica en cuanto a diferenciar claramente el espíritu del alma.

Génesis 2:7

Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.

Aquí las palabras hebreas que se tradujeron "aliento de vida" y "alma viviente" son "ruaj neshamá" y "nefesh" respectivamente. El espíritu proviene del aliento original de vida, en idioma hebreo el "ruaj", y específicamente el "neshamá" (viento, furia o aliento vital, inspiración divina, intelecto, o -concretamente- aliento que proviene de Dios mismo, origen de toda vida)[3]. El alma se refiere a la estructura intermedia que conecta lo espiritual con lo corporal, el "nefesh" (propiamente criatura que respira, que tiene vitalidad; persona, ser, vida, voluntad)1 y por tanto está compuesta por la mente, las emociones, la conciencia, las decisiones y la unión de ellas hace que el resultado sea un ser existente, independiente, emotivo, capaz de aprender, de tomar decisiones y que se alimenta de la vida que emana de la fuente primaria: Dios.

Pero lo más extraordinario se produce en lo intangible, en lo oculto a la vista, al momento de aparecer la conjunción cuerpo y alma, Dios nos da algo maravilloso al "soplar su aliento de vida": el espíritu. Con el Espíritu aparece la conciencia humana, diferente de la conciencia animal: la humana tiene la capacidad inteligente de razonar, soportada por un cerebro superior y una estructura claramente diferente de los demás seres vivos, única combinación que hace al hombre señorear sobre cualquier otra criatura, además solo el hombre puede discernir lo bueno de lo malo, la conciencia animal solo sabe que existe y obedece a instintos primarios para su sobrevivencia y tiene poca capacidad de razonar ideas y sacar conclusiones complejas. Podemos hacernos la pregunta ¿Porqué esta diferencia entre hombre y bestia? ¿Cómo es que solo el hombre tuvo éste tan relevante privilegio?, solo la Biblia puede contestar estas preguntas satisfactoriamente:

Génesis 1:26-27

Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre las bestias, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Qué maravilloso saber que no provenimos de un linaje inferior como el animal, sino de un linaje superior a todo linaje: Dios mismo. Somos imagen de Dios y semejanza de Dios. Imagen, se refiere al carácter y la personalidad; semejanza, se refiere al modelo, la forma, la apariencia. Siendo honestos, es mucho más difícil creer que estas capacidades aparecieron con el pasar del tiempo (mucho tiempo) y a través de accidentes y traspasos simbióticos que de repente se dieron por coincidencias, a creer que fueron engendradas por un ser eterno, bueno y superior a nosotros, que simplemente quiso crearnos a su imagen y semejanza, y así lo hizo.

Conclusión

La naturaleza de la vida tal como es expresada en el libro "Las Conexiones Ocultas" refleja fielmente la gran complejidad de la vida biológica y las innumerables condiciones que se requieren para que no solo aparezca vida sino para que esta sea sostenible. Enuncia varias teorías acerca del inicio de la vida pero al ser ésta tan compleja, el escenario previo se convierte también en algo complejo de suceder. Tan difícil como la aparición de vida es que existan las condiciones previas para la vida. Ya que el autor trata de encontrar las respuestas a sus preguntas existenciales en sus limitaciones humanas, solo hace uso de la ciencia como herramienta para encontrar respuestas, por ello no puede encontrarlas satisfactoriamente y solo se apoya en teorías que (como son de nivel científico) necesitan ser comprobadas científicamente, lo cual, dada la complejidad de los escenarios, es meramente imposible de hacer.

Por tanto para tener un claro concepto de la vida se necesita elevarse a un plano superior al biológico o físico y primeramente tener un claro concepto de la fuente de toda vida: la cual es Dios.

La naturaleza de la vida está compuesta por la naturaleza de Dios mismo, por tanto en primer lugar la vida es eterna, siempre existió; en segundo lugar la vida surge de Dios de acuerdo a la voluntad de Dios, ya que es imposible que sucedan accidentes de forma espontánea de tal forma que aparezca vida de la no vida, es imprescindible que algo con vida engendre nueva vida; tercero, la vida requiere tanto orden y equilibrio que solo se manifiesta donde Dios quiere y no accidentalmente o por azar, y lo que Dios quiere se conoce a través de su palabra hablada, lanzada de su boca como una impresionante orden a los elementos para que estos se sujeten a su dominio y a su poderosa voluntad, voluntad buena, agradable y perfecta. La vida no fue resultado de un proceso evolutivo lleno de caprichos y accidentes por demás fortuitos, la vida se produjo por un deseo del corazón de Dios:

Génesis 1:11-12

Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fue así. Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da simiente según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya simiente está en él, según su género: y vio Dios que era bueno.

Durante miles de años el hombre ha intentado vivir alejado de esta realidad y solo ha conseguido empobrecerse a sí mismo y empobrecer a este rico mundo que Dios nos dejó para que lo gobernemos y cuidemos. Sí tenemos mucha ciencia, pero el mundo en que vivimos (y nos mantiene vivos) se nos está escapando de las manos, y no solo es eso, la sociedad está a punto de colapsar, la depravación y la maldad no han disminuido, somos muy malos administradores de nuestra propia casa que es la única fuente de nuestro sustento.

Ahora entendemos que todas las cosas creadas están estrechamente conectadas y su equilibrio depende de estas conexiones. Solo podremos sobrevivir si volvemos al principio, al génesis, al origen de todas las cosas, si nos volvemos a Dios y escuchamos y obedecemos sus mandamientos, entonces hallaremos las verdaderas conexiones ocultas y ya no serán más un misterio para nosotros, salvaremos la sociedad, salvaremos la naturaleza, salvaremos la humanidad, nos salvaremos no porque podamos hacerlo por nosotros mismos, sino porque Dios nos salvará.

Bibliografía

  • LAS CONEXIONES OCULTAS

Fritjof Capra,

Editorial Anagrama, 2002

  • LA BIBLIA

Versión Reina Valera 1960

 

 

Autor:

Carlos Manuel Richter Birbuet

SEMINAR CULTURAL DEVELOPMENT I

ESSAY: HIDDEN CONNECTIONS

Student´s Profile

Una Crítica Creativa

edu.red

ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY

HONOLULU, HAWAI

13 de Mayo de 2011

[1] Fritjof Capra (Viena, 1 de febrero de 1939) es un reconocido físico austriaco. http://es.wikipedia.org/wiki/Fritjof_Capra

[2] La Biblia, versión Reina Valera 1960

[3] Diccionario STRONG en español.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente