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Contaminación del mundo actual

Enviado por ellery ortega


  1. Introducción
  2. La capa de ozono y su degradación
  3. Efecto invernadero
  4. La lluvia ácida
  5. Biodiversidad
  6. Contaminación por energía nuclear
  7. Contaminación del agua
  8. Contaminación de los suelos y su destrucción
  9. Conclusión
  10. Bibliografía

Introducción

La problemática ambiental hoy tiene una dimensión global, es decir involucra a todo el planeta. Para su caracterización basta con pensar en el permanente bombardeo comunicacional que recibimos por televisión, internet, radio y prensa escrita, que han instalado los problemas ambientales en la conciencia de millones de seres humanos. Se habla permanentemente de "calentamiento global", " deforestación", "lluvia ácida"," adelgazamiento de la capa de ozono", " smog", " efecto invernadero" , " extinción de especies ", " contaminación acústica", etc.., Pero ¿ están internalizados en la conciencia colectiva éstos conceptos en la perspectiva de generar cambios que signifiquen salvar a la humanidad de los efectos tan negativos que implican la acción de la actividad industrial y demográfica, para poder ofrecerle a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos un futuro aceptable, respirable, con calidad de vida ? la respuesta evidentemente es NO, si es que seguimos en este ritmo altamente depredador de nuestra tierra.

Evidentemente el sistema económico imperante es una causa principal de los severos problemas ambientales y sociales que nos toca vivir. Si a este le agregamos los efectos causados por fenómenos de carácter natural, que en los últimos años han tenido un fuerte impacto en las comunidades humanas de todo el orbe, la situación se torna mucho mas compleja y grave, me refiero a los Tsunamis o " maremotos", como el sufrido en el mar Indico y como hace tan solo un año atrás en Japón, que causó la muerte directa a cientos de miles de personas en Sumatra, India, Sry-Lanka y a un sinnúmero de Islas de la Región; las tormentas tropicales, huracanes , ciclones , sistemas frontales, terremotos, actividad volcánica; el fenómeno del " Niño" que afecta a todo el Océano Pacífico inclusive el mar territorial Chileno, todos causantes de muerte, desolación , daños al medio ambiente y a las personas. Existen científicos que han levantado la hipótesis de que éstos fenómenos naturales han visto incrementado su actividad a partir de la intervención del hombre a través de su accionar irresponsable.

La capa de ozono y su degradación

El mundo ha cambiado ostensiblemente desde que investigadores de las más diversas áreas dieran la señal de alarma ante la debacle ambiental que la actividad descontrolada del hombre estaba creando. Primero fue la comprobación del hecho de que los ecosistemas estaban siendo seriamente afectados por los desechos industriales, nucleares y domiciliarios y que el uso de combustibles fósiles estaba degradando la calidad de vida de los habitantes de las grandes urbes. Finalmente, como corolario a todo lo anterior, se descubre que uno de los "pilares" de la comodidad y modernidad de nuestra era, esto es, el uso de refrigerantes, aerosoles, espumas plásticas y sistemas de prevención de incendios, eran los principales causantes de la destrucción de la capa de ozono del planeta. Definitivamente, después de este anuncio, el mundo ya no podía ser el mismo de antes. Es que la importancia de este, hasta hace poco desconocido ozono, radica en que protege toda la cadena de vida del planeta, ya que su estructura permite absorber los peligrosos rayos ultravioletas (UVB) provenientes del sol. Así pues, el temor de perder la vida en la tierra era amenazado por muchas causas, entre ellas el CFC.

El CFC es un derivado de los hidrocarburos saturados que se obtiene sustituyendo átomos de hidrógeno por átomos de cloro y flúor y se encuentra en forma de gas. Su utilización está prohibida o limitada en muchos países, porque reducen la cantidad de ozono existente en la estratosfera.

Aplicaciones

Los compuestos de flúor tienen muchas aplicaciones. Los clorofluorocarbonos, ciertos líquidos o gases inodoros y no venenosos, como el freón, se usan como agente dispersantes en los vaporizadores aerosol y como refrigerante. Sin embargo, en 1974, algunos científicos sugirieron que esos productos químicos llegaban a la estratosfera y estaban destruyendo la capa de ozono de la Tierra. Con la confirmación de estos descubrimientos al final de la década de 1980, la fabricación de esos productos químicos empezó a eliminarse por etapas.

Así, el aerosol es un recipiente provisto de una válvula, diseñado para proporcionar una amplia variedad de sustancias en forma pulverizada, de espuma o chorro líquido. El producto, que puede ser por ejemplo pintura, cosméticos o insecticida, se mezcla con un gas propulsor que está sellado a presión en el recipiente.

Algunos propulsores, como el óxido nitroso o el dióxido de carbono, se mantienen en forma de gas en el aerosol aunque estén a presión. Otros, como los clorofluorocarbonos, se licúan. Hay sistemas de dos fases en los que el producto se mezcla con el líquido propulsor, que al liberarse se convierte en gas y se expande, dividiendo el producto en gotas diminutas. Los sistemas de tres fases consisten en una capa del producto entre capas de propulsor licuado (en el fondo) y gases propulsores (en la parte superior). En ambos sistemas, al apretar el botón de la válvula, el producto sube por un tubo y sale por ella. El gas licuado del fondo del aerosol se vaporiza para mantener la presión constante.

Destrucción del ozono

En las décadas de 1970 y 1980, los científicos empezaron a descubrir que la actividad humana estaba teniendo un impacto negativo sobre la capa de ozono, una región de la atmósfera que protege al planeta de los dañinos rayos ultravioleta. Si no existiera esa capa gaseosa, que se encuentra a unos 40 km de altitud sobre el nivel del mar, la vida sería imposible sobre nuestro planeta. Los estudios mostraron que la capa de ozono estaba siendo afectada por el uso creciente de clorofluorocarbonos (CFC, compuestos de flúor), que se emplean en refrigeración, aire acondicionado, disolventes de limpieza, materiales de empaquetado y aerosoles. El cloro, un producto químico secundario de los CFC ataca al ozono, que está formado por tres átomos de oxígeno, arrebatándole uno de ellos para formar monóxido de cloro. Éste reacciona a continuación con átomos de oxígeno para formar moléculas de oxígeno, liberando moléculas de cloro que descomponen más moléculas de ozono.

Al principio se creía que la capa de ozono se estaba reduciendo de forma homogénea en todo el planeta. En 1985, no obstante, posteriores investigaciones revelaron la existencia de un gran agujero centrado sobre la Antártida; un 50% o más del ozono situado sobre este área desaparecía estacionalmente (a partir del mes de octubre). El adelgazamiento de la capa de ozono expone a la vida terrestre a un exceso de radiación ultravioleta, que puede producir cáncer de piel y cataratas, reducir la respuesta del sistema inmunitario, interferir en el proceso de fotosíntesis de las plantas y afectar al crecimiento del fitoplancton oceánico. Debido a la creciente amenaza que representan estos peligrosos efectos sobre el medio ambiente, muchos países trabajan en el proyecto de suprimir la fabricación y uso de los CFC de aquí al año 2000. No obstante, los CFC pueden permanecer en la atmósfera durante más de 100 años, por lo que la destrucción del ozono continuará representando una amenaza durante décadas.

Efecto invernadero

¿Que es el efecto invernadero?

El Efecto Invernadero es lo que nos mantiene abrigados en la Tierra. Si alguna vez han estado en un auto o un invernadero en un día de sol puede apreciar lo bien que funciona. Los rayos del sol entran al invernadero o al auto a través de la ventana y parte de esa luz es convertida en rayos de calor que son retenidos en el interior.

La Tierra es como un invernadero porque la luz del sol penetra la capa atmosférica donde se encuentra con gases invernadero como bióxido de carbono (C02), metano, óxido nitroso y ozono. Los rayos del sol son entonces convertidos en rayos de calor y son retenidos en la atmósfera por los distintos gases invernadero.

La mayoría de los gases invernadero, como el CO2, metano y óxido nitroso, están normalmente presentes en la atmósfera debido a procesos naturales. Con una cantidad adecuada de CO2 en la atmósfera, la Tierra se mantiene en equilibrio. Sin embargo, muchas actividades humanas, como la combustión de hidrocarburos y el talado de bosques, han aumentado los niveles de gases invernadero en la atmósfera. Además, los seres humanos han creado artificialmente poderosos gases invernadero llamados "CFC". Todos estos gases invernadero excesivos retienen cada vez más calor. La mayoría de los científicos opinan que como resultado, la temperatura en la Tierra irá incrementando.

Consecuencias del efecto invernadero

Los científicos están de acuerdo en general, en que el efecto invernadero está produciendo el mayor y más rápido cambio climático de la historia de la civilización. Lo cual tendría enormes consecuencias para todos los seres vivos de la tierra.

El dióxido de carbono y otros gases de la atmósfera actúan como el cristal de un invernadero: absorben la radiación infrarroja que intenta escapar desde la superficie de la Tierra y, por ello, una parte de la misma no regresa al espacio sino que es remitida de nuevo hacia la superficie terrestre.

Los niveles naturales de dióxido de carbono hacen posible la vida: sin él la temperatura media del planeta sería de 30°C menos. Si la presencia de ciertos gases atmosféricos se incrementa, como hoy sucede por la acción del ser humano, mayor es la radiación devuelta hacia la superficie del planeta. Como resultado de esto, el calentamiento es mayor, con los correspondientes perjuicios para todos los seres vivos.

Los cambios aparentemente pequeños pueden acarrear efectos dramáticos. Un incremento de 2°C produciría temperaturas no registradas en el planeta desde hace 125.000 años. Un aumento de 3°C haría que el mundo fuera más cálido de lo que ha sido durante los últimos 2 millones de años.

El nivel de los océanos subiría al calentarse el planeta, ya que el calor fundiría el hielo y aumentaría la cantidad de agua en éstos. Se espera que el nivel del mar ascienda un metro o más a lo largo del próximo siglo.

Para algunos países esto puede parecer deseable. Sin embargo un pequeño aumento de temperatura podría derretir los hielos en los polos Norte y Sur, elevando el nivel de los océanos e inundando ciudades costeras. Un aumento de temperatura de un cinco por ciento podría derretir totalmente la capa de hielo del Artico.

Aún peor, pequeños cambios de la temperatura normal podrían también causar cambios significantivos en los ecosistemas del mundo. ¿Qué pasaría si la pradera que ahora produce alimentos llega a ser demasiado seca e inhóspita? Cambios en ecosistemas como el bosque boreal podrían también dañar a otras especies naturales.

El calentamiento de la Tierra podría causar climas cambiantes como tornados, sequías, inundaciones y huracanes. Podría también sostener y estimular plagas de insectos y hacer difícil la sobrevivencia de algunas especies.

El problema real es que no conocemos la magnitud de los daños ocasionados por el aumento de temperatura de la Tierra debido al efecto invernadero. ¡Es un experimento inmenso y a mucha gente le atemoriza la idea!

Podemos evitar estos efectos evitando la creación de gases invernadero como el CO2.

Gases de la atmósfera

La atmósfera está compuesta por varios gases, entre los más importantes están: el oxígeno, el cual es necesario para el metabolismo de los seres vivos, el nitrógeno a partir del cual se forman los compuestos esenciales para el crecimiento de las plantas, el dióxido de carbono para la fotosíntesis, y el agua, cuyo ciclo atmosférico determina los diferentes climas.

Los componentes más escasos de la atmósfera y algunas sustancias antropogénicas pueden alterar la composición natural de la atmósfera y por ende afectar el delicado equilibrio entre ésta y la biosfera. La capa de ozono situada alrededor de 30 kilómetros de altura absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta del sol que es peligrosa para la vida. Por otro lado, la presencia de tan solo 0,2 partes por millón de ozono producido por gases contaminantes en la troposfera aumenta la formación de smog.

La carga de contaminantes que se desecha sobre la superficie del planeta y en la atmósfera, es cada día más alarmante. Las causas de todo esto son: el uso creciente de las fuentes de energía, el aumento de la población, la producción incontrolable de bienes materiales, la deforestación y la necesidad de producir mayor cantidad de alimentos.

Las emisiones de gases a la atmósfera, producto de la actividad industrial, agrícola, pecuaria, doméstica y de las fuentes móviles, traen como consecuencia cambios en el clima, a través del efecto invernadero y efectos en la capa de ozono. Esto provoca la desaparición de muchas especies de plantas y de animales y también, efectos sobre la salud del ser humano. Lo alarmante de todo esto, es la velocidad con que estos procesos se están llevando a cabo, en contraste a nuestra indiferencia.

Se debe entender que el derecho a la manipulación de la naturaleza no debe condicionarse a la producción irrestricta de bienes de consumo y que debe prevalecer un desarrollo sostenible, que garantice a nuestras futuras generaciones, un planeta en condiciones de ser habitado.

La lluvia ácida

La lluvia ácida es producida fundamentalmente por la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx) y anhídrido sulfuroso (SO2). Estos gases y los compuestos ácidos formados a partir de los mismos pasan del aire a las nubes mediante la solubilización en el agua de las gotas que forman las nubes.

Luego, mediante varios mecanismos como son las lluvias, las nevadas, las nieblas y las deposiciones secas, se produce la acidificación de aguas y suelos.

El agua de lluvia limpia se puede considerar naturalmente ácida, dado que tiene un pH aproximado de 5,6. Esto es debido al dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera que es absorbido por las gotas de agua de las nubes formando una solución débilmente ácida de ácido carbónico.

Mientras tanto, la lluvia ácida tiene un pH entre 4,5 y 5,6, aunque se han observado pH Los principales compuestos que se encuentran en la lluvia ácida son:

Ácido sulfúrico: generado principalmente por las emisiones antropogénicas de SO2 y las naturales de gas sulfhídrico (H2S).

Ácido nítrico: generado por las emisiones antropogénicas de NOx.

Ácido carbónico: generado a partir del CO2 que en su mayoría es de origen natural aunque parte procede de la combustión de combustibles fósiles.

Ácidos orgánicos: principalmente son: el acético, originado en procesos petroquímicos; y el fórmico, que proviene de la descomposición de hidrocarburos complejos.

Biodiversidad

Biodiversidad deriva de la expresión "diversidad biológica" y alude a la variedad del mundo biológico. En su sentido más amplio, biodiversidad es casi sinónimo de "vida sobre la tierra".

Se consideran tres niveles jerárquicos de biodiversidad que afectan de manera especial al hombre:

  • Genes.

  • Especies.

  • Ecosistemas.

Pero es importante saber que esta es una de las formas de evaluar la biodiversidad y que no hay una definición exacta del término ni sobre el modo de medir la biodiversidad. El mundo biológico se organiza en niveles que van de menos a más complejos, en un extremo van las moléculas más importantes para la vida y en el otro las comunidades de especies que viven dentro de los ecosistemas. Se encuentran manifestaciones de diversidad biológica a todos los niveles. Como la biodiversidad abarca una gama amplia de conceptos y puede considerarse a distintos niveles y escalas, no es posible reducirla a una medida única. En la práctica, la diversidad de especies es un aspecto central para evaluar la diversidad de los demás niveles y constituye el punto de referencia a todos los estudios de biodiversidad.

¿Qué está ocurriendo con la biodiversidad?

Es ahora motivo común de inquietud el hecho de que las actividades humanas han reducido la biodiversidad a escala mundial, nacional y regional y que esta tendencia continúa. Esto se manifiesta en la pérdida de poblaciones vegetales y animales, en la extinción y el agotamiento de especies y en la simplificación de comunidades y ecosistemas. Hay dos formas de evaluar el agotamiento de la biodiversidad: la investigación y la observación directas y la elaboración de hipótesis de lo que puede ocurrir sobre la base de lo que actualmente se sabe.

El análisis de restos animales (sobre todo huesos y conchas de moluscos) y de datos históricos revela que desde el comienzo del siglo XVII se han extinguido unas 600 especies. Desde luego, esto no constituye el cuadro completo, pues muchas especies se han extinguido sin que la humanidad tenga conocimiento de ello. Cerca de las tres cuartas partes de estas extinciones conocidas han ocurrido en islas, como consecuencia de la ocupación por colonos; las causas han sido la sobreexplotación, la destrucción de hábitats y el impacto causado por la introducción de animales. Las extinciones registradas han aumentado mucho desde principios del siglo XIX hasta mediados del XX, y han disminuido desde entonces. Este descenso aparente puede ser consecuencia de las iniciativas de conservación adoptadas en el curso de las últimas décadas, o bien reflejar el hecho de que pueden pasar muchos años entre la última vez que se ve una especie y el momento en que puede registrarse como extinguida con cierta seguridad. De hecho, se han redescubierto varias especies que se consideraban extinguidas.

Cerca de 6.000 especies animales se consideran amenazadas de extinción porque está disminuyendo el número de individuos que las forman, porque se están destruyendo sus hábitats a consecuencia de la sobreexplotación o porque, sencillamente, se ha limitado mucho su área de distribución. Aunque es un número considerable, el estado de conservación de la mayor parte de las especies sigue sin evaluar. Se han estudiado las aproximadamente 9.700 especies de aves que hay en el mundo, pero sólo cerca de la mitad de los 4.630 mamíferos y proporciones pequeñas de otros vertebrados. Se ha examinado un número relativamente reducido de las más de 250.000 especies de plantas superiores y, aunque se dispone de cierta información sobre mariposas, libélulas y moluscos, en términos reales no se ha evaluado, ni probablemente se evaluará jamás, ni una sola de los muchos millones de especies de invertebrados que viven en la Tierra.

Contaminación por energía nuclear

La energía nuclear es más barata que la térmica, pero produce desechos dañinos. Esta basura radiactiva, que puede tomar siglos en volverse inerte, es transportada a sus basureros por trayectos muy largos. Aunque se toman muchas precauciones, el potencial de accidentes existe y la consecuencias suelen ser muy graves, tanto para la vida como para su hábitat. El reciente desastre en la central nuclear de Chernobyl, Ucrania, causó la muete de más de treinta personas, la evacuación de millares y la pérdida de animales y cosechas, pero sus efectos futuros pueden ser aun peores.

Las concentraciones de ozono en la estratosfera protegen de los rayos ultravioleta del Sol. Durante las últimas décadas, sin embargo, ha sido detectada una disminución, especialmente en la zona polar antártica, que ha sido atribuida al uso de clorofluorocarbonos y podría ocasionar daños en las cosechas, el plancton marino y los tejidos de los seres vivos.

Contaminación del agua

Es la acción o el efecto de añadir al agua algún material o condición, de modo directo o indirecto, que impliquen una alteración desfavorable de su calidad en relación a sus usos posteriores o sus servicios ambientales.

La contaminación de las aguas puede proceder de fuentes naturales o de actividades humanas. En la actualidad la más importante sin duda es la provocada por el hombre. El desarrollo y la industrialización suponen un mayor uso de agua, una gran generación de residuos muchos de los cuales van a parar al agua y el uso de medios de transporte fluviales y marítimos que en muchas ocasiones, son causa de contaminación de las aguas. Las aguas superficiales son en general más vulnerables a la contaminación de origen antropogénico que las aguas subterráneas, por su exposición directa a la actividad humana. Por otra parte una fuente superficial puede restaurarse más rápidamente que una fuente subterránea a través de ciclos de escorrentía estacionales. Los efectos sobre la calidad serán distintos para lagos y embalses que para ríos, y diferentes para acuíferos de roca o de arena y grava.

Principales contaminantes de las aguas

Los principales contaminantes del agua son los siguientes:

  • Aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno (en su mayor parte materia orgánica, cuya descomposición produce la desoxigenación del agua).

  • Agentes infecciosos.

  • Nutrientes vegetales que pueden estimular el crecimiento de las plantas acuáticas. Éstas, a su vez, interfieren con los usos a los que se destina el agua y, al descomponerse, agotan el oxígeno disuelto y producen olores desagradables.

  • Productos químicos, incluyendo los pesticidas, diversos productos industriales, las sustancias tensoactivas contenidas en los detergentes, y los productos de la descomposición de otros compuestos orgánicos.

  • Petróleo, especialmente el procedente de los vertidos accidentales.

  • Minerales inorgánicos y compuestos químicos.

  • Sedimentos formados por partículas del suelo y minerales arrastrados por las tormentas y escorrentías desde las tierras de cultivo, los suelos sin protección, las explotaciones mineras, las carreteras y los derribos urbanos.

  • Sustancias radiactivas procedentes de los residuos producidos por la minería y el refinado del uranio y el torio, las centrales nucleares y el uso industrial, médico y científico de materiales radiactivos.

  • El calor también puede ser considerado un contaminante cuando el vertido del agua empleada para la refrigeración de las fábricas y las centrales energéticas hace subir la temperatura del agua de la que se abastecen.

Los mares son un sumidero. De forma constante, grandes cantidades de fangos y otros materiales, arrastrados desde tierra, se vierten en los océanos. Hoy en día, sin embargo, a los aportes naturales se añaden cantidades cada vez mayores de desechos generados por nuestras sociedades, especialmente aguas residuales cargadas de contaminantes químicos y de productos de desecho procedentes de la industria, la agricultura y la actividad doméstica, pero también de residuos radiactivos y de otros tipos.

En realidad, los océanos operan como gigantescas plantas carnívoras, a condición de no superar el umbral de lo que pueden tolerar. De lo contrario, se generan destrucción y muerte de las personas, e inconvenientes económicos y envenenamientos de la población humana. Esto, a corto plazo. A largo plazo, las consecuencias podrían ser catastróficas. Basta pensar únicamente en los efectos que la contaminación biológica –como consecuencia del incremento de fertilizantes- podría acarrear si la proliferación de formas microscópicas fuera tan grande que se redujera significativamente el nivel de oxígeno disuelto en el agua oceánica.

La contaminación tiende a concentrarse en los lugares próximos a las zonas habitadas e industrializadas. Así, la contaminación marina de origen atmosférico es, en determinadas zonas adyacentes a Europa (Báltico, mar del Norte, Mediterráneo), por término general, diez veces mayor que mar adentro, en el propio Atlántico norte; cien veces superior que en el Pacífico norte y mil veces más elevada que en el Pacífico sur. Sin embargo, y como consecuencia de la circulación general de los aires y de las aguas, cada año se detectan nuevos contaminantes en zonas tan apartadas como la Antártida –se ha encontrado DDT en la grasa de los pingüinos antárticos- o las fosas oceánicas.

Contaminación de los suelos y su destrucción

Generalmente aparece al producirse una ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo, aplicación de pesticidas, filtraciones de rellenos sanitarios o de acumulación directa de productos industriales,la cual produce una baja en el medio ambiente ya que los suelos se hacen infértiles. Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo.

Los productos químicos más comunes incluyen derivados del petróleo, solventes, pesticidas y otros metales pesados. Este fenómeno está estrechamente relacionado con el grado de industrialización e intensidad del uso de productos químicos.

En lo concerniente a la contaminación de suelos su riesgo es primariamente de salud, de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable. La delimitación de las zonas contaminadas y la resultante limpieza de esta son tareas que consumen mucho tiempo y dinero, requiriendo extensas habilidades de geología, hidrografía, química y modelos a computadora.

Agentes contaminantes y destructores del suelo

Los principales agentes son: insecticidas, vidrio, plástico, materia orgánica, solventes, plaguicidas, o sustancias radioactivas, etc.

Insecticidas

Se usan para exterminar plagas de insectos. Actúan sobre larvas, huevos o insectos adultos. Uno de los insecticidas más usado fue el DDT, que se caracteriza por ser muy rápido. Trabaja por contacto y es absorbido por la cutícula de los insectos, provocándoles la muerte. Este insecticida puede mantenerse por 10 años o más en los suelos y no se descompone.

Herbicidas

Son un tipo de compuesto químico que destruye la vegetación, ya que impiden el crecimiento de los vegetales en su etapa juvenil o bien ejercen una acción sobre el metabolismo de los vegetales adultos. Esto conlleva que las aves que se alimenten de la vegetación rociada con estos herbicidas caigan contaminadas y mueran.

Fungicidas

Son plaguicidas que se usan para poder combatir el desarrollo de los hongos (fitoparásitos). Contienen los metales azufre y cobre.

Actividad minera

La presencia de contaminantes en un suelo supone la existencia de potenciales efectos nocivos para el hombre, la fauna en general y la vegetación. Estos efectos tóxicos dependerán de las características toxicológicas de cada contaminante y de la concentración del mismo. La enorme variedad de sustancias contaminantes existentes implica un amplio espectro de afecciones toxicológicas cuya descripción no es objeto de este trabajo.

Conclusión

La humanidad, luego de un gran avance tecnológico, a caído en una crisis ambiental, que está apenas por comenzar. Y ella se debe a la mala utilización de los recursos naturales y a la producción de contaminantes de distintos tipos que han destruido gran parte de nuestro ambiente. Afortunadamente, muchos son los que están tomando conciencia de esta situación y están actuando para contrarrestarla, aunque existan daños que necesiten muchos años para ser sanados.

Todos de una u otra forma contribuimos a la contaminación de nuestro mundo, desde lo que comemos hasta lo que botamos, implica un beneficio o daño al medio ambiente.

Es por ello, que el destino de la raza humana depende de lo que hagamos hoy para poner un alto a la contaminación, pues de no ser así, dentro de algunos cientos de años, seguirá existiendo la tierra, pero quizás sin aquellos que ahora la habitamos.

Bibliografía

mariomendezallendes.blogspot.com/…/los-problemasambientales-en..

html.rincondelvago.com/problemasambientalesactuales.html

es.wikipedia.org/wiki/Contaminación_del_suelo

es.wikipedia.org/wiki/Contaminación_hídrica

 

 

Autor:

Ellery Ortega