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El teatro de Shakespeare y las etapas de la vida: (III) Amante

Enviado por Felix Larocca

  1. Jaques entra de nuevo en su soliloquio clásico
  2. El caso de Mateo
  3. En resumen
  4. Bibliografía
  5. Siete etapas de la vida de Shakespeare

Somos humanos, y — a pesar de que nos repugne aceptar o creerlo — somos también animales. De hecho, pertenecemos al clado de los tetrápodos. FEFL en: El sexo como función y el sexo como proceso.Leer más: http://www.monografias.com/trabajos88/sexo-como-funcion-y-sexo-como-proceso/sexo-como-funcion-y-sexo-como-proceso#ixzz3CBj19gUO

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Caballero y escudero

En esta tercera lección continuamos examinando las 7 etapas en la vida del hombre como fuesen por Shakespeare descritas, de manera premonitoria, en una de sus obras clásicas.

Jaques entra de nuevo en su soliloquio clásico

Shakespeare, en su comedia de teatro Como queráis, asigna al taciturno personaje Jaques la tarea de describir las 7 etapas en la vida del hombre. A la tercera le tocaría ser La de Amante.

  • Etapa 3: Amante

Dice el melancólico Jaques: "Y luego el amante, suspirando como un horno, con una balada doliente, hecha para la ceja de su amada".

En sus días y en su cultura, Shakespeare no podía anticipar el período de la adolescencia como hoy la entendemos, omitiendo hacer la parada obligatoria que los investigadores modernos hacemos en el introito de la pubertad, para permanecer suspendidos en la moratoria extendida de la adolescencia que la sigue.

Alrededor del año 1500, un asistente del embajador de Venecia en Inglaterra se sorprendió ante los extraños estilos de paternidad que encontró durante sus viajes.

A sus amos en Venecia les escribió que los ingleses mantenían a sus hijos en casa "hasta la edad de 7 ó 9 años a lo sumo", pero luego "los echaban, tanto a los hombres como a las mujeres, para que sirvieran en residencias de otras personas, obligándoles a permanecer allí generalmente por otros siete ó nueve años".

Los desafortunados niños eran despachados de sus casas independientemente de su clase, "todo el mundo, por muy rico que sea, despide a sus hijos para recibir a otros extraños a cambio".

(Leer más: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140327_cultura_europa_medieval_adolescentes_finde_en).

La maduración sexual que señala la pubertad constituía el hito aceptado que, con el desarrollo de la capacidad reproductiva, señalaba el fin de la niñez con sus dependencias y el comienzo de la vida de adultos en el Medievo.

En esta división cronobiológica no están de acuerdo todas las civilizaciones, ya que en algunas de las naciones islámicas se considera apropiado el matrimonio entre niñas pre pubescentes y hombres vetustos. (Ver más:

http://www.monografias.com/trabajos72/membrana-himen-destino-mujer/membrana-himen-destino-mujer).

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Jóvenes esposos: Él de 65 años y ella de trece…

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Shakespeare, aunque, por las apariencias de su discurso era una persona de amplios conocimientos de otras culturas, como sus textos confirman, estaba constreñido en su concepción de las etapas de nuestras vidas por las costumbres que existieran en su medio.

Cuando él viviera, Edward VI sucesor de Henry VIII, fue coronado a la edad de 9 años, reinando con la ayuda de un regente hasta su muerte a los dieciséis.

En su obra inmortal Romeo y Julieta. La heroína cumplía 14 años en la víspera de sus bodas con Paris, y Romeo su amante, se especula que apenas tendría entre los 14-18 a 22 años de edad.

Lo que el bardo destaca en la etapa en que Romeo vive es un estado de efervescencia y excitación emocional que linda en lo erótico: suspirando como un horno, con una balada doliente…

Quizás era la imagen que repercutiera en la mente de Picasso cuando pincelara su controvertido lienzo: Le doleur.

Muchos investigadores consideran a los adolescentes como si fueran seres idealistas, en pugna con el entorno, tratando de alcanzar su identidad en medio de una melancolía penetrante que, en algunos casos, culmina en el suicidio.

El fenómeno del adolescente que toma su propia vida no es algo nuevo. Lo que parece ser nuevo es que, desde que se admitiera que los niños sufren depresiones, que se acepte como realidad, que se busque su explicación y que se investiguen soluciones.

El suicidio no es siempre suicidio, aunque el que lo consuma se mate a sí mismo.

Leer más: /trabajos50/suicidio-juvenil/suicidio-juvenil#ixzz3CC0LlKlW

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Mis amigas del colegio me acosaban diciendo que era fea… Ya no lo harán más

Interludio

El estudio de Shakespeare y del perceptivo análisis de su pensamiento al respecto de la evolución del ser humano, nos indica que no es de golpe y porrazo (one fell swoop) que llegamos a establecer y corroborar nuestras formulaciones teóricas, sino que es por medio de un proceso evolutivo que, similar a la teoría de la evolución darvinista, indica la existencia latente de tendencias del comportamiento en espera de ser expresadas cuando las circunstancias lo ameritan.

Hacia la etapa siguiente, la IV, la de Soldado, Shakespeare nos da indicaciones de algunos de esos comportamientos que (como el de tomar riesgos innecesarios) hoy consideramos típicos de la llamada "la rebelión del adolescente, ejemplificado en sus palabras: "buscando la burbuja de la fama aún en la boca del cañón".

Todos somos familiares de la aprehensión que visita los padres del adolescente moderno por sus tendencias descabelladas a satisfacer sus omnipotencias poniendo sus vidas a riesgo.

Lo que es digno de atención es que en el pensamiento shakesperiano, a diferencia de los de Freud y Erikson, las etapas se mezclan entre sí en la manera en que un telescopio colapsa entre sus partes componentes.

Como la adolescencia no existía en sus tiempos, el bardo tuvo que improvisar para describir ese período de transición misteriosa cuando el joven hombre y la joven mujer se transmutan en seres adultos capaces de asumir la responsabilidad que de ellos la sociedad espera.

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Ser o no ser…

Una historia clínica, como de costumbre, nos asistirá en formular nuestras propias teorías.

El caso de Mateo

Nació niño prematuro, pesando 4 libras y un cuarto. Permaneció en cuidados intensivos por dos meses, porque se le descubrió que nació con la estenosis pilórica.

Su infancia se caracterizó por ser un niño enfermizo y delicado que apenas podía coordinar sus movimientos y que alternaba entre períodos en los que el sueño era interrumpido por terrores nocturnos y períodos en que el sueño era tan profundo que no lo podían despertar aunque le dieran sacudidas.

No pudo mantenerse en el colegio normal, siendo enrolado en una escuela remedial privada por la que los padres preocupados, amén de frustrados, pagarían una suma exagerada, a pesar de la falta de progreso que vieran en el niño.

En medio de esta ordalía — y para, complicar la situación — siguiendo el consejo de un amigo cercano lo llevaron a los Estados Unidos donde fue evaluado en el servicio de neurología de un famoso hospital Universitario.

En esos días, a los once años, dormía casi todo el tiempo por lo que le diagnosticaron narcolepsia y le recetaron metilfenidato 30 mg al día en doses espaciadas.

Cuando desarrollara síntomas de Tourette la medicina se descontinuó y fue dado de alta sin recomendaciones adicionales. (Véanse mis ponencias al respecto).

Como un volcán dormido en espera de erupción. Mateo ganó mucha estatura cuando entró en la pubertad y realizó circunstancialmente, que siendo muy muscular, los varones le temían, las hembras lo admiraban y los instructores de educación física lo deseaban para el béisbol como cátcher y cuarto bateador.

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Su desarrollo físico era el de un muchacho de apariencia de 18 a los 12 años de edad.

Llega la Maritza, la femme fatale

Mateo había adquirido conocimiento del sexo y sus placeres hojeando furtivamente (mientras se masturbaba) la colección de revistas pornográficas que su padre escondiera en su estudio privado.

Aunque cumpliera escasamente doce años, Maritza había esculpido una reputación de ser persona fácil en lo que al sexo respectara.

Entre ambos comenzaron una relación sexual tórrida y subrepticia que como dijera Mark Twain, en paráfrasis de loa frase famosa de Shakespeare: "Familiaridad engendra desdén…" a lo que Twain añadiría: "Y niños…"

Y así fue para los jóvenes amantes inexpertos.

Entre ambos no existía la madurez para asumir los roles de esposos, ni mucho menos de criar al producto de la gestación de la niña bisoña que fuera Maritza.

Los padres de ambos jóvenes acordaron que el bebé en este caso sería puesto para la adopción y refirieron a ambos a un servicio de terapia.

Es propio que aquí invoquemos otra de las obras teatrales del genio de Shakespeare recordando el título de Bien está lo que bien acaba.

En resumen

Utilizando la historia de la niñez, como fuese percibida en sus 7 etapas por Shakespeare, hemos venido realizando que si otros — antes que Darwin lo hiciera con la Teoría de la Evolución — que otros han precedido a nuestros pensadores más destacados en lo que atañe al niño cuando progresa dentro del transcurso de su vida.

Que, para entender mejor a nuestros semejantes — desde el sentido clínico — es mejor tener un punto de referencia y — que luego de haberlo encontrado — sigamos refinándolo a medida que lo adaptamos a nuestra experiencia.

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Hamlet

Fin de la lección.

Manténgase en sintonía para la Cuarta Etapa de esta serie.

Bibliografía

  • Larocca, FEFL: El sexo como función y el sexo como proceso en monografías.com, academia.edu y researchgate.net

  • Larocca, FEF: La membrana del himen, y el destino de la mujer: gobernado por una reliquia evolutivaLarocca, FEF: La adolescencia período desconcertante para todos en monografías.com, academia.edu y researchgate.net

Además, extensivos enlaces (links), bibliografía adicional y referencias de contribuciones a este tema y otros temas mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los siguientes portales:

  • AcademiaEdu

  • ResearchGate y

  • Monografías.com

Siete etapas de la vida de Shakespeare

  • Etapa 1: Infancia

"Primero el infante, gimoteando y vomitando en brazos de la nodriza".

  • Etapa 2: Colegial

"Después el chiquillo quejumbroso, con su cartera, y radiante cara matinal, arrastrándose como caracol, de mala gana, a la escuela".

  • Etapa 3: Amante

"Y luego el amante, suspirando como un horno, con una balada doliente, hecha para la ceja de su amada".

  • Etapa 4: Soldado

"Luego un soldado, lleno de extraños juramentos y barbado como el leopardo, celoso de su honor, precipitado y veloz en la disputa, buscando la burbuja de la fama, incluso en la boca del cañón".

  • Etapa 5: Juez

"Luego el juez, que con el vientre redondo relleno de buenos capones, los ojos severos y la barba recortada, lleno de sabios aforismos e instancias actuales, actúa así su parte".

  • Etapa 6: Edad avanzada

"La sexta edad trae consigo al viejo enflaquecido en pantuflas, con gafas en las narices y una faltriquera al costado, con sus calcetines juveniles, bien guardados, ahora demasiado anchos para sus huesudas piernas; y su gran voz varonil, que vuelve a sonar aguda como la de un niño, pitando y silbando al hablar".

  • Etapa 7: Demencia y proximidad de la muerte

"La escena final de todas, con que termina esta singular y variada historia, es la segunda infancia y el simple olvido, sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada".

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El antiguo teatro de Shakespeare

 

 

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca