Impacto del divorcio en el rendimiento académico de los adolescentes

Palabras claves: divorcio |impacto |adolescentes |estudiantes |rendimiento escolar

Resumen

El adolescente normal se vuelve vulnerable a trastornos relacionados con el cambio biopsicosocial que experimenta, éstos podrán ser resueltos, entre otras cosas, si la adolescencia se vive en un ambiente favorable en el hogar que establezca de manera adecuada la adaptación a los cambios que está viviendo. La incidencia de divorcios se ha doblado respecto a la reportada a principios del siglo, la mayoría de ellos tienen un proceso difícil. La mayoría de estudios consultados confirma que la ruptura familiar repercute en el desarrollo afectivo y cognitivo de los hijos adolescentes. También es destacable el hecho de que estos alumnos que están pasando por un proceso de ruptura familiar presenten, en la mayoría de los casos, ausentismo escolar, tengan un menor rendimiento académico, presenten una menor motivación de logro y menos aspiraciones educativas y, finalmente, que no concluyan satisfactoriamente los estudios de secundaria o en otros casos más graves, no continúen con los estudios.

Introducción

En la adolescencia el ser humano alcanza la madurez biológica y sexual; y se busca alcanzar la madurez emocional y social (Papalia et. al., 2001); a su vez la persona asume responsabilidades en la sociedad y conductas propias del grupo que le rodea (Aberastury y Knobel, 1997), por lo anterior, cuando se habla del concepto, se refiere a un proceso de adaptación más complejo que el simple nivel biológico, e incluye niveles de tipo cognitivo, conductual, social y cultural (Schock, 1946).

Este periodo, es reconocido en casi todas las culturas a nivel mundial y según Coon (1998) está determinado por 4 factores: la dinámica familiar, la experiencia escolar, el marco cultural que ha estructurado el ambiente social para la puesta en práctica de normas y límites, y por último, las condiciones económicas y políticas del momento.

Actualmente el proceso de divorcio entre las familias mexicanas ha aumentado, este proceso se caracteriza con gran frecuencia por llevarse en términos inadecuados por lo que tienen un fuerte impacto en el adolescente. Las repercuciones, cabe señalar, son en distintos ámbitos como: relaciones interpersonales, carácter, seguridad, economía, etc. En el presente artículo nos enfocaremos al impacto en el ámbito académico.

Problema

¿Por qué los hijos de padres en proceso de divorcio presentan bajo rendimiento académico?

Justificación

La desercion escolar relacionada con el bajo rendimiento es alta. Se ha descrito numerosas causas de bajo rendimiento escolar, entre ellas los problemas intrafamiliares. El divorcio es un proceso cada vez más frecuente entre las familias de adolescentes, siendo un proceso diferente para cada uno de acuerdo a razgos de personalidad, resiliencia, autoestima y apoyo; sin embago, este proceso sumado a la etapa natural de madurez emocional propia del adolescente, puede resultar aún más traumático y con consecuencias importantes en la vida académica del alumno.

Objetivos

Esta investigación procura describir la relación reportada en la literatura entre el divorcio y el rendimiento académico en el estudiante adolescente, asi como los factores que determinan este proceso como negativo en el alumno.

Hipótesis

Si los alumnos experimentan en casa un proceso de divorcio entre sus padres, la estabilidad emocional y funcional personal se verán afectados y entonces presentarán un déficit en su rendimiento académico

Método

Se hizo una búsqueda sistemática de artículos, tesis y ensayos que reportan la relación entre el proceso de divorcio y el estado emocional del adolescente, estado emocional del adolescente y su desempeño escolar, así como los que relacionaban directamente el divorcio con el desempeño escolar del adolescente. La investigación se centró en población iberoamericana y desde la perspectiva psicológico-pedagógica fundamentalmente.

Discusión.

Maduración emocional en el adolescente normal

Para comprender el impacto de un divorcio en la familia de un adolescente, describiré brevemente el proceso emocional que vive un adolescente normal; en donde un "adolescente normal" será aquél que se desarrolla en una familia nuclear, bien conformada o con roles estables durante toda la etapa de adolescencia.

Los cambios biopsicosociales que acontecen en la adolesencia normal contribuyen a que en esta etapa exista vulnerabilidad a la presentación de problemas en el ajuste o adaptación y, por lo tanto, a diferentes dificultades psicologicas (Laveque,2011). Se debe entender y aceptar que el adolescente se encuentra en una etapa de búsqueda, la que produce ansiedad, inseguridad, soledad e inestabilidad. Dicha inestabilidad, genera diferentes conductas que pueden ser vistas o calificadas como normales.

Esas conductas, a su vez, no necesariamente dañan al adolescente, sino que lo motivan a seguir buscando opciones, formas de ser y soluciones, ayudándole a encontrar nuevos esquemas de funcionamiento personal y social. Los adolescentes normales presentan conductas que manifiestan una abierta confianza en sí mismos, establecen buenas relaciones con sus pares, son leales en las relaciones afectivas, pero también exhiben la habilidad para "prenderse" y "desprenderse" de los padres, compañeros y amigos con asombrosa rapidez y sin sentir angustia. La "normalidad" en este proceder consiste en la capacidad de adaptación al grupo y el vivir en armonía con la mayoría de los pares, en lugar de crear conflictos. De manera que el adolescente adquiera y desarrolle una autoestima que le proporcione confianza para desplegar conductas seguras y participativas, tanto con la familia como la sociedad (Dulanto, 2000).

Panorama del divorcio en la actualidad

En los últimos años, el número de divorcios se incrementó considerablemente. En México, según datos del INEGI, en el 2013 se registraron 108 mil 727 divorcios, duplicando por poco la cifra de los registrados en el año 2001 (Anexo1). En 1980 por cada 100 matrimonios había 4 divorcios; en 1990 y 2000 esta cifra se elevó a poco más de 7 divorcios, para 2005 el número de divorcios por cada 100 matrimonios fue de casi 12 y al 2013 fue de 18.6 divorcios por cada 100 matrimonios.

En el 2013 alrededor del 88% de los divorcios fue de tipo judicial, caracterizado por ser generalmente unilateral y con ayuda de un juez; frente a uno administrativo (12%) que se caracteriza por ser un acuerdo voluntario por ambos cónyugues. Esto nos habla de un proceso de divorcio que requiere intervención de terceros por disputas entre los cónyugues, por lo tanto una separación de difíciles conciliaciones y que muy probablemente involucra a los hijos cuando los hay.

Impacto emocional del divorcio en el hijo adolescente

En el modelo ideal tradicional, la familia representa una matriz biológica, cultural y afectiva donde se dan los intercambios necesarios para el crecimiento de los miembros de la familia (Perez Testor, 2006). Aunque el divorcio cristaliza una situación que era ya conflictiva, supone oficializar la ruptura de la pareja y del núcleo familiar, lugar privilegiado de intercambio y de protección de la pareja y sus hijos (Pérez Testor, 2006).

Es frecuente que tras la separación y divorcio, los padres tengan hacia los hijos otras formas de conducta y relación, lo que implica, en no pocas ocasiones, un cambio de roles relacionales. Los roles que los padres asignan a sus hijos está en función de sus propias actitudes hacia ellos. La experiencia confirma que en ocasiones son "utilizados" para satisfacer necesidades personales bien de compañía, venganza contra el otro progenitor, rol de pareja en algunas decisiones, y sin duda en muchas ocasiones se les convierte en "emisarios emocionales", diciendo al hijo lo que se desea decir a la pareja. La tendencia a que los hijos "suplan" a la pareja ausente se concreta en los regalos que se le hacen, la petición más o menos explícita de esté con él/ella en casa, que duerma en su habitación, que sean un soporte emocional, descargando sobre ellos situaciones emocionales que no les corresponde asumir (Francescato, 1995).

Un análisis de los roles que más comúnmente asumen los hijos son: El "hijo posesión", el "hijo cartero", el "hijo suplente" de la pareja, el "hijo amordazado", el "hijo apoyo social". Esta es otra de las variables que afectan sin duda al impacto o consecuencias psicopatológicas que el divorcio tiene en los hijos. Por supuesto, que el análisis de las investigaciones anteriormente presentado no agota el tema que aquí se plantea, es necesario mayor número de investigaciones contrastadas sobre dicho tema para confirmar o rechazar estudios previos.

La familia es un sistema que si funciona bien cada uno de los componentes tendrán beneficios, pero si en este sistema una de las partes empieza a fallar se provoca una disfuncionalidad y es aquí donde los mayores afectados serán los hijos puesto que sobre ellos se resiente el medio discusión o disputa que existe entre los padres, sobre todo en el hijo adolescente que está descubriendo y explorando sus propios limites de pensamiento. Ahora bien, el proceso de divorcio no solo genera inestabilidad emocional en los hijos por si sólo, según una encuesta a este grupo de estudio, los hijos de padres divorciados perciben inseguridad e inestabilidad en los padres y esta es transmitido hacia los hijos(Ochoa Enriquez, 2012).

Impacto del divorcio en el hijo adolescente en el rendimiento académico

Según la pedagía el rendimiento académico se define como "El nivel de conocimiento del alumno, medido mediante una prueba de evaluación. En el rendimiento académico intervienen además del nivel intelectual, variables de personalidad y motivacionales, cuya relación con el rendimiento, no es siempre lineal, sino que esta modulada por factores como el sexo, aptitudes, nivel de escolaridad, hábitos de estudio, intereses, autoestima, etc.". Entre las variables que influyen el rendimiento academico podemos diferenciar los factores individuales, como: características sociales, características socioeconómicas y culturales de la familia, distancia de la escuela al centro educativo, actitudes, antecedentes individuales del alumno; y los factores asociados a la escuela, como: recursos, clima, infraestructura, personal, etcétera.

Según el estudio de campo de la psicóloga Ochoa Enríquez los adolescentes estudiantes cuyos padres están en un proceso de divorcio empiezan a cambiar paulatinamente su conducta y a su vez a disminuir su rendimiento académico, dialogando con ellos se puede notar no solo cambios en su conducta, sino en su baja autoestima; todos estos cambios que se generan en el estudiante tendrá como consecuencia desinterés y descuido académico, al conversar con los padres justificarán su descuido paternal debido a los problemas propios del su matrimonio, dejando en segundo plano los problemas que tienen sus hijos, por lo tanto para muchos padres esto pasa desapercibido hasta que lo ven en reflejado en el rendimiento académico del adolescente.

Cabe destacar que mucho tiene que ver los térmonos en los que los padres llevan a cabo el divorcio, en un estudio en México se demostró cuantitativamente que hay relación entre el nivel de conflicto de los padres después del divorcio y los resultados de los estudiantes en las habilidades matemáticas medidas por la prueba ENLACE, lo que lleva a suponer que esta es la variable que mayor relación guarda con el desempeño ahcadémico de los hijos de padres divorciados.

Conclusiones

Los resultados indican que al existir un divorcio el adolescente tendrá repercusiones en el rendimiento académico relacionado a la falta de seguridad y desequilibrio emocional, problema que podría llegar a la deserción escolar y esto provocará en los padres expectativas insatisfechas en relación a sus hijos, generando más problemas familiares que empeoren y obstruyan la formación del adolescente. Los profesores debemos tomar el bajo rendimiento escolar como dato pivote de que en el hogar de dicho estudiante esta sucediendo algún conflicto familiar.

Anexos

Anexo 1. Tendencia de la incidencia de divorcios del 2001 al 2013. Datos consultados del INEGI 2015.

Referencias

• INEGI. (2015). Nupcialidad conjunto de datos: divorcios información de 1985 a 2013. INEGI, 2, 1. 2015, De Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Base de datos.

• Pérez, M. (2015). Derecho de familia y sucesiones. Colección Cultura Jurídica., 1, 20-30.

• Castells, P. (2015). El adolescente ante la separación de los padres. 2015, de Universidad Internacional de Cataluña- Sitio web: file:///User/Administrador/Download/MR_Separación_Padres.PDF.

• Ochoa, D. (2012). El divorcio y su influencia en el rendimiento académico en estudiantes de segundo año de bachillerato.. 2015, de Universidad de Guayaquil. Sitio web: https://outlook.live.com/owa/#path=/mail/sentitems/attachmentlightbox

• Pérez, C., Davins, M., Valls, C.,& Aramburo, I.. (2009). El divorcio: una aproximación psicológica. La Revue du REDIF., 2, 39-46.

• Valdés, A., Carlos, E., Urías, M., & Ibarra, B. (2011). Efectos del divorcio de los padres en el desempeño académico y la conducta de los hijos. Enseñanza e investigación en psicología., 16, 4-7.

• Mercado, R., (2011). Duelo de los hijos por el divorcio., Asociación Mexicana de Educación Continua y a Distancia A.C., 7-12.

• Cantón, J., Cortés, M., & Justicia, M., (2002). Las consecuencias del divorcio en los hijos. Psicopatología Clínica Legal y Forense., 2, 47-66.

• Maganto, C. (2015). Consecuencias psicológicas del divorcio en los hijos. 2015, sitio web: www.sc.ehu.es/ptwmamac/Capi_libro/40c.pdf

Autor:

Por: Alejandra Natividad González Guerrero.

Lic. En Biología

Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa