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Repensando el barroco y el rococó (página 2)

Enviado por Liliana Duran


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En cuanto a la pintura, se encuentra esta manifestación plástica íntimamente ligada a escenas sutiles. Entre los artistas más representativos se tienen Michel-Angel Mouasse y Louis Michel Van Loo, italianos como Amigoni y Conrrado Guiaquinto, Luis Meléndez y Luis Paret, Francisco de Goya, quien de 1776 a 1793 describió la escena contemporánea de su tiempo y la vida social, con un estilo elegante, sensual y de colores vivos. (9)

En este orden de ideas, el interior decorativo del Palacio Real en Madrid está construido por formas estilísticas propias del rococó.

Otro ejemplo lo encontramos en un palacio en Madrid que sustituye al Alcázar con decoración interior del mismo estilo (10). Asimismo, el arte del siglo XVIII en Portugal es también rococó utilizando las formas asimétricas ya para la segunda mitad del siglo XVIII los mejores ejemplos de esta manifestación artística se encuentran en Brasil, mostrando gran simplicidad exterior con escasa ornamentación, de interiores revestidos con trabajos de madera dorada que cubren paredes y techo en su totalidad. Las formas estilísticas del rococó no coartan la discreción característica de las formas decorativas encontradas en el arte portugués.

Es de hacer notar la confluencia de varias composiciones basadas en estilos heterogéneos como decoraciones con azulejos reproducidos en el siglo XVIII. Se ha dicho esto para contextualizar la utilización o proyección de esta manifestación artística en Latinoamérica, específicamente para la entonces Provincia de Venezuela donde se empleó indistintamente el arte religioso y el secular. En México resaltaron las artes menores o decorativas gracias a la influencia que en ellas tuvo el Extremo Oriente (11). Entre los arquitectos franceses más cercanos a la idea del rococó se encuentran: Robert de Cotte y Germanin Baffrand.

Según Brinckmann, Francia muestra en la pintura refinamiento en los elementos técnico y espiritual; se presenta empero, fuertemente atada al costumbrismo y descuida importantes aspectos como el cuadro religioso (12). Para ese entonces, se habla del rococó como una evolución del Barroco, así también como un estilo pasado de moda. Algunas de sus principales características son los trabajos en estuco, ornamentación tallada en madera, glaseada en color o dorado, las lacas y la incrustación. Los dorados presentan tonos rojos, amarillos y verdes y este efecto se logra mediante la mezcla de otros metales con el genuino pan de oro. La superficie del dorado puede quedar como el estuco: mate, bruñida, áspera o repujada (13). Otro elemento característico es la precisión geométrica en molduras y marcos Entre la madera utilizada: Palo de rosa de las Islas Canarias o las Indias; Palo Santo de la América Tropical, y el ébano de Madagascar y las Indias Orientales. También resaltan la unión de la vieja porcelana china verdeceledón con el bronce dorado del rococó y la elaboración más preciosa aún del cristal con plata dorada. Además de ello, el rococó se utilizó también en las artes industriales gráficas. Aparece una tensión suave y elástica disuelta en movimientos circulares que caracteriza al rococó, complejo, ligero y a la vez dinámico. Domina asimismo, la voluntad de configurar con ingenio y comprensibilidad hasta el pormenor más insignificante y hacer inteligible el microcosmos (14). Tonos claros, brillantes, luces vibrantes, colores como diluidos en la luz.

En Venezuela, Domingo Gutierrez y Juan Pedro López Trabajan en conjunto e hicieron una labor de equipo, interesándose por el rococó. López contribuyó en varios trabajos como escultor y dorador. Una de sus obras, retablo del Niño de Belén en la nave derecha de la Iglesia de San Francisco. El Barroco y el Rococó fueron dos estilos que confluyeron armónicamente hasta dar paso al neoclasicismo de Luis XVI. El estilo rococó en la Provincia de Venezuela [hoy ya no es Provincia, incluso el sueño de los premios nobeles de la Paz y de Literatura es que se le diga Continente, esta es una nota muy personal] estuvo presente en los altares de las iglesias y sus características manifiestas son la asimetría, lo informal, lo femenino y lo audaz con referencia a los motivos de uso religioso tanto en las iglesias como en las casas privadas. En este país, es decir Venezuela, se aprecia más el estilo rococó francés e incluso el estilo inglés y holandés. En este sentido, pueden notarse las figuras anexas en las cuales las formas asimétricas constituyen la línea principal.

Si se observa un mueble rococó, se notarán las líneas curvas, hermosamente torneadas, algunas con motivos de follajes, tallas, voladizos, dorados, borlas y decorados por diversos artesanos de especialidades diferentes como carpinteros, talladores, doradores, bordadores y tapiceros.

BIBLIOGRAFÍA

Valdivieso, Enrique y otros, (1980) El Barroco y el Rococó. Editorial Alhambra.

Kelemen, Paul, (1951) Baroque and Rococó in Latin América. New York. The McMillan Company.

Duarte, Carlos (1966), Muebles venezolanos. Siglos XVI, XVII y XVIII. Grupo Editorial Cuatro. Caracas.

Bazin German, (1992), Barroco y rococó. Thames and Hudson. Barcelona.

 

[1] Enrique Valdivieso y otros, (1980), El Barroco y el Rococó. Editorial Alhambra. Pág. 51. 2 Baroque and Rococó in Latin América, (1951), New York. The Mc Millan Company. Pág. 242.

[1] Bazin, German (1992) Barroco y Rococó, Thames and Hudsosn, Barcelona. Pág. 8. 4 Op. Cit. Pág. 8. 5 Op. Cit. Pág. 9. 6 En tiempos de Luis XV. 7 Pág. s/n. 8 Op. Cit. Pág. 216. 9 Op. Cit. Pág. s/n. 10 Op. Cit. Pág. 216. 11 Op. Cit. Pág. 224. 12 Enrique Valdivieso y otros (1980), El Barroco y el Rococó. Editorial Alhambra. Pág. 51. 13 Baroque and Rococo in Latin America, (1951). The New York. McMillan Company. Pag. 242. 14 A. E. Según Brinckmann. Arte Rococó (1953). Editorial Labor. Pág. 163. 15 Op. Cit. Pág. 166. 16 Op. Cit. Pág. 171. 17 Duarte, Carlos (1966), Muebles Venezolanos Siglos XVI, XVII y XVIII. Grupo Editorial Cuatro. Caracas, Pág. 81.

 

 

Autor:

Liliana Duran

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