Cuento 1
Primavera de 2013,Montevideo,Tres Cruces, un día de fines de octubre cercano en el tiempo de mi memoria.
Calle Urquiza, el número no lo recuerdo bien, tal vez porque la chapa de la puerta se había oxidado y costaba leerlo y no me tomé el trabajo de hacerlo muchas veces.
¿ Será que me estoy negando a aceptar lo lejos que estoy de mi Portugal querido ?
Estoy en la puerta, cruzo el jardín desarreglado, con plantas que tratan de pelear con los yuyos y miro hacia arriba y abajo. Se levanta una casa vieja, algo descuidada. Los postigos de las grandes ventanas un poco destartalados, la puerta abierta, el escalón de mármol gastado. Allí estoy yo con mi valijita, asustada y sola.
Miro mis zapatos de taco marrones, mi vestido verde, mi saco amarillo y me quedo paralizada.
Cuando toco timbre espero, espero, espero , nadie viene.
Toco de nuevo, es aquí donde me dijeron que viniera.
Pasan unos minutos y aparece un hombre que me habla en francés.
Bonjour madame- saluda Jean Pierre.
Buenos días señor- le respondo en mi español precario. ¿ hay piezas para alquilar ?
Je nesaispas madame- Empieza a hablar también él una mezcla de español y francés que en cierto modo me tranquiliza un poco. Ya llamo
a Carlo. , madame viene a pedir hospedaje.
Carlo, Carlo
Ma, va bebe, va bene ,ya voy.
¿ Cómo está señor, recién llego de Portugal y me dijeron que acá hay piezas paraalquilar.
Andiamoragazza, la del fondo está libre. Pase.
Rosinha avanza lenta,cruza un gran patio lleno de plantas, niños correteando, madres llamando a comer, ropa tendida. Los olores a comida se mezclan : pizza, paella,panqueques, alguna radio con noticias del día.
Rosinha avanza siguiendo a Carlo. El camino al fondo parece muy largo.
Oh, oh, esta es la pieza ¿ le gusta ? – pregunta el dueño de la pensión.
El italiano abre la ventana , se ve una cama vieja, mesita de luz, una sola lámpara colgando del techo, un ropero antiguo y una mesita con una silla algo floja.
Sí , está bien responde Rosinha. Me quedo con ella.
Signorina todo lo que necesite me lo pide a mí o a Rafaella que es mi esposa.
Rosinha guarda en el ropero su escaso equipaje, se sienta en la cama y queda pensando un largo rato.
Mañana tendré que salir a buscar trabajo.Pasa un rato y decide recorrer el patio. Se encuentra con Pilar, una española joven de 21 años, rubia, alta y con una alegría que se le sale del cuerpo.
Ánimo Rosinha – dice Pilar – no estés triste, acá estamos todos, somos como una familia hecha de pedacitos. Te vamos a ayudar. Yo estoy en la pieza de al lado. Mira ahí es la cocina, allá quedan los dos baños. Bien temprano todo está vacío.
Rosinha vuelve a su pieza conversando con la española y se cruzan con John, un señor muy serio, que habla muy poco, trabaja en el ferrocarril y según todos lo comprobaron en la pensión sabe arreglar cualquier cosa que se le rompa a quien sea.
Rosinha entra en su pieza, piensa un rato y decide salir al patio en busca de Pilar. La española le pareció simpática y con ganas de ayudarla.Se acerca a la pieza de al lado y golpea.
Soy Rosinha , Pilar necesito hablar contigo.
Entra mujer ¿qué te pasa ?
Quería saber si me podrías ayudar a buscar trabajo, de lo que sea, no tengo ni idea de cómo hacerlo.
Claro mujer- le asegura Pilar-¿ qué hacías en Portugal ?
Hice de todo, trabajé en el campo, limpié casas, cuidé niños pero luego el trabajo se acabó y acá estoy como ustedes.
Estás con suerte, yo trabajo de cocinera en la fonda de un italiano y ayer sentí decir que necesitaban una persona para lavar la loza.
Sí, sí lo que sea ¿ cómo hago ? .¡ Gracias Pilar !
– A las siete en punto salen las dos hacia la fonda, caminando como lo hacía la española todos los días.
Buenos días Don Nicola- saluda Pilar. Ayer supe que Ud. Necesitaba una persona para lavar la vajilla. Rosinha acaba de llegar de Portugal y busca trabajo.
Buen giornosignorina, mavamo a probarla hoy mismo.
Gracias señor, voy a trabajar con todas mis fuerzas.
Pasaron las doce horas de duro trabajo cuando regresaron caminando nuevamente a la pensión.
Al otro día Don Nicola les dio la noticia que Rosinha tenía trabajo. Ese día y los siguientes charlaron alegremente de ida y vuelta , proyectaron sus vidas y fueron creando una hermosa amistad.
Rosinha repetía muchas veces que gracias a la ayuda de Pilar podría pagar la renta y ahorrar algo.
Nada de gracias mujer- repetí la española- ya te lo dije es así entre nosotros los inmigrantes. Ahora somos la familia que tenemos, eso te ayuda a seguir adelante.
Pasó el tiempo y en la fonda de Don Nicola las cosas empezaron a ponerse difíciles, ya no se vendía tanta comida los mediodías y el italiano no tuvo más remedio que quedarse con menos empleados de los que tenía.
Rosinha- dijo un día Don Nicola- hoy es tu último día de trabajo ya no puedo pagar a tantos. Me da un hondo dolor en el miocuorema es así.
Ese día el camino a la pensión fue largo y triste, ya no hubo risas ni proyectos.
Al llegar todos se dieron cuenta lo que había sucedido, muchas veces se enfrentaban a ese tipo de tristezas.
Fue Jean Pierre el primero que se acercó a consolarla. En su francés mezclado con español le dijo- Moncherie acá está este francés para ayudarte. La abrazó con el abrazo más cálido que hubiera sentido jamás Rosinha. Desde ese día jamás dejó de estar atento a todo lo que precisara.
Pocos días después fue John quien le avisó a Rosinha que cerca de la estación de ferrocarril se necesitaba empleada para atender una tienda. La acompañó, habló con el dueño del negocio y otra vez la sonrisa iluminó el rostro de Rosinha.
Cada día se sentía más cerca de Jean Pierre y fue así que se fueron enamorando.
Rafaella, una italiana de carácter muy fuerte estaba tan feliz que comenzó de a poco a regalarle a Rosinha todo su ajuar de casamiento que había traído de Italia y guardaba como un tesoro.
Toda la pensión se conmovió cuando anunciaron la fecha de la boda. Las mujeres aprontaron a la novia ,los hombres arreglaron los muebles y el patio para dar una gran fiesta.
Los niños corrían, ayudaban, reían y cantaban.
Ensayaron tarantelas, practicaron cantando y bailando música y canciones españolas y se pusieron de acuerdo que el único cantor de canciones inglesas sería John porque consideraron que su idioma era muy difícil.
Jean Pierre y Rosinha se casaron en la pensión de la calle Urquiza rodeados de la familia que habían construido juntando ilusiones, una familia de franceses, ingleses, italianos, portugueses a la que se le unirían todos los que como ellos vinieron a estas tierras buscando un mundo mejor.
Cuento 2
Un joven bagadú decidió contarnos esta vieja historia que a su vez oyó de sus antepasados los peces del río Hum.
Había una vez en el monte nativo,un día muy lejano en el tiempo una niña que bajo la luna miraba el río.
La luna y el río se acostumbraron a sus visitas frecuentes .Bilú ,la joven charrúa navegaba en el río en una canoa que los muchachos de su tribu habían hecho ahuecando un gran tronco de ceibo.
De pronto Bilú cae de la canoa y por suerte queda enredada en las redes que hechas con tallos de enredaderas usaban los hombres para atrapar la mayor cantidad de peces posibles.
Dos ancianos pescadores al levantar la red la sintieron más pesada que nunca y para su sorpresa encontraron en ella a Bilú. Sorprendidos le preguntaron dónde estaba su paradero con la firme idea de llevarla cuanto antes con sus familiares y amigos.
Estaba tan asustada que no lograba explicar de qué manera había llegado a esa red.
Cuando se pudo recuperar logró explicar el accidente.Los ancianos pescadores emprendieron el regreso hacia el paradero.Cuando llegaron a él fueron recibidos con enorme alegría .Corrían los charrúas de un lado a otro preparando el recibimiento .
Tal fue el agradecimiento del grupo que le pidieron a los ancianos que se quedaran a vivir allí y para agradecerles el regreso de Bilú prepararon una gran fiesta.
Al calor del fuego pusieron un venado y muchos pescados,las mujeres venían con las vasijas llenas de hidromiel y chicha brava.Muy pronto los melancólicos yaravíes llenan el aire.
Los charrúas están de fiesta
De pronto y cuando ya la noche llegaba un jaguar se desliza desde lo más profundo del monte en dirección al paradero.Solamente se ven sus brillantes ojos verdes en la oscura noche.El animal avanza sigiloso,los mayores no logran verlo.Sin embargo un niño ,un pequeño valiente guerrero porque justamente eso quiere decir la palabra charrúa ,percibe la presencia de la fiera.
El pequeño busca su afia y lanza su certera flecha espantando al jaguar que pega la vuelta y huye al monte.La tribu está a salvo,fue Timbó quien les devolvió la calma.
Todos le agradecen el haberlos salvado.
En ese momento se cruzan la mirada de Bilú con la de Timbó.Eran solamente dos niños pero allí surgiría un intenso sentimiento.
Cada uno se dedicaba día a día a las tareas que todos los charrúas realizaban para sobrevivir: Bilú amasaba el limo del río para ayudar a las mujeres a hacer vasijas, Timbó iba al monte con los hombres a cazar y recolectar frutos,aprendía a usar el arco y la flecha y a defenderse de las fieras salvajes.
Un día a su regreso del monte Timbó mira con asombro la preparación de una mudanza charrúa.
Lo inesperado fue enterarse que el grupo se dividiría en dos .Era una época de escasez de frutos y caza.
Bilú llevaría un destino lejano del suyo.
Así fueron pasando varias lunas y los niños se transformaron en jóvenes,nunca uno se olvidó del otro.
Muchas veces se sintieron tristes pensando uno en el otro.
Pero,por suerte un ñacurutú que andaba volando de árbol en árbol,escuchando lo que se decía aquí y allá escuchó a Timbó decir cuánto extrañaba a Bilú.
¡ Dónde estará el paradero,hace tantas lunas que no nos vemos Entonces,como sucede en los cuentos,el ñacurutú voló de un lado a otro buscando el paradero de Bilú.
Demoró sam (2) días en encontrarlo y cuando lo halló vio a la indiecita junto al río cantando un yaraví que decía así
Timbó, Timbó
valiente Timbó
dónde está tu gente
que no la veo yo.
Timbó, Timbó
acá está Bilú,
ojalá me escuche
algún ñacurutú
y volando llegue
a tu paradero
para que al fin sepas
dónde yo me encuentro.
El ñacurutú conmovido se pone a su lado y le promete contarle a Timbó dónde está el grupo.
CONTINUACIÓN TIEMPO DE ABORÍGENES
El ñacurutú vuelve y le cuenta a Timbó dónde está Bilú .Le pide que lo siga.
Timbó duda ya que los ñacurutú tienen fama de chismosos y engañadores
Vamos ,vamos no pierdas tiempo ya te dije que la encontré, no tengo la intención de engañarte.
Bueno, te seguiré-responde Timbó un poco más convencido.
El joven charrúa corría tras él como llevado por un impulso mágico cuando de pronto divisó un paradero.
Bilú estaba con su padre encendiendo el fuego cuando se da cuenta que el cacique estaba muy quieto mirando a un punto fijo.Le llama la atención su actitud y ella misma se pone a mirar hacia el mismo sitio con esa distante mirada charrúa.
En ese instante lo ve,es Timbó no cabe duda.¡ Había crecido tanto !
-¡ Timbó, Timbó !- grita con todas sus fuerzas.
A Bilú le resulta imposible pensar cómo había llegado allí después de tanto tiempo.
Los jóvenes corren a abrazarse,corre Bilú todo lo rápido que puede y más rápido aún corre Timbó.
Cuando se encuentran se dan el abrazo más grande del mundo charrúa.
Enseguida Bilú pregunta por el resto del grupo y Timbó responde que se encuentran muy lejos en un paradero donde abunda la caza y la pesca.
La indiecita le dice que en su grupo las dificultades para conseguir alimento se empezaron a sentir.
De inmediato Timbó le propone- Vamos ,vamos con todos hacia nuestro paradero.
La mudanza debe consultarse, es Huapani,el jefe quien toma estas decisiones.
Los dos se dirigen hacia el toldo del padre de Bilú y le explican la idea.El cacique no responde,piensa largamente, tanto tiempo lleva concentrado que Timbó decide volver a explicarle la necesidad de trasladarse antes que la situación se ponga más difícil.
Al fin, Huapani se decide,llama a su tribu y explica los motivos del traslado y el lugar al que se dirigen.Ordena que en sam (2) días partirán al encuentro de un mejor pasar.
El grupo de nómades charrúas prepara el viaje, las mujeres ayudadas por los niños desarman los toldos y juntan las vasijas.
Huapani decide salir por la mañana en cuanto amanezca para ver mejor el camino.
Por las noches de marcha serán las estrellas sus guías.Al poco tiempo de haber partido una tormenta hace dificultosa la marcha,árboles caídos cortan el camino,rayos que iluminan el cielo y hacen temblar de miedo.
Muchas veces perdieron el rumbo y paso a paso van poniendo a prueba su valor.
La marcha lleva mucho más tiempo del previsto al partir,al quinto día llegan al paradero de Timbó.
Ambos grupos se encuentran, uno a uno se van abrazando, hacía muchas lunas que no se veían
La fiesta charrúa está en marcha, otra vez hidromiel,otra vez chicha brava, pescado carne asada de venado, pitangas y mburucuyás.
Timbó y Bilú construirán su toldo para vivir juntos toda su charrúa vida.Allí nacerán Caicobé y Yamandú.
Cuento 3
Un joven bagadú decidió contarnos esta vieja historia que a su vez oyó de sus antepasados los peces del río Hum.
Había una vez en el monte nativo,un día muy lejano en el tiempo una niña que bajo la luna miraba el río.
La luna y el río se acostumbraron a sus visitas frecuentes.Bilú ,la joven charrúa andaba en el río en una canoa que los muchachos de su tribu habían hecho ahuecando un gran tronco de ceibo.
De pronto Bilú cae de la canoa y por suerte queda enredada en las redes que con tallos de enredaderas usaban los hombres para atrapar la mayor cantidad de peces posibles.
Dos ancianos pescadores al levantar la red la sintieron más pesada que nunca y para su sorpresa encontraron en ella a Bil le preguntaron dónde estaba su paradero con la firme idea de llevarla cuanto antes con sus familiares y amigos.
Estaba tan asustada que no lograba explicar de qué manera había llegado a esa red.
Cuando se pudo recuperar logró explicar el accidente.Los ancianos pescadores emprendieron el regreso hacia el paradero.Cuando llegaron a él fueron recibidos con enorme alegría .Corrían los charrúas de un lado a otro preparando el recibimiento .
Tal fue el agradecimiento del grupo que le pidieron a los ancianos que se quedaran a vivir allí y para agradecerles el regreso de Bilú prepararon una gran fiesta.
Al calor del fuego pusieron un venado y muchos pescados,las mujeres venían con las vasijas llenas de hidromiel y chicha brava.Muy pronto los melancólicos yaravíes llenan el aire.
Los charrúas están de fiesta
De pronto y cuando ya la noche llegaba un jaguar se desliza desde lo más profundo del monte en dirección al paradero.Solamente se ven sus brillantes ojos verdes en la oscura noche.El animal avanza sigiloso,los mayores no logran verlo.Sin embargo un niño ,un pequeño valiente guerrero porque justamente eso quiere decir la palabra charrúa ,percibe la presencia de la fiera.
El pequeño busca su afia y lanza su certera flecha espantando al jaguar que pega la vuelta y huye al monte.La tribu está a salvo,fue Timbó quien les devolvió la calma.
Todos le agradecen haberlos salvado.
En ese momento se cruzan la mirada de Bilú con la de Timbó.Eran solamente dos niños pero allí surgiría un intenso sentimiento.
Cada uno se dedicaba día a día a las tareas que todos los charrúas realizaban para sobrevivir: Bilú amasaba el limo del río para ayudar a las mujeres a hacer vasijas, Timbó iba al monte con los hombres a cazar y recolectar frutos,aprendía a usar el arco y la flecha y a defenderse de las fieras salvajes.
Un día a su regreso del monte Timbó mira con asombro la preparación de una mudanza charrúa.
Lo inesperado fue enterarse que el grupo se dividiría en dos .Era una época de escasez de frutos y caza.
Bilú llevaría un destino lejano del suyo.
Así fueron pasando varias linas y los niños se transformaron en jóvenes ,nunca uno se olvidó del otro.
Muchas veces se sintieron tristes pensando uno en el otro.
Pero,por suerte un ñacurutú que andaba volando de árbol en árbol,escuchando lo que decía aquí y allá escuchó a Timbó decir cuánto extrañaba a Bilú.
¡ Dónde estará el paradero,hace tantas lunas que no nos vemos ¡¡
Entonces,como sucede en los cuentos,el ñacurutú voló de un lado a otro buscando el paradero de Bilú.
Demoró sam (2) días en encontrarlo y cuando lo halló vio a la indiecita junto al río cantando un yaraví que decía así
Timbó, Timbó
Valiente Timbó
Dónde está tu gente
Que no la veo yo.
Timbó, Timbó
Acá está Bilú,
Ojalá me escuche
Algún ñacurutú
Y volando llegue
A tu paradero
Para que al fin sepas
Donde yo me encuentro.
El ñacurutú conmovido se pone a su lado y le promete contarle a Timbó dónde está el grupo.
Continuación
El ñacurutú vuelve y le cuenta a Timbó dónde está Bilú.Le dice que lo siga.
Timbó duda ya que los ñacurutú tienen fama de chismosos .
Vamos ,vamos no pierdas tiempo ya te dije que la encontré, no tengo la intención de engañarte.
Bueno, te seguiré-responde Timbó un poco más convencido.
El joven charrúa corría tras él como llevado por un implulso mágico cuando de pronto divisó un paradero.
Bilú estaba con su padre encendiendo el fuego cuando se da cuenta que el cacique estaba muy quieto mirando a un punto fijo.Le llama la atención su actitud y elle misma se pone a mirar hacia el mismo sitio.
En ese instante lo ve,es Timbó no cabe duda.¡ Había crecido tanto !
-¡ Timbó, Timbó !- grita con todas sus fuerzas.
A Bilú le resulta imposible pensar cómo había llegado allí después de tanto tiempo.
Los jóvenes corren a abrazarse,correBilú todo lo rápido que puede y más rápido aún corre Timbó.
Cuando se encuentran se dan el abrazo más grande del mundo charrúa.
Enseguida Bilú pregunta por el resto del grupo y Timbó responde que se encuentran muy lejos en un paradero donde abunda la caza y la pesca.
La indiecita le dice que en su grupo las dificultades para conseguir alimento se empezaron a sentir.
De inmediato Timbó le propone- Vamos ,vamos con todos hacia nuestro paradero.
La mudanza debe consultarse, es Huapani,el jefe quien toma estas decisiones.
Los dos se dirigen hacia el toldo del padre de Bilú y le explican la idea.El cacique no responde,piensa largamente, tanto tiempo lleva concentrado que Timbó decide volver a explicarle la necesidad de trasladarse antes que la situación se ponga más difícil.
Al fin, Huapani se decide,llama a su tribu y explica los motivos del traslado y el lugar al que se dirigen.Ordena que en sam (2) días partirán al encuentro de un mejor pasar.
El grupo de nómades charrúas prepara el viaje, las mujeres ayudadas por los niños desarman los toldos y juntan las vasijas.
Huapani decide salir por la mañana en cuanto amanezca para ver mejor el camino.
Por las noches de marcha serán las estrellas sus guías.Al poco tiempo de haber partido una tormenta hace dificultosa la marcha,árboles caídos cortan el camino,rayos que iluminan el cielo y hacen temblar de miedo.
Muchas veces perdieron el rumbo y paso a paso van poniendo a prueba su valor.
La marcha lleva mucho más tiempo del previsto al partir,al quinto día llegan al paradero de Timbó.
Ambos grupos se encuentran, uno a uno se van abrazando, hacía muchas lunas que no se veían
La fiesta charrúa rstá en marcha, otra vez hidromiel,otra vez chicha brava, pescado carne asada de venado, pitangas, y mburucuyás.
Timbó y Bilú construirán su toldo para vivir juntos toda su charrúa vida.Allí nacerán Caicobé y Yamandú.
Autor:
Maximiliano Mauri Vidal