- Resumen
- Introducción
- Destete. Definición. Edad al destete. Consecuencias para el infante
- Resultados para la reproducción
- Referencias
RESUMEN
Los resultados en la reproducción de primates no humanos en cautiverio están basados en lograr infantes con un bienestar sicológico y social que permita continuar la perpetuación y la conservación de la especie, para ello, es necesario lograr una separación maternal acorde a las condiciones en cautiverio, y que no afecte al infante, ni a la madre. Basado en revisiones y recopilaciones de referencias relacionadas con el tema del destete en los primates no humanos en cautiverio, se confecciona este trabajo donde exponemos la definición, edad al destete. Consecuencias del destete para el infante. Resultados para la reproducción. Prevención del destete precoz.
Palabras claves: Destete, Primates No Humanos
INTRODUCCIÓN
El destete comienza por las madres; son ellas las que deciden las tomas de leches que deben dar al día, para así detener la lactancia (Fouts et al., 2001). La lactancia materna es mucho más que una alimentación, es un comienzo, pero también es un fin. Hay buenas razones para evitar un destete precoz, si la separación se logra en forma natural. Algunos indican que hay una estrecha relación entre destete prematuro y los desórdenes de la conducta (d´Olivera, 2001).
Destete. Definición. Edad al destete. Consecuencias para el infante.
Definición
El destete es un proceso gradual, en el cual el infante se independiza de su madre, primeramente nutricional y luego comienza la autonomía en el comportamiento individual. Lo importante es tomar en cuenta que la lactancia no es sólo alimentación, sino un vínculo único entre la madre y el infante (Poirier, 1970,; Lindburg, 1971,; Altmann, Altmann, Hausfater and McCuskey, 1977,; Roonwal and Mohnot, 1977).
Edad al destete
No existe criterio científico específico para el destete en los primates, sin embargo, el destete es óptimo de acuerdo al término de cuidado y seguridad de cada animal.
Algunos estudios plantean que los primates se comportan como otros mamíferos destetando a cada uno de sus descendientes cuando alcanzan un tercio de su peso adulto. (Charnov y Berrigan, 1993). (Harvey y Clutton-Brock, 1985) publicaron un estudio sobre las variables del ciclo vital de los primates que incluía una fórmula para calcular la edad del destete en función del peso del cuerpo de una hembra adulta.
Entre los mamíferos la edad del destete coincide aproximadamente con la duración del período de gestación (Lawrence, 1989). Muchos primates destetan a su progenie cuando ésta desarrolla sus primeros molares permanentes (Smith, 1991).
No hay que separar a las crías de su grupo natal a temprana edad, sino que deben permanecer con su madre hasta el destete, cuya edad varía fuertemente entre especies (IPS, 2007). Y aunque en cautiverio suele realizarse entre los seis meses y un año de vida, ya desde los dos meses los infantes de primates no humanos mantienen cierta independencia, a los tres o cuatro meses de edad el animal es capaz de consumir alimento sólido
En algunas colonias de crianza de macacos realizan el destete forzoso entre los tres meses y el año de vida. El destete nutricional varia con el peso de las especies, en el mono verde ocurre entre los 6 y 12 meses (Fedigan and Redigan, 1988; Fragaszy et al., 1991; Mendoza et al., 1991; Hendrickx and Dukelow, 1995 a,b).
Consecuencias del destete para el infante
El período de amamantamiento y el destete gradual es el tiempo más importante en el desarrollo del infante, en ese periodo ellos empiezan a aprender de sus madres, la selección de la comida, la adquisición de habilidades, y cuando tienen independencia alimentaria es que se debe destetar. La mayoría de los infantes se alimentan solos a los 6 meses, pero permanecen socialmente dependiente de sus madres y vuelven a ellas cuando existe peligro y para dormir (Altmann, 1980; Janson and van Schaik, 2002).
Es evidente que la separación de la madre de su infante es estresante para ambos, este evento afecta más al infante, ya que su madre constituye la primera fuente de confort, bienestar y alimentación (Goosen, 1989; Sade, 1973; Altmann, 1980; Berman, 1980; Mason, 1991 a,b; Lindburg, 1991; Poole et al., 1994; Boccia, Laudenslager and Reite, 1995; Philbin, 1998; Baserville, 1999).
Bajo las condiciones de cautiverio, el destete artificial es una ocurrencia estresante que toma tiempo priorizar los meses, y la edad biológicamente normal. Implica que el infante puede ser todavía alimentado de sus madres, como consecuencia de esto se mantendrá fuera de ella (Reinhardt, 2002).
Los destetes precoces tienen efecto traumático desde el punto de vista psicológico de separación maternal, y la intensidad de la respuesta depende de la edad al destete, de la especie, de lo novedoso del medio ambiente y de la presencia de otros individuos (Kaufman and Rosenblum, 1967; Reite, Short, Seiler, and Pauley, 1981; Laudenslager, Capitanio, and Reite, 1985; Laudenslager, Held, Boccia, Reite, and Cohen, 1990; Laudenslager et al., 1995; Capitanio, 1998).
Los trastornos sicológicos pueden ir acompañados de alteraciones en la presión arterial, en la temperatura corporal, en el sueño, alteraciones en la secreción de cortisol y en el sistema inmune (Laudenslager et al., 1981; Reite et al., 1981; Kaplan 1986; Coe, 1993). El cuidado del infante por un miembro del grupo puede tener efecto menos estresante sobre el recién destetado (Kaufman y Rosenblum, 1969; Drago y Thierry, 2000)
Existen otros factores que afectan el comportamiento de los individuos, tales como: el biológico- social, asociado a los nexos que se establece entre las madres y sus hijos, auxiliado a la estimulación maternal, debido a la protección y cuidado durante el período de la lactancia, los nexos entre individuos de diferentes edades y sexos; el factor fisiológico, factor social, la posición jerárquica y el sistema de comunicación (Anderson y Chamove, 1984).
Es importante hacer una valoración del comportamiento y el bienestar animal, que realizar un destete de manera rigida, posponiendo el destete de manera que nos permita formar lotes, donde los más jovenes esten con los más viejos, que ya han aprendido a formar relaciones sociales, para eliminar una de las cusas de estrés del recién destetado (Wolfensohn and Honess, 2005).
Los infantes recién destetados pueden mostrar comportamientos estereotipados, posturas extrañas, auto-apretones o auto-agresiones, que pueden ser incompatibles con la vida, así como, comportamiento anormal durante el periodo posterior en su apareamiento (Mitchell, 1970; Capitanio, 1986).
Los infantes de macacos rhesus recién destetados y alojados en grupos mostraron comportamiento biológicamente atípico, manteniendo conductas de mantenerse juntos, lo que reflejaba su necesidad de obtener el contacto y consuelo normal de sus madres (Reinhardt, 2002).
Los primates no humanos destetados pueden presentar indicios de un inadecuado bienestar animal como son: un repertorio restringido de comportamientos y actividad anormal, comportamiento social inadecuado, auto conductas anormales (Wolfensohn and Honess, 2005).
Resultados para la reproducción
El destete forzado de infantes pudiera ayudar a minimizar la eficiencia reproductiva de sus madres y reducir la inversión financiera, supuestamente estos dos datos soportan la relación entre el destete natural, el artificial y la reproducción maternal (Reinhardt, 2002c).
En especies de Macacos (Macaca arctoides y Macaca fuscata) la edad al destete tuvo efecto sobre la reproducción, los infantes separados de sus madres a los tres meses de edad, se obtuvo más de un 25% de concepciones en los tres primeros meses post parto, obteniéndose nacimientos cada 13 meses (Bruggemann y Grauwiler, 1972; Weber y Bruhl, 1975; Kotera, Tanaka, Tajima y Nomura, 1975; Baskerville, 1999; Valerio, Courtney, Millar, Pallota, 1968 y Valerio, 1969).
Cuando los babuinos, se destetaban entre los 10-12 meses, las madres empezaban a ciclar a los 165 días, con una preñez confirmada a los 59 días y un intervalo entre partos de 377 días; sin embargo, cuando se destetaban entre los 6-10 meses las hembras iniciaban su ciclo a los 177 días, con preñez confirmada a los 63 días y un intervalo entre partos de 413 días (Wallis y Valentine, 2001).
Cary, Valentine y Colina, (2000), plantean que en los infantes destetados naturalmente, sus madres parecen engendrar más rápidamente, que aquellas madres cuyos infantes son separados de ellas, de manera que el destete infantil forzado no mejoró el reproductividad en su colonia de mandriles.
Goosen, (1989); Reinhardt, (2002), plantean que es improbable que aumente la productividad con destetes tempranos en especies con crianza estacional, como los macacos rhesus. Incluso en crianzas no estacionales, todo aumento de la productividad tiene que sopesarse frente a las anormalidades conductuales resultantes en las crías
Prevención del destete precoz
Los primates no humanos jóvenes no debe ser separados de sus madres a edades tempranas entre 3 a 6 meses (IPS, 1993). (IPS, 2007), plantea que hay momentos en los que se debe separarse a primates no humanos jóvenes de sus madres antes de los 12 meses, por razones de bienestar o de salud veterinaria, pero hay que evaluar meticulosamente la necesidad de separación temprana, y si fuera absolutamente necesario, se recomienda resocializar al individuo tan pronto como sea posible. Otra razón para el destete temprano puede ser la de minimizar la transmisión de enfermedades.
REFERENCIAS
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Autor:
Ing. Pec.-DMVZ. Romy Susana Orphee Suárez
Guantánamo, Cuba
Ingeniera Pecuaria
Doctora Médico Veterinaria Zootecnista