Ejercicios físicos para la cordinacion de movimiento en el adulto mayor
Enviado por Mileydi Cobarco Aguero
Resumen
Mejorar el nivel de vida del adulto mayor es un desafío para cualquier profesional de la Cultura Física y Deportes, dada la complejidad que conlleva la pérdida de coordinación de movimientos en las personas de la tercera edad; cuyas manifestaciones son capaces de postrar al adulto incapacitándolo desde el punto de vista motor y social. En este estudio se analizaron los antecedentes de la descoordinación, se diseñó y se aplicó un programa de ejercicios físicos que contribuya al retardo de la pérdida de la coordinación de movimientos en adultos mayores. Durante la aplicación del programa se realizó un estudio experimental, de tipo cuasiexperimento a 60 adultos mayores, divididos en un grupo de estudio y un grupo control, ambos conformados por 30 adultos. Al grupo de estudio se le aplicó el programa de ejercicios físicos y al grupo control solamente el tratamiento convencional farmacológico. Los resultados en el grupo estudio fueron superiores. En los adultos mayores comprendidos en las edades de 55 a 65 años en 66.66% de estos, fueron mejores los resultados en las mujeres en 53.33% de ellas. La hipertensión fue la causa más observada, los trastornos psicológicos fue el síntoma más frecuente y el 96.66% de los adultos mayores del grupo de estudio obtuvieron resultados regulares y buenos después de 11 meses de incorporados a la práctica de ejercicios físicos. Se propone el estudio de estos adultos mayores en grupos multidisciplinarios y extender el programa hasta los servicios en la comunidad..
Introducción
Durante la evolución del ser humano, desde que apareció como especie hasta finales del siglo XIX, solo alcanzó como promedio de vida unos 47 años. Sin embargo, en el siglo XX, por una diversidad de factores, esencialmente sociales y científicos, ocurrió un incremento importantísimo, 34 años más de vida posibles, el promedio de edad pasó de 47 a 73 años. Esto demuestra que los seres humanos han aumentado su promedio de vida y por lo tanto, aparecen cada vez más longevos y los llamados súper longevos, mientras la capacidad máxima de vivir se plantea alrededor de los 120 años.
Hoy los que nacen tienen una esperanza de vida de 77 años, los que cumplen 60,un promedio de 21 años más, los que arriban a los 75 pueden vivir unos 10.5 años más y los que arriban a los 80, casi otros 7 años. Existen pilares fundamentales que repercuten de una forma u otra en nuestra calidad de vida y en la posibilidad de prolongar la vida. El primero es la motivación, según los estudios realizados con personas centenarias, una característica fundamental es la de afrontamiento de todos los problemas, la actitud positiva para solucionar las dificultades. También la cultura como método de comunicación de estrés y de acondicionamiento de las capacidades de vida, la alimentación balanceada, la actividad física consciente , la salud y el medio ambiente constituyen otros pilares esenciales.
En la actualidad, son muchas las personas en el mundo que dedican su esfuerzo y estudio a lo que podría dominarse como la nueva cultura de la longevidad. Se están haciendo numerosos descubrimientos relacionados con las causas que lo provocan, son varias las teorías que se mueven en torno a tan misterioso proceso de deterioro de la vida. Todas en su mayor parte fundamentadas y aprobadas, pero ninguna llega al fondo de la cuestión, o quizá no hay fondo, simplemente hay que aceptarlo tal como es. Cuando se practica la actividad física se retardan los efectos que ocasionan la vejez, fuerza perdida y se consigue un equilibrio emocional y una mejoría general, ya que el ejercicio físico es esencial para el mantenimiento del funcionamiento correcto de los tejidos y la reducción de los músculos afectados.
Sobre la coordinación de movimientos se han pronunciado un elevado número de teóricos, cuyos criterios se han elaborado sobre bases empíricas en algunas ocasiones y fundamentadas con rigor científico. Se señala que aún hoy se pueden encontrar diferentes posturas en estos análisis, aunque todos los estudiosos coinciden en conferir una importancia vital al estudio y desarrollo de esta capacidad que se muestran como soporte para el aprendizaje de las habilidades motrices, los teóricos se debaten ante posiciones en los que de forma dudosa se entrecruzan los conocimientos entre capacidades condicionales y coordinación, quedando estas últimas como aspectos sin definir y que pudieran ser vitales para profundizar en su marco teórico. Las diferentes posiciones están dadas por la multiplicidad de procesos y subprocesos que se ven implicados en el desarrollo coordinativo, marcando límites para la profundización, tanto en el proceso de desarrollo como en el diagnóstico de estas capacidades.
Según estas consideraciones entre las dificultades más marcadas se pueden destacar.
Insuficiente de literatura que se refiera al tema de la capacidad de coordinación, específicamente a su fundamentación práctica.
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