Familia, comunidad y escuela, pilares básicos de la educación (página 2)
Enviado por Juan Carlos Narciso P�rez
Los niños necesitan aprender a controlar sus emociones, deseos y comportamientos y a manejar sus frustraciones, así como también, a cumplir con deberes y obligaciones para consigo mismos y para con los demás.Las normas y reglas de conducta son educativas cuando se basan en el derecho a la vida y a la integridad, en la igualdad de derechos para todos y en la aceptación de las diferencias, fomentan el desarrollo de la autonomía, la responsabilidad y el buen desempeño. Pero, para que los niños las puedan respetar e incorporar, los padres deben facilitar a sus hijos las conversaciones que les adjudiquen sentido.
Dice Jorge Bradury: "Tratar bien a un niño es también darle los utensillos para que desarrolle su capacidad de amar, de hacer el bien y de apreciar lo que es bueno y placentero. Para ello debemos ofrecerles la posibilidad de vivir en contextos no violentos, donde los buenos tratos, la verdad y la coherencia sean los pilares de la educación".
Educar a un niño es, ante todo, un proceso relacional afectivo. Si no hay una vinculación afectiva la educación será deficiente o no existirá.
Cultura familiar
Podemos observar, sin necesidad de análisis ni grandes esfuerzos, cómo en la actualidad el concepto de familia se va cambiando poco a poco y vemos cómo la concepción social de familia se va perdiendo para convertirse en un concepto vagamente entendido como algo que necesita perdurar para que la sociedad pueda continuar adelante por un camino sano y no tan amoral como últimamente se nos está presentando.
Los medios de comunicación nos dan tanta información, están tan metidos en nuestras vidas, que todo punto de referencia a la familia va en relación con esos medios. En una palabra, la cultura familiar actual es la que nos dan prácticamente desde los medios de comunicación. En otros momentos la cultura particular de una familia, al conocer menos cosas, se organizaban a su manera, poseían un folklore propio, una determinada manera de vestir.etc., en el hogar moderno el centro es la televisión. La "tele" preside nuestras no-conversaciones, descanso y reuniones familiares.
La denominada "crisis de la familia" es el reflejo de una crisis generacional y de un cambio de mentalidad, lo mismo que de un cambio en las relaciones de producción. La solución vendría por la educación y tratar de cambiar y humanizar a la vez las relaciones de producción y las relaciones sociales: una familia sana en un cuerpo social enfermo es difícil de pensar (Moriano, 2004: 59).
Escuela
El relativismo cultural espacio-temporal, en el que se mueve la escuela, obliga a ésta a que sus currículos respondan a esa concreción, es decir al momento cultural y al lugar concreto que estemos analizando o estudiando. Cada época tiene sus propias necesidades y afanes y la escuela no puede mantenerse ajena o al margen de esas necesidades. Como señala la UNESCO, hay que acercar la escuela a la realidad social en la que se encuentra y educar para la convivencia.
Los currículos inciden decisivamente en los planes de estudio y por lo tanto implican no sólo a los alumnos, protagonistas del proceso, sino también a los profesores y deberían implicar, de una manera clara y no a manera de mera comparsa formal, a la familia, es decir, el currículo es cosa de toda la comunidad escolar: alumnos, profesores y familia. Así tendríamos, como figura, el recurrente triángulo formado por, una base amplia con los alumnos, y dos lados, formados respectivamente, por profesores y familia que convergen en un vértice o interés común, con los mismos objetivos y anhelos: la educación del educando.
La educación debe mantenerse ajena a cualquier interés más o menos bastardo y sólo debe centrarse en el bien y en la socialización del alumno. El referente último de toda educación siempre debe ser el educando y el objetivo que éste adquiera una personalidad madura para intervenir, de forma activa y comprometida, en el medio y transformarlo.
El proceso de profesionalización de los docentes ha ido en la dirección de una mayor especialización, de un mayor conocimiento de los contenidos, de los procedimientos y de los mecanismos del aprendizaje, de una mayor integración de las nuevas tecnologías didácticas, etc. Se ha ido él, el maestro, también convirtiendo en especialista. Comenzó siendo "maestro" y ha devenido en "enseñante". Quizás convendría reivindicar en la actualidad, sino es que todas, sí algunas connotaciones de la palabra "maestro".
El papel de la familia en nuestro país adquiere tintes de simple validación para planes y programas de estudios basados en teorías ajenas a nuestra realidad y contexto socio-histórico-cultural actual.
Sociedad, medios de comunicación y escuela
Los medios de comunicación actuales se comportan de una manera singularmente eficaz a la hora de transmitir lo que piensan que debe ser el hombre y la sociedad.
La cultura de masas tiende a homogenizar los comportamientos, ya que las mismas ideas llegan por los medios de comunicación a muchos a la vez. La homogenización se da a través de la costumbre, es decir, del hábito de aceptar como normal a algo que se ignoraba. Nada produce asombro, no nos interrogamos sobre nada. En esta vida cruel nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. Todo tiene el mismo valor. Pero si el valor depende del color del cristal, preguntémonos al menos de qué color es el cristal.
Los medios de comunicación, a través de su influencia, tienden a cambiar, en el sentido que sea, el contenido de las prohibiciones y a difundirlos.
La "teleadicción" del niño, que ama cada vez más a ese "tercer padre" que es la televisión, supone un gran cambio en la educación: La persona humana se acostumbra a andar por los senderos de la imagen, más que por los caminos del pensamiento.
Hay que tener en cuenta que la televisión como otros medios de comunicación está dominada por minorías que posiblemente provoquen un cambio en las orientaciones de la sociedad.
Se impone, por ello, la necesidad de una educación audiovisual en la escuela y la familia. Los medios audiovisuales y sobre todo la TV pueden ser un medio de ocio y un buen soporte para la enseñanza reglada. En esta línea deben moverse las investigaciones didácticas. Aparte de nuestro cuerpo, nuestro principal instrumento de comunicación es el Lenguaje. Construimos la realidad a través del lenguaje y de este modo creamos un segundo mundo, el mundo de la significación, que compartimos con los demás. Por tanto ¿cómo no educar y enseñar a entender y comprender el lenguaje audiovisual?
Los conflictos y las preocupaciones en el terreno pedagógico eran provocados, en otros momentos, más por el cómo enseñar que por el qué enseñar. Eterna polémica en dónde cargar las tintas en el qué o en el cómo enseñar. Después de un análisis sereno, podemos llegar a la conclusión de que la escuela, a la vez que otras instituciones, engendra y produce cultura, aparte de transmitirla. Por ello según las edades prestaremos una mayor o menor atención al qué o al cómo, siempre en beneficio del educando.
Pereira de Goméz (2001) afirma que la educación no se limita al ambiente escolar y que la familia es la primera escuela. La presencia de la familia en la educación, no desaparece con la adultez y ésta se convierte en el medio educativo más importante para el desarrollo de las relaciones sociales.
La familia es el núcleo social por excelencia en donde el hombre nace, crece y se desarrolla como persona. Es ahí donde el individuo se forma y recibe ayuda para realizar el proyecto de su existencia e incorporarse, posteriormente, a la sociedad. En la familia el niño y el joven reciben todo tipo de información negativa o positiva que les dará la pauta para el desarrollo de su vida adulta.
A manera de conclusión
Resulta primordial la labor educativa de la familia, es indudablemente factor principal para el logro de una identidad y personalidad plenas. La tarea es la adecuada socialización familiar, contextual y escolar. Sirviendo esta de base para una comunicación formativa entre padres y maestros, y así de esta manera coadyuvar al logro de una educación pertinente y eficaz al momento socio-histórico-cultural actual.
La comunicación docente-padre, deberá estar presente no únicamente con un enfoque protocolario, sino desde una perspectiva pedagógica y didáctica, que propugne por la adquisición de conocimientos y habilidades a favor de los alumnos.
Bibliografía
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Díaz, F. (2002) Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. México:
Mc Graw Hill.
Autor:
Juan Carlos Narciso Pérez
Maestrante del Centro de estudios de Posgrado
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