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El desentrenamiento en la fuerza muscular en jugadores de baloncesto de mayores (página 2)

Enviado por Argimiro Velázquez


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A pesar de la pérdida de fuerza muscular con periodos de desentrenamiento tanto cortos como largos, el nivel de fuerza muscular normalmente continúa superior a los niveles pre-entrenamiento. Faigenbaum et al. (1996); Häkkinen, Alen, Kallinen, Newton, y Kraemer (2002); Häkkinen, Alen, y Comí (1985); Häkkinen y Komi, (1983); Häkkinen, Komi, y Alen (1985); Lemmer et al. (2000); Staron, Hagerman, y Hikida (1981); Taafe y Marcus (1997).

En un estudio en el que participaron jugadores de fútbol y de voleibol, quienes realizaron, aparte de su entrenamiento habitual, 2 sesiones semanales de entrenamiento de fuerza muscular durante 7 semanas, manifestaron incrementos en la fuerza máxima de los miembros inferiores hasta 3 semanas después de finalizado el programa, manteniéndose ésta por 4 semanas. En cuanto a la fuerza máxima de los miembros superiores, los mejores resultados se obtienen una semana después de la interrupción del tratamiento experimental, no iniciándose la pérdida de fuerza muscular hasta 3 semanas después de finalizar el programa. Cabe destacar que, tras 7 semanas después de finalizado el programa, los niveles de fuerza muscular se mantenían aún por encima del nivel inicial a pesar de no haber realizado durante este tiempo entrenamiento específico de fuerza muscular. De todas formas, hay que considerar que esto podía haberse debido a que durante estas semanas de desentrenamiento de la fuerza muscular, se realizaron varias evaluaciones (a la semana, a las 2 semanas, a las 3 semanas y a las 7 semanas), además de que los sujetos continuaban con la práctica habitual de su deporte. Estas dos circunstancias pudieron contribuir a que la pérdida fuera más lenta (F. F. Vázquez, 2006).

Se ha observado que la fuerza muscular puede ser mejorada sobre un período de desentrenamiento de 6 semanas al realizar tan sólo una serie de 1RM y entrenar un solo día por semana (Berger, 1962). Por otra parte se ha manifestado que, tras un programa de 5 semanas de entrenamiento de pesas, y 20 semanas de temporada en baloncesto, durante las que no se realizó entrenamiento de pesas, no se observan cambios significativos en el 1RM en sentadilla y press de banca (Hoffman, Fry, Howard, Maresh, y Kraemer, 1991).

Esto sugiere que la realización de un adecuado programa de entrenamiento de fuerza muscular durante la pretemporada en disciplinas como los deportes de equipo, junto con una buena planificación posterior del entrenamiento específico del deporte, puede ser suficiente para garantizar adecuados niveles de fuerza muscular durante toda la temporada. En cualquier caso, también se ha indicado en otro estudio que la reducción de la intensidad o el volumen de entrenamiento de fuerza muscular durante la temporada pueden afectar negativamente algunos factores de rendimiento en jugadores de voleibol Häkkinen, Alen, y Komi, (1985). Sin embargo, es necesaria una mayor investigación sobre estos aspectos en este tipo de deportes, y tener en cuenta muchos aspectos, como la duración y volumen de trabajo del programa de entrenamiento previo de fuerza muscular, el nivel de los sujetos, su participación en competiciones durante la temporada.

En otro trabajo en el que dos grupos de varones entrenaron durante 12 semanas, un grupo con entrenamiento concéntrico, y otro con entrenamiento excéntrico-concéntrico, se encontraron mejoras en media sentadilla del 14% y 22% respectivamente. 12 semanas después de la finalización del tratamiento experimental el grupo concéntrico experimentó una disminución de un 0,7%, mientras que el caso del grupo de entrenamiento excéntrico-concéntrico la disminución fue de un 4,3%. Sin embargo, estos cambios no fueron significativos Colliander y Tesch (1992).

Por otro lado, se ha constatado que la fuerza muscular adquirida permanece durante más tiempo si el aumento es resultado no sólo de la inervación de más unidades motoras, sino también de un crecimiento de la masa muscular Adam y Verkhoshansky, (1974: 90); citado por Weineck (2005). Además, cuando el entrenamiento de pesas involucra acciones concéntricas-excéntricas, la disminución de la fuerza muscular parece ser menor que cuando es sólo concéntrico, incluso cuando el volumen de repeticiones concéntricas es el doble que el de las acciones concéntricas-excéntricas, de tal forma que el número de movimientos sea similar Dudley, Tesch, Miller, y buchanan (2001).

Sin embargo, parece haberse demostrado que la fuerza muscular y potencia excéntrica pueden ser más sensibles al desentrenamiento sobre unas pocas semanas, especialmente en atletas entrenados Kraemer et al. (2002).

En definitiva, se ha observado una disminución de la fuerza muscular tanto en cortos como en largos periodos de desentrenamiento, pero la pérdida es variable en magnitud al depender de aspectos como la longitud del período de entrenamiento previo, el tipo de tests de fuerza muscular usado y el grupo muscular específico examinado Fleck y Kraemer (2004).

Por el contrario, en una investigación con estudiantes de Ciencias del Deporte repartidos en dos grupos, uno que realizó un programa de entrenamiento de fuerza muscular de 12 semanas con cargas regulares y otro con cargas concentradas, ambos grupos mantuvieron las ganancias obtenidas en el peso levantado, la fuerza máxima y la fuerza muscular media total en 1RM en media sentadilla con el programa de entrenamiento un mes después, e incluso las superaron en el segundo mes. Sin embargo, la potencia máxima en 1RM en sentadilla disminuyó, al ser la disminución significativa para el grupo de entrenamiento con cargas concentradas. En cuanto a la potencia media total en el 1RM en sentadilla, después de un mes de la finalización del tratamiento, ambos grupos obtuvieron resultados inferiores a los del final del programa de entrenamiento, y tras el segundo mes, el grupo de cargas regulares recuperó las ganancias conseguidas al final del mismo, mientras el grupo de cargas concentradas consiguió alcanzar valores ligeramente superiores a los obtenidos en la evaluación inicial Aceña (2005).

Efectos del entrenamiento sobre la fuerza explosiva y potencia

Por su parte, los efectos del desentrenamiento en las acciones más específicas del deporte (por ejemplo, los saltos) han sido todavía poco estudiados Fleck y Kraemer (2004). Colliander y Tesch (1992), en el estudio citado anteriormente, en el que dos grupos de varones entrenaron durante 12 semanas, uno de forma concéntrica y el otro de forma excéntrica-concéntrica, experimentaron una mejora en el salto del 4,3% y 8%, respectivamente. 12 semanas después, y a pesar de que esta mejora se redujo un 1,5% para el grupo concéntrico y un 3,5% para el excéntrico-concéntrico, estos cambios no fueron significativos.

En el trabajo de investigación de Juárez (2006), citado anteriormente, en el que 23 estudiantes de Ciencias del Deporte de ambos sexos llevaron a cabo un entrenamiento de fuerza máxima y potencia durante 8 semanas, con 2 sesiones de entrenamiento semanales, tras un período de desentrenamiento de 4 semanas se produjo una reducción en la capacidad de salto y en la capacidad de aceleración en carrera, aunque estos cambios no fueron significativos.

En el estudio citado anteriormente de García et al. (2004), con jugadores de fútbol y voleibol, la potencia del tren inferior, analizada mediante un test de salto vertical, experimentó una tendencia hacia el incremento con el desentrenamiento en fuerza muscular incluso hasta 7 semanas después de haber finalizado el programa de entrenamiento. Respecto a la potencia del tren superior, analizado mediante lanzamiento de balón medicinal, los futbolistas experimentaron un incremento de un 2,3% una semana después del programa, un 4,6% a las 2 semanas y un 3,8% a las 7 semanas. Por su parte, los jugadores de voleibol, en la primera semana tras finalizar el programa tuvieron una ligera disminución del 0,2% respecto a la ganancia que habían logrado, pero a las 2 semanas, el incremento respecto a esa ganancia fue del 1,7%, mientras que a las 7 semanas, esa mejora obtenida con el entrenamiento había disminuido un 4,7%. Como se comentó anteriormente con respecto al comportamiento de la fuerza máxima en este estudio, estos efectos retardados podrían verse influidos por las evaluaciones realizadas durante el período de desentrenamiento de fuerza muscular (a la semana, a las 2 semanas, a las 3 semanas y a las 7 semanas), y por la práctica habitual de su deporte por parte de los participantes en el estudio.

En el caso de encontrarse mejoras en determinadas acciones explosivas varias semanas después de haber finalizado un programa de entrenamiento ("efecto retardado"), dichas mejoras podrían estar asociadas a la respuesta a la fatiga central de tipo residual García et al (2005). De cualquier manera, parece ser que los sujetos menos aptos deportivamente, necesitan mayor tiempo para manifestar efectos retardados.

Por otra parte, en un estudio en el que se realizaron 24 semanas de entrenamiento y realizar movimientos de tipo sentadilla con el 70-100% de 1RM, con una frecuencia de 3 sesiones/semana, se mejoró el salto vertical un 13%. A pesar de que tras 12 semanas de desentrenamiento esta mejora disminuyó, la capacidad de salto todavía sigue a un 2% superior al valor previo al programa de entrenamiento (Häkkinen y Komi, 1985a). En otra investigación en la que se realizó, también durante 24 semanas, un entrenamiento de saltos con y sin sobrecarga añadida, la capacidad de salto vertical se incrementó un 17%, mientras que 12 semanas después del tratamiento experimental, era todavía un 10% superior al valor pre-entrenamiento Häkkinen y Komi (1985b). También se observó, en un estudio con levantadores de potencia y jugadores de fútbol americano, que tras 2 semanas de desentrenamiento la capacidad de salto incrementó ligeramente, aunque este incremento no fue significativo. En cualquier caso, se ha manifestado que el desentrenamiento de fuerza muscular a corto plazo no parece afectar de forma significativa la capacidad de salto vertical, mientras que sí se encuentran disminuciones más importantes con periodos largos de desentrenamiento.

Por tanto, en algunos estudios se plantea la realización durante la temporada de 1 o 2 sesiones semanales de entrenamiento de fuerza muscular y potencia (en función del estado de entrenamiento) para mantener unos adecuados niveles de potencia Masters (2001). De cualquier manera se ha sugerido también que si un objetivo del entrenamiento es el mantenimiento del rendimiento en estos gestos explosivos propios del deporte, su realización debe ser incluida en el entrenamiento, y el entrenamiento habitual de temporada de cada disciplina deportiva puede ser suficiente para no experimentar pérdidas significativas en estas acciones Fleck y Kraemer (2004).

Conclusiones

Los efectos del desentrenamiento sobre la fuerza muscular no parecen estar demasiado claros. En general, suele producirse una disminución de la fuerza muscular tanto con periodos de desentrenamiento cortos como largos, pero la variedad de factores que se deben tener en cuenta, pueden llevar al estudio de cada situación de una forma un tanto individualizada, ya que se debe considerar la duración del período de desentrenamiento, si éste implica una interrupción total o no del entrenamiento, las características del entrenamiento realizado anteriormente, el nivel de los sujetos o la manifestación de fuerza muscular evaluada.

Respecto a esta última cuestión, existen menos estudios relacionados con los efectos del desentrenamiento sobre las acciones más específicas del deporte. Lo que sí parece estar claro es que, a pesar de las reducciones en la fuerza muscular, los niveles continúan de una forma superiores a los que se tenían antes del comienzo del entrenamiento. En ocasiones, se han encontrado mejoras en la fuerza muscular después de varias semanas de entrenamiento, y estar esto relacionado con el denominado "efecto retardado". Por todo esto, se necesita más investigación que intente aclarar en mayor medida este fenómeno tan importante de cara a la optimización del rendimiento deportivo.

Referencias

1. Aceña, R. M. Comparación entre el entrenamiento de fuerza con cargas regulares y concentradas sobre la mejora de la fuerza y la potencia. Tesis Doctoral. Universidad de Castilla-La Mancha, Toledo. 2005.

2. Alen, M., Pakarinen, A., Häkkinen, K., & Komi, P. V. Responses of serum androgenic-anabolic and catabolic hormones to prolonged strength training. International Journal of Sports Medicine, 9(3), 229-233. 1988.

3. Berger, R. A. Effect of varied weight training programs on strength. Research Quarterly, 33(2), 168-181. 1962.

4. Colliander, E. B., & Tesch, P. A. Effects of detraining following short term resistance training on eccentric and concentric muscle strength. Acta Physiologica Scandinavica, 144(1), 23-29. 1992.

5. Dudley, G. A., Tesch, P. A., Miller, B. J., & Buchannan, P. Importance of eccentric actions in performance adaptations to resistance training. Aviation, Space, and Environmental Medicine, 62, 543-550. 1991.

6. Faigenbaum, A., Westcott, W. L., Micheli, L. J., Outerbridge, A. R., Long, C. J., LaRosa-Loud, R., et al. The effects of strength training and detraining on children. Journal of Strength and Conditioning Research, 10(2), 109-114. 1996.

7. Freyre Vázquez, Francisco; Tamayo Sánchez, Ángel. Análisis de las Fuerzas absolutas y las circunferencias de volumen durante el período preparatorio. Ciencias Holguín 2003 9(4):3; dic. [Seriada en línea] http://www.ciencias.holguin.cu/2003/Diciembre/articulos [Consultado: 18 abr. 2008]

8. Freyre Vázquez, Francisco; Velázquez González, Argimiro. El entrenamiento deportivo, la adaptación y su relación con el baloncesto. Monografias.com 2010 9/4(Seriada en línia) https://www.edu.red. 2010/ 9 de Abril/ articulo (consultado: 12 abr. 2010).

9. Freyre Vázquez, Francisco; Velázquez González, Argimiro. El entrenamiento de la resistencia aeróbica en el baloncesto de alto rendimiento. Monografias.com 2010 9 / 4 (Seriada en línea) https://www.edu.red. 2010/ 9 de Abril/ articulo (consultado: 12 abr. 2010).

Biografía de los Autores. (MSc. Francisco Freyre Vázquez)

  • Lic. En Cultura Física.

  • Especialista en evaluación de la fuerza en deportes con pelotas.

  • Entrenador de Alto Rendimiento. Baloncesto. Durante 25 años

  • Docente de la Universidad del Deporte. Holguín. Cuba. Durante 22 años.

  • Master en Ciencias del Deporte.

  • Profesor con la categoría de Auxiliar.

  • Miembro del consejo científico de la Universidad del deporte. Holguín Cuba.

País Cuba, Ciudad Holguín; 10 /1 / 2011

Biografía de los Autores. (Lic. Argimiro Velázquez González).

  • Lic. En Cultura Física.

  • Entrenador de Alto Rendimiento.

  • Entrenador de Alto Rendimiento. Karate. Durante 20 años

  • Profesor Adjunto de la Universidad del Deporte. Holguín. Cuba. Durante 16 años.

  • Miembro de la Asociación de Karate. Holguín. Cuba.

País: Cuba, Ciudad: Holguín, 10 /1 / 2011

 

 

Autor:

Vázquez Freyre, F.

González. Velázquez, A.

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