Trabajo Infantil y Crisis de los Niños Trabajadores en las comunidades mineras en el Perú

2. Derechos de los niños y adolescentes
3. Trabajo infantil en la actividad minera
4. Actividades que realizan los menores en la minería
5. Características psicológicas de los niños trabajadores en minería
6. Conclusiones y recomendaciones
7. Bibliografía

Introducción

El Trabajo Infantil se ha tornado en un problema a nivel mundial debido a los abusos por parte de los empleadores quienes se surten del trabajo de los menores para reducir sus costos, no haciendo valer los derechos de éstos como trabajadores que son.

Muchos de estos problemas se presentan debido a la escasez de empleo para los padres, que a su vez conduce a la pobreza, o bien a factores socio-culturales, donde los niños dejan de ser niños para convertirse en pequeños trabajadores quienes llevan el alimento a la casa.

El problema deriva de los peligros que se desprenden de la actividad laboral, ya que si bien en muchas legislaciones las modalidades de trabajo han sido reguladas, la presencia del Estado no se da a notar al momento de fiscalizar si es que se está o no cumpliendo con lo que dice la norma.

Los menores (niños y adolescentes) son sujetos de derecho que el Estado protege por encontrarse en pleno desarrollo, sin embargo, se dan muchos casos en que los niños y adolescentes deben dejar dicha protección de lado para ingresar a trabajar en lugares donde los explotan, los maltratan, se le pone en peligro su salud e inclusive hasta su propia vida. Tal es el caso de los niños mineros que no sólo se ve en el Perú, sino en muchas partes del mundo.

A continuación presentaremos las investigaciones realizadas por parte de distintas entidades sobre la explotación de los niños y adolescentes en las minas y sus consecuencias; así también veremos minas donde se presentan estos problemas y donde los niños son la base de la economía familiar desde los 6 años o hasta menos cuando la ley expresa otra edad para dicha actividad.

Derechos de los niños y adolescentes

• DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

De acuerdo al Libro I del Código de los Niños y Adolescentes, éstos tienen los siguientes derechos:

• Derecho a la Vida.

• Atención por parte del Estado.

• Derecho a vivir en un ambiente sano y equilibrado.

• Integridad personal, desarrollo y bienestar: Todos los niños tienen derecho a desarrollarse adecuadamente, sin limitaciones. Tienen derecho a la educación, al juego, a la libertad de pensamiento, religión y conciencia y todos los otros derechos que les permiten desarrollar su máximo potencial.

• Libertad.

• Identidad.

• Inscripción.

• Vivir en una familia.

• Libertad de expresión.

• Libertad de opinión.

• Libertad de pensamiento, conciencia y religión.

• Libre tránsito.

• Asociarse con fines lícitos.

• Educación, cultura, deporte y recreación.

• Educación básica.

• Participación en los programas culturales, deportivos y recreativos.

• Derecho a ser respetado por sus educadores.

• Derecho a ser matriculados en el sistema regular de enseñanza.

• Protección por los directores de los centros educativos.

• Modalidad y horario para el trabajo el cual no debe interferir con su formación.

• Derecho a la atención integral de salud.

• Derecho a trabajar, siempre que el trabajo no sea peligroso o dañino para su salud, desarrollo y no en modalidad de explosión del menor.

• Derecho a sobrevivir: Todos los niños tienen derecho a la vida y a satisfacer sus necesidades más básicas, que incluyen alimento, techo y acceso a cuidados de salud.

• TRABAJO INFANTIL

El trabajo es entendido como el esfuerzo personal para la producción y comercialización de bienes y/o servicios con un fin económico, que origina un pago en dinero o cualquier otra forma de retribución. Es una parte o etapa de una obra de un proyecto para la formación de un bien de capital.

Según Barcia, trabajo es la profesión universal del hombre, puesto que el trabajo constituye la fuerza natural de nuestras fuerzas y aptitudes.[1]

El Código de los Niños y Adolescentes integra al trabajo como un derecho del menor, de esta manera el Estado protege al mismo en forma especial evitando la explotación económica y que su actividad laboral no importa riesgo o peligro, afecte su proceso educativo o sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.