El raciocinio de esta conclusión sería así: Juan, ha muerto; Pedro, ha muerto; Diego, ha muerto; Juan, Pedro y Diego eran hombres, luego todos los hombres mueren
Se puede invertir el razonamiento obtenido por tal inferencia estableciendo el argumento particular a particular, obteniendo el raciocinio deductivo: "todos los hombres son mortales; yo soy hombre, luego soy mortal.
Cerrando y concretando este párrafo toda su argumentación en estos tres puntos:
1º Lo que es del género es de la especie y del individuo. El mundo es de los hombres en común; luego la propiedad de las cosas del mundo no puede ser más que de todos los individuos.
2º De lo supuesto por la razón del raciocinio, el hombre, saca la conclusión: pero el raciocinio, no puede ser tal, si el hombre no está limpio de prejuicios. Luego aun no se ha llegado al raciocinio justo.
3º La generalización se obtiene por la inducción y deducción de las cosas, que se hacen de los atributos y efectos observados; pero las apariencias engañan, no por las cosas, sino por los prejuicios y predisposiciones, causa por la cual, las inferencias y el raciocinio puros, aun no se poseen. Por eso las verdades dogmáticas, se han visto desmentidas aun con medio raciocinio liberal, es decir, con la razón tendiendo a libertarse.
Con estos tres puntos, agregados a lo precedente reglamentario de la universidad, se llenan lo vacíos que el estudiante habrá echado de ver y lo incitamos como es nuestro deber, a conquistar por su esfuerzo el desarrollo de la razón para hacer juicios justos en el razonamiento.
Párrafo 2º
La deducción
Los raciocinios deductivos son un punto esencial de los juicios filosóficos que son mucho más complicados que los juicios científicos; estos son solo físicos; los otros son físico-metafísicos.
Los raciocinios deductivos son de tres clases:
1º Categórico: cuya conclusión es simple pero limitada: "todos los hombres son mortales". El trabajo es ley obligatoria; luego todos los hombres, tienen la obligación de trabajar.
2º Disyuntivas: que rematan en dos conclusiones alternativas y contradictorias: "todos los hombres son mortales, los antiguos semi-dioses eran mortales. El trabajo es ley obligatoria; Luego si alguien no trabaja falta a la ley, o la ley no existe.
3º Condicionales: Cuya conclusión se halla limitada por la proposición accesoria de una de las premisas: "Si toda ley exige necesariamente una sanción, las leyes morales deben tenerla; dicha sanción suficiente no se verifica durante la vida terrenal; luego debe existir una vida futura, donde las leyes morales reciben la sanción".
La evidencia demuestra que, la forma simple y característica del raciocinio deductivo es la categoría que consta de tres proposiciones; dos premisas y la conclusión: pero que entonces le damos el nombre de silogismo.
La terminación de la tercera clase de raciocinios deductivos "luego debe existir una vida futura", obliga a hacer una declaración previa, porque es un error de los más graves, de "una vida futura".
Trayendo al palenque el raciocinio deductivo, hay que decir: Así como es un error hablar de tiempos viendo que sólo hay un tiempo sin principio ni fin, porque sólo hay el instante presente, es lo mismo un error hablar de, "una vida futura" viendo que jamás la vida se interrumpe.
Schopenhauer, al hablar de esto hace la apología de la vida ininterrumpida, diciendo: "muere el perro y siguen viviendo los perros". Muere el hombre y siguen viviendo los hombres; ahí está el perro y los hombres confirmándolo; luego existe la transformación de una vida ininterrumpida: lo que asegura que la muerte es una ficción porque las especies siguen viviendo".
Esto no admite réplica, ni han replicado a Schopenhauer, y esto es que, ignoraban los secretos del Testamento de Abrahán, donde asienta que, "Los mundos son infinitos: y el hombre ha de vivir en toso los que existen: pero la creación sigue y no se acaba". Se sabe que ésta es una sentencia del Creador nuestro padre, dicha verbalmente por el Espíritu de Verdad o Santo y que así como ahora como antes lo confirma el mismo, ante quien lo quiera oír y aceptar por esta nuestra filosofía de pura razón; pero sin imposición, sino que cada quien se convenza por sí mismo de que la vida es ininterrumpida; y al efecto, debe filosofar como Schopenhauer y verá que han muerto millones de generaciones de animales y que existen las mismas especies; que pasan, mueren por millones de hombres y seguimos viviendo los hombres: que ficticiamente vemos pasar el tiempo y siempre sigue el tiempo. Y vemos la vida igual en la tierra, los espacios y el universo, siempre en las mismas condiciones, lo que afirma que la vida es una e ininterrumpida.Luego es erróneo hablar de la vida futura, porque sería crear dos vidas, Pecado religioso y que se le caga en su débito con todas sus agravantes, a las religiones.
Por otra parte, el espíritu es el demostrador de la vida en formas vitalizadas y por lo tanto es el creador de las formas en mundos y hombres y es en éstos, donde ha de cumplir todas las leyes humanas, naturales, morales y divinas y será, siendo hombre. Luego la sanción de las leyes morales, será para nosotros hoy, en la tierra; más tarde en el mundo que ascienda la familia espiritual de este mundo. Y como sabemos que esta familia espiritual la compones dos billones de espíritus, una simple cuenta aritmética dará la absoluta necesidad de la reencarnación continuada de estos espíritus: lo que afirmará también con todas las razones filosóficas que, la vida. Es Eterna y Continuada que es el programa perpetuo de estudios de esta Escuela.
En efecto, los hombres en la tierra existen desde hace cuarenta y cinco millones de siglos (45.000,000.00 o sean 4500.000000 de años).
La familia espiritual es 2 billones y la población media de la tierra, 1.500 millones.
Si se le da prudentemente un promedio de vida a cada hombre de 33 años, en cada siglo, (100 años), han vivido en la tierra tres generaciones 3 x 1.500 igual millones 4.500 millones de hombres.
En un millón de siglos, pues, habrán vivido 4.500 billones de siglos, la severísima y abrumadora suma de 202, 500. 000.000.000.000.
Doscientos dos mil quinientos billones de hombres, que han tenido que vivir, siendo la familia espiritual más que dos billones. ¿Cuántas veces han tenido que reencarnar cada espíritu?, pues es tan verdad, como la vida, como el espíritu, como el Creador. La muerte no existe. Existe la transformación. La vida es eterna y continuada. Las leyes morales se sancionan en la tierra, por la ley rigurosa.
Párrafo 3º
Los silogismos
Ya se ha dicho en el párrafo anterior que se llama silogismo, a un raciocinio deductivo que consta de dos premisas y la conclusión.
Así parece que debiera tener tres sujetos y tres predicados, o sea sies términos. Sin embargo, no posee sino tres términos.
1º Porque el silogismo sirve para establecer la relación entre los dos términos contenidos en las premisas.
2º Porque los dos términos de las premisas, reproducidos en la conclusión sólo pueden conexionarse mediante un término común, que figura en ambas premisas con el nombre de término medio.
Los otros dos términos, reciben sus nombres de sus respectivos papeles en la conclusión el sujeto de ésta, se llama menor: su predicado, recibe el nombre de mayor.
Así, pues, cada premisa contiene como sujeto y predicado un término de conclusión (mayor o menor) acompañado del término medio .La premisa que contiene el término mayor, se llama mayor: y menor, si la figura en ella el término menor. En cuanto al término medio, puede figurar como sujeto o predicado, en cada una de las premisas. Y precisamente, la colocación del término medio en las premisas, sirve de base a la clasificación de los silogismos de la siguiente manera a representar en figuras.
PRIMERA FIGURA
El término medio es sujeto de la mayor y predicado de la menor. Esta figura es preferida para conocer los atributos de las cosas. La mayor debe ser universal, y la menor afirmativa así:
1º Todos los hombres son falibles… (mayor).
2º Todos los monarcas son hombres… (menor).
3º Luego los monarcas son falibles… conclusión).
SEGUNDA FIGURA
El término medio es predicado en ambas premisas.
Esta figura es preferida para probar distinciones entre las cosas. La mayor debe ser universal y una de las premisas negativa.
1º Ningún hombre es mortal.
2º El Creador es inmortal.
3º Luego el Creador no es hombre.
TERCERA FIGURA
El término medio es sujeto de ambas premisas. Esta figura es preferida para probar ejemplos o excepciones. La conclusión debe ser particular; y la menor afirmativa.
1º Todos los hombres son seres racionales.
2º Todos los hombres son seres orgánicos.
3º Luego algunos seres orgánicos racionales.
CUARTA FIGURA
El término medio es predicado de la mayor y sujeto de la menor. Esta figura sirve para señalar especies de un género. Cuando la mayor es afirmativa, la mayor debe ser universal; si la menor es afirmativa, la conclusión debe ser particular, y en los modos negativos, la mayor ha de ser universal.
1º Todos los monarcas son hombres.
2º Todos los hombres son falibles.
3º Luego todos los monarcas son falibles.
Ya se ve que, esta figura no es sino la primera con sus premisas invertidas. Y mediante las conversiones, sería fácil reducir a la primera figura, todas las otras. Así en los ejemplos anteriores se obtienen modos de la primera figura, reemplazando las siguientes premisas, por proposiciones equivalentes.
Desde luego el silogismo, tiene la gran ventaja de encerrar toda discusión en un dilema que abreviará la discusión interminable de los parlachines: pero es también una traba que se pone a la discusión y aquí se requiere un juicio lógico, para ver la mayor conveniencia moral y común en dejar libre la discusión, o presentar el silogismo, como cerrojo infalible, para no perder el tiempo que vale más que oro.
Expondremos en el párrafo siguiente, la forma lógica de la argumentación y de la demostración; por lo que aquí, terminamos diciendo que, tocante a los modos de cada figura, son constituidos por la naturaleza de tres preposiciones del silogismo considerados en calidad y cantidad.
Nosotros recomendamos el silogismo, sólo cuando las cuestiones han sido suficientemente expuestas y puestos todos los pro y contras y se debe llegar al axioma o definición.
Párrafo 4º
Argumentación y demostración
"No se debe aprisionar al espíritu; las reglas difíciles del raciocinio, lo rellenan de tantas presunciones, en vez de conocimientos sólidos y vigorosos". Ha dicho Pascal. Yo (el maestro) dice que: Jamás se le ponga traba al espíritu, ni le falten materias en que argumentar para demostrar el espíritu en acción y la vida, aun en el sueño de la materia; y al efecto se me ha dado como alta lección, "Es bueno que la materia recline y no tener el espíritu con sueño".
Pero los escolásticos; eternos parlachines: sumos argumentadores, no vacilaron en formar las reglas de las pruebas dialécticas, considerando a estas últimas, como combinaciones de silogismos, designados con el nombre de argumentaciones. Presenta cuatro reglas, a saber:
1º Epiquerama: Que es un silogismo cuyas proposiciones están acompañadas de su prueba o explicación. Cuando una explicación tiene necesidad de ser aprobada, se agrega a continuación una serie de otras proposiciones explicativas o demostrativas.
2º Entimema: es un silogismo en que se admite la menor dándola por sentada; "El hombre está sometido a deberes, luego tiene derechos".
3º Entinema: es la forma natural y espontánea del raciocinio: antecede al silogismo en el desenvolvimiento natural del espíritu humano.
Para formar el entinema el silogismo, se dice que han sido necesarios a la filosofía, tres siglos y todo el genio de Aristóteles.
Este es un error de los tantos escolásticos modernos y de los antiguos vulgo-religiosos.
El entinema o forma natural y espontánea del raciocinio, por sus grados, data del primer espíritu hecho hombre. Que se haya reglamentado en tres siglos y que Aristóteles le diera forma regulada, no significa más que su existencia.
4º dilema es un raciocinio en el cual se presenta una alternativa en la que ambas proposiciones son contrarias a su adversario: es un silogismo compuesto de una proposición disyuntiva y dos condicionales.
Los escoláticos presentan a los escépticos un ejemplo de dilema notable, bajo una proposición disyuntiva. "O sabes que no sabes, o no sabes que no sabes", del cual se pueden formar dos proposiciones condicionales, así:
1º Si sabes que no sabes, algo sabes.
2º Si sabes que no sabes, no puedes afirmar que no sabes.
Sócrates era más categórico, "Solo sé, que nada sé. Nosotros decimos con más lógica. "El sabio nada sabe, pero sabe estudiar y sabe" que es con loa que contestamos a los escoláticos y sentamos la obligación de estudiar.
Para que el dilema sea legítimo, es necesario que en la proposición disyuntiva, no se haya omitido un medio; es decir, que los términos contrarios se excluyan.
Hay otros tres nombres que enumerar: los polisilogismos. Con los cuales s ayudan los episilogismos, o sea las asociaciones disyuntivas que se distinguen de los prosilogismos o asociaciones inductivas.
Pertenecen a los primeros, los sorites, que son, un raciocinio compuesto de muchas proposiciones encadenadas de modo que en la conclusión, se une el sujeto de la primera, con el predicado de la última: "El bien es apetecible; los apetecible es amable: lo amable es digno de alabanza: lo que es digno de alabanza es bello: luego el bien es bello. Es el sorites que tenían los estoicos.
Las combinaciones precedentes son formas complejas de la deducción; cuyos razonamientos derivados (simples o complejos) se asientan sobre la base de las definiciones o de los axiomas y éstos no son sino generalizaciones inferidas inductivamente, de una experiencia continua, clara y superabundante.
Y siguiendo el hilo continuo, las definiciones también proceden de generalizaciones, de las que se infieren que, tales objetos tienen determinadas calidades definitivas: es decir, que se afirman a condición o en la hipótesis de que dichos objetos no tengan otras calidades, que en el momento no presentamos.
Resulta por tanto de todo los expuesto que, las ciencias deductivas son hipotéticas, como quiera que son proposiciones reposan entre las suposiciones que sus definiciones fundamentales implican. Pero el fin a tienden todo raciocinio deductivo simple, como el silogismo; o compuesto como la argumentación, es designado con el nombre de Demostración. Demostrar una conclusión, equivale a verificar ésta. Por medio del razonamiento deductivo.
La demostración puede ser directa, cuando se muestra que la cosa es verdadera: e indirecta cuando se muestra que lo contrario es falso y sus consecuencias inadmisibles. Este último género con preferencia en la diplomacia, en la política y en los parlamentos o congresos, civiles o religiosos, por… afinidad sin duda.
Las premisas de toda demostración toman el nombre dialéctico de Argumentos; distinguiéndose varias clase como por el absurdo, cuando tienden a la demostración indirecta por el nombre: o cuando se pone al adversario en contradicción consigo mismo; Por igualdad, cuando se hace uso de ejemplos y analogías; por la fuerza, cuando prueba lo más para demostrar lo menos.
Para terminar diremos que, todo esto es muy bello y debe cultivarse: pero que sí habrían de ceñirse los hombres a la exactitud de los hechos en las polémicas y controversias: es decir, que el orador filósofo cuando escriben, se habrían de ceñir a tener en cuanta en cada proposición todo ese catálogo de reglas y nombres, no habría nadie: y este libro por ejemplo, no sería posible escribirlo en 100 años trabajando 18 horas por día. Sin embargo, en el libro esta todo eso: ¿Por qué es así?, pues porque la argumentación tramada para cada párrafo lo tiene en sí misma y lo da por la punta de la pluma. Luego entrarán los filólogos, los estéticos, los literatos, que dirán, lo que cada palabra es gramaticalmente y acaso y aun sin acaso, no penetrarán en el valor y espíritu de la letra. Manejan la materia solamente.
PÁRRAFO 5º
La inducción
Como la palabra lo indica y como ya está expuesto en la reflexión la inducción es un efecto intelectual: la causa está antes, que será la que nos induce, ejemplo, "A andar nos induce al movimiento y voluntad. A pensar, el espíritu.
Con esta premisa sentamos que, la inducción es una operación intelectual, mediante el cual se descubre y se demuestran, proposiciones generales.
Por medio del razonamiento inductivo, se atribuyen a las conexiones de individuos, las cualidades percibidas en algunos de los mismos individuos y se registran las particularidades de los fenómenos, para reestablecer sus leyes.
De lo que se trata pues, es, de inferir que, lo cierto respecto de uno o varios individuos, es para todos los individuos, o para todos los casos futuros de fenómenos semejantes al observado. Pero se debe observar bien y ser buenos jueces, para no confundir con inducciones, ciertas conclusiones que sólo son aparentemente inductivas de lo que expondremos algunos casos.
1º Concepciones generales: si se observan diariamente algunos puntos de trayectoria de un astro hasta su completa revolución, la conclusión es que, recorre una elipse, no hay propiamente una inferencia inductiva, sino una serie de percepciones parciales cuya suma da la concepción total de la línea elíptica.
Lo mismo ocurre al decir que todos los estudiantes de una aula son estudiosos, porque esta calidad se atribuye al grupo; pero precede del conjunto de observaciones individuales y relativas a todos y cada uno de los estudiantes que estudian; pero, el examen dirá la capacidad o cantidad que estudió.
2º Constantes matemáticas: tampoco hay inducción en las leyes generales en aritmética, geometría y álgebra, cuando se forma una serie matemática, entre cuyos términos adyacentes existe una relación invariable.
No han sido igualdad de razonamientos expresada por la fórmula general.
La inducción tiene por fundamento dos postulados, análogos a aquellos en que la inducción se basa:
1º En que la calidad del género es aplicable a cada uno de los individuos.
2º En que si dos cosas convienen con una tercera, deben convenir entre sí.
A su turno, el razonamiento inductivo, se basa:
1º En que la calidad común a dos o más individuos de un género, debe ser atribuida a éste.
2º En que lo ocurrido una vez, ocurrirá siempre que exista un grado eficiente de similitud en las circunstancias concomitantes, antecedentes o subsiguientes.
Como se ve, los cuatro principios premencionados, tienen la misma naturaleza de los axiomas matemáticos: es decir proceden de la experiencia constante y sin contradicción: son desde todo punto de vista inferencias inductivas de carácter necesario y cuya verdad se impone al asentimiento.
Es indudable también que, aquí es donde impera la gran ley de los afines, casi absolutamente desconocida por la ciencia y poco conocida o explicada en particular por los filósofos, a pesar de estar sentado irrebatiblemente el axioma ley de que, "Siempre que se reúnen las causa que originan un efecto, se produce el mismo efecto".
Un tanto han ahondado en lo físico, en la materia; pero nada en lo metafísico, a pesar de que en esta ley se basa la creación entera, particularizada en las formas individuales de los mundos y los hombres, como se ve claro en nuestra historia a de la creación del alma humana; y esta ley de afinidad con la de justicia; regidas como todas la leyes naturales y universales por la máxima ley de amor con la gran alquimia de la reencarnación del espíritu, una y miles de veces; tanta, como cada espíritu necesita ser hombre o mujer, para cumplir el inflexible mandato del Creador su padre, de continuar la creación demostrándola en formas y cuerpos tangibles. Pero todo este2 estudio está hecho en nuestro "Conócete a ti mismo" .
Autor:
Pedro Sandrea
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