Para el autor José Manuel Fernández la Sociología enfrenta la cuestión eterna del objeto que persigue, estudia, analiza, etc. O simplemente la dimensión general sobre la cual se realizan sus investigaciones empíricas y teóricas. Esta cuestión genera grandes controversias porque se habla de Sociología, se llevan a cabo seminarios, conferencias y otros tantos estudios que no permiten definir cuál es el objeto real de esta disciplina académica y científica. Por otra parte, no se logran acuerdos para definir si en realidad la Sociología es mucha objetiva que subjetiva, o viceversa, pues al ser la sociedad el fundamento por excelencia la Sociología puede ser entendida como una disciplina que estudia los roles sociales de control y obediencia desde una apreciación subjetiva, o por el contrario el análisis objetivo de una realidad que corresponde a leyes históricas que se han reproducido en otras épocas de acuerdo a las necesidades de aquellos que gobiernan y ostentan el poder.
Ámbito y punto de vista de la sociología
Evidentemente la sociedad y los hechos sociales no son factores individuales, si no que se corresponden mutuamente, por esta razón es importante estudiar las diversas partes que componen a las diversas sociedades, es decir; los grupos sociales que las conforman o las integran. A fin de conocer como transforman las sociedades de manera positiva o negativa, como mantienen ellos mismos los poderes que los oprimen, etc. Entre otras tantas cosas.
Por ende el autor se atreve a brindar una primera aproximación, a saber:
La Sociología será una especie de geometría social centrada en el estudio de las formas de asociación social. (Fernández, 1994, p. 112)
Esta primera afirmación sobre el objeto de la Sociología permite analizar que esta disciplina científica estudia de qué manera se encuentra construida la sociedad, como funciona cada una de sus partes, que se propone, cuales son las herramientas que usa para diseñar las diversas funciones que realizan los individuos y que se proponen los que gobiernan en la economía, la política, el derecho, la educación, etc.
Así mismo, la Sociología tiene como objeto el estudio de los símbolos que se establecen para que las sociedades funcionen de acuerdo a los intereses de grupos que controlan el mundo, por ejemplo:
Una variable es de naturaleza simbólica cuando se refiere al sistema de valores y creencias implícito en los símbolos, en el lenguaje, en todo lo que implique comunicación entre individuos. (Fernández, 1994, p. 112)
El argumento de Fernández sirve para comprender que las sociedades usan sistemas de valores para comunicarse entre sí, para imponer sus creencias y símbolos o desechar a otras sociedades. Es decir, los norteamericanos pueden dialogar ampliamente con los europeos porque consideran que sus naciones son desarrolladas, Por ello imponen en Latinoamérica a través de los símbolos su educación, cultura, economía, política, etc. A tal punto que las naciones ahora buscan ser bilingües, claro está, no para hablar su lengua y un idioma indígena o ancestral, si no el idioma inglés. Entre tanto que se desechan algunas culturas como las árabes, gracias a símbolos de la comunicación que los muestran como terroristas, criminales, etc. Claro que los hay, pero no todos los árabes son individuos que van hacer explotar bombas, secuestrar personas,
quemar periodistas y otras tantas cosas trágicas que se escuchan.
Ahora: Siguiendo la argumentación del texto se observa que Fernández ya no solo escribe sobre el objeto de la Sociología, sino que tambien hace referencia a los intereses del Sociólogo, a saber:
Esto es, no nos interesan ni todos los conceptos ni todos los datos estudiados por la economía, la politología, la antropología, etc., ni tampoco nos interesa analizarlos en sí mismos, sino en la medida en que contribuyen a construir la realidad social, es decir, en sus consecuencias. (Fernández, 1994, p. 114)
Lo que permite observar que otro de los objetos de la Sociología es el analizar las consecuencias positivas o negativas que las diversas disciplinas, saberes y conocimientos humanos generan en las sociedades.
Dilemas teóricos
El primer dilema de la Sociología es establecer si esta última es mucho más objetiva que subjetiva, o viceversa. Sin embargo, para Fernández la Sociología no se preocupa por estas cosas, ya que tanto la teoría como la práctica son la materia prima y el objeto básico que usan los sociólogos cuando investigan. Dado que:
Las representaciones sociales de la realidad son también objeto de estudio de la Sociología no sólo porque existen, sino porque son reales en sus consecuencias. Tanto las definiciones sociales, sean falsas o verdaderas, como la propia situación influyen en los comportamientos, producen realidad. (Fernández, 1994, p. 117)
Es decir, las representaciones sociales producen realidades, por ello son tan importantes para la Sociología. Por ejemplo: En la actualidad carreras tales como la administración de empresas, la economía, el marketing, el derecho, la contaduría y las ingenierías; representan mayores ingresos, mejor estabilidad y éxito. Cuestión que produce una realidad social en la cual las ciencias humanas se convierten en carreras poco estudiadas por su pésima remuneración.
Como se observa las representaciones sociales generan consecuencias tanto negativas como positivas, algo que para el autor puede llamarse espacio objetivo, pues no es algo que se inventa, es algo que existe y produce cosas.
Por lo tanto:
El espacio social se constituye en función de las condiciones de existencia, de la distribución de recursos o poderes sociales (capital económico, cultural y simbólico, formas que revisten los diferentes espacios de capital cuando son percibidos y reconocidos como legítimos). (Fernández, 1994, p. 117)
El autor reconoce que la Sociología es objetiva porque estudia la distribución de los recursos, pues no es lo mismo una clase social donde los individuos ganan en un mes lo que un trabajador se gana en uno o dos años de trabajo. Ya que este tipo de ganancias generan extrema desigualdad y poderes sociales que se convierten el algo normal al hacerse parte de la cultura. Por otra parte:
Las estructuras objetivas son el fundamento de las representaciones, es decir, el momento objetivista en el esquema de Bourdieu no es sólo el punto de partida, sino también el punto de llegada. (Fernández, 1994, p. 118)
Lo anterior indica que la Sociología analiza el punto de partida y de llegada, pues no se trata solo del espacio social, sino tambien de la forma en la cual este se convierte en un generador de consecuencias negativas como es la miseria extrema, falta de garantías, derechos a la salud, educación, trabajo, etc. Por estas razones:
¿Hasta qué punto somos actores creativos que construimos y controlamos activamente las condiciones de nuestra vida o, por el contrario, gran parte de lo que hacemos es resultado de las estructuras sociales de las que somos meros portadores? (Fernández, 1994, p. 118)
Esta pregunta representa el segundo dilema teórico.
El objeto de la Sociología: «la acción social en su contexto»
En este capítulo el autor parece acercarse nuevamente a la pregunta que se presenta en el segundo dilema teórico, al afirmar:
La «facticidad social» no debe considerarse como algo ya realizado, sino como un proceso que está continuamente estructurándose y desestructurándose; en ocasiones presidido por tensiones y conflictos, por el consenso y la cooperación; en otras, y en muchos casos, por la imposición. (Fernández, 1994, p. 125)
El autor comprende que no es tan sencillo que lleguemos a ser actores creativos para controlar activamente las condiciones de nuestra vida, pues la forma en la que está diseñada la sociedad es para volvernos portadores de las imposiciones de los amos del mundo. Por ejemplo: Si la educación se convirtió en un negocio, la población de bajos recursos se verá obligada a estudiar mediante créditos financieros para educarse.
Sin embargo, Fernández parece mostrar una posible solución a diversos problemas sociales al hablar del consenso y la cooperación, ya que estos últimos pueden servir para que las sociedades se reúnan y rechacen las imposiciones que afectan de manera negativa a las poblaciones del mundo. Por lo tanto:
En este contexto se desarrolla la acción social, y «por acción debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. (Fernández, 1994, p. 127)
El objeto de la Sociología es la sociedad, la forma en la cual está diseñada y se sigue construyendo, como tambien las herramientas que se usan para comunicar a las sociedades o someterlas a las imposiciones de grupos que tienen el suficiente poder para controlar el mundo.
José Manuel Fernández. La búsqueda del objeto: La eterna cuestión de la Sociología. Universidad del País Vasco – España, 1994.
Autor:
José Manuel Fernández Sobrado.
Autora del ensayo: Lorena Rojas.