Las verrugas genitales
Enviado por PERCY ZAPATA MENDO
- ¿Qué es el virus del papiloma humano (VPH)?
- ¿Quién puede contraer el virus del papiloma genital humano?
- Clasificación del virus del papiloma humano
- Tratamiento de las verrugas
- Infección por virus de papiloma y cáncer cervical
- Prevención de la infección por virus de papiloma humano
- ¿Qué son Gardasil y Cervarix?
- ¿Cómo funcionan las vacunas contra el virus de papiloma humano?
La verruga genital, también denominado condiloma acuminado, es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por el virus del papiloma humano (VPH).
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El virus del papiloma humano es el nombre que se le da a un grupo de virus que incluye más de 100 tipos o cepas diferentes. Más de 30 de estos virus son transmitidos sexualmente y pueden infectar el área genital de hombres y mujeres, que incluyen la piel del pene, la vulva (área fuera de la vagina) o el ano y los revestimientos de la vagina, el cuello uterino o el recto. Un alto porcentaje de las personas que quedan infectadas por VPH no presentarán síntomas y la infección desaparecerá por sí sola.
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La mayoría de personas que tienen infección genital por virus del papiloma humano (VPH) no saben que están infectadas. El virus vive en la piel o en las membranas mucosas y generalmente no causa síntomas. A ciertas personas les saldrán verrugas genitales visibles o presentarán cambios precancerosos en el cuello uterino, vulva, ano o pene. En estos últimos casos la infección por VPH puede causar cáncer anal o genital.
Las verrugas genitales, por lo común, son causadas por los tipos VPH-11 y VPH-16, virus de papiloma humano denominados virus de bajo riesgo dado que no evolucionan a cáncer. Estos tipos de VPH también pueden producir verrugas en el cuello del útero, en la vagina, la uretra y el ano.
Las verrugas genitales se presentan, por lo general, como elevaciones o masas suaves y húmedas, rosadas o de color de la piel, usualmente en el área genital. Las hay planas o elevadas, únicas o múltiples, pequeñas o grandes y, en ciertos casos, tener forma de coliflor.
Pueden desarrollarse en la vulva, la vagina o en el ano o alrededor de los mismos, en el cuello uterino y en el pene, en el escroto, en la ingle o los muslos. Las verrugas pueden aparecer semanas o meses después del contacto sexual con una persona infectada o puede que no aparezcan.
Por lo general no duelen, pueden ser abultados o chatos y pueden presentarse solos o en grupo. Las verrugas genitales se diagnostican por examen visual. Aún no se sabe por qué el VPH de bajo riesgo causa verrugas genitales en algunos casos, pero no en otros.
¿Qué es el virus del papiloma humano (VPH)?
El VPH es un virus que se transmite a través del contacto genital (como sexo vaginal o anal). El VPH puede afectar los genitales de los hombres (el pene y el ano) y de las mujeres (el cuello del útero, la vagina y el ano).
Al menos el 50% de las personas sexualmente activas contraerán VPH genital. La mayoría ni siquiera sabrá que lo tiene. El VPH genital es un virus común entre hombres y mujeres sexualmente activos.
Por lo general, las condiciones como las verrugas genitales o los cambios celulares leves en el cuello del útero de una mujer, no constituyen un riesgo para la salud. Pero, en algunas ocasiones, el VPH genital puede conducir a cáncer cervical en las mujeres. Sin embargo, este tipo de cáncer (la consecuencia más grave del VPH genital) se puede prevenir con pruebas rutinarias del examen de Papanicolaou.
El VPH genital no es algo de temer. Es algo que la comunidad debe conocer y sobre lo que se debe hablar. Toma un paso importante para la protección de tu salud y la de aquellos que amas: aprende más sobre este virus común.
¿Quién puede contraer el virus del papiloma genital humano?
Cualquier persona que tenga contacto genital con otra persona puede padecer el VPH genital. Tanto hombres como mujeres pueden contraerlo y transmitirlo sin saberlo. Dado que el virus puede permanecer inactivo durante un tiempo prolongado, una persona puede estar infectada con VPH genital aún después de años desde que tuvo contacto sexual.
TRANSMISIÓN DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO
Estudios demuestran que el VPH genital se transmite por:
Contacto genital con una persona que tenga la infección de VPH genital, incluyendo:
Sexo vaginal con una persona que tiene la infección de VPH genital
Sexo anal con una persona que tiene la infección de VPH genital
Ningún estudio demuestra que el VPH genital se transmite por:
Asientos de baño
Besos en la boca, abrazar alguien o tomarse de las manos
Higiene personal deficiente
Compartir alimentos o utensilios
Nadar en piscinas, Jacuzzis, etc.
Como se puede apreciar, los tipos de VPH que infectan el área de los genitales se propagan principalmente mediante el contacto genital. La mayoría de las infecciones por VPH no presentan signos ni síntomas; por esta razón, la mayoría de las personas que tienen la infección no se dan cuenta de que están infectadas, sin embargo sí pueden transmitir el virus a su pareja sexual. En muy contados casos, una mujer embarazada con verrugas en su vagina puede transmitir el VPH a su bebé durante el parto vaginal. A un bebé que está en contacto con el VPH muy pocas veces le salen verrugas en la garganta o en la laringe desarrollando una enfermedad denominada papilomatosis laríngea recurrente juvenil.
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Clasificación del virus del papiloma humano
Los virus de papiloma humano se dividen en dos grandes grupos dependiendo del riesgo que tienen de provocar lesiones cancerígenas: alto y bajo riesgo.
Se denomina factor de riesgo a aquel factor asociado con el riesgo de desarrollo de una enfermedad. No obstante, usualmente es necesario la presencia de otros factores asociados para causar la enfermedad (en el caso del VPH otros factores son: conducta sexual, mala nutrición, tabaquismo, etc.).
VIRUS PAPILOMA HUMANO DE BAJO RIESGO
Virus de papiloma humano de bajo riesgo se les llama a aquellos cuyo riesgo de provocar cáncer es bajo y son el VPH 6, 11, 40, 42, 53, 54 y 57. Los VPH que provocan verrugas genitales, también llamado condiloma acuminado y cresta de gallo, están en este grupo.
Los tipos de VPH de bajo riesgo pueden causar cambios leves en el cuello del útero de una mujer. Estos cambios no conducen al cáncer. No son perjudiciales y desaparecen con el tiempo.
VIRUS PAPILOMA HUMANO DE ALTO RIESGO
Los virus de papiloma humano de alto riesgo son los que se encuentran con mayor frecuencia asociados en los casos de cáncer de cuello uterino e incluyen el VPH 16, 18, 31, 35, 39, 45, 51, 52, 56 y 58. De estos tipos el VPH 16 y el 18 son, sin duda, los más importantes dado que se encuentran con más frecuencia vinculados al cáncer cervicouterino.
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Tratamiento de las verrugas
Las verrugas genitales visibles pueden ser eliminadas con medicamentes que se aplica el propio paciente o con un tratamiento realizado por su médico. Algunas personas deciden no hacerse tratamiento para ver si las verrugas desaparecen por sí solas. No hay un tratamiento para las verrugas genitales que sea mejor que el otro y no hay un tratamiento ideal para todos los casos.
Existen muchas opciones para el tratamiento de las verrugas genitales, pero aun después de tratarlas, el virus VPH genital puede permanecer y transmitirse. Por tal razón, no está totalmente claro si el tratamiento de las verrugas genitales reduce las probabilidades de que una persona transmita el VPH genital a su pareja. Sin un tratamiento, las verrugas genitales pueden desaparecer, permanecer incambiadas o aumentar en tamaño y número.
Los tratamientos de las verrugas genitales incluyen:
Tratamientos aplicados por el paciente:
1. Aplicación de podofilina al 0.5% en solución o gel.
Los pacientes deben aplicarse la solución de podofilina con un aplicador de algodón o el gel de podofilina con un dedo a las verrugas genitales dos veces al día por 3 días, seguidos de 4 días de no aplicación. Este ciclo de tratamiento puede ser repetido, si es necesario, hasta por cuatro ciclos.
2. Crema de Imiquimod al 5%.
Los pacientes deben aplicarse la crema de imiquimod una vez al día a la hora de acostarse, tres veces a la semana hasta por 16 semanas. El área de tratamiento debe ser lavada con jabón y agua de 6 a 10 horas después de la aplicación. No se recomienda este tratamiento a las mujeres en estado de embarazo.
Tratamientos aplicados por el médico:
1. Crioterapia con nitrógeno líquido
Repetir la aplicación cada uno o dos semanas si es necesario.
2. Ácido tricloroacético o ácido bicloroacético al 80-90%.
Una pequeña cantidad se aplica directamente en las verrugas y se deja secar. Si un exceso de ácido es aplicado al área tratada empolvar con talco; aplicar bicarbonato de sodio o jabón líquido para eliminar el ácido. El tratamiento puede ser repetido cada semana si es necesario.
3. Remoción quirúrgica de las verrugas.
4. Aplicación de interferón intralesional
5. Remoción utilizando el láser.
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Infección por virus de papiloma y cáncer cervical
Todos los tipos de VPH pueden arrojar resultados con anormalidades leves en las pruebas de Papanicolaou que no tienen consecuencias graves. Aproximadamente 10 de los 30 tipos de infección genital por VPH identificados pueden provocar, en casos raros, cáncer cervical también denominado cáncer cervicouterino. Las investigaciones han demostrado que en la mayoría de las mujeres (90 por ciento), la infección por VPH cervical se vuelve indetectable en un período de dos años. A pesar de que solo una pequeña proporción de mujeres tiene una infección persistente, la infección persistente por VPH de los tipos de "alto riesgo" constituye el riesgo de cáncer cervical más importante.
La prueba de Papanicolaou puede detectar células precancerosas y cancerosas en el cuello uterino. La realización de pruebas de Papanicolaou periódicas y un seguimiento médico cuidadoso, con tratamiento si es necesario, puede ayudar a asegurar que los cambios precancerosos en el cuello uterino causados por la infección por VPH no se conviertan en un cáncer cervical que pueda ser mortal. La realización de la prueba de Papanicolaou, utilizada en los programas de detección de cáncer cervical en los Estados Unidos, ha reducido ampliamente las muertes por cáncer cervical. La mayoría de las mujeres que contraen cáncer cervical invasivo no se han hecho exámenes periódicos de detección del cáncer cervical.
Prevención de la infección por virus de papiloma humano
Si las personas deciden ser sexualmente activas, la mejor estrategia para prevenir infecciones genitales por VPH en el futuro, es tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada. Sin embargo, es difícil determinar si una pareja que ha sido sexualmente activa en el pasado está infectada en la actualidad.
Las personas que decidan ser sexualmente activas y no están en una relación duradera y mutuamente monógama pueden reducir el riesgo de infección genital por VPH al reducir el número de parejas sexuales y seleccionar una pareja que tenga menos probabilidad de estar infectada. Las parejas que tienen menos probabilidad de estar infectadas son aquellas que no han tenido una pareja sexual o que han tenido pocas parejas sexuales en el pasado.
La vacunación es un elemento importante en la prevención de la infección por el VPH. Hay dos tipos de vacunas con el virus de papiloma humano (VPH), la vacuna VPH4, también llamada tetravalente, que protege contra los serotipos de VPH 6, 11 16 y 18 y la vacuna VPH2, también llamada bivalente, que protege contra los serotipos de virus VPH 16 y 18, cada una de ellas son producidos por laboratorios diferentes. La primera se comercializa como Gardasil y la segunda como Cervarix.
La infección por VPH puede aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como las femeninas, estén o no cubiertas o protegidas con un condón de látex. Aunque se desconoce el efecto de los condones en la prevención de la infección por VPH, se ha asociado el uso del condón a una tasa más baja de cáncer cervical, el cual es una enfermedad relacionada con el VPH.
¿Qué son Gardasil y Cervarix?
La vacuna Gardasil, producida por Merck & Co., Inc. (Merck), se dice que es una vacuna cuadrivalente porque protege contra cuatro tipos de virus de papiloma humano: 6, 11, 16 y 18. Gardasil se administra en una serie de tres inyecciones en tejido muscular por un periodo de 6 meses. Gardasil fue aprobada por la FDA para su uso en mujeres con el fin de prevenir el cáncer de cuello uterino y algunos cánceres vulvares y vaginales causados por los tipos 16 y 18 de los VPH; así también, fue aprobada para su uso en hombres y mujeres para la prevención de verrugas genitales causadas por los tipos 6 y 11 de los VPH. La vacuna ha sido aprobada para estos usos en hombres y mujeres de 9 a 26 años de edad.
Cervarix es producida por GlaxoSmithKline (GSK). Esta vacuna se dice que es bivalente porque está dirigida a dos tipos de VPH: 16 y 18. También se administra en tres dosis por un periodo de 6 meses. La FDA ha aprobado Cervarix para usarse en mujeres de 10 a 25 años de edad para la prevención del cáncer cervical causado por los tipos 16 y 18 de los VPH.
Ambas vacunas se basan en tecnología desarrollada en parte por científicos del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). NCI, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), otorgó la licencia de esta tecnología a dos compañías farmacéuticas, Merck y GSK, para producir las vacunas contra VPH para distribución general.
No se ha comprobado que alguna de estas dos vacunas contra los VPH proporcione protección completa contra la infección persistente de otros tipos de VPH, aunque hay datos iniciales que sugieren que ambas vacunas podrían proporcionar protección parcial contra unos cuantos otros tipos de VPH que pueden causar cáncer de cérvix. En general, por lo tanto, cerca de 30% de los casos de cáncer de cuello uterino no podrá prevenirse con estas vacunas. También, en el caso de Gardasil, 10% de los casos de verrugas genitales no se evitarán con esta vacuna. Ninguna de las vacunas impide otras enfermedades de transmisión sexual ni tratan la infección por VPH o el cáncer de cuello uterino.
Ya que las vacunas no protegen contra todas las infecciones que causan cáncer de cuello uterino, es importante que las mujeres que reciban la vacuna sigan haciéndose exámenes selectivos de detección de cáncer de cuello uterino, tal y como se recomienda para las mujeres que no han sido vacunadas.
¿Cómo funcionan las vacunas contra el virus de papiloma humano?
Las vacunas contra el VPH funcionan como otras vacunas que protegen contra infecciones virales. Los investigadores supusieron que los componentes de superficie únicos a los VPH podrían crear una respuesta de anticuerpos capaz de proteger al cuerpo contra la infección y que estos componentes podrían usarse para formar la base de una vacuna. Estos componentes de superficie pueden actuar entre sí para formar partículas semejantes a virus (virus-like particles, VLP) que no son infecciosas y que estimulan el sistema inmunitario para que produzca anticuerpos que puedan impedir que los papilomavirus completos infecten células. Se cree que protegen principalmente al causar la producción de anticuerpos que impiden la infección y, por consecuencia, la formación de cambios en las células cervicales (como se ven en las pruebas de Papanicolaou) que pueden resultar en cáncer.
Aunque estas vacunas pueden ayudar a impedir la infección por virus de papiloma humano (VPH), no ayudan a eliminar las infecciones ya presentes de VPH.
EFECTIVIDAD DE LAS VACUNAS CONTRA EL VIRUS DE PAPILOMA HUMANO
Gardasil y Cervarix son altamente efectivas para impedir la infección por los tipos específicos de VPH a los que están dirigidos. Los estudios han indicado que tanto Gardasil como Cervarix impiden casi 100% de los cambios precancerosos de las células cervicales causados por los tipos de VPH a los que se dirige la vacuna hasta por 4 años después de la vacunación en mujeres que no estaban infectadas al momento de la vacunación.
IMPORTANCIA DE ESTAS VACUNAS
La vacunación generalizada tiene el potencial de reducir hasta en dos terceras partes el número de muertes por cáncer de cuello uterino en el mundo, si todas las mujeres se vacunaran y si la protección resulta ser de largo plazo. Además, las vacunas pueden hacer que disminuya la necesidad de atención médica, de biopsias y de procedimientos agresivos asociados con las secuelas de pruebas anormales de Papanicolaou, lo que ayudará a reducir los costos de atención médica y la ansiedad relacionada con las pruebas anormales de Papanicolaou y procedimientos de seguimiento.
SEGURIDAD DE LAS VACUNAS CONTRA EL VIRUS DE PAPILOMA HUMANO
Antes de autorizar cualquier vacuna, la FDA debe verificar que sea segura y efectiva. Tanto Gardasil como Cervarix han sido probadas en miles de personas en los Estados Unidos y en muchos otros países. Hasta ahora, no se han registrado efectos secundarios graves causados por las vacunas. Los problemas más comunes han sido una breve dolencia y otros síntomas en el sitio de la inyección. Estos problemas son semejantes a los que se experimentan ordinariamente con otras vacunas. Gardasil y Cervarix no han sido probadas lo suficiente durante el embarazo, por lo que no deberán ser usadas por mujeres embarazadas.
Una revisión de seguridad llevada a cabo recientemente por la FDA y por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) tuvo en consideración los efectos secundarios adversos relacionados con la vacunación de Gardasil que fueron reportados al Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas desde que se aprobó la vacuna. Los índices de efectos secundarios adversos de la revisión de seguridad fueron consistentes con los índices que se observaron en los estudios de seguridad realizados antes de que se aprobara la vacuna y fueron similares a los índices que se observaron con otras vacunas. Sin embargo, se vio una proporción más alta de síncope (desmayos) y de eventos trombóticos venosos (coágulos de sangre) con Gardasil que con otras vacunas. Las caídas por causa de un síncope pueden causar algunas veces heridas graves, como lesiones en la cabeza que se pueden evitar al asegurar que la persona que recibe la vacuna permanezca sentada durante 15 minutos después de recibir la vacuna. La FDA y los CDC han recordado a los proveedores de cuidados médicos que, para evitar caídas y heridas, todas las personas que reciben la vacuna deberán permanecer sentadas o acostadas y ser vigiladas durante 15 minutos después de la vacunación.
¿POR CUÁNTO TIEMPO PROTEGEN LAS VACUNAS CONTRA LA INFECCIÓN?
La duración de la inmunidad no se conoce todavía. Se están realizando investigaciones para determinar por cuánto tiempo dura la protección. Los estudios clínicos en fase III han indicado que Gardasil y Cervarix pueden proporcionar protección contra el VPH16 por 4 años. Los estudios más pequeños sugirieron que es posible que la protección dure más de 4 años, pero no se sabe si la protección que ofrece la vacunación durará toda la vida.
¿SERÁN NECESARIAS VACUNAS DE REFUERZO?
Se están realizando estudios para determinar si son necesarias las vacunaciones de refuerzo (dosis complementarias de una vacuna, generalmente menores que las dosis iniciales, que se administran para mantener la inmunidad).
¿QUIÉN DEBERÁ VACUNARSE CON ESTAS VACUNAS?
Mujeres
Se ha comprobado que tanto Gardasil como Cervarix son efectivas solamente si se administran antes de la infección por VPH, por lo que se recomienda que se apliquen antes de que la persona sea sexualmente activa. La decisión de la FDA al otorgar la licencia incluye información acerca de la edad y el sexo de quienes reciban la vacuna. La FDA aprobó Gardasil para su uso en mujeres de 9 a 26 años de edad y aprobó Cervarix para su uso en mujeres de 10 a 25 años.
Hombres
Los datos de Merck muestran que Gardasil es altamente efectiva en hombres en la prevención de las verrugas genitales causadas por los VPH6 y VPH11, los dos tipos de VPH que causan la mayoría de las verrugas genitales. La FDA aprobó Gardasil para su uso en hombres de 9 a 26 años de edad para prevenir las verrugas genitales causadas por VPH6 y VPH11. También este organismo ha aprobado el uso de la vacuna gardasil para la prevención del cáncer anal y lesiones precancerosas asociadas, tanto en hombres como mujeres de 6 a 29 años.
Además de los beneficios que existen de prevención del cáncer de cuello uterino en mujeres y de la prevención de verrugas tanto en mujeres como en hombres, es posible que haya beneficios adicionales de la vacunación; estos son una posible reducción del riesgo de padecer cáncer de oro faringe en hombres y mujeres y el cáncer de pene en hombres. Sin embargo, los estudios clínicos aún no han evaluado directamente estas posibilidades.
¿SE DEBERÁN ADMINISTRAR LAS VACUNAS A PERSONAS YA INFECTADAS POR VPH?
Aunque las vacunas preventivas que se están investigando actualmente han resultado ser generalmente seguras cuando se administran a mujeres ya infectadas por VPH, es importante que las mujeres sepan que las vacunas protegen contra la infección, y proporcionan los mejores beneficios, a la mujer que es vacunada antes de ser activa sexualmente. Esto es porque estas vacunas no tratan las infecciones. Por ejemplo, los resultados de un estudio reciente indicaron que Cervarix no fue efectiva en ayudar a curar la infección en mujeres ya infectadas por el virus. Sin embargo, puesto que muy pocas mujeres jóvenes han sido infectadas con todos los tipos de VPH incluidos en las vacunas, es posible que las mujeres obtengan todavía un beneficio residual de la vacunación aun cuando hayan sido infectadas con uno o más de los tipos incluidos en las vacunas. Esta posibilidad no se ha estudiado formalmente todavía.
No es factible realizar pruebas de detección a todas las mujeres para determinar quiénes han estado expuestas a los tipos de VPH que se encuentran en las vacunas. Actualmente, no existe un examen disponible en general para ver si una persona ha estado expuesta a los VPH. La prueba de ADN de los VPH aprobada en la actualidad solo muestra si una mujer tiene una infección por VPH actual e identifica el tipo de VPH. No provee información sobre infecciones del pasado. La decisión de vacunarse o no, en base a la posibilidad de exposición previa a estos tipos de VPH, está siendo discutida por el Comité Consultivo sobre Prácticas de Inmunización y por otros grupos consultivos.
¿DEBERÁN VACUNARSE LAS MUJERES QUE YA TIENEN CAMBIOS EN LAS CÉLULAS CERVICALES?
Gardasil y Cervarix parecen ser seguras en mujeres que tienen anomalías cervicales, pero no se espera que la vacuna ayude a despejar dichas anomalías porque se ha mostrado que la vacuna no trata infecciones establecidas. Las mujeres deberán hablar con sus proveedores de servicios médicos sobre el tratamiento de cambios anormales en las células cervicales.
¿NECESITAN HACERSE TODAVÍA PRUEBAS DE PAPANICOLAOU LAS MUJERES QUE SE HAYAN VACUNADO?
Sí. Ya que estas vacunas no protegen contra todos los tipos de VPH que pueden causar cáncer, las pruebas de Papanicolaou como exámenes selectivos de detección de cáncer de cuello uterino siguen siendo esenciales para detectar los cánceres de cuello uterino y los cambios precancerosos. Además, las pruebas de Papanicolaou son especialmente importantes para las mujeres que no han sido vacunadas o que ya tienen la infección de VPH.
RECOMENDACIONES DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE PEDIATRÍA PARA LA APLICACIÓN DE ESTAS DOS VACUNAS (1 DE MARZO 2012):
Niñas entre los 11 y los 12 años deben ser inmunizadas de rutina con 3 dosis de VPH4 o VPH2, administradas intramuscularmente a los 0, 1 a 2 meses, y 6 meses. Las vacunas se pueden administrar a partir de los 9 años, a discreción del médico tratante.
Niñas y mujeres entre los 13 y los 26 años de edad que no han sido inmunizadas previamente o que no han completado el esquema completo de vacunación deberían completar las dosis.
Niños entre los 11 y 12 años deberían inmunizarse de rutina con 3 dosis de VPH4, administradas intramuscularmente a los 0, 1 a 2, y 6 meses. La vacuna se puede administrar a partir de los 9 años, a discreción del médico tratante.
Todos los niños y hombres entre los 13 y 21 años de edad, que hayan no hayan sido inmunizados previamente o que no han completado el esquema completo de vacunación deberían recibir la vacuna VPH4.
Hombres entre los 22 y los 26 años de edad que no han sido inmunizados previamente o que no han completado las dosis pueden recibir la vacuna VPH4. Modelos de costo-beneficio justifican recomendaciones más fuertes en este grupo etario.
Se deben realizar esfuerzos especiales para inmunizar a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, hasta la edad de 26 años que no han sido inmunizados previamente o que no han completado las dosis.
Actividad sexual previa no es una contraindicación para la inmunización contra VPH o para completar el esquema de dosis. Pacientes infectados con 1 serotipo de VPH todavía podrían obtener beneficio de protección contra alguno de los otros serotipos presentes en la vacuna. Pruebas para identificar exposición previa al VPH no son recomendables. La vacuna se puede administrar cuando una mujer presenta un examen de Papanicolaou anormal o equivocado. No se conoce ningún efecto terapéutico (como sí profiláctico) benéfico de la aplicación de la vacuna.
Personas infectadas con VIH de ambos sexos, desde los 9 hasta los 26 años de edad, que no han sido inmunizados previamente o que no han completado el esquema completo de vacunación deben recibir o completar sus esquemas con VPH4.
Las vacunas contra el VPH se pueden administrar concomitantemente con las demás vacunas del esquema de vacunación recomendado para cada país.
La vacuna contra el VPH se puede administrar en estas circunstancias especiales:
Cuando un (a) paciente se encuentra inmunocomprometido (con defensas de su organismo bajas), ya sea por medicamentos o enfermedad.
Cuando una paciente se encuentra dando lactancia.
La vacuna contra el VPH no se recomienda durante el embarazo. El médico debe informarse acerca de la posibilidad de embarazo en mujeres sexualmente activas, pero no se requiere una prueba de embarazo antes de iniciar el esquema de inmunización. Si una paciente que inicio el esquema de vacunación se embaraza, las dosis subsecuentes deben posponerse hasta el término del embarazo. Es recomendado que las mujeres que se embarazan durante la aplicación del esquema sean reportadas a los registros que se han desarrollado para obtener los datos del resultado de la vacunación.
Debido a que la vacuna contra el VPH no previene la infección de todos los serotipos de alto riesgo, las recomendaciones del tamizaje para cáncer cervical (ej. Prueba de Papanicolaou) deben continuar en mujeres que han recibido la vacuna contra el VPH.
La administración de la vacuna contra el VPH no debe modificar las recomendaciones actuales para el uso de métodos de barrera para la prevención de la infección por VPH y demás enfermedades de transmisión sexual. Como tampoco debe modificar las discusiones sobre las decisiones saludables de actividad sexual, incluyendo el uso de condón y la abstinencia.
La inmunización contra VPH de niños desde los 9 años de edad y mayores debería cubrirse por todos los seguros de salud públicos y privados.
Contraindicaciones
La vacuna VPH4 no debe aplicarse a personas con historia de hipersensibilidad inmediata a la levadura o a mujeres embarazadas.
Precauciones
La inmunización debería retrasarse en personas con enfermedad moderada o aguda. Dado que el síncope puede ocurrir en adolescentes posterior a la inyección y se ha reportado luego de la vacunación contra VPH, el o la paciente que recibe la vacuna debería sentarse o permanecer acostado por 15 minutos después de la administración de la dosis.
Autor:
Percy Zapata Mendo