Resumen
En este trabajo se hace énfasis en la preparación de los profesionales de las nuevas Universidades Cubanas para formar profesionales, no solo instruidos, sino comprometidos con la sociedad y la Revolución.
Estos desempeñan un importante papel, pues este proceso educativo está compuesto por hechos, formas de ser, sentimientos y actuaciones humanas con una significación social, que provoca una reacción de aprobación y reconocimiento en el contexto de las relaciones interpersonales que trasciende a la conciencia. Contribuye a que una persona, una institución o una sociedad establezcan sus rumbos, metas, fines y constituyen guías generales de conducta que se derivan de la experiencia y le da sentido a la vida, propiciando su calidad. Debe verse como un proceso continuo que tiene sus comienzos en la célula fundamental de la sociedad: La Familia, y que se desarrolla y perfecciona en la sociedad.
Las carreras deben desarrollarse con una concepción sistémica de la educación sustentada en valores, donde en su concepción debe estar presente y materializarse en todo el sistema de trabajo del proceso docente- educativo:
1. El trabajo curricular: labor educativa a través de la instrucción.
2. La extensión universitaria: formación y desarrollo de valores a partir de la promoción cultural en su concepción más genérica tanto intra como extra – universitaria.
3. El trabajo socio político: desarrollo integral a través de la vida socio política de la Universidad.
Introducción
Félix Varela en el pasado siglo sentenció: "por buen maestro entendemos el que conoce a fondo y comunica con claridad la materia que enseña y tiene por su dignidad, decoro y juicio, un dulce imperio sobre el corazón de los alumnos.
La difícil situación económica que durante varios años ha atravesado el país, entre otros factores, ha posibilitado la pérdida de valores en la sociedad cubana.
En el proceso formativo del hombre, es imprescindible que las instituciones educacionales trabajen para lograr que los estudiantes sean protagonista de su propio aprendizaje y puedan comprender la realidad histórica de la actual "Batalla de Ideas" que libra el pueblo, sin perder de vistas que la supervivencia y el desarrollo del socialismo están vinculados estrechamente a las fuerzas impulsoras de la actividad de la personalidad, destacándose los intereses y los valores.
La formación de valores es un proceso que se inicia en la familia y se extiende con marcada fuerza a las instituciones educativas, donde el individuo comienza a apreciar y percibir sentimientos y valores elementales de convivencia grupal y social, correspondiéndole a la Educación Superior, perfeccionarlos y corregirlos como condición para la sustentabilidad de la especie humana.
La Universalización de la Educación Superior constituye una las transformaciones que ha tenido lugar en la educación cubana, dando lugar al surgimiento de distintas modalidades de estudio y ofreciendo nuevas y mayores perspectivas de ampliación del acceso a la educación superior. Su desarrollo, ha estado dirigido a la ampliación de posibilidades y oportunidades de acceso a la universidad a estudiantes provenientes de diferentes niveles de enseñanza, a los trabajadores en activo; así como, a cualquier otro ciudadano que aspira a estudiar una carrera universitaria, con lo cual se contribuye a la formación de una cultura general integral de la población, y a un incremento paulatino de los niveles de equidad y de justicia social, con un modelo de formación de perfil amplio que está sustentado en:
La unidad entre la educación y la instrucción, que expresa la necesidad de educar al hombre a la vez que se instruye.
El vínculo del estudio con el trabajo, que consiste en asegurar desde el currículo el dominio de los modos de actuación del profesional, en vínculo directo con su actividad profesional.
Este modelo está en correspondencia con los actuales escenarios en que se desarrolla la educación cubana matizada por los cambios socio-económicos que se han ido desarrollando de manera vertiginosa en el país y, fundamentalmente, a partir del Período Especial. Refleja el nivel de concreción de la política educacional que traza el Partido y que necesita la sociedad cubana: formar las nuevas generaciones de cubanos consecuentes con los principios de la sociedad socialista que se construye.
De modo consciente y sobre bases científicas, se garantiza la preparación integral, que se concreta en una sólida formación científico-técnica, humanística y de altos valores ideológicos, políticos, éticos y estéticos, con el fin de lograr profesionales revolucionarios, cultos, competentes, independientes y creadores, capaces de desempeñarse exitosamente en los diversos sectores de la economía y de la sociedad en general, con un marcado énfasis en la labor educativa integral que involucra a toda la comunidad universitaria y la participación activa de estudiantes, profesores y trabajadores.
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