Adolescencia temprana y tabaquismo
H. H. Ameijeiras. Cariocentro.
Articulo original para publicación.
El uso del tabaco comienza en la adolescencia temprana situación que provoca un aumento de problemas de salud futuros, además se han detectado problemas en niños y adolescentes que fuman con trastornos de conductas (agresivas y tímidas), interpretadas además como conductas de riesgo sobre todo para el consumo ulterior de otras sustancias. En esta investigación nos propusimos determinar las influencias del medio familiar y social que predisponen la aparición del tabaquismo en la adolescencia así como, identificar la cantidad de fumadores pasivos, ó que prenden cigarros ó ya son fumadores habituales. Se le aplicó una encuesta a 179 estudiantes de 13 años de 8vo grado de cuatro secundarias básicas pertenecientes al municipio Plaza, cuyos resultados demostraron que las tres cuartas partes de las familias fuman, de ellas más de la mitad cerca de los adolescentes siendo las madres el familiar que más fuma. La mitad de ellos son fumadores pasivos, una cuarta parte encienden los cigarros a los adultos y ya son fumadores habituales el doce porciento, haciéndolo de forma escondida más de la mitad. La mitad de los adolescentes son mandados a comprar cigarros y la mayoría de los cigarros les son vendidos en establecimientos del estado. La familia, los vecinos y amigos son la segunda y tercera fuente suministradora se cigarro a los adolescentes para que se los enciendan.
Las investigaciones en el mundo normalmente han demostrado que el uso del tabaco comienza en la adolescencia temprana situación que provoca un aumento de problemas de salud futuros (1, 2), además se han detectado problemas en niños y adolescentes que fuman con trastornos de conductas (agresivas y tímidas), interpretadas además como conductas de riesgo sobre todo para el consumo ulterior de otras sustancias (3). Sangent JD et cols (4), estudiaron la relación de los adolescentes con sus padres en cuanto al nivel de aprobación del hábito de fumar llegando a proponer estrategias de eficacia-maternal para prevenir mejor a sus adolescentes (4) y Ghumann RJ (1), en sus experiencias en los centros escolares desarrolló programas de educación impartiéndoles conocimientos sobre el riesgo del tabaquismo y al evaluar los éxitos de su programa constató un aumento significativo del conocimiento sobre el riesgo del tabaquismo pero ningún cambio en las actitudes respecto al disminuir el consumo del tabaco.
En esta investigación nos propusimos determinar las influencia del medio familiar y escolar así como situaciones sociales que facilitan la aparición del tabaquismo en la adolescencia también nos propusimos identificar la cantidad de adolescentes que son fumadores pasivos, ó le encienden los cigarros a los adultos ó ya son fumadores habituales.
Material y Método:
Se le aplicó una encuesta a la totalidad de los estudiantes de 8vo grado de 4 secundarias básicas del municipio Plaza de la Revolución que en julio del 2003 acudieron a realizar el examen final de pase de año, para un número total de 179 estudiantes que tenían entre 12, 13 y 14 años. Esta investigación se realizó previa coordinación con la dirección provincial de Educación y Salud Pública de C. Habana. Los datos extraídos de las encuestas se procesaron en el paquete estadístico ESTATISTICA, donde se utilizó el cálculo porcentual en valores absolutos y relativos para el análisis de las variables, obteniéndose los resultados que nos permitieron arribar a las conclusiones.
En la encuesta aplicada a los 179 estudiantes se detectaron que 133 familias fuman para un 74 % y de estas en 102 familias para un 76.69 % fuman cerca de ellos, dentro de la composición del núcleo familiar, las madres (77) son las que más fuman para un 33 %, seguidas por los padres (61) para un 27%, otro familiar (59) para un 26% y los abuelos (13) para un 33 % respectivamente y 92 para un 69% de estas familias fumadoras mandan a los adolescentes a que les compren cigarros y 74 de los adolescentes para un 55.6% planteó haberlos comprado cigarros en establecimientos estatales y 59 para un 44.36% refirió haberlos comprado en el "mercado negro".
Los adolescentes refieren que de los 11 profesores que le imparten las asignaturas de 8vo grado, entre tres para un 30% y cuatro para un 27 %, de los maestro fuman como promedio, haciéndolo en su totalidad dentro del recinto estudiantil. En la encuesta se detectó que 37 adolescentes (quienes negaron ser fumadores), para un 20.6%, reportaron que personas relacionadas con ellos les suministran cigarros para que ellos se los "encendieran" destacándose en primer lugar la familia 19 para un 52%, seguidas por amigos 12 para un 33% y vecinos 6 para un 16% respectivamente.
Resultaron ser fumadores habituales 21 adolescentes para un 12 %, de ellos 14 para un 67 % fuman a escondidas y 10 estudiantes para un 48 % adquirieron los cigarros través de regalos y 11 adolescentes para un 52% plantearon que "ellos se buscaban el dinero" para comprárselos.
En nuestro trabajo detectamos que 143 adolescentes para un 80%, refieren no estar de acuerdo con que el cigarro los hace más atractivo y les da más personalidad, sin embargo, de los 21 adolescentes que fuman habitualmente, 15 de ellos para un 71%, refieren sentirse muy bien fumando, aunque la totalidad de los adolescente reconoció que el cigarro era dañino para la salud.
A pesar de las múltiples estrategias que en el mudo se han desarrollado contra el tabaquismo como el programa de cesación comunitario: Deje y Gane 1998 en el Condado de Olmsted.(2), fumar sigue siendo la causa evitable primaria de mortalidad y morbilidad en los países desarrollados y en vías de desarrollo (5).
La adolescencia temprana es la etapa de la vida donde comienza el hábito al tabaco (2), por ejemplo en los EUA, actualmente la tercera parte de los adolescentes fuman (5). En nuestra investigación con los adolescentes detectamos que más de las tres cuartas partes de las familias de ellos son fumadores y de ellas más de la mitad le fuman cerca al adolescente convirtiéndolo desde edades tempranas en fumadores pasivos al exponerlos a la inhalación del humo del cigarro, siendo en nuestra investigación las propias madres el familiar que más fuma, generando en muchas ocasiones trastornos en el aparato respiratorio de ellos (6) por ejemplo en estudios realizados por Kivity en Israel (7), tanto en niños como en adolescentes se demostró que los hijos de madres fumadoras tenían un predominio mayor de enfermedades atópicas y rinitis alérgicas, pero también influye sobre el adolescente que su propia familia los envía a comprar los cigarros haciéndolos participe de su vicio y enseñándoles donde ellos pueden adquirirlos, situación que se facilita al ser los propios establecimientos estatales quienes les venden los cigarros a menores de edad que va contra las legislaciones del estado.
El medio escolar también influyó en los resultados de la investigación, pues entre tres y cuatro de los maestro por estudiantes es fumador y generalmente fuman dentro del recinto escolar, influencia que los adolescentes reciben de forma directa junto con su aprendizaje de acuerdo a lo que plantean Wang LY (8).
Además se detectó como la quinta parte de los adolescentes estudiados ya han sido incitado por la familia, los vecinos y los amigos a que se lleven el cigarro a la boca para que se los enciendan, estos adolescentes no se consideran a sí mismo fumadores, pero si estos siguen en esta dirección podrían llegar a ser futuros fumadores porque si partimos de lo planteado por Sargent JD et cols (4,9) quien planteó que en la adolescencia había una fuerte inclinación a los "cigarrillos de prueba", y a "las conductas imitativas", podríamos fomentar la hipótesis de que estas acciones ó conductas juegan un rol favorecedor en la iniciación del tabaquismo en la adolescencia.
En este trabajo detectamos que el 12 % de los adolescentes ya son fumadores habituales, situación que es muy importante porque según lo reportado por MC MAHOH RJ (10) que los adolescentes que presentan trastornos psicopatológicos, tienen un alto riesgo del uso del tabaco y las alteraciones psicopatológicas que se asocian con el tabaquismo, con más frecuencia son la extroversión con problemas de conductas, el déficit de atención, la hiperactividad y el desorden así como la introversión, la depresión y los trastornos de ansiedad, pues sería importante en estos adolescentes que comenzaron con el tabaquismo ser estudiados sicológicamente para detectar la presencia de algunos de estas alteraciones.(11)
Además como vemos la mayoría considera que el cigarro es dañino a la salud sin embargo las tres cuartas partes de los que fuman se mantendrán fumando pues se sienten bien haciéndolo, por lo que el conocimiento del riesgo no constituye un impedimento para seguir fumando, por lo que se demuestra que solamente el conocimiento sobre el riesgo del tabaquismo por sí mismo en la adolescencia, no genera un cambio en relación a la conducta hacia él (1).
En fin, vemos que existen influencia importante en el entorno del hogar, del recinto escolar y la sociedad en general (incluyendo medios de comunicación social no investigados en nuestro trabajo como la televisión y el cine) (12), que son fuentes primarias de información que superan en mensajes "pro-tabaquicos" (favorecedores del tabaquismo) en detrimento de cualquiera de las otras acciones anti-tabaquicas para los adolescentes, otras investigaciones han detectado en los adolescentes fumadores que existen dificultades en la comunicación entre padres-hijos, entre padres-maestros y maestros-adolescentes (3) por ejemplo Sargent JD (13) plantea que los adolescentes cuyos padres desaprobaban fuertemente el hábito de fumar fumaban más que los que los padres que no lo desaprobaban, esto se evidencia en que más de la mitad de los adolescentes que refieren que fuman lo hacen a escondidas de sus padres, probablemente por temor a sus represarías y debido a una mala comunicación con ellos (4).
1- Las principales influencias del medio familiar en la aparición del tabaquismo, se basaron en que las tres cuartas partes de las familias de los adolescentes fuman, de ellas más de la mitad lo hace cerca de ellos convirtiéndolos en fumadores pasivos, destacándose a las madres como el familiar que más fuma.
2- Dentro de las principales influencias del medio escolar en la aparición del tabaquismo detectamos el ejemplo de los profesores fumando dentro del recinto escolar entre tres y cuatro profesores por estudiantes de la secundaria.
3- La cuarta parte de los adolescentes encuestados le encienden los cigarros a los adultos, que además de la familia, los vecinos y amigos son la segunda y tercera fuente suministradora, siendo fumadores habituales el doce porciento de los adolescentes y haciéndolo de forma escondida más de la mitad.
4- La mitad de los adolescentes son mandados a comprar cigarros y la mayoría de los cigarros les son vendidos en establecimientos del estado, como influencia de importante carácter social.
1- Heimann KJ. A school-based intervention program to prevent adolescent smoking. St. Joseph's Hospital, Breese, Illinois, USA. J Sch Nurs 2000 Oct;16(4):22-7
2- Croghan IT, O'Hara MR, Schroeder DR, Patten CA, Croghan GA, Hays JT, Dale LC, Bowen D, Kottke T, Hurt RD.: A community-wide smoking cessation program: Quit and Win 1998 in Olmsted county. Prev Med 2001 Oct;33(4):229-38.
3- Storr CL, Ialongo NS, Kellam SG, Anthony JC. A randomized controlled trial of two primary school intervention strategies to prevent early onset tobacco smoking. Drug Alcohol Depend 2002 Mar 1;66(1):51-60.
4- Sargent JD, Beach ML, Dalton MA, Mott LA, Tickle JJ, Ahrens MB, Heatherton TF. Effect of seeing tobacco use in films on trying smoking among adolescents: cross sectional study. BMJ 2001 Dec 15;323(7326):1394-7.
5-Crawford MA; Tobacco Control Network Writing Group. Cigarette smoking and adolescents: messages they see and hear. Public Health Rep 2001;116 Suppl 1:203-15
6- Nascimento-Carvalho CM, Rocha H, Benguigui Y. Effects of socioeconomic status on presentation with acute lower respiratory tract disease in children in Salvador, Northeast Brazil. Pediatr Pulmonol 2002 Apr;33(4):244-8.
7- Kivity S, Sade K, Abu-Arisha F, Lerman Y, Kivity S. Epidemiology of bronchial asthma and chronic rhinitis in schoolchildren of different ethnic origins from two neighboring towns in Israel. Pediatr Pulmonol 2001 Sep;32(3):217-21
8- Wang LY, Crossett LS, Lowry R, Sussman S, Dent CW. Cost-effectiveness of a school-based tobacco-use prevention program. Arch Pediatr Adolesc Med 2001 Sep;155(9):1043-50
9- Berenson AB, Wiemann CM, McCombs S. Exposure to violence and associated health-risk behaviors among adolescent girls. Arch Pediatr Adolesc Med 2001 Nov;155(11):1238-42
10- McMahon RJ. Child and adolescent psychopathology as risk factors for subsequent tobacco use. Nicotine Tob Res 1999;1 Suppl 2:S45-50; discussion S69-70.
11- Navarro HA, Basta PV, Seidler FJ, Slotkin TA. Adolescent nicotine: deficits in immune function. Brain Res Dev Brain Res 2001 Oct 24;130(2):253-6
12- Etter JF, Perneger TV. Effectiveness of a computer-tailored smoking cessation program: a randomized trial. Arch Intern Med 2001 Nov 26;161(21):2596-601
13- Sargent JD, Dalton M. Does parental disapproval of smoking prevent adolescents from becoming established smokers? Pediatrics 2001 Dec;108(6):1256-62 .
Autor:
Dra. María Virginia Gómez Padrón.
Especialista de I Grado en MGI y Cardiología. Profesor Instructor.
Dr. Carlos Alberto Sosa Rosales.
Especialista de I Grado en Psiquiatría.
Dr. Sergio Padrón Alonso.
Especialista de I Grado en Medicina General Integral y Cardiología.
Dra. Celia Sánchez Gravié.
Especialista de I Grado en Medicina General Integral y Psiquiatría.
Dr. José Carlos Hernández Aragonés.
Especialista de II Grado en Medicina Interna. Profesor Auxiliar.
Lic. José Enrique Alfonso Mazaret.
Licenciado en Enfermería. Master en Informática Médica.