- Introducción
- Título de la obra
- Personajes principales
- Creencias
- Esclavitud
- Conclusión
- Notas
- Bibliografía
Introducción
Si hiciéramos en la actualidad la descripción de la ciudad de Cartagena de Indias a mediados del siglo XVIII advertiríamos que la mirada es distinta, si sumamos las perspectivas de verlo desde su puerto negrero, la Catedral y una hacienda, aunque venida a menos como la del marqués de Casalduero; a la que lograríamos hacer desde el patio de esclavos de dicha finca y el barrio de Getsemaní de los negros cimarrones. Aunque siempre fue, y es posible ver las cosas por lo menos de otra manera, en aquella realidad no se admitía el criterio de integración y mucho menos como una postura de respeto o de suma, sino que "la verdad" era una, lógicamente la impuesta por el poder y no aceptaba controversias.
Desde un punto de vista si se quiere inocente podríamos decir que es imposible negar la existencia del opuesto; cómo sabríamos que el cielo es celeste en un mundo celeste, el contraste confirma, define, distingue. El inconveniente se presenta cuando consideramos una de las posiciones de manera exclusiva y excluyente en detrimento tanto de la otra mirada, como de quienes la llevan a cabo.
Amor-odio, Dios-Demonio, libertad–esclavitud, riqueza-pobreza; son términos opuestos presentes en la obra, la existencia de uno se da por oposición al otro. Por tratarse de posiciones polares y estar cargadas de contenido ideológico, tanto en la ficción como en la vida real suelen desembocar en la intolerancia, que como todos sabemos, le ha costado a la humanidad millones de víctimas además de permanentes e insolubles enconos.
Porque tanto en aquella época como en la actualidad estas cuestiones siguen siendo de gran relevancia a nivel mundial, además de considerar por demás rica la cultura hispano afroamericana de aquel momento, es que intentaremos demostrar que en la novela "Del amor y otros demonios" del escritor Gabriel García Márquez, la realidad social, económica y religiosa de Cartagena de Indias a mediados del siglo XVIII, caracterizada por la intolerancia, pone de manifiesto dos miradas contrapuestas, dos visiones sobre el bien y el mal, que dividen a los personajes de la obra en grupos antagónicos a tal extremo, que la representación del más puro amor para "unos", será a la vez interpretada como la imagen del mismo infierno por "otros".
La época colonial que recreó García Márquez como marco espacial e histórico de su narración corresponde al final de la Edad Media y el comienzo de los tiempos modernos. En aquel momento, en América todavía prevalecía la figura de autoridad a la cual se le debía rendir obediencia, aunque en Europa este paradigma había sido remplazado hacía más de un siglo; pues sin abandonar la fe, existía interés en encontrar otra explicación más allá de lo teológico.
La escritora Julieta García González, hace una muy acertada referencia a este momento histórico con palabras del autor George Minois, pertenecientes a su obra, Historia de los infiernos, (1) que reproducimos a continuación:
"son una de esas épocas privilegiadas en las que el exceso de desgracias hace que se resquebraje el tenue barniz de civilización y se despierte el demonio que dormita dentro de cada hombre".
En "Del amor y otros demonios" el autor nos permite apreciar miradas contrapuestas sobre diferentes conceptos que desarrollaremos a continuación:
Título de la obra
Para plantear en mejores términos el trabajo, consideramos oportuno tratar además de la historia misma, uno de los elementos paratextuales que acompaña al relato en su presentación editorial. Por lo tanto el primer punto que abordaremos es el título de la novela.
El autor del texto con el que nos proponemos trabajar, ubica en el título de la obra dos términos que consideramos opuestos, amor y demonio, como vocablos coincidentes en su significación, es decir, como si amor y demonio fuesen sinónimos.
A través de la lectura e interpretación tanto de la obra como de la historia de aquella época intentamos dilucidar en qué situación el amor puede llegar a ser un acto demoníaco.
Lo dicho anteriormente nos lleva a recordar que en Cartagena de Indias, en la época colonial el buen cristiano demostraba su amor a Dios por medio de la obediencia, el sacrificio, la devoción; pero qué ocurriría si aquel que juró amar espiritualmente, es poseído por las pasiones del cuerpo. Ese amor sublime competiría con otro sentimiento que lo quemaría como el mismo infierno. Esto implica que lo amoroso y lo demoníaco no son fuerzas similares sino muy diferentes, hasta contrarias. Como bien lo dice el refrán: "no se puede estar bien con Dios y con el Diablo".
Personajes principales
El padre De Laura en un comienzo lucha por salir de ese fuego que lo condena. Como mencionamos con anterioridad existen dos visiones encontradas que rigen la manera de actuar de ese momento, esto hace que el padre Cayetano deba tomar uno de los dos caminos posibles, renunciar a Sierva María o escapar con ella, pero sin embargo no toma ninguna determinación. No podrá concretar su amor porque esto implica salir del mundo al que pertenece, para formar parte del de Sierva María. Su personaje representa la contradicción no resuelta entre el amor a Dios y el amor mundano.
"¿Cúantos, di amigo viste o oyiste decir que en este mundo amaron, que su vida fue el dolor e enojo, pensamientos sospiros y congojas, non dormir y mucho velar, non comer y mucho pensar, e lo peor mueren muchos de tal mal y otros son privados de su buen entendimiento e si muere no su ánima, donde penas crueles le son aparejadas por siempre jamás, non que son las tales penas o tormentos por dos, tres o veinte anos? ¿Pues qué le aprovechó al triste su amar o a la triste si su amor cumpliera, e aun el universo mundo por suyo ganare, que la su pobre de ánima por ello después en la otra vida perdurable detrimento o tormento padezca? . Por ende, amigo, te digo que maldito sea el que otro ama más que a sí y por breve delectación quiere aver danación." (condena eterna) (2)
Por su parte "la marquesita" encierra en sí misma la oposición que implican las dos visiones. Ella es Sierva María de Todos los Ángeles pero eligió ser María Mandinga, es físicamente blanca pero su esencia espiritual es negra; es santa y endemoniada; no pronuncia una sola palabra en castellano pero habla y canta en lenguas africanas. Todo lo que queda de blanca en ella es físico, nada más que una apariencia. Ella no quedó presa de sus propias contradicciones como Cayetano Delaura, siempre perteneció al mundo de los africanos. Así se crio y eligió ser libre en el único lugar donde podía serlo: el patio de los esclavos. ( 3 )
También son incompatibles las predicciones realizadas por Dominga de Adviento, su madrina; y el marqués de Casalduero, su padre, sobre su futuro en el día de su nacimiento:
"Una mañana de lluvias tardías, bajo el signo de sagitario nació sietemesina y mal Sierva María de Todos los Ángeles (…) Dominga de Adviento, jubilosa cantó: "¡Será santa" . El marqués, que la conoció ya lavada y vestida fue menos clarividente.
"Será puta", dijo. Si Dios le da vida y salud". (4)
Creencias
Para la clase más humilde, aquella que debe rendir obediencia a los que detentan el poder, la religión católica es la que les prohíbe profesar sus propias creencias. Para Sierva María en especial, representará la tortura, el encierro, la muerte, pero ante todo una religión ajena a su mundo, el de "los negros". Ella es iniciada por su madrina Dominga de Adviento en la fe Yoruba llamada Santería, a través de la celebración de ceremonias como la de imposición de collares. Con el propósito de aportar algunas precisiones sobre el tema reproducimos el siguiente párrafo:
"Según los santeros, estos collares se entregan para que el neófito reciba la protección y estabilidad de los orishas. El santero le entrega al creyente cinco collares que representan, según sus colores, a los cinco orishas principales de la religión, éstos son: Elegguá, Obatalá, Yemayá, Changó y Oshún" (5)
Esta religión según José Luis Vázquez Borau, (6) doctor en Filosofía y uno de los mayores expertos en todo lo que son cultos africanos y religiones afro-brasileñas, proviene de Nigeria y llegó al nuevo mundo junto con los esclavos. Es el resultado de su combinación con religiones africanas ya existentes, con el cristianismo y con la mitología amerindia. Dado que los españoles no les permitían adorar a sus dioses, identificaron a éstos con los santos cristianos, de esta forma los podían continuar adorando sin que se dieran cuenta sus amos. En la historia hubo quienes vieron en la iglesia católica lo cruel y demoníaco:
"Abrenuncio lo entendió. (…) Lo que le parecía inconcebible era someter una hija al castigo de los exorcismos. «Entre eso y las hechicerías de los negros no hay mucha diferencia», dijo. «y peor aún, porque los negros no pasan de sacrificar gallos a sus dioses, mientras que el Santo Oficio se complace descuartizando inocentes en el potro o asándolos vivos en espectáculo público».(7).
"Sierva María le contó la terrible experiencia de la capilla. Le habló del estruendo de los coros que parecían de guerra, de los gritos alucinados del obispo, de su aliento abrazador (…) "Era como el diablo", dijo."(8)
La otra mirada corresponde a la religión católica que en su posición colonizadora establece como demoníacas las creencias y prácticas religiosas de los nativos, africanos y extranjeros judíos o musulmanes, escapados del viejo mundo, por no ajustarse a sus preceptos. La institución eclesiástica no fija redes de entendimiento frente a las "otras" culturas. Aunque la violencia cultural ejercida por España es fuerte, estos grupos mantienen su identidad cultural. La narrativa de García Márquez recrea el sistema de valores imperante de la época:
"Ella piensa que habéis caído en una trampa de Satanás", dijo el virrey.
"No sólo nosotros, sino la España entera" dijo el obispo.
«Hemos atravesado el mar océano para imponer la ley de Cristo, y lo hemos logrado en las misas, en las procesiones, en las fiestas patronales, pero no en Las almas» .Habló de Yucatán, donde habían construido catedrales suntuosas para ocultar las pirámides paganas, sin darse cuenta de que los aborígenes acudían a misa porque debajo de los altares de plata seguían vivos sus santuarios" (9.) .
La institución utilizada por el poder español como herramienta de control para colonizar y cristianizar es el Santo Oficio de la Inquisición. En el siglo XVIII se pretende controlar principalmente al saber científico y a las culturas y etnias diferentes, porque se sospecha que el nuevo mundo puede ser un refugio para herejes que están siendo perseguidos en la península, por tal motivo las autoridades inquisitoriales intentaron fijar la correcta interpretación de los textos, los cuales luego de ser cuidadosamente analizados podían ser reelaborados o censurados. EL Santo Oficio cumplió varias funciones de gran utilidad en beneficio del poder español, demostrando que "el infierno cristiano es la suerte que corrían los que se apartan de la fuente del bien absoluto. He aquí su originalidad y su fuerza" (10).
Por su parte, la prosa de García Márquez evidencia el miedo que produce el africano en el mundo culto:
"La relación hizo crisis una madrugada en que Bernarda despertó (…) y encontró una muñeca de Sierva María flotando en el fondo de la tinaja. No le pareció en realidad una simple muñeca flotando en el agua, sino algo pavoroso: una muñeca muerta. Convencida de que era un maleficio africano de Sierva María contra ella, (…)" (11)
«Es un secreto a gritos que tu pobre niña rueda por los suelos presa de convulsiones obscenas y ladrando en jerga de idólatras. ¿No son síntomas inequívocos de una posesión demoníaca?». (pág. 12)
(…) "tratando de evitarle a Sierva María un destino semejante, la encomendó a sus médicos. Éstos confirmaron que no tenía ningún síntoma de rabia, y coincidieron con Abrenuncio en que ya no era probable que la contrajera. Sin embargo nadie se creyó autorizado para dudar de que estuviera poseída por el demonio."(13)
Economía
Desde el aspecto económico la sociedad de Cartagena de Indias estaba dividida básicamente en dos categorías contrapuestas: ricos y pobres. Debido a que la ciudad había sido establecida en costas propicias para el arribo de embarcaciones de gran calado, ejercían una importante actividad del comercio exterior vinculado con la llegada de galeones que servían para transportar oro, plata y mercancías que España traía de sus colonias y también con el contrabando, práctica que involucraba a gran parte de la sociedad.
Los miembros del sector eclesiástico, la nobleza y la institución militar formaban parte del primer sector. Su cultura había sido la adquirida en España, sus haciendas, catedrales y mobiliarios eran similares a los de país de origen.
"El esplendor de antaño seguía intacto bajo el polvo: la cama imperial que la servidumbre creía de oro por el brillo de sus cobres; el mosquitero de gasas de novia, las ricas vestiduras de pasamanería, el lavatorio de alabastro con numerosos pomos de perfumes y afeites alineados en un orden marcial sobre el tocador, el beque portátil, la escupidera y el vomitorio de porcelana (…) (14)
El sector desposeído estaba constituido por los nativos, mestizos, y extranjeros, como lo fueron los esclavos llegados de África. La mayor parte de este grupo habitaba en dos zonas. Una de ellas era el arrabal de Getsemaní, considerado el núcleo que reunía a la población no hispana. Allí vivían zambos, mulatos, mestizos, pero también negros, libres o fugados, y blancos.
La otra región que nucleaba a los pobres era San Basilio de Palenque, fundada por esclavos cimarrones, fugados en su mayor parte de Cartagena de Indias. Estaban organizados en pequeños territorios alejados llamados palenques. Cuentan los relatos orales transmitidos por varias generaciones que fueron liberados por su líder, llamado Domingo Biohó. (15)
Las condiciones de vida de ambos sectores eran completamente diferentes a las existían en la ciudad:
"El barrio de los esclavos al borde mismo de la marisma, estremecía por su miseria. En las barracas de arcilla con techo de palma se convivía con los gallinazos y los cerdos, y los niños bebían del pantano de las calles". (16)
El templo era un rancho de baharenque y techo de palma amarga con una cruz de palo en el caballete. (…) (17)
Cultura
Las culturas que nutrieron Cartagena de Indias a mediados del siglo XVIII representan concepciones encontradas. Amaury Miranda Martínez, un destacado escritor y estudioso de las costumbres del lugar, se refiere a Getsemaní, en términos de convivencia e interculturalidad:
(…) "seis años después de la fundación de Cartagena de Indias, ya palpitaba ahí todo un núcleo de población no hispana, esto es, mestiza, en donde confluían indígenas y extranjeros de muchas latitudes, esencia que se mantiene en la motivación espiritual de esta vigorosa comunidad".(18 )
La Costa del Caribe fue una región de mezcla racial generalizada. Por esta razón, el mestizaje es uno de los aspectos primordiales de la identidad social y cultural de Cartagena.
En aquel momento de la historia, el origen de esta rica cultura era interpretado por la sociedad hispana como una enfermedad a la que había que erradicar. La escritora Margaret Olsen, afirma en su libro Patología de la Africanía, que esta asociación de conceptos fue utilizada como herramienta de dominación:
"Tradicionalmente la negrura ha indicado enfermedad y aberración. Sexualmente, ha significado desvío y promiscuidad. La locura también se ha caracterizado como relacionada esencialmente a la negrura. Claramente el acto de situar la patología en el otro funciona como una estrategia de poder (19).
En uno de sus pasajes iniciales, García Márquez presenta implícitamente el tema:
"El barco de la Compañía Gaditana de Negros era esperado con alarma desde hacía una semana, por haber sufrido a bordo una mortandad inexplicable.(…) La nave fue anclada en las afueras de la bahía por el temor de que fuera un brote de alguna peste africana, hasta que comprobaron que había sido un envenenamiento con fiambres manido"(20)
La autora antes mencionada, sostiene acertadamente que aunque Sierva María no era de raza negra se comportaba como tal, por esa razón es que lo que comienza con una posibilidad de contraer rabia se transforma en posesión demoníaca. La sociedad ve la patología en su manera de actuar, por eso la aparta, la encierra. Según la opinión de la escritora y la nuestra también, la enfermedad está instalada en la sociedad colonial, en su incapacidad de amar al otro.
El siguiente pasaje de "Del amor y otros demonios" pone de manifiesto los conceptos anteriormente vertidos:
"Si alguien está poseída por todos los demonios es Josefa Miranda" dijo "Demonios de rencor, de intolerancia, de imbecilidad. ¡Es detestable! (21)
Esclavitud
Reconocemos la existencia de la esclavitud a partir del surgimiento de las primeras civilizaciones de la antigüedad. Su origen histórico proviene de la práctica de aprovechar como fuerza de trabajo a los prisioneros resultantes de enfrentamientos. En los siglos XVII y XVIII este modo de producción, aplicando terminología marxista, fue utilizada de manera masiva durante la colonización de América. Su existencia está dada en función de su opuesto, el amo. El esclavo, ve al demonio representado en los esclavistas, que lo cazan, lo venden y por último lo explotan laboralmente.
Finalmente, y para concluir con este juego de opuestos que vinimos planteando, observamos que por su parte, el "dueño" encuentra lo demoníaco, lo animal en el esclavo; como una especie de negación ante las aberraciones cometidas contra él. Montesquieu, en El espíritu de las leyes, alude al esclavo, de acuerdo a la manera de pensar de aquel momento, en estos términos:
"Es imposible creer que esas gentes sean hombres, porque si supusiéramos que son hombres, empezaría a creerse que nosotros mismos no seamos cristianos". (22)
G. García Márquez, en su narración evidencia el miedo y la desconfianza que sienten aquellos que poseen esclavos:
"Por primera vez solo en la tenebrosa mansión de sus mayores, apenas si podía dormir en la oscuridad, por el miedo congénito de los nobles criollos, de ser asesinados por sus esclavos durante el sueño. Despertaba de golpe sin saber si los ojos febriles que se asomaban por los tragaluces eran de este mundo o no." (23)
"Ella la convocó esa noche y la amenazó con castigos atroces por cualquier comentario que hiciera de lo que había visto. «No se preocupe, Blanca», le dijo la esclava. «Usted puede prohibirme lo que quiera, y yo le cumplo». Y concluyó: «Lo malo es que no puede prohibirme lo que pienso." (24)
Conclusión
De lo expuesto hasta aquí, podemos afirmar que en el presente análisis de la novela del escritor Gabriel García Márquez, titulada "Del amor y otros demonios" pretendimos poner de manifiesto, sirviéndonos tanto de realidad histórica de la época como de la interpretación de los pasajes del propio texto , la manera de comprender la realidad de aquel momento.
Nos referimos al modo de pensamiento binario, tal vez propio de la cultura occidental, que a través de su enfoque dicotómico plantea las oposiciones mencionadas a lo largo de nuestro trabajo.
La existencia de dicha cultura se da justamente en función de la negación del otro y de sus tradiciones, dejándonos advertir que la superación de esta modalidad constructiva de sentido, aún hoy sigue siendo dificultosa.
La intolerancia ingresa de manera implícita en la trama para luego adueñarse de ella, dejándonos advertir que todo lo que se aparte de lo impuesto por los que determinan qué es lo que está bien, deberá formar parte de lo escondido, lo prohibido, lo secreto.
García Márquez ha dicho muchas veces: "Es muy difícil encontrar en mis novelas algo que no tenga un anclaje en la realidad", en el caso de Del amor y otros demonios creemos que la realidad, presente de principio a fin en el libro, es la que realiza la magia, siendo ella misma y definiendo lo americano en sus propios términos.
Notas
(1) George Minois. Historia de los infiernos de la antigüedad hasta nuestros días Barcelona: Paidós, 1994, p. 252. Citado en "Amor y erotismo en Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez" Julieta García 2007 Espéculo. Revista de estudios literarios Universidad Complutense de Madrid. http:/www.ucm.es/info/especulo/numero35/delamor.html.
(2) Alfonso Martínez de Toledo. Arcipreste de Talavera o Corbacho. México, Porrúa, 1978. Cap. VII, De como muchos enloquecen por amor.
(3) Gabriel García Márquez. Del amor y otros demonios. Buenos Aires, Debolsillo, 2010.
(4) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 53-54.
(5) Ivelisse Idalia, Alicea Llorens. Tesis doctoral titulada: Sincretismo religioso: Pervivencia de las creencias yorubas en la isla de Puerto Rico. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en Internet en: www.ucm.es/BUCM/tesis/ghi/ucm-t27301.
(6) Luis Vásquez borau. Fue entrevistado en el programa radiofónico "Conoce las sectas", producido por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y emitido de forma quincenal por Radio María España. Disponible en Internet en: http://info-ries.blogspot.com.ar/2008/12/jos-luis-vzquez-borau-desentraa-la.html.
(7) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 47.
(8) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 152.
(9) Gabriel García Márquez. Ob. Cit. Pág. 119.
(10) George Minois. Historia de los infiernos desde la antigüedad hasta nuestros días. Sinopsis. México, Taurus: 2004. ISBN: 9789681909444.
(11) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág.56.
(12) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 6.
(13) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 115-116.
(14) Gabriel García Márquez Ob. Cit., Pág. 34.
(15) Ministerio de Cultura/Instituto Colombiano de Antropología e Historia Palenques de San Basilio: Obra Maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad. .Edición F. Rodríguez. Bogotá, Octubre de 2002. Págs. 11-16.
(16) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 155.
(17) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 155.
(18) Luis Tarrá. "Getsemaní, Auténtico Arrabal Caribe" cita a Amaury Miranda Martínez.
Nota publicada en la revista mensual Prensa. Disponible en Internet en: http://bicentenario.cartagena.gov.co/index.php?option=com_k2&view=item&id=82&Itemid=273
(19) Margaret Olsen. La patología de la Africanía en Del amor y otros demonios de García Márquez University of Missouri, Columbia. revista iberoamericana vol. LXVIII octubre diciembre 2012. pág. 1075. Disponible en Internet en: revista-iberoamericana.pitt.edu/ojs/index.php/Iberoamericana/…/586.
(20) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 1.
(21) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 111.
(22) Charles-Louis de Secondat, Baron de Montesquieu. El espíritu de las leyes. Libro XV. Cap. V: De la esclavitud de los negros. Edición Original: 1748 Edición Electrónica: 2010. Editorial Virtual.com. Disponible en Internet en: www.laeditorialvirtual.com.ar/…/Montesquieu/EspirituLeyes_01.html
(23) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 50
(24) Gabriel García Márquez. Ob. Cit., Pág. 33.
Bibliografía
GARCÍA MÁRQUEZ, G., Del amor y otros demonios, Buenos Aires, Debolsillo, 2010.
GARCÍA, J., "Amor y erotismo en Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez" 2007. Cita a George Minois en: http:/www.ucm.es/info/especulo/numero35/delamor.html.
LLORENS, A. / IDALIA I. Tesis doctoral titulada: Sincretismo religioso: Pervivencia de las creencias yorubas en la isla de Puerto Rico. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en Internet en: www.ucm.es/BUCM/tesis/ghi/ucm-t27301. Págs. 264-272.
MARTÍNEZ TOLEDO, A. Arcipreste de Talavera o Corbacho. México, Porrúa, 1978. Cap. VII, De como muchos enloquecen por amor.
MNISTERIO DE CULTURA /Instituto Colombiano de Antropología Historia Palenques de San Basilio: Obra Maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad. .Edición F. Rodríguez. Bogotá, Octubre de 2002. Págs. 11 /16.
MINOIS G. "Historia de los infiernos de la antigüedad hasta nuestros días" Barcelona: Paidós, 1994, p. 252. Citado en: Sincretismo religioso: Pervivencia de las creencias yorubas en la isla de Puerto Rico.
OLSEN, M., La patología de la Africanía en Del amor y otros demonios de García Márquez University of Missouri, Columbia. Publicado en Revista iberoamericana vol. LXVIII octubre-diciembre 2012. pág. 1075. Disponible en Internet en: revista-iberoamericana.pitt.edu/ojs/index.php/Iberoamericana/…/586.
SECONDAT C. L., Barón de MONTESQUIEU, El espíritu de las leyes. Libro XV. Cap. V: De la esclavitud de los negros. Edición Original: 1748 Edición Electrónica: 2010. Editorial Virtual.com. Disponible en Internet en: www.laeditorialvirtual.com.ar/…/Montesquieu/EspirituLeyes_01.html
TARRÁ L., Getsemaní, Auténtico Arrabal Caribe, cita a Amaury Miranda en: http://bicentenario.cartagena.gov.co/index.php?option=com_k2&view=item&id=82&Itemid=273
Autor:
Marisa Salgado
INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE Y TÉCNICA N°35 MONTE GRANDE
CARRERA: PROFESORADO DE LENGUA Y LITERATURA
UNIDAD CURRICULAR: TALLER DE LECTURA, ESCRITURA Y
PRÁCTICA DE LA LENGUA ORAL
PROFESOR: LIC. ANDRÉS DELGADO
CURSO: PRIMER AÑO
CICLO LECTIVO: 2011