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El Che Guevara – Análisis grafologico

Enviado por claudiabriones


     

    Los signos escriturales de Ernesto GUEVARA de la SERNA, el elegido para ser EL CHE, revelan a un sujeto dotado de actividad mental rápida, capacitado para el examen profundo y trascendental de los objetos, hechos y circunstancias externas.- En la observación de la realidad actúa rápidamente su juicio discrimintativo, por lo cual separa lo innecesario, recoge lo aprovechable y sintetiza las cuestiones.- Curioso y vivaz, su prodigiosa memoria le permitía aprender sin dificultad, y aunque sus exámenes fueron modestos, aprobados con lo justo, sus compañeros cuentan que a veces llegaba al colegio y preguntaba qué tema se iba a tratar, haciéndose dar una explicación somera. Si le tocaba dar lección se lucía como un erudito.- Aunque muy dotado intelectualmente, no es un puro intelectual, porque la acción le solicita demasiado.- Trátase de un hombre ordenado y puntual, que se pone a trabajar con agrado cada día a la hora señalada, y no interrumpe su labor hasta que llega el descanso.- Tiene una notable fuerza de trabajo, y su naturaleza le permite resistir pocas horas de sueño, lo que hace que su rendimiento laboral sea extraordinario.- Es constante, ordenado y sistemático. Se consagra enteramente a la labor que realiza, y su actividad está bien organizada y dirigida por la razón, distribuyendo y llevando a cabo su trabajo con regularidad cronométrica, y según lo decide.- La dedicación del CHE a la tarea revolucionaria era, según todos los relatos, tan completa como su forma de volcarse plenamente en la guerra o su manera de estudiar cuando era un joven debilitado por el asma.- Con dos cargos de alta responsabilidad en el gobierno se sabe que trabajaba hasta treinta y seis horas de un tirón, convocando reuniones después de media noche y comiendo sobre la marcha. El CHE se negaba invariablemente a interrumpir el trabajo para comer, porque pensaba que las comidas de negocios robaban mucho tiempo. También trabajaba como voluntario en minas, fábricas y plantaciones de caña, consiguiendo que su presencia levantase la moral de los trabajadores.- Su conducta está regida por principios éticos estables y rígidos, propio de las personas que creen que la verdad no tiene más que un camino.- Las transgresiones o la traición no le merecían sino las más severas represalias, y llegó a ordenar, sin ninguna duda ni la más mínima señal de pesar, la ejecución sumaria de cierto número de hombres que fueron descubiertos como traidores o espías.- Desde muy joven desarrolló un espíritu de autocrítica que lo llevaba a examinar cuidadosamente cada uno de los actos que realizaba, sufriendo penosas decepciones cuando los resultados no eran los previstos.- Sus juicios y opiniones son resoluciones firmes tomadas de antemano, y es un ser en el que quedan fuertemente, y por largo tiempo, grabadas las sensaciones y las impresiones.- Denota apego casi obsesivo en los proyectos y en las ideas. Puede decirse que el sujeto marcha a caballo sobre sus principios.- Dos rasgos lo caracterizan: la fuerza y la ambición, que lo impulsa a conquistar y a dominar. Sus decisiones son rápidas, y piensa y se mueve con vivacidad. Sabe mandar porque posee el sentido de la autoridad, y su atractivo natural le ayuda poderosamente a captar a los demás. Aunque la sociabilidad es para él un medio para alcanzar un fin, por lo que suele llegar utilizar a los otros para lograr sus metas.- Sus aspiraciones eligen más bien el camino de las satisfacciones morales o mentales, de la pasión por el mando, por lo que la ambición se traduce en afán de regir y dirigir el destino de las cosas o personas, dándoles nuevo impulso.- Pese a su respeto por los demás, por sus bienes y sus necesidades, el individuo aparece siempre imperturbable en su modo de opinar y en los fines que se propone.- Era, en palabras de CASTRO, de ese tipo de hombre que cuando hay que cumplir una misión difícil no espera que se la pidan.- En sus actuaciones pone una nota de buen tono, de prestigio personal, de solemnidad y elegancia en los modales. Su exteriorización es lacónica, y simplifica al máximo sus gestos y su mímica, ejerciendo un dominio constante sobre sus nervios y emociones.- Hablaba con elocución tranquila, sin ademanes ni patetismo en la inflexión de la voz; sin énfasis ni recursos oratorios. No repetía sus frases hasta el cansancio como Fidel en sus largas horas frente al micrófono, pero era incuestionablemente mas atrevido en sus anuncios: decía lo que pensaba hacer, sin ocultar demasiado sus objetivos.- Entre arrogante y soberbio, sabía tocar al adversario con respuestas mordaces, y, como todos los argentinos, cuando se sentía perdido, colocaba un chiste. Y ganaba; de alguna manera siempre ganaba.- Amante del orden en todos los sentidos, evita entrar en contacto con personas groseras, moralmente bajas o maleducadas. Se trata de un hombre sobrio y austero, y su comportamiento está exento de todo esnobismo y excentricidad.- Más que parecerse a ese argentino de ciudad, fuera porteño, rosarino o cordobés, el CHE era una réplica del español republicano de la Guerra Civil, comprometido durante meses con la misma ropa. Detestaba la manera de ser porteña: "pura pinta, pura parada". El se había propuesto ser todo lo contrario. Jamás se le habría ocurrido embutirse en uno de esos angostos trajes de moda (con tres botones y el pantalón ajustadito) que uniformaban a los jóvenes porteños de su edad, ni había sentido antes afecto por la moda DIVITO (de pantalones altos y abombachados y grandes solapas).- Exteriormente apenas vulnerable, se conmueve rara vez y poco profundamente. La emotividad se halla reducida por el dominio de sus propias reacciones. El sujeto desea aparecer siempre imperturbable y dueño de sí.- Esto no significa que el individuo no tenga sensibilidad, sino que sus demostraciones afectivas están sometidas al control de la razón o de la actitud consciente.- Siente un desdén confesado por quienes dan muestras de vulnerabilidad afectiva y se rigen con demasiada frecuencia por el corazón. Todas las manifestaciones de blandura son, en su opinión, fruto de la debilidad. Sin embargo, en el fondo es un apasionado que se controla.- Es el ser del todo o nada. No se reprime.- En palabras de CASTRO "El CHE era un insuperable soldado, un insuperable jefe, era -desde el punto de vista militar- un hombre extraordinariamente capaz, extraordinariamente valeroso, extraordinariamente agresivo. Si como guerrillero tenía un talón de Aquiles, ese talón de Aquiles era su excesiva agresividad, su absoluto desprecio al peligro".- No sólo es constante en sus acciones, sino que también lo es en sus promesas y en sus afectos. Obra en todo con absoluta honradez, y tiene un estricto sentido de la dignidad.- Es fiel, pero también rencoroso y terco, y resulta difícil reconciliarse con él porque no suele olvidarse de las ofensas.- La grafía denota, asimismo, algunas alteraciones en el humor del sujeto, y una lucha contra el cansancio, el agotamiento y la enfermedad. Si bien la voluntad se mantiene firme a pesar de las contrariedades y los fracasos sufridos, aflora a las claras la obstinación sombría del individuo que carece de energía o de medios para llegar a los objetivos.- Téngase en cuenta que resultan objeto de este análisis grafológico las últimas anotaciones asentadas en el diario del campaña del CHE, que datan de los días 06 y 07 de octubre de 1967, jornadas previas a su captura por los soldados del ejército boliviano el día 08, época en que el líder guerrillero se sabía cercado y tenía la certeza de que las autoridades le estaban preparando una encerrona en algún lugar del camino.- Para ese entonces las cosas no tenían buen aspecto y estaban destinadas a empeorar. El CHE comenzaba a sentir una seria fatiga, y varios hombres tenían los tobillos, pies y piernas hinchados. Hacía falta comida y los ya vitales suministros médicos. En las filas rebeldes se estaban agotando las últimas reservas físicas y mentales; los nervios estaban crispados y habían empezado a brotar mezquinas discusiones.- A medida que aumentaba el número de enfermos y de heridos, el CHE se veía obligado a pasar cada vez más tiempo ocultándose, retirándose una vez tras otra a la jungla, que se convirtió en algo más parecido a un infierno que a un refugio.- Les aquejaba el hambre, la fatiga, heridas de diversa consideración, y toda una serie de dolencias que se habían conjuntado para convertirlos en presa fácil de unos hombres que conocían mejor el territorio.- El CHE GUEVARA esta muerto, pero continúa siendo un poderoso símbolo para los desposeídos y desencantados de este mundo, sus radicales y sus revolucionarios, y para aquéllos que siguen cautivados por un hombre que estuvo dispuesto a pagar el precio definitivo por la consecución de una visión altruista de un futuro esplendoroso.- Se conocieron toda clase de opiniones sobre el CHE luego de revelarse su muerte, desde las más comprometidas hasta las más aguadas. Pero la opinión de sí mismo -es fácil advertirlo- está contenida en la carta de despedida a sus cinco hijos: "Vuestro padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, leal a sus convicciones".-

    Bibliografía

    Ciertos pasajes extraidos de "El Che , la biografía" Hugo Gambini .

     

     

     

    Autor:

    Claudia Briones