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El consumo de hortalizas y su influencia en la nutrición escolar. Papel del maestro

Enviado por Noiry Pérez Pompa


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Contenido del Trabajo
    3. El consumo de hortalizas en Cuba. Recuento histórico
    4. ¿Por qué es necesario el consumo de hortalizas en la nutrición humana?
    5. ¿Cómo influye el consumo de hortalizas en la nutrición escolar?
    6. ¿Qué papel le corresponde jugar al maestro en la educación de los escolares hacia el consumo de hortalizas?

    Resumen:

    En el artículo se aborda la historia del consumo de hortalizas en Cuba, así como la importancia e influencia de éstas en la nutrición humana. También se exponen algunas ideas fundamentales referidas al papel del maestro en la educación de los escolares hacia el consumo de estos alimentos. De esta manera pretendemos concienciar a los educadores de la importancia que tiene la promoción de hábitos alimentarios correctos en sus alumnos que se traduzcan en un buen estado nutricional.

    Palabras claves: cultura alimentaria, hábitos alimentarios, hortalizas, nutrición escolar, maestro.

    ABSTRACT:

    The article is about the history of the consumption of vegetables in Cuba, as well as the importance and influence of these in the human nutrition. Some fundamental ideas are also exposed referred to the teacher's role in the education of the students toward the consumption of these foods. In this way, the author purpose is make aware the educators about the importance of the promotion of correct alimentary habits in their students that are translated in a good nutritional state.

    Key words: alimentary culture, alimentary habits, vegetables, school nutrition, teacher.

    Contenido del Trabajo

    El hecho de vivir en Cuba, un país tropical con excelentes condiciones climáticas y suelos en abundancia, resulta una garantía para cultivar hortalizas todo el año. No obstante, los mayores rendimientos en la Isla se obtienen en los meses menos lluviosos, ya que en esta época del año las temperaturas son mucho más propicias para el crecimiento y desarrollo de estos vegetales. Además, la incidencia de plagas y enfermedades es mucho menor. Sin embargo, el consumo de estos vegetales y su presencia en el menú habitual de la mayoría de las personas todavía es insuficiente.

    El consumo de hortalizas en Cuba. Recuento histórico

    La inclusión de los vegetales en la dieta humana ha estado presente desde las primeras etapas de su evolución. Nuestros antepasados, además de practicar la caza, la pesca y la cerámica, aprovechaban las excelentes condiciones climáticas para el desarrollo de una incipiente agricultura en la Isla. Su alimentación se basaba en la fauna abundante de moluscos, crustáceos, peces, reptiles, aves y mamíferos, además de vegetales como la yuca, el maíz, el boniato, frijoles, guayaba, piña, entre otras especies.

    A la llegada del colonizador español hacia finales del siglo XV, la población aborigen disminuyó considerablemente debido a matanzas, abusos y enfermedades desconocidas hasta el momento por estos. "Fue entonces la influencia española la más importante en la creación de una cultura alimentaria, aportando unas cuarenta hortalizas y vegetales", siendo los cultivos más extendidos el plátano y la caña de azúcar.

    Al eliminarse la población aborigen se perdió parte del conocimiento que durante siglos acumularon acerca del uso de las plantas silvestres alimenticias. Este hecho provocó la introducción de esclavos africanos al país, y con ellos el cultivo y consumo de plantas alimenticias ya usadas por esclavos y españoles durante la travesía. Ejemplo de ello lo constituyen el quimbombó, el melón de agua y algunos tipos de malangas, entre otras.

    Con el paso del tiempo la cultura alimentaria hacia el consumo de hortalizas y vegetales se fue afianzando en el país. La misma alcanza su máximo esplendor en la época a partir de la segunda mitad del siglo XIX con el arribo a la Isla de más de 130 000 chinos contratados para realizar trabajos agrícolas, pero que realmente fueron tratados como esclavos. Los inmigrantes asiáticos aportaron el intenso uso de hortalizas y condimentos en la confección de platos basados en vegetales, así como los deliciosos helados de frutas y los dulces como el de calabaza china.

    Durante el dominio neocolonial, a pesar de las excelentes condiciones climáticas de nuestro país, la producción de hortalizas y vegetales fue abandonada en contra de la economía nacional y el pueblo cubano. La mayoría de las tierras cultivadas estaban destinadas a cultivos tales como la caña de azúcar, el tabaco, los cítricos, entre otros. Solo en algunas regiones del país se desarrollaba particularmente el cultivo del tomate y casi toda la producción se exportaba hacia Estados Unidos y Canadá.

    Con el triunfo de la Revolución Cubana el gobierno revolucionario y el Partido Comunista de Cuba tomaron medidas urgentes para ampliar la producción de hortalizas en el país y de esta forma elevar el consumo per cápita en nuestra población.

    Durante muchos años la producción de hortalizas para el consumo fresco en Cuba se desarrolló bajo la dirección de grandes empresas estatales, basada en los principios de la "Revolución Verde" (altos insumos para altos rendimientos) y producían grandes volúmenes de diferentes cultivos hortícolas en áreas compactadas. La propia naturaleza de esos vegetales hacía que solo llegara a los hogares alrededor del 50% de las producciones y en la mayoría de los casos, con muy mala calidad, por lo que la presencia de hortalizas para el consumo fresco en las mesas cubanas todavía era insuficiente.

    A partir de la Cumbre de Río de Janeiro efectuada en el año 1992, donde se denunció la naturaleza contaminante de las producciones agrícolas con altos insumos, se hizo un llamado para desarrollar una agricultura sostenible. Con la presencia de nuestro comandante en jefe Fidel Castro Ruz, Cuba se pronunció a favor de los acuerdos de la cumbre y a partir de 1994 comienza a desarrollarse a gran escala la producción de hortalizas en zonas urbanas y periurbanas. Esta forma de producción se conoce como Agricultura Urbana, la que se define como: "La producción de alimentos dentro del perímetro urbano y periurbano aplicando métodos intensivos, teniendo en cuenta la relación hombre– cultivo- animal- medio ambiente y las facilidades de la infraestructura urbanística que propician la estabilidad de la fuerza de trabajo y la producción diversificada de cultivos y animales durante todo el año, basándose en prácticas sostenibles que permiten el reciclaje de desechos".

    La producción de hortalizas a partir del movimiento de Agricultura Urbana evidencia un sostenido crecimiento en la última década, reportándose hasta el 2006 más de 4 Millones de toneladas, lo que ha hecho posible elevar el consumo diario de estas durante todo el año. No obstante, la presencia de este importante alimento en la dieta habitual de la mayoría de las personas todavía es insuficiente debido a que su consumo es poco variado, incluyendo solamente un número reducido de hortalizas, así como de preparaciones culinarias.

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