Visión actual del papel del ácido fólico en la nutrición humana
Enviado por José Mª Camacho Corredera
- Estructura e Ingesta
- Biodisponibilidad y metabolismo
- Factores genéticos
- Déficits de folatos, anemia megaloblástica
- Enfermedades y déficits subclínicos
- Analítica
- Tratamiento del déficit
- Prevención del déficit
- Enriquecimiento de alimentos
- Realidad
- Conclusión
- Bibliografía
En esta revisión hemos querido plasmar la realidad del ácido fólico de la manera más actualizada posible y su relación con las posibles patologías que produce a través de las diferentes rutas metabólicas en las que está implicado. El nivel de riesgo para las personas que sufren determinadas mutaciones en las enzimas que intervienen en el metabolismo del ácido fólico, tales como la mutación C677T de la metiltetrahidrofolato reductasa y otras hacen que el riesgo de una deficiencia de folatos varíe. Es por tanto la genética un aspecto a resaltar para determinadas enfermedades producidas por la falta de folatos. La relación de esta deficiencia con los defectos del tubo neural, es bien conocida desde hace años, sin embargo nuevas patologías parecen estar en el punto de mira, la depresión, demencia senil, diferentes tipos de cáncer, aterosclerosis, hipertensión … , si bien cada día se hace más difícil el relacionarlos de forma directa como causa efecto, y seguro que es más complicado y el ácido fólico puede ser en muchos casos un efecto más que la causa en sí.
Introducción
Hace alrededor de 2500 años que Hipócrates expuso la filosofía de que "alimento es medicina". Este pensamiento permaneció en la obscuridad hasta el siglo 19. En los primeros cincuenta años del siglo veinte vimos el descubrimiento de los elementos esenciales y de las vitaminas, especialmente en el contexto de las enfermedades que producen su deficiencia.
Los defectos congénitos representan una de las principales causas de mortalidad y discapacidad infantil en los países industrializados. Hace pocas décadas, su prevención ha descansado básicamente en el asesoramiento genético, el diagnóstico prenatal y la educación destinada a evitar el uso de agentes potencialmente teratógenos, tales como el alcohol… Sin embargo, el reconocimiento de que el consumo de ácido fólico puede prevenir defectos del tubo neural así como otras malformaciones abrió un nuevo camino para su prevención. Ya en 1965 Hubbard y Smithells sugirieron una posible asociación entre dichos defectos y los factores nutricionales, haciendo alusión al ácido fólico. Smithells llegó a usar suplementos multivitamínicos para prevenir dichos defectos; sin embargo los buenos resultados obtenidos no fueron aceptados de forma universal debido a la falta de una adecuada aleatorización. Fue en 1991 cuando el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido (1) (MRC Vitamin Study Research Group) hizo públicos los resultados de un estudio amplio sobre la suplementación con ácido fólico. Los datos demostraron de manera concluyente que hubo una reducción del 72% en la recurrencia de defectos del tubo neural en el grupo que tomó dosis diarias de cuatro miligramos de ácido fólico. En 1992 Czeizel y Dudas (2) investigaron a otro grupo de mujeres para que recibieran o bien 0.8 mg de ácido fólico o bien un suplemento de oligoelementos diariamente desde al menos un mes antes de la concepción. De nuevo hubo resultados que relacionaban el ácido fólico y dichos defectos del tubo neural, principalmente espina bífida y anencefalia. Diferentes estudios de vigilancia han identificado un riesgo reducido entre aquellas mujeres que declararon tomar periconcepcionalmente cantidades adecuadas de ácido fólico, mientras que sólo uno no pudo demostrar su efecto protector (Mills y cols, 1989) (3).
Este efecto preventivo del ácido fólico, ha sido corroborado por el estudio intervencional llevado a cabo por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en dos áreas de China (Berry y cols 1999) (4). Los investigadores descubrieron que entre las mujeres que tomaron 400 mcg desde su examen prematrimonial hasta el final del primer trimestre de embarazo, el riesgo de defectos en el tubo neural se redujo en un 85% en la región con alta prevalencia y en un 40% en la región de baja prevalencia
Pero no sólo valdría para prevenir defectos en el tubo neural, sino que se ha informado sobre la prevención primaria de otros defectos congénitos, tales como fisura del paladar, cardiopatías congénitas, anomalías urogenitales y síndrome de Down, sin embargo los datos aún no son concluyentes y surgen dudas con respecto a la relación de estos defectos y el ácido fólico (5 y 8). Con respecto al síndrome de Down y a los defectos del tubo neural parecen estar influenciados por los mismos determinantes genéticos del metabolismo de la unidad del carbón, y los datos diferentes en función de las áreas geográficas parecen que se podrían explicar por diferencias en el ambiente alimentario y las características genéticas de las poblaciones (75)
Estructura e Ingestas:
Desde hace ya unos años que en las ingestas recomendadas de energía y nutrientes de EE.UU. y Canadá se viene distinguiendo entre folato (folate), folatos alimentarios (food folate) y ácido fólico (folic acid); con el fin de aclarar conceptos y evitar diferentes interpretaciones. El folato se propone como término genérico para esta vitamina hidrosoluble, que comprende un grupo de compuestos de estructura química similar. Estos diferentes folatos pueden estar presentes en concentración variable en los alimentos (folatos alimentarios). El ácido fólico (ácido pteroilmonoglutámico, PGA) es la forma sintética farmacéutica de la vitamina y la que encontramos en los diferentes medicamentos y complejos vitamínicos así como en los suplementos que se añaden a los diferentes alimentos para así enriquecerlos.
Fig 1.Estructura del ácido fólico.
La molécula de ácido fólico se compone de un anillo de pterina unida por la mitad por medio de un puente de metileno a un ácido p-aminobenzoico (figura 1). Al extremo carboxilo de este radical ácido se pueden unir de uno a 7 restos glutamato. Si el compuesto posee más de dos restos glutamato se trata de un poliglutamato, si sólo posee uno se habla de monoglutamato. En los alimentos se encuentran los folatos preferentemente en forma de poliglutamatos aunque también existen como mezcla de mono y poliglutamatos, siendo mayor la biodisponibilidad de los primeros. Además, los folatos naturales presentan diferentes grados de hidrogenación del anillo de pterina.
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