- Hablemos, entonces, de la disautonomia
- Cuáles son los síntomas de la Disautonomia
- Cómo confirmar el diagnóstico de Disautonomia
- Cómo se trata la Disautonomia
- En resumen
- Bibliografía
"Existen dos entidades poco comunes, no bien estudiadas y mucho menos comprendidas, que, de sorprendente manera, desafían la sagacidad y el estado de presteza del ojo clínico de cualquier médico.
"Estas son:
El síndrome de la fatiga crónica (SFC) y
La fibromialgia (FM)."
FEFL en Síndrome de la Fatiga Crónica y Fibromialgia.
Hablemos, entonces, de la disautonomia
La disautonomia es una regulación defectiva del Sistema Nervioso Autónomo (balance entre el sistema Simpático y Parasimpático, vagal), que es el que regula automática e involuntariamente muchas actividades importantes del organismo como el pulso, la presión arterial, la temperatura, la respiración, y otras funciones automáticas.
Maniobra para reducir el vértigo
Frente a cambios repentinos como una emoción fuerte o susto (como al ver sangre), exponerse a situaciones que produzcan crisis de pánico o fobias, al ponerse de pies rápidamente después de estar acostado o al estar de pie largo rato (colas) o al caminar despacio en el supermercado o en el Mall o con cambios bruscos de temperatura… se produce una disminución del retorno venoso desde las extremidades inferiores, con lo que la presión arterial baja en forma brusca y llega poco oxígeno al cerebro. A algunas personas les ralentiza el pulso y les sudan las manos.
Al asumir la posición de pie, súbitamente, debido a la gravedad, unos 700 a 800 cc de sangre se van hacia el abdomen y extremidades inferiores lo que sucede segundos después del cambio de posición (hipotensión ortostática).
En el caso de tener Disautonomia el organismo no es capaz de compensar esto completamente y aparecen los síntomas.
Una buena analogía es lo que ocurre al líquido dentro de una botella a medio llenar. Si se la mueve de la posición horizontal a la vertical, se ve que el líquido se queda abajo. Si enseguida se coloca en posición horizontal, se puede apreciar que el liquido se desplaza hacia el corcho (análogamente, podríamos decir que una mayor cantidad de sangre llega al cerebro). A los conejos les sucede lo mismo. Si se les mantiene parado por un rato se les aumenta de volumen en la región posterior y se desmayan por falta de oxigenación cerebral. Se debe a que sus venas no tienen buenas válvulas para llevar la sangre al cerebro, al estar en posición vertical. Algo similar le sucede a la persona con Disautonomia. Debido a esto siente mareos y puede llegar a perder el conocimiento. Es lo que le sucede al militar que está en posición firme en una parada sin moverse, por largo tiempo, y se desploma inconsciente al suelo. Si se le deja recostado por unos instantes se recupera rápidamente, ya que mejora el retorno venoso de las extremidades al corazón. Al mover los pies o caminar, los músculos ayudan la sangre a circular mejor. En casos menos frecuentes, la pérdida del conocimiento se puede seguir de convulsiones y se puede hacer el diagnóstico erróneo de la Epilepsia.
Debido a la Disautonomia las personas se agotan fácilmente y la mayoría refiere que "después de medio día se les acaban las pilas" y no tienen energía. Debido a este cansancio crónico, muchas veces, se diagnostica de modo erróneo la Depresión, Fibromialgia o Síndrome de Fatiga Crónica. Se les tilda de pusilánimes y poco sociable, ya que carecen del ánimo o la energía para participar en actividades con otras personas. Esto puede suceder con igual frecuencia en ambos sexos.
El algunos casos la causa de Disautonomia se desconoce, en otros se debe a trastornos del Sistema Vaso-vagal, y personas con pulso bajo (menos de 50 pulsaciones por minuto), pueden sufrirlo cuando tienen emociones fuertes, o están en sitios cerrados, como las iglesias o si hace mucho calor, o durante el embarazo; o si están deshidratadas. (Véanse mis artículos al respecto).
Algunos de estos pacientes tienen problemas de articulaciones que son muy débiles, careciendo de agilidad y destreza. Otros no tienen esta laxitud articular, pero tienen problemas debido a fragilidad de los tejidos, por lo que pueden tener escoliosis, pie plano, problemas de la curvatura de la columna vertebral, crujidos de las articulaciones, artrosis precoz, osteoporosis precoz, escleras celestes, piel suave, tan suave, que deja transparentar las venas, fragilidad capilar y moretones fáciles, hernias, várices y trastorno de las faneras. (Véase mi artículo acerca del síndrome de Marfán en monografías.com).
Cuáles son los síntomas de la Disautonomia
El síntoma más frecuente es la fatiga. El cansancio excesivo ocurre después del mediodía. Existen otros síntomas además de la fatiga, cuando se permanece de pie por un tiempo prolongado. La persona se siente como desfalleciendo, puede ponerse pálida, sudorosa y semejar una reacción hipoglicémica (baja del azúcar sanguíneo o glucosa). De no sentarse o caer al suelo puede tener un desmayo o síncope y perder el conocimiento. A veces la persona que se siente mal, débil, cansada, sin ánimo, no tiene interés en la conversación a su alrededor y se retrae en un mutismo. Se le ve pálida, exhausta, a veces con los párpados caídos y sin deseos de participar en nada. Se les suele interpretar mal y se les tilda de poco colaboradoras y poco sociable. Es necesario reconocer estos síntomas premonitores para evitar caídas y sostener fracturas o contusión cerebral. Estas personas son por lo general friolentas y lo han sido toda la vida, pero al mismo tiempo no toleran calores excesivos (es como que tuvieran la regulación térmica alterada.
En la Disautonomia el cansancio aparece característicamente, al mediodía. Si la persona amanece cansada, el problema será otro. Lo más probable es que se deba a una depresión. Otra causa frecuente de fatiga y que se presta para el diagnóstico diferencial, especialmente en personas mayores de edad, es el Hipotiroidismo.
Cómo confirmar el diagnóstico de Disautonomia
Esto se hace con el Tilt Test, el que puede ser efectuado en un Departamento de Cardiología. Para esto se coloca a la persona en una cama por unos 15 minutos, se le toma el pulso y la presión frecuentemente y después se coloca la cama verticalmente a 80º.
La persona está sujeta a la cama por amarras, en posición de pie, afirmando los pies en una repisa, pero sin moverlos. La prueba dura una hora, o menos si la presión baja sustancialmente o la persona se marea o tiende a desmayarse.
Tilt table test
Cómo se trata la Disautonomia
No existe un tratamiento curativo, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir o aliviar el problema:
Evitar permanecer en pie por tiempo prolongado. Si no se puede evitar hay una serie de movimientos que ayudan como son: empinarse y soltar repetidamente, poner un pie delante del otro y después cambiar de pie, agacharse como para abrochar los zapatos, agacharse o poner la pierna estirada sobre una silla.
En caso de un desmayo, es conveniente no levantar al sujeto del suelo y elevarle las piernas.
Evitar caminar despacio en el Supermercado o en el Mall y no permanecer en esto más de una hora — menos de ser posible.
Al estar sentado en un bus o avión hay que mover los pies y rodillas frecuentemente y levantarse para caminar. De vez en cuando adoptar la posición en hiperflexión de pecho a rodilla y/o cabeza entre las rodillas.
Evitar la deshidratación, para lo que es conveniente tomar unos 2 ½ litros de líquidos al día. Recordar que uno se deshidrata fácilmente con el calor, los vómitos y la diarrea. También hay que tener cuidado con los diuréticos. (Véanse mis artículos al respecto).
Es conveniente hacer ejercicio aeróbico moderado, lo que ayuda el retorno venoso. Ejercicios permaneciendo progresivamente de pie por períodos más largos y ejercicios en el agua, son particularmente beneficiosos. (Véase mi ponencia acerca de la talasoterapia).
Disautonomia por Jan Steen
Su médico puede recetarle algunos medicamentos que pueden ser útiles, tales como: Fluoxetina, Florinef, o Beta-bloqueadores. Se pueden usar vaso-constrictores como sustancias parecidas a las anfetaminas, pero tienen problema de adicción. Un nuevo medicamento usado por los cardiólogos, con buenos resultados, es la Midodrina. (Pero, no sea "buen dominicano": consulte a su médico, primero antes de administrárselo a usted mismo).
En caso de sufrir de anemia, se debe corregir ésta ya que agrava la Disautonomia. (Véase mi artículo: La Locura Megaloblástica en monografías.com).
Se cree que el Presidente estadounidense, Abraham Lincoln sufría de esta condición. Para leer más: http://www.ask.com/wiki/Marfan_syndrome?oo=0).
En resumen
La Disautonomia es un trastorno relativamente común, que, por lo general, pasa sin ser diagnosticada, crea una mala calidad de vida y que acarrea un sinnúmero de problemas al paciente. Una vez confirmada con el Tilt Test (prueba cabeza arriba en la mesa inclinada) se puede tratar con bastante éxito.
En mi experiencia la psicoterapia intensiva, para controlar la ansiedad y reducir el estrés produce los mejores resultados.
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Síndrome de la Fatiga Crónica y Fibromialgia en letras-uruguay.espaciolatino.com
Larocca, FEF Fatiga Crónica y Fibromialgia con Depresión Asociada: Neurociencia Aplicada en monografías.com
Larocca, FEF: El Síndrome de Ménière y su Terapia en monografías.com
Larocca, FEF: Lincoln and Marfan"s Syndrome en monografías.com
Larocca, FEF: El Mar Panacea Natural en monografías.com
Larocca, FEF: La Locura Megaloblástica en monografías.com
Larocca, FEF: Trastornos Multiformes: Psiquiatría en mailxmail.com
Larocca, FEF: Lincoln y Otra Enfermedad Con él Asociada en letras-uruguay.espaciolatino.com
Larocca, FEF: Lincoln y Otra Enfermedad Con él Asociada en Wikipedia Español
Larocca, FEF: Disgenesia Gonadal y su Asociación con la Anorexia Nervosa en mailxmail.com
Presidente Abraham Lincoln
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca