Estrategia metodológica del valor responsabilidad para el profesor en formación de la cultura física
Enviado por Miriela Hernández
- Resumen
- Introducción
- Situación problémica
- Definición de términos
- Concepciones teóricas en torno a la educación en valores
- La preparación del profesor para dirigir la educación del valor responsabilidad en sus atletas
- Combinados Deportivos
- Actividades principales
- La preparación del profesor en formación para la educación del valor responsabilidad: estrategia metodológica
- Concepción de la estrategia metodológica
- Fase experimental y constatación final
- Anexos
- Bibliografía
Resumen
La investigación presenta una estrategia metodológica para la preparación de los Profesores en Formación del Combinado Deportivo "José Mendoza García" para educar el valor responsabilidad en sus alumnos. La estrategia metodológica que se propone consta de tres etapas: sensibilización y preparación, donde se motiva, diagnostica y capacita; una segunda etapa se dedica a la ejecución de acciones integradas, planificadas con anterioridad, y la tercera etapa, permite evaluar los cambios producidos en la muestra. Los resultados obtenidos manifestaron la efectividad de la estrategia metodológica presentada en este estudio, ya que se evidenciaron logros significativos en la muestra seleccionada con relación a la preparación de los docentes para asumir el proceso de educación del valor responsabilidad en sus alumnos. La investigación ofrece como contribución a la práctica una estrategia metodológica que permite al Combinado Deportivo un modo de actuación para la educación del valor responsabilidad. La actividades presentadas contribuyen a la preparación de los profesores para la educación del valor objeto de estudio. Algunas de estas actividades también pueden ser empleadas por los alumnos bajo la dirección del docente.
Introducción
La atención a la problemática de la educación en valores, constituye una tarea de gran importancia para la sociedad cubana en el presente siglo XXI. La construcción de una sociedad cualitativamente más plena y justa, es uno de los más altos propósitos de nuestro país, y en el cual la Revolución ha puesto todo su empeño, aún en las peores circunstancias. Ello ha obligado a preocuparse y ocuparse de manera sistemática de la formación de la nueva generación como una forma de garantizar la conservación y continuidad del proceso revolucionario.
En los momentos actuales, formar valores sólidos y perdurables en los jóvenes adquiere exigencias y dimensiones elevadas, sobre todo si se tiene en cuenta el momento histórico en que se desenvuelven éstos y las particularidades del entorno social tanto nacional como internacional que sin duda alguna inciden en su formación y desempeño como generación.
Desde el punto de vista interno, la nueva generación de cubanos se forma en circunstancias muy especiales, donde se trata de superar los indicadores de crecimiento que de manera abrupta descendieron en la década de los 90 del pasado siglo, y que condujeron a un fuerte y profundo período de crisis económica con sus incidencias nada desestimables en la superestructura social dentro de la cual se incluyen los valores y las condiciones y calidad de vida del pueblo, situación más agravada aún a partir del reforzamiento del bloqueo de Estados Unidos a la Isla y las constantes agresiones a la integridad del proceso revolucionario, así como su insistentes ansias de dominio y hegemonía mundial.
Bajo tales circunstancias, la sociedad cubana ha tenido que priorizar la tarea de la formación de valores desde todos los espacios formativos lo que presupone inobjetablemente la participación consciente de los jóvenes en el proceso de formación de los mismos; así como la estimulación de un pensamiento crítico- reflexivo en relación con el sistema de valores, a partir del cual se pretende orientar su conducta y de la propia realidad en que ellos se desenvuelven. De ahí que nos propongamos en este trabajo: reflexionar, a propósito de la batalla de ideas en la que se encuentra inmersa la sociedad cubana actual, en torno a las exigencias contemporáneas de la formación de valores en las nuevas generaciones de cubanos, a partir de la reconsideración del ser y el deber ser, del enfoque dialéctico y sistémico y las dimensiones formativas.
Es importante significar que la formación de los jóvenes ha estado siempre en el centro de atención dentro de la perspectiva revolucionaria y la proyección del proyecto social, que sin duda, ha sido el resultado de una profunda y larga tradición educativa que desde el siglo XIX defendieran los grandes pedagogos insignes de la época, entre los que se destacan José A Caballero, Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Enrique José Varona, José Martí y otros.
Ver e ir más allá del hecho biológico de engendrar un hijo, fue uno de los méritos más significativos del ilustre pensador José de la Luz y Caballero, que con extraordinaria certeza expresó en uno de sus aforismos, "no está la dificultad en concebir sino en criar y educar".
Tal idea alcanza una extraordinaria importancia en tanto realza la dimensión social de la existencia humana, al reconocer la vida del hombre no como una simple presencia física, sino también como un proceso de producción y reproducción espiritual, moral y cultural que en modo alguno son innatos y mucho menos inmutables.
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