Impacto de la educación ambiental en la ciudad de Pinar del Río vinculado al recurso hídrico subterráneo (página 2)
Enviado por Gleydis Vázquez Barrios
4. Divulgar mediante spot radiales dirigidos al público infantil la necesidad de ahorrar el agua.
En esta ponencia se recogen los aspectos de mayor interés relacionados con las tareas realizadas tanto por los niños como por parte de los investigadores, así como los resultados obtenidos y la oportunidad de continuar y generalizar esta experiencia.
1. Algunos conceptos de interés.
Este epígrafe se desarrollara con el propósito de ser aclaratorio o de ampliación de conocimientos para personas no especialistas en la materia.
No resultaría ocioso decir que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Resolución # 47-193, declaro el 22 de marzo Día Mundial del Agua con la finalidad de promover entre el publico la conciencia de la importante contribución que presenta el aprovechamiento de los recursos hídricos al bienestar social, así como su protección y conservación, con respecto a la productividad económica. Cada año la preside un lema y como ejemplo podemos citar el lema de 1996 "Agua para las ciudades sedientas"; 1998" El agua subterránea: un recurso invisible que hay que proteger"; 2002" Agua para el desarrollo".
Entre los conceptos claves podemos citar:
Medio Ambiente: sistema complejo y dinámico de interrelaciones ecológicas, socioeconómicas y culturales, que evolucionan a través del proceso histórico de la sociedad. Su concepción debe tener un enfoque sistémico, un carácter político de totalidad, considerando que abarca la naturaleza, sociedad, patrimonio histórico – cultural, lo creado por la humanidad, la propia humanidad y como un elemento de gran importancia la relaciones sociales y la cultura.
Gestión Ambiental: conjunto de actividades que determinan la política, objetivos y responsabilidades que se llevan a cabo por medio de la planificación, control, mejoramiento y aseguramiento.
Educación Ambiental: modelo teórico, metodológico y práctico que trasciende al sistema educativo y tradicional y alcanza la concepción de medio ambiente y desarrollo. Exige una concepción integral sobre los procesos ambientales y de desarrollo. Se concibe la educación ambiental como una educación para el desarrollo sostenible, que se expresa y planifica a través de la introducción de la dimensión ambiental en los procesos educativos, dirigidos a la generación y adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades, cambios de comportamiento y formación de valores hacia nuevas formas de relación de seres humanos con la naturaleza.
Según Novo esta ultima puede desarrollarse desde diferentes ámbitos y con estrategias distintas, en una amplia gama de posibilidades que oscila desde situaciones altamente planificadas y con una función educativa explicita hasta otras donde el contenido esta solo latente y no ha sido considerado de modo intencional.
En una sociedad compleja como la que estamos viviendo, estas distintas formas educativas no son excluyentes, sino complementarias. Allí donde uno no puede llegar, la otra alcanza, de modo que, en conjunto configuran una oferta de formación ambiental que nunca como hasta ahora había sido tan extensa, ya la vez tan profunda.
Del mismo modo que no existes limites precisos entre unas y otras formulas, así también los métodos y estrategias aplicados en unas son, generalmente adaptables a otras, y lo que varia es mas bien el< grado> o intensidad con que se usan en cada caso. Lo verdaderamente importante es que, sin perder su especificidad, cada una de estas vías de acción educativo – ambiental ha de ser lo suficientemente < porosa> como para dejarse impregnar de las otras y, a su vez, lo suficientemente útil como para presentar propuestas y practicas susceptibles de ser utilizadas en los demás campos.
Existen tres formas de Educación Ambiental: formal, no formal e informal.
Llamamos Educación Ambiental formal a aquella que se realiza a través de las instituciones y planes de estudios que configuran la acción educativa < reglada>, desde la Educación Infantil, pasando por la Educación primaria y secundaria, hasta la Universidad.
Una característica fundamental de este tipo de educación es su intencionalidad y su especificidad, en la medida en que los procesos que en ella se desarrollan pretenden, como primer objetivo, la modificación de las conductas de quienes aprenden y en tanto que esta actividad se realiza en instituciones educativas creadas específicamente a tal fin.
La incorporación de la dimensión ambiental a la educación formal ha sido y viene siendo un proceso lento pero altamente interesante, en la medida en que no se resuelve por medio del simple < añadido> de unos temas ambientales al currículo, sino que plantean exigencias éticas y metodológicas que inciden en la propia concepción de la enseñanza y en las condiciones en que el aprendizaje tiene lugar.
Desde esta perspectiva, en el proceso de integración de la educación ambiental a la enseñanza formal pueden reconocerse todas las características de un fenómeno de innovación y también como no, todas las resistencias que se hacen presentes en los sistemas afectados por el cambio. De modo que tales resistencias son, en si mismas, elementos que forman parte de la dinámica innovadora, y se manifiestan de modo más intenso cuanto más novedades ofrezca esta. (Murga 1997).
La realidad nos muestra, hoy día, un panorama altamente esperanzador, pese a lo mucho que queda por hacer. Se han dado pasos enormes para incorporar la Educación Ambiental a la teoría y la práctica que se desarrollan en la escuela, y hay que decir que ha sido precisamente el profesorado el que ha jugado un papel más activo en esta incorporación.
En cuanto a la Educación Ambiental no formal, diremos que es aquella que siendo intencional como la anterior, no se lleva acabo en le ámbito de instituciones educativas y planes de estudio reconocidos oficialmente, sino por parte de otro tipo de entidades, colectivos, etc. que la desarrollan de manera libre a través de dos formulas de acción:
Como una extensión o complemento de su actividad principal. Es el caso de Ayuntamiento o Comunidades Autónomas, por ejemplo, que mantienen en sus organigramas Programas de Educación Ambiental de apoyo a las escuelas, o bien dirigidos al gran público.
Como actividad característica del Centro pero orientada siempre al trabajo extraescolar, es decir, en actividades de apoyo o esfuerzos a la acción educativa formal, en acciones dirigidas al profesorado, los colectivos ciudadanos etc.
La Educación Ambiental no formal es de gran importancia porque en ella pueden desarrollarse procesos mucho más flexibles que en la enseñanza formal, al no hallarse sometida a las exigencias que aquella comporta.
Tanto en el caso de Educación Ambiental como en el de la su intencionalidad obliga a los planificadores a desarrollar mecanismos de integración del tema ambiental en las actividades globales que desarolla la institución.
Del mismo modo, es preciso que, como paso previo a la acción, se realice en muchos casos un verdadero diseño de los proyectos y programas a ejecutar, complementando por las necesarias actividades de evaluación que ayudarán a valorar las trayectorias desarrolladas en relación con los fines propuestos y los proyectos realizados.
En ambos casos también, es deseable que los proyectos y programas de Educación Ambiental estén a cargo de equipos interdisciplinarios, lo que permitirá abordar los temas en toda su complejidad.
Así mismo, digamos que la necesidad de un currículum que funcione como hipótesis de trabajo se extiende no solo al campo de la enseñanza reglada, sino también al de la no formal, en la que es preciso contra con referentes que, en cada caso, orienten la acción educativo que se pretenda desarrollar.
Finalmente, por lo que se refiere a la educación Ambiental informal, diremos que es aquella que tiene lugar pese a la falta de intencionalidad educativo de quienes la promueven. Lo cual no significa, como en el caso de los medios de comunicación (radio, prensa, televisión, etc.) que quienes escriben un artículo o preparan un reportaje televisivo no deseen ayudar a las personas a formarse opiniones, criterios, etc.
Lo que caracteriza a este tipo de educación es que, ni el emisor ni el receptor, se reconocen explícitamente como participantes de una acción educativo, sino que más bien sienten que toman parte en un fenómeno de comunicación que contienen dimensiones educativas latentes pero que es ante todo comunicación.
2. Las aguas subterráneas.
Las aguas subterráneas son aquellas que ocupan total o parcialmente los poros y fisuras del terreno y por tanto están bajo la superficie del suelo, aunque también pueden encontrarse bajo la superficie de masas de agua tales como ríos, lagos, o el propio mar.
Que es o que llamamos acuíferos
Se llama o se denomina acuífero a cualquier capa o formación geológica que contiene agua que llena o satura los poros o cavidades de ellas, de tal modo que es posible extrae esa agua para cubrir nuestras necesidades. Están formados por rocas que poseen distinta procedencia (ígneas, sedimentarias o metamórficas).
El agua subterránea circula por el interior de las rocas y esta agua en estado natural contiene sales disueltas, que pueden proceder de las rocas que la propia agua subterránea va disolviendo; también pueden proceder del suelo que esta encima de las rocas y que el agua de lluvia arrastra, o que esa agua de lluvia las trae de la atmósfera. Por estas razones entre otras es que las aguas subterráneas poseen distinta composición y hasta distintos sabores y olores. Por ejemplo, las de San Diego de los Baños en nuestra provincia, contienen azufre, y posee valores curativos para el reuma, la artritis y hasta para problemas gástricos o de digestión cuando lo tomamos de forma controlada o indicada por un médico. Otro tipo de agua es el de la Llanura Sur de nuestra provincia, donde encontramos el acuífero más importante y el que contiene grandes cantidades de agua subterránea, de aquí es donde se extrae el agua para nuestra ciudad, que se capta mediante pozos que tienen bombas instaladas en su interior accionadas por motores eléctricos. Esta agua posee pocos contenidos de sales disueltas y con muy buena calidad. Otro tipo de agua la encontramos en la zona montañosa, cerca del poblado de Guane, se trata de los manantiales Los Portales, esa agua que brota de salidas naturales que llamamos manantiales poseen muy buenas características, y presentan una cantidad de minerales disueltos más bien baja, que las hace agradable al paladar, por eso se embotellan, en la fábrica de este mismo nombre. Es bueno recordar que las aguas subterráneas en estado natural poseen más cantidad de minerales disueltos que las aguas subterráneas superficiales.
Algunas sales disueltas en el agua subterránea son: el calcio (Ca), que ayuda en la formación ósea de nuestro cuerpo, el sodio (Na), potasio (K), azufre (S), magnesio (Mg), hierro (Fe), flúor (F), y otros. Pueden existir aguas que contengan grandes cantidades de estos elementos y entonces mediante procesos tecnológicos se les extraen y emplean en la fabricación de dentríficos o pastas de diente como es el caso de flúor, en otros casos se puede extraer otros para diferentes fines.
También se envasan aguas para con determinados elementos y propiedades curativas que se comercializan.
3. Contaminación de las aguas subterráneas.
Algunas formas de contaminación.
La contaminación puede ser relacionada con la cantidad de agua disponible, es decir, que se produzca en un tiempo determinado extracciones de agua mayores que las que puede producir el acuífero y entonces disminuye la posibilidad de extraer la necesaria; o la relacionada con la penetración de aguas marinas en zonas costeras (intrusión marina). Otra forma de contaminación puede ser la penetración de sustancias extrañas en el subsuelo que alcanza el agua subterránea, como por ejemplo, depósitos de fertilizantes que no estén protegidos de la lluvia, tanques de combustibles con salideros, vertederos de desechos (basureros0 de las comunidades, de fábricas u otros centros, que no estén acondicionados.
El por que se debe a la falta de control, es decir, si el depósito de agua que es como un tanque soterrado, o sea, el acuífero se explota de acuerdo con la cantidad de agua que le entra (lluvia), entonces según entra el agua se va extrayendo bien a través de un pozo o mediante un manantial para cubrir las necesidades. De lo contrario, si se extrae más agua de la que entra al acuífero esta se agota; o también si se encuentra en una zona costera entonces el agua de mar puede ocupar el lugar que tenían las aguas dulces, por tanto las contaminan con agua salada. Aquí encontramos dos formas de contaminación, una que está asociada con la cantidad de agua, y la otra con la calidad. Por otro lado, cuando los almacenes de productos químicos, de abonos tanto orgánicos como inorgánicos, de combustible y lubricantes, las escombreras, los desechos de ciudades, industrias, etc. No se protegen de las inclemencias del tiempo, o lo que es igual se evita que estén en contacto, cuando llueve, el viento también puede arrastrar estas partículas y depositarlas en otros lugares de fácil acceso para llegar al acuífero, entonces la lluvia al caer sobre las superficies de los materiales las arrastra y las introduce en el subsuelo más tarde pasan al agua subterránea, contaminándola.
También en los lugares donde se crían grandes cantidades de aves, cerdos, caballos, vacas u otros animales con fines comerciales, estos producen muchas heces fecales y la orina, las aguas empleadas para mantenerlos y la de lluvia pueden conducir hasta los acuíferos estas sustancias y contaminarlos.
Por eso siempre antes de hacer un pozo, o un sistema de abasto con aguas subterráneas, para cualquier fin, es decir, tanto para que las personas consuman esa agua o para regar, para dar de tomar a los animales o para un balneario con fines curativos o terapéuticos, deben estar dirigidos por un hidrogeólogo, que es el especialista encargado y más indicado par acometer estos trabajos.
Diversos tipos de contaminantes que pueden afectar las aguas subterráneas.
Ya conocemos que los abonos pueden constituir una fuente contaminante, o lo que es mejor las sustancias que componen los abonos (químicos u orgánicos), al penetrar en el subsuelo y alcanzar la zona por donde circulan las aguas subterráneas las contaminan.
Cuando ingerimos o bebemos esas aguas nos producen trastornos en la digestión, en la respiración, dañan los músculos, claro está, unas veces se demoran más que otras por aparecer estos síntomas en nuestro organismo, e incluso algunos elementos se acumulan e interfieren en la asimilación de otros elementos necesarios para la vida.
Se debe aclarar que los focos contaminantes pueden tener distintos tamaños y que esto no implica su agresividad en uno u otro caso. Además el tránsito o paso del contaminante al agua pueden durar desde días, semanas, meses y hasta años, sin que nos demos cuanta que esto está ocurriendo.
Un contaminante de los abonos es el fósforo (P), que cuando se le añade en grandes cantidades a los cultivos y quedan excedentes en el suelo o cuando se derraman al estar mal almacenados, contaminan el agua penetrando al subsuelo junto a las aguas de lluvia, son arrastrados a ríos, arroyos y lagunas, los animales la beber esta agua, se enferman y sufren las mismas consecuencias que el hombre.
El nitrógeno es otro elemento, que además del aporte de los abono puede ser producido por las aguas residuales (las que se vierten en nuestras casas luego de bañarnos, fregar, limpiar, etc.) este nitrógeno si llega al organismo también produce afecciones y en los niños provoca enfermedades en la sangre, es algo así como una intoxicación y no los deja crecer.
En los lugares donde se vende o se almacena gasolina, así como los aceites y otros lubricantes, sus derrames contaminan las aguas subterráneas y las superficiales, provocando en ellas u olor desagradable, cambios de color haciéndolas no aptas para el consumo, además le transmiten al organismo a través del agua cuando la bebemos elementos dañinos que no podemos asimilar, provocando enfermedades y otras afecciones.
3.1. Consecuencias de la contaminación de las aguas subterráneas y medidas para evitarla.
La primera consecuencia de las deficiencias del agua es la enfermedad. Esta se produce al beber agua contaminada, al ingerir productos preparados con ella o al utilizarla en la higiene, la agricultura, la industria, etc.
También puede ocasionarles daños y enfermedades a los animales domésticos y a los que el hombre emplea para realizar su trabajo en la agricultura; a los peces tanto en los ríos, las presas y los mares, los cuales ingerimos posteriormente junto a la leche y la carne de otros animales.
La difusión de tales enfermedades se puede detener eficazmente: impidiendo la polución del agua potable mediante posibles filtraciones de aguas residuales domesticas; evitando el empleo de diferentes contaminantes, y mediante la desinfección adecuada del agua destinada al uso domestico.
Además no debemos permitir que se depositen desechos en cualquier lugar y no se deben votar desperdicios en la calle, aceras, parques, en las cunetas de las carreteras, en fin, los desperdicios se deben depositar en los lugares destinados para ello. Las aguas de los desechos en las ciudades deben ser conducidas por las redes de los alcantarillados, en caso de que existan roturas, deben ser reparadas. No se deben dejar los pozos que antes se utilizaban para la extracción de aguas subterráneas abiertos cuando ya dejaron de usarse. El pozo que ya no se emplea se debe sellar convenientemente, y taparlo para que quede como estaba antes el terreno.
Debemos evitar los salideros y derrames de combustibles, en las gasolineras deben existir las llamadas trampas para recoger los productos que salen de forma incontrolada. No se deben votar desperdicios en los cuerpos de aguas: ríos, lagunas, etc. Finalmente la agricultura debe echar a la s plantas solo el abono que ellas necesitan, pues los excedentes van a parar a las aguas y las contaminan.
1. A quedado demostrado que la Educación Ambiental a través de los círculos de interés resulta ser una herramienta muy eficaz para complementar los conocimientos medio ambientales en la enseñanza primaria.
2. La utilización de Proyectos de Investigación, con bajos Presupuestos, es una vía efectiva para que maestros y trabajadores concienticen la problemática ambiental del territorio.
3. Los Proyectos de Educación Ambiental complementados con el empleo de los medios de difusión masiva colaboran de manera eficiente y eficaz en el aumento del conocimiento e interés del gran público por el uso eficiente y la protección de los recursos naturales en nuestro caso el recurso hídrico subterráneo.
4. El aporte de los estudiantes es clave en los resultados, manifiesto en la participación de exposiciones y en debates en sus radios de acción familiar y escolar.
5. Este proyecto está en vigencia en las escuelas, aún después de concluido el tiempo inicial programado. Además se ha realizado algunas propuestas por parte de metodólogos y maestros con el propósito de incluir otros aspectos adicionales del agua subterránea en las asignaturas de cuarto a sexto grado.
Recomendaciones
Se recomienda, coincidiendo con los intereses y propuestas de las escuelas, la Dirección Municipal del MINED y el INRH, de continuar con el funcionamiento de los círculos de interés sobre el recurso hídrico a través de proyectos territoriales, para la educación primaria y extenderlos a otros niveles y tipos de enseñanzas.
Novo, María: La Educación Ambiental: bases éticas, conceptuales y metodológicas, Ediciones UNESCO, Editorial Universitarias S.A., p. 211-215.
Celebraciones de las Naciones Unidas (2001) entorno al Medio Ambiente y temas relacionados. Sitio Web del PNUMA-ORPALC.
Adicionalmente se empleó bibliografía según contacto del coordinador del proyecto con organizaciones no gubernamentales de países como: España, Colombia y Estado Unidos.
http://caminos.edu.es/grupos/hg/aid-ge.html
http://www.iwra.siu.edu
http://wwwga.usgs.gou/edu/eathgwuse,html
http://water.usgs.gou/outreach/wrei.html
Autora:
Gleydis Vázquez Barrios
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