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La socialización en la Educación

Enviado por j.gonzalez16


    Introducción

    En el proceso de la socialización uno de los factores principales es la educación; y más especialmente la formación social que se da dentro de la educación secundaria. Este punto podemos abordarlo desde varios ángulos. El primero de ellos es el punto de vista del educador. Para conocer este punto de vista hemos conversado con diversos profesores de secundaria, obteniendo importantes conclusiones. Respecto al contacto extraescolar profesor-alumno, la opinión general es que es positivo, ya que ayuda a un mejor conocimiento mutuo fuera del ambiente docente. Dentro de este trato, se puede incluir la atención personalizada, presente en tutorías, ayudas, interés por el desarrollo del alumno-compañero. Creando así una corriente interactiva muy productiva para la socialización y el rendimiento académico.

    Otro elemento es la mentalización sobre temas tabú en nuestra sociedad. El ambiente académico parece más propicio a esta "enseñanza", ya que dentro del ámbito familiar existe, por una enseñanza tradicional, una mayor resistencia a tratar estos temas, con el consiguiente peligro para los jóvenes debido a que se ven obligados a buscar la información a través de métodos poco ortodoxos; sin embargo, dentro de la enseñanza puede ser incluido dentro de los distintos temarios que abordan las diferentes asignaturas. Estos valores se encuentran en permanente conflicto con la realidad social que se produce alrededor.

    Pero, ¿Porqué se produce ese enfrentamiento?. En verdad la escuela es un órgano tradicional que intenta transmitir los mismos valores, aunque la realidad sea siempre distinta. Ahí viene el desfase que sufre la educación hoy en día respecto de la dinámica social, y precisamente por esto mismo, la televisión está sustituyendo a este agente socializador que es la escuela.

    Por último, reflejar el choque que se produce cuando los individuos formados en esta enseñanza salen al mundo real y todo lo que esto conlleva. Es cuando se evidencia la falta de concienciación y comienza la forma más dura de socialización, algo que tendría que subsanar la enseñanza.

    ENCUESTA SOBRE LA SOCIALIZACIÓN EN SECUNDARIA

    Cuando comenzamos a realizar el trabajo sobre la socialización en secundaria, nos dimos cuenta que no nos teníamos que ceñir única y exclusivamente a los datos que pudiéramos obtener de libros y profesionales. Además también deberíamos atender a los principales afectados por el proceso de la socialización a través de la Escuela: los estudiantes.

    El objetivo principal que buscamos con esta encuesta, a parte de conocer la propia opinión de los encuestados sobre el tema tratado, era saber si realmente se producía esa socialización, si la comprendían y si la admitían, además de conocer si funcionaba.

    Los datos objetivos de la encuesta son (sobre una población de 100 alumnos de los institutos Mariano Quintanilla y Francisco Giner de los Ríos de Segovia):

    • la edad se sitúa básicamente entre los 17 y los 18 años (83 %), edad correspondiente al curso que están realizando; el resto supera esta edad (17 %), representando aquellas personas que han repetido al menos un curso; (ver Gráfica 1).
    • en cuanto a los datos sobre sexo, el balance se sitúa claramente del lado femenino, ya que frente al 38% de hombres que aparecen en la encuesta, nos encontramos con un apabullante 62% de mujeres. (ver Gráfica 2).

    Estos han sido los datos objetivos básicos de la encuesta. A partir de aquí comenzamos ha indagar sobre aspectos de los estudiantes que más nos podían interesar. Para ello lo primero que quisimos saber era el tiempo real de que disponía la Escuela para inculcar sus valores y saberes a los estudiantes. Para ello dividimos el estudio en dos partes:

    • de un lado, sobre el tiempo obligatorio que tenían que estar en la Escuela, ¿cuánto tiempo real pasaban en ella?. Si realmente queremos hacer justicia hay que decir que los datos no fueron muy halagüeños ya que aunque un 39% afirmó que asistía a clase prácticamente a diario, más de la mitad del censo (53%) declaró que asistía a clase entre un 75% y un 50% del tiempo que realmente debería estar. El 8% restante declaró que asistía a clase menos de un 50% del tiempo; (ver Gráfica 3).
    • por el otro lado, ¿cuánto tiempo extraescolar pasaban de modo semanal en la Escuela?. En este caso los resultados fueron devastadores ya que el 78% de los alumnos dijeron no realizar ningún tipo de actividad extraescolar. Menos de 1 hora el 9% y entre 1 y 3 horas el 12%. Al mismo tiempo quisimos saber a que dedicaban (tanto si realizaban tiempo extraescolar como si no) ese tiempo: la respuesta, por aplastante mayoría, fue el deporte, por encima de actividades como el teatro, la informática o el periódico. Curiosamente la respuesta de los que dijeron utilizar el tiempo extraescolar, después contestaron que aplicaban su tiempo sobre todo a estudiar. (ver Gráfica 4).

    La conclusión que hemos sacado de estos datos es que la influencia que la Escuela puede ejercer sobre los estudiantes es casi nula ya que, si hasta cierto punto es comprensible que no se utilice el tiempo extraescolar, lo que no es normal es que más del 50% de la clase falte, como mínimo, a mas de un cuarto de las clases. Con esto lo que se refleja son, principalmente, dos cosas:

    • primero, que la Escuela no tiene poder efectivo para retener a los estudiantes en clase, con lo que se limita su tiempo de acción;
    • segundo, que los estudiantes adoptan una postura "pasota" ante la Escuela, produciéndose un distanciamiento fatal para la comunicación fundamental que se debería de producir entre los estudiantes y el Centro.

    Tras este primer contacto con la Institución, con la Escuela, lo siguiente que buscamos fue saber como era la relación con el profesorado, el instrumento de la Escuela para entrar en contacto con los alumnos. Para ello analizamos como veían los alumnos a los profesores (en cuanto a actitud) y si se producía una atención personalizada, la cual permitiría un mayor acercamiento de la Escuela al alumnado. Estos fueron los resultados:

    • en cuanto a la actitud del profesorado, distinguimos cuatro clases: los activos (46%), que eran los que mostraban una actitud más proclive a preocuparse por los alumnos; los pasivos (29%), que eran los que simplemente se dedicaban a cumplir con su trabajo; los "pasotas" (17%), que eran los que nosotros considerábamos que no tenían ningún interés por todo el proceso de socialización de la Escuela y que eran los que intentaban hacer lo menos posible; y por último los autoritarios (8%), que eran los que intentaban reproducir constantemente un esquema cerrado y no estaban abiertos a ningún tipo de sugerencia. La conclusión que se puede sacar de estos datos es muy confusa, ya que aunque los profesores activos destacan sobre los demás (46%), tampoco alcanza al menos el 50%, lo que permite que la suma de las otras opciones (parecidas en algunos rasgos) la dejen en minoría. Realmente lo que sucede es que es una cuestión muy complicada ya que no nos enfrentamos a un único profesor sino que todos los alumnos tienen varios al mismo tiempo (hasta nueve profesores distintos). (ver Gráfica 5).
    • Respecto de la atención personalizada, la gran mayoría de los alumnos reconoció que existía un intento por realizar este tipo de actividad, pero según respuestas suyas propias que recogimos para poder analizar mejor este aspecto, se trataba más de buena voluntad que de eficacia. Como ejemplo sirva esta respuesta: "Escasa pero existente, si tienes alguna duda te la solucionan…. a veces". Para saber si existía o no esta atención personalizada les pusimos tres posibilidades: sí (15%); no (27%); o a veces (58%). (ver Gráfica 6).
    • En este apartado realizamos una encuesta que versaba sobre los temas tabú, es decir, si recibían algún tipo de información sobre temas tales como sexo, drogas, alcohol u otros de cualquier otra índole que el alumno considerara importante. Nosotros dimos dos opciones: o sí (52%), o no (48%). Como se puede comprobar es imposible sacar una conclusión lógica de aquí a parte de observarse claramente que no hay una organización clara en este asunto. (ver Gráfica 7).

    Como conclusión de este conjunto de preguntas lo que más se puede resaltar es que, aunque existe una cierta predisposición de los profesores y de los alumnos a trabajar de modo conjunto, las dificultades técnicas les impide conseguir su objetivo. Por ello sucede lo que anteriormente comentábamos: la Escuela no consigue conectar con los alumnos, y esto no se debe a razones humanas sino de medios.

    Tras analizar las relaciones estudiantes-Escuela y estudiantes-profesores, decidimos abordar una tercera fase que fue las relaciones alumno-alumno, esto es, si sus relaciones sociales partían principalmente de las relaciones de la Escuela, o por el contrario, estas surgían de otros ámbitos.

    • Al preguntar de dónde salían sus amigos les dimos tres opciones: de clase, del barrio, u otros. Al tratarse de una pregunta tan general prácticamente todos respondieron quede los tres sitios, proponiendo otros sitios como el pueblo, la ciudad, el bar,… Entonces realizamos otra pregunta, si tenían novio/a o no, y si la respuesta era afirmativa, ¿de dónde?. Aquí ya el 43% de los encuestados respondieron que sí tenían novio/a frente a un 57 % que respondió que no. (ver Gráfica 8).
    • Respecto de dónde salía su pareja, para desgracia de la institución de la Escuela sólo el 9% de las parejas habían surgido de clase; del barrio era el 28%; y de otros lugares el 63%. (ver Gráfica 9).

    Como conclusión de esta tercera área de estudio podemos continuar afirmando que la Escuela es un lugar del cual se huye cuando no se es obligatorio estar cerca de ella. Si bien el que algunos de los amigos sea de clase es inevitable, sin embargo es muy importante el hecho de que la pareja con la que se está saliendo apenas sea producto de su relación en clase; es más, algunos de los que afirman que su pareja surge de clase apostilla diciendo que esta relación no viene del instituto sino de cuando ya estaban en el colegio (se ha tenido que producir un largo periodo de tiempo).

    Como final de la encuesta, realizamos dos preguntas a los encuestados:

    • que eligieran dos valores que creían que les enseñaba la Escuela;
    • que nos dijeran cómo encajaban la sociedad que les enseñaban con la que en realidad vivían.

    Respecto de la primera pregunta, aunque eran varias las repuestas posibles, las respuestas realizadas fueron muy parecidas: casi todo el mundo coincidía en que un valor fundamental que les intentaban inculcar era el compañerismo. Acompañando a este valor se encontraban de modo variable la solidaridad, la tolerancia y el civismo. Por el contrario la respuesta menos escogida (2%) fue el valor de las tradiciones. Pero la verdadera valoración de esta pregunta se hace con la contestación de la segunda pregunta. Estas fueron algunas de las contestaciones:

    • "como intentar cuadrar el círculo"
    • "un poco distorsionada y muy lejos de que se haga posible, es decir, imposible"
    • "la sociedad que veo es cruel, la que me enseñan idealista"
    • "no se corresponden"
    • "como un boxeador un golpe"
    • "bien"
    • "te pretenden enseñar una vida en la que tienes que ayudar a los demás y luchar por tus principios, pero aquí cada uno hace lo que le da la gana"
    • "¡Ah!, ¿pero te enseñan como es la sociedad?"
    • "no los encajo, porque son muy diferentes. No creo que la sociedad en la que vivimos tenga muchos de los valores que pretenden enseñarnos. No puedes vivir en esta sociedad basándote en los valores que te enseñan".

    La conclusión: la Escuela fracasa. ¿Y por qué fracasa?. La respuesta más fácil y segura es la pérdida de poder frente a otras instituciones, sobre todo los medios de comunicación. Si nos fijamos en las respuestas que han contestado al final sobre cómo encajan la sociedad que les enseñan con la que ven, la verdad es que sólo la pueden comparar con la sociedad que ven a través de los medios de comunicación, y en esta comparación se creen lo que les muestran los mass-media. Por lo tanto la Escuela pierde hegemonía frente a los medios de comunicación, en especial la televisión.

    Gráficas

    Gráfica 1

    Gráfica 2

    Gráfica 3

    gráfica 4

    Gráfica 5

    Gráfica 6

    Gráfica 7

    Gráfica 8

    Gráfica 9

    Entrevista a d. florencio robledo, director provincial del mec

    1.- La escuela, como institución histórica de socialización, ¿cuál ha sido el esquema que ha seguido para determinar los valores que debía enseñar?

    Bueno, la escuela siempre se ha basado en su papel de transmisora de una serie de enseñanzas que forman a los individuos para desenvolverse en la sociedad; una base suficiente sobre la que formar a los futuros individuos.

    2.- Partiendo de estos principios históricos o generales; ¿cómo se aplica hoy en día este esquema, es decir que valores enseña hoy en día?

    El esquema que se trata de adoptar es el de formar a las personas desde la base de la comprensión, no se trata de enseñar conocimientos sin comprensión. Se intenta formarles para que lleguen a la comprensión de cualquier problema; que cojan el hábito de comprender antes de aprender.

    Los valores que intentan transmitir son los de siempre; los de igualdad, justicia y honradez.

    3.- Suponiendo que esto sea lo que intenta transmitir, ¿no entra en conflicto con el sistema de valores que nos intentan imponer los medios de comunicación tales como competitividad, agresividad, superficialidad, la primacía de la imagen sobre los hechos, etc…? y la pregunta inexorable que surge a continuación, ¿no estarán sustituyendo los medios de comunicación, especialmente la televisión, el papel socializador no solo ya de la escuela sino también de la familia y el de la religión?

    No, en absoluto entran en conflicto ya que deben establecerse ciertos criterios de diferenciación; los otros pilares de la socialización son los que deben ejercer este control. Los padres como representantes de uno de estos pilares, el de la familia, son los que deben mirar porque la persona que está siendo formada no reciba esta serie de impactos con tanta frecuencia como con la que se emiten. El otro pilar el de la religión, se vería incluido dentro de la enseñanza ya que se imparten clases de religión o en su defecto de ética; pretende transmitírseles y formarles una conciencia ética.

    4.- ¿Cree que ha habido un cambio sustancial en los valores enseñados por el anterior bachillerato respecto de la recién inaugurada LOGSE, o por el contrario cree que se mantiene como antes? ¿Y si se mantiene como antes, cómo se explica que no se quede retrasada al no cambiarse la escala de valores, ya que precisamente el anterior bachillerato provenía de una época completamente distinta a la actual (hemos vivido todo el nuevo proceso de la democracia)?

    Respecto a este tema todavía es pronto para decir algo, ya que es un plan que ha empezado a aplicarse hace muy poco tiempo y todavía no tenemos la perspectiva necesaria para observar esos aspectos en concreto. El hecho de que el plan de enseñanza se basase en una situación anterior es algo más coyuntural, se hizo adaptándose a las circunstancias que se daban entonces; es lógico pensar entonces que el nuevo sistema se adaptará a la nueva situación.

    5.- ¿Usted cree que la Escuela, la Familia y la Religión tienen la suficiente fuerza como para compensar la influencia "negativa" de los medios de comunicación?

    Claro que sí, en esto consiste ese equilibrio que decía antes; la forma de compensar esa influencia negativa que pudiera tener la televisión y los medios de comunicación. Sobre todo en el entorno familiar es donde debe enseñarse al individuo a formar su criterio mediante no ya un estricto control sino un control de seguimiento y apoyo.

    6.- ¿No se puede dar también la posibilidad de que los medios de comunicación sustituyan a la escuela a la hora de enseñar valores completamente actualizados ya que la escuela tiene que esperar a que se renueven los planes de estudio?

    No, no creo que se dé esa posibilidad; lo que yo creo que se puede dar es una complementación, que se unan y se apoyen entre sí. A lo que se debe aspirar es a que los medios de comunicación intenten ayudar a la actualización de la escuela, dado su poder de renovación, mucho mayor que el de la escuela así que su papel debería ser de ayuda, nunca de sustitución, ya que la escuela como tal nunca puede desaparecer.

    7.- Y hablando de los planes de estudio, y saliéndonos un poco del tema de socialización en secundaria para pasar a la universitaria, si van cambiarlos, ¿por qué, que falla, el que van a cambiar, y sobre todo, va a cambiar en algo sobre el tema que estamos hablando, es decir, los valores?

    En cuanto al cambio de planes de estudio, podemos decir lo mismo que en secundaria; el plan todavía no lleva demasiado tiempo, no tenemos ni la perspectiva necesaria por parte del alumnado ni del profesorado. Además no podemos hablar de los defectos del plan antiguo ya que yo en particular no me veo quien para juzgarlo; lo que se pretende con los planes nuevos es complementar lo que ya existía no enmendar defectos.

    8.- Finalmente, ¿cómo cree que se integra en la mente de los chavales las distintas visiones de la sociedad que ofrecen la Escuela, la Familia, la Religión y los medios de comunicación?

    Bien, creo que son visiones que tratan de apoyarse unas a otras, ya que en el fondo, no son tan diferentes como se pretende ya que los valores esenciales de estas visiones se resumen en unos pocos, que vienen a ser los mismos en todas ellas; por lo que su integración no es difícil ya que en el fondo viene a ser la misma.

    Florencio Robledo versus alumnos

    Tras la realización de la entrevista Florencio Robledo, Director Provincial del M.E.C. en Segovia, salimos con la sensación de que, una de dos, o no nos había querido contar la realidad por ser grabada la entrevista, o realmente la Escuela como institución está preocupantemente desfasada respecto de la realidad, ya que las respuestas que nos ofreció ni se correspondían con la realidad, ni se correspondían con la opiniones de los alumnos.

    La primera razón para afirmar esto la encontramos directamente en la primera respuesta que nos ofreció. Según él, las valores que preconiza la Escuela son perfectamente válidos para desenvolverse en la sociedad; estos valores son: igualdad, justicia y honradez. A parte de no corresponderse con los que para los alumnos eran los más importantes, éstos tampoco los consideraban válidos para desenvolverse en la sociedad. Si intentamos ver esta situación con un poco de perspectiva y de objetividad, aunque Florencio Robledo tiene razón al hablarnos de lo que debiera ser la teoría, la verdad es que en la práctica se queda muy lejos de enseñar y de aplicar esos valores.

    Cuando le preguntamos por los medios de comunicación y su influencia a la hora de la socialización, Florencio nos volvió a esquivar la pregunta, eludiendo cualquier confrontación de éstos con la Escuela; es más, él opinó que para contrarrestar la supuesta "mala influencia" de los medios de comunicación las instituciones que realmente deben realizar esto son la Familia y la Religión.

    La siguiente pregunta, la cual trataba sobre la actualización que debería producirse en los valores que enseña la Escuela, mostró uno de los handicap más importante de la Escuela: su incapacidad para renovar de modo más o menos constante los valores y enseñanzas que imparte en las aulas. Continuando con este tema, más adelante abogó por una complementación entre la institución de la Escuela y la nueva institución de los medios de comunicación. Esta solución que nos ofreció realmente es una utopía porque partimos de la base de que los valores de los medios de comunicación y los de la Escuela son completamente distintos.

    Como resumen de la entrevista, dos son las conclusiones principales que sacamos:

    • por un lado, que no existe un acuerdo entre las diferentes partes que componen la Escuela, por lo que es fácil que pierda terreno frente a otras instituciones socializadoras;
    • por otro lado, que el desfase que sufre la Escuela en la actualización de sus contenidos es muy importante, provocando el desacuerdo.

    Conclusiones

    Para finalizar, como resumen de todo el trabajo realizado, vamos a enumerar las conclusiones extraídas.

    La primera de ellas es destacar que, pese al avance de otras instituciones en el campo de la socialización, la escuela continua figurando como uno de los pilares fundamentales en este área.

    Otra conclusión importante de este estudio ha sido corroborar que los medios de comunicación se afianzan día a día como el elemento más significativo y "productivo" dentro de nuestro sistema social. La razón principal que aducimos para ello es la facilidad que tiene para acceder a todos los individuos al tiempo que posee un alto grado de credibilidad sobre la gran mayoría de temas que trata.

    Una tercera conclusión es que, frente a la facilidad de atracción de los medios de comunicación (en especial la televisión), las instituciones tradicionales de enseñanza se muestran incapaces, no ya para atraer, sino incluso para retener a los alumnos en la Escuela. Esto es claramente observable en los resultados de las encuestas realizadas durante el trabajo. En ellas se demuestra la existencia de un alto grado de absentismo estudiantil, al tiempo que las actividades extraescolares resultan prácticamente ni existen.

    La cuarta conclusión tiene que ver con la entrevista a Florencio Robledo, Director Provincial del MEC, y su confrontación con la encuesta realizada a los alumnos de secundaria. Mientras Florencio afirma en la entrevista que la Escuela enseña al alumno como es la sociedad, por contra los alumnos opinan la falta de realidad en la enseñanza. Valga como ejemplo esta respuesta de un alumno cuando se le pregunta como encaja la sociedad que le enseñan con la real: "como un boxeador un puñetazo". Con esto queremos reflejar el desfase existente e inevitable que se produce en la Escuela frente a otras instituciones socializadoras.

    Bibliografía

    Esta parte final generalmente es una enumeración de las fuentes utilizadas. Lo más normal es encontrar un listado de los libros en los que nos hemos basado pero nosotros no hemos hecho eso; lo que nosotros hemos realizado ha sido un trabajo de campo, esto es, hemos basado todo el texto en estudios prácticos que hemos relizado nosotros mismos. Por ello, todo nuestro agradecimiento a: todos los estudiantes de los institutos Francisco Giner de los Ríos y Mariano Quintanilla; al director del instituto Mariano Quintanilla; y a D. Florencio Robledo, Director Provincial de MEC en Segovia. Muchísimas gracias a todos.

     

     

    Trabajo enviado por:

    Carlos González